Hay una mayor bendición en el almacén del cielo para ti. Devocional. De Joseph Prince
Romanos
8:31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra
nosotros?
Siempre que el diablo nos
arroje algo, no debemos perder la esperanza. De hecho, podemos estar seguros de
que Dios cambiará las cosas para nuestra mayor bendición porque Él está a favor
nuestro.
Cuando Dios en el
principio hizo al hombre, le dio dominio al hombre sobre todo en la tierra.
(Génesis 1:26). Pero cuando Adán cayó, el pecado y la muerte entraron en el
mundo, y el hombre perdió su autoridad hacia el diablo.
Entonces, ¿el diablo
ganó? No, Dios ejecutó Su plan de redención al enviar a Su Hijo Jesús a morir
por nosotros. Y Él quiere que sepamos que la muerte de Jesús hizo algo más que
restaurarnos a la misma posición que Adán, ¡nos colocó en una posición mucho
más alta!
Cuando el Padre resucitó
a Jesús de la muerte, nosotros, que estamos en Cristo, resucitamos con él. En
otras palabras, ahora estamos sentados con él a la diestra de Dios en los
lugares celestiales, "¡muy por encima de todo principado y autoridad y
poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no solo en este siglo sino
también en el venidero!" (Efesios 1:21). Adán nunca tuvo esta posición.
Entonces a través de la muerte y resurrección de Jesús, hemos recibido mucho
más.
En el Antiguo Testamento,
leemos acerca de cómo Dios sacó a los israelitas de la esclavitud en Egipto a
una tierra que fluía leche y miel. El diablo pensó que podía frustrar el plan
de Dios al poner gigantes en la tierra prometida para evitar que los israelitas
la heredaran. Pero Dios fue más listo que diablo. Permitió a los gigantes
construir sus casas y ciudades, cavar pozos y cultivar hasta que llegara el
momento adecuado. ¡Entonces, Él trajo a los israelitas a la tierra y expulsó a
los gigantes!
Así que los israelitas
terminaron heredando grandes y hermosas ciudades que no habían construido,
casas llenas de todo bien que ellos no habían llenado, cisternas cavadas que no
habían cavado, y viñedos y olivos que no habían plantado (Deuteronomio
6:10-11). Aunque el diablo trató de evitar que el plan de Dios para Su pueblo
se llevara a cabo, ¡ellos terminaron recibiendo mucho más!
Amado, el diablo puede
arrojar obstáculos y circunstancias malas hacia ti, pero Dios cambiará esas malvadas
maquinaciones para tu mayor bendición porque ¡Él está a tu favor!
Extraído del sitio Joseph Prince Ministries:
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