Una revelación fresca de la comunión trae sanidad. Notas de sermón del Pastor Joseph Prince
Estas son notas sobre el
sermón Una revelación fresca de la comunión trae sanidad, predicado
por el Pastor Joseph Prince el domingo 13 de enero de 2019, en El Centro de
Artes Escénicas “The Star” en Singapur. ¡Esperamos que las notas de este sermón
sean un aliento para ti!
Visión
general
¡En este año de la lluvia
tardía, Dios quiere que recibas tu cosecha de sanidad! Mientras el Pastor
Prince enseña sobre la siembra y la cosecha, aprenderás cómo
"sembrar" y "cosechar" tu completa sanidad al participar de
la Santa Comunión.
Esperamos que estas notas
te ayuden a entender:
- Cuánto sufrió Jesús en la cruz para
que puedas ser sanado hoy.
- La profundidad del amor de Dios por
ti y Su deseo de verte sano y fuerte.
- Como participar de la Santa Comunión
con una revelación del cuerpo destrozado de Jesús hará que llegues a estar
cada día más saludable.
Amado, esperamos que
estas notas te revelen a un Dios que te ama profundamente, que te quiere
saludable y que te ha proporcionado una forma de caminar en salud divina todos
los días de tu vida.
Introducción
El Pastor Prince nos dice
que nos pongamos de pie y comienza el servicio con un tiempo para ministrar.
Estamos ante la presencia
de un Dios que da.
Dios es toda gracia y
todo amor hacia los creyentes.
Si bien Él es un Dios de
santidad, rectitud y justicia, no nos imputa nuestros pecados porque la sangre
de Cristo ha removido nuestros pecados.
Hoy, podemos estar en la
presencia de un Dios que siempre nos está suministrando, siempre nos está dando.
La fe que agrada a Dios
es la fe que cree que Dios es un Dios que justifica. Él nos ha justificado por
la sangre de Jesús.
Su deseo por el mundo que
no ha recibido la obra redentora de Jesús es que lo reciban y vengan a casa.
HACIA
NOSOTROS, SUS HIJOS, DIOS NO ES SINO TODA GRACIA Y TODO AMOR.
No hay un solo rastro de
juicio o enojo hacia ti.
Para el mundo, Él es
"Dios". Para nosotros, Él es nuestro "Padre".
El Pastor Prince nos guía
en un tiempo de adoración y ministración.
En la presencia de Jesús hay
el poder para liberarte de toda esclavitud. El poder para liberarte de la
depresión y de cualquier opresión mental.
Dios está haciendo llover
lluvias de bendiciones sobre nosotros.
Hay un poder sanador que
fluye en el nombre de Jesús.
El Pastor Prince ora por
las personas con:
1. Afecciones
estomacales: dolores, gastritis, reflujo ácido.
2. Rigidez y dolor en el
brazo.
3. Rigidez y dolor en el
cuello.
4. Rigidez y dolor en la
espalda.
5. Dolor en el lado
derecho del cuerpo, cerca de la caja torácica.
6. Condiciones de la
columna vertebral.
7. Dolor de rodilla.
8. Ojos llorosos.
9. Condiciones del
hígado.
10. Cálculos en la
vesícula biliar.
11. Tumores.
12. Problemas de la
próstata.
Dios está haciendo llover
sanidad a Su pueblo.
El Pastor Prince les dice
a aquellos por quienes oró que revisen sus cuerpos para verificar sus dolores y
condiciones, y les pide que onden en brazo si saben que han sido sanados.
Buscarás
a tus enemigos y no los encontrarás más (Isaías 41:12a KJV).
Entendiendo
el verdadero Evangelio de la Gracia.
Estamos ante la presencia
de un Dios que siempre quiere suplir todo lo que necesitamos.
Dios no está en busca de
tus pecados.
Para entender la sana
doctrina, debes comprender esto: la obra finalizada de Jesús nos ha hecho
justicia de Dios en Cristo, pero todavía hay pecado en la carne.
El pecado en la carne es
la parte en ti que se enoja y amarga con las personas. La parte en ti que no
tiene ganas de venir a la iglesia. La parte en ti que no te gusta pero que se
levanta en ti de vez en cuando.
Debes saber que el pecado
que ves en tu carne ha sido juzgado en la cruz de Jesucristo.
Si eres renacido, no te
gusta cuando el pecado en la carne actúa. Porque el pecado ya no es más tu
naturaleza.
Lo que debemos hacer
cuando vemos que el pecado en la carne se levanta es juzgarlo.
El Pastor Prince da
ejemplos de cómo lo hace consigo mismo: “Joseph Prince, ese temperamento no es
bueno. Joseph, estás siendo crítico".
Puedes juzgar tus malos
hábitos y pecados cuando te das cuenta de que Dios no te los imputa.
Debido a la sangre de
Jesús, Dios no ve pecado EN nosotros, aunque todavía hay pecado DENTRO de
nosotros. El pecado estará en nosotros hasta que recibamos nuestro nuevo cuerpo
glorioso cuando suceda el rapto.
El hecho de que haya
pecado en nosotros no significa que tenemos que actuar en él.
Podemos optar por
observar el pecado en la carne como un espectador. No tenemos que seguir o
actuar según nuestros impulsos. No tenemos que seguir una serie de pensamientos
pecaminosos.
Por ejemplo, puedes tener
pensamientos lujuriosos. El apóstol Pablo luchó con esto en Romanos 7. La
respuesta se encuentra en Romanos 8: 1: "Ahora, pues, ninguna condenación
hay para los que están en Cristo Jesús".
Debes saber que Dios no te
imputa ese pecado de lujuria. Ahora, sabiendo que no hay condenación, puedes
juzgar ese pecado. Júzgalo. No continúes pensando en ello. Di: "No, no
quiero esto". Y elije caminar en el Espíritu.
Cuando entres en una
discusión acalorada con tu cónyuge y notes que tus palabras están llegando a
ser con enojo y que están lastimando, detenlas y júzgate a ti mismo. Reconoce
que el pecado intenta levantarse. Pero debes saber que sigues siendo la
justicia de Dios en Cristo, y que Dios no te imputa ese pecado.
La
doctrina precisa es la siguiente: Somos la justicia de Dios en Cristo por la
obra finalizada de Jesús. Todavía hay pecado en nosotros, pero podemos juzgarlo
en nosotros mismos sin sentirnos condenados.
Si
entiendes esto, entenderás el evangelio. Entenderás la gracia, y tu vida será
un buen testimonio.
El
don de la justicia, el don de la no condenación, nos da libertad en Su
presencia.
Enfócate en el amor de
Dios por ti, no en tu amor por Él.
Recuerda siempre que Dios
te ama. Enfócate en Su amor por ti, no en tu amor por Él.
La suma total de la ley
es esta: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y
con toda tu mente" (Mateo 22:37). Jesús dijo esto cuando un fariseo, un
maestro de la ley le preguntó cuál era el más grande mandamiento.
Ningún hombre puede amar
a Dios así. Excepto Jesús.
Hoy, amamos porque Él nos
amó primero (vea 1 Juan 4:19).
El andar cristiano se
trata de enfocarse en el amor de Dios por nosotros.
La depresión se trata de
mirarte a ti mismo. Se trata de centrarte en ti mismo y tus deficiencias. Se
trata de centrarte en lo que la gente dice de ti. Se trata de vivir la vida
horizontalmente, con respecto a otras personas, en lugar de vivir la vida
verticalmente, poniendo nuestra atención en Dios.
Amigo, no necesitas la
aprobación de los hombres caídos. Solo necesitas la aprobación de Dios.
Saber esto bendecirá tu
matrimonio. No sigas mirándote a ti mismo para amar mejor a tu cónyuge. Pon tus
ojos en el Señor y ve Su provisión constante de amor. Recibe ese amor para ti
mismo. Entonces amarás a tu cónyuge.
Podemos
venir de diferentes antecedentes en la vida. Tenemos carreras diferentes,
servimos en diferentes ministerios. Pero todos tenemos a veces desafíos en
nuestros matrimonios y en la vida familiar.
El
que el 2019 sea el año de la lluvia tardía no significa que no pelearemos con
nuestro cónyuge. Todos necesitamos una tercera parte en nuestro matrimonio, y
su nombre es Jesús.
Dios ya ha comenzado a
derramar la lluvia tardía.
¡Este es el año de la
lluvia tardía!
La lluvia tardía no cae
al azar. Hay un momento específico para que caiga.
Este año, Dios nos ha
confirmado que el 2019 es realmente el año y la estación de la lluvia tardía
para nosotros.
Hace unos días apareció
un artículo en el “Times de Israel” sobre las fuertes lluvias de invierno que
terminaron con la sequía de 5 años en Israel.
Cuando la nación de
Israel es bendecida, la iglesia es la siguiente. Primero el Israel natural,
luego el Israel espiritual.
Nosotros somos el
"Israel espiritual" porque somos la simiente de Abraham (ver Gálatas
3:29).
El Pastor comparte cómo a
través de la historia, cada vez que Israel ha visto una liberación o avance
significativo, la iglesia también ha experimentado una liberación o avance
espiritual poco después.
Israel acaba de recibir
fuertes lluvias que terminaron su sequía de 5 años. ¡Es nuestro turno de
recibir un torrente de la lluvia tardía!
El Pastor Prince muestra
el video del tema del año.
[En el siguiente enlace puedes
ver el video con el tema del año dado a Joseph Prince, está en inglés pero las
imágenes hablan por sí solas: https://www.youtube.com/watch?v=nQxU9UYoirI&t=16s]
Zacarías
10:1 Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía. Jehová hará relámpagos, y os
dará lluvia abundante, y hierba verde en el campo a cada uno.
El Pastor Prince nos dice
que le ha estado pidiendo a Dios que llueva sobre nuestra congregación. Anteriormente en el servicio durante el
tiempo de ministrar sanidad, eso fue Dios haciendo llover sobre nosotros.
Muchas bendiciones de la
lluvia tardía se reciben corporativamente, cuando nos reunimos para estar en la
presencia de Dios.
La presencia de Dios no está
restringida en la iglesia. Pero no se sabe qué milagro recibirás cuando vienes
a la iglesia.
Observen cómo cuando las
personas dejan de venir a la iglesia, las bendiciones parecen disiparse. La
gente se encuentra en estaciones secas. Puedes ver que están haciendo un gran
esfuerzo para hacer que las cosas funcionen, pero no es fácil.
¿Por qué? Porque no han
estado viniendo a la iglesia y recibiendo el "aceite" que se vierte
cada semana. El aceite es la unción del Espíritu Santo que hace que todo lo que
haces sea suave y fácil. Hace que la crianza de los hijos sin esfuerzo. Hace tu
matrimonio maravilloso sin esfuerzo.
[El Pastor Prince se
refiere a una iglesia donde mora Cristo y Él es el centro de todo, para que una
iglesia sea de bendición, sanidad y liberación debe ser predicada la doctrina
correcta y vivida por quienes la lideran. Nota de traductor].
Cuando la vida es difícil
y frustrante, cuando estás malhumorado y enojado la mayor parte del tiempo,
necesitas la unción del Espíritu Santo.
Por eso Dios dijo que
este año, Él nos dará grano, vino y aceite, es decir, la unción (Deuteronomio
11:14: yo
daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y
recogerás tu grano, tu vino y tu aceite). Y encontrarás todas las cosas que tengas
a la mano por hacer se volverán suaves, fáciles y sin esfuerzo.
Dios
envía Su Palabra como lluvia. ¡Párate debajo de Sus lluvias!
¿Cuál es la importancia
de la lluvia?
Las palabras para lluvia
en hebreo son "Yoreh" que significa
"arrojar, lanzar". Y "Moreh"
que es un derivado de "yoreh",
que significa "maestro" o "enseñanza".
Job
29:22,23 Tras mi palabra no replicaban,
Y
mi razón destilaba sobre ellos.
Me
esperaban como a la lluvia,
Y
abrían su boca como a la lluvia tardía.
La buena enseñanza es
como la lluvia sobre la hierba. La lluvia que refresca, sana y revive.
La mala enseñanza causa
sequedad. El enemigo disfruta de la sequedad (ver Mateo 12:43).
Que siempre que vengas a
la iglesia salgas habiendo recibido la lluvia de la Palabra de Dios. Que
siempre salgas de ahí sintiéndote renovado.
"Lluvia
tardía": en hebreo, la lluvia tardía es "malqosh", que proviene de la
palabra raíz "laqash", que
significa "reunir todo".
La lluvia tardía, también
conocida como lluvia de primavera, cae en los meses de marzo y abril y trae la
cosecha. Estas lluvias son para cosechar y recolectar.
Las lluvias anteriores en
octubre y noviembre son para plantar y sembrar.
EN ESTE AÑO DE LA LLUVIA
TARDÍA, RECOGEREMOS TODO AQUELLO POR LO CUAL JESÚS MURIÓ PARA DARNOS.
Obtendremos todo lo que
Él sembró en Su sacrificio por nosotros.
La recolección de la
cosecha es un proceso. Es un proceso de crecimiento, justo como un bebé nace, llega
a ser un pequeñito, luego un niño, luego un adolescente, luego un adulto.
Muchas cosas en la vida
vienen con el crecimiento. En el proceso de crecimiento, el tiempo es importante.
Por ejemplo, Ester esperó
el mejor momento para presentar su caso para salvar a su gente ante el rey (ver
Ester 7).
Proverbios
15:23 El hombre se alegra con la respuesta de su boca; y la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es!
Lo importante no es simplemente
hacer lo correcto.
Necesitamos hacer lo
correcto, de la manera correcta, y en el momento correcto.
Incluso una revelación de
la Palabra compartida en el momento equivocado podría tener un mal resultado,
por ejemplo, que las personas no la entienden, porque no están listas para
recibirla, y no saben cómo aplicarla.
Deuteronomio
32:2 (Nueva Versión KJ en inglés)
Dejen
que mi enseñanza caiga como la lluvia,
Mis
palabras destilan como rocío,
Como
llovizna sobre la hierba tierna,
Y
como lluvias sobre la hierba.
Incluso la hierba tierna
no se ve afectada por la lluvia.
Si la lluvia cayera toda
en un momento, incluso nuestros autos y edificios serían dañados. Pero Dios es
un Dios tierno y amoroso, y nos da la lluvia de la mejor manera que podemos
recibirla.
Su sabiduría es demasiado
grande para nosotros. Él envía Su Palabra como lluvia: en forma de una buena
enseñanza que restaura, revitaliza y sana.
La lluvia es una imagen
de buena enseñanza.
En
este año de la lluvia tardía, vamos a tener una gran cantidad de buenas
enseñanzas del Espíritu Santo.
Una vez que sepas que esa
lluvia está llegando, ¡aprovéchala! Ven a la iglesia y párate bajo las lluvias
de la Palabra de Dios.
Esta
enseñanza hará que obtengamos todo: todo lo bueno, todas las bendiciones, todas
las promesas que Dios tiene para nosotros.
Tú puedes recibir toda bendición
en Cristo ahora mismo, no en el futuro lejano
La bendición del
primogénito:
Génesis
27:28 Dios, pues, te dé del rocío del cielo,
Y
de las grosuras de la tierra,
Y
abundancia de trigo y de mosto
(“vino”).
La bendición del
primogénito incluye "abundancia o plenitud se grano y de vino". Y
también hace que la cosecha venga con la lluvia temprana y tardía:
Joel
2:23 Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios;
porque os ha dado la primera lluvia a su
tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al
principio.
24
Las eras se
llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite.
"Os
ha dado la primera lluvia en su tiempo [o “fielmente” KJV]":
en el sermón de la semana pasada, vimos que "la primera lluvia" en
hebreo es "moreh tzedakah",
que también se puede traducir como "el maestro de justicia". Esto se
refiere a Jesús. Gracias a Jesús, vamos a recibir la primera lluvia y la lluvia
tardía, y "Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite".
Hay 2 estratos para cada
profecía en la Biblia:
1.
Lo que significa naturalmente
2.
Lo que significa espiritualmente
El primer estrato o
significado de la profecía se aplica a Israel. Pero el segundo significado se
aplica a nosotros espiritualmente. Aquí hay una revelación más profunda que
debemos entender.
En estos versículos, hay
bendiciones espirituales que podemos recibir.
Todas
las promesas de Dios en Jesús son Sí y Amén (ver 2 Co. 1:20).
No aplaces las promesas y
bendiciones de Dios para el futuro. La única bendición que no podemos recibir
ahora es la promesa de un cuerpo glorificado que solo obtendremos cuando seamos
raptados.
Algunas personas son como
Marta, que solo podía ver el poder de Dios haciendo milagros de manera efectiva
en el pasado y en el futuro, en cualquier lugar, excepto en el presente.
Cuando su hermano Lázaro
murió, ella le dijo a Jesús: "Señor, si
hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto". Al decir esto,
ella puso a Jesús en el pasado.
Cuando Jesús le dijo:
"Tu hermano resucitará", ella respondió: "Yo sé que él
resucitará en la resurrección del día
postrero". Ella puso a Jesús en el futuro.
Jesús la reprendió
gentilmente diciendo: "YO SOY la resurrección y la vida".
"YO SOY"
significa que Él está presente. Aquí y ahora.
Podemos recibir sanidad
de Él ahora mismo.
En este momento, Jesús
está en el punto de tu necesidad.
¿Cómo ves a Dios? ¿Como
un Dios exigente o un Dios que provee?
HASTA QUE NO TE SIENTAS CONFORTABLE
Y AMADO EN LA PRESENCIA DE JESÚS, NO ESTARÁS VIVIENDO LA VIDA CRISTIANA.
La vida que tenemos se
trata de estar en casa en Su presencia. Contigo, Él es todo amor.
Cuando ves a alguien que
está lleno del Espíritu Santo, esa persona está disfrutando el amor de Dios por
él.
Estas son personas que no
son perfectas (todavía pecan porque el pecado está en la carne), pero son
perfectas en el amor. Son más conscientes del amor de Dios por ellos que de su
amor por Dios.
La bendición del
primogénito es tuya, y eso incluye sanidad.
Si comparamos la
bendición del primogénito de Jacob con la bendición de Esaú:
La bendición de Esaú es
la bendición del "restante", después de que la bendición del
primogénito había sido tomada.
La bendición del primogénito de Jacob:
Génesis
27:28 Dios, pues, te dé del rocío del
cielo,
Y
de las grosuras de la tierra,
Y
abundancia de trigo
y de mosto.
La bendición de Esaú:
Génesis
27:39 Entonces Isaac su padre habló y le dijo:
He
aquí, será tu habitación en grosuras de
la tierra,
Y
del rocío de los cielos de arriba.
Hay dos diferencias principales:
1.
La bendición del primogénito da prioridad a "el rocío del cielo",
mientras que la bendición menor da prioridad a "las grosuras de la tierra".
El rocío del cielo
representa el favor de Dios. La bendición del primogénito da prioridad al favor
de Dios sobre lo que el mundo puede ofrecer.
Proverbios
16:15 En la alegría del rostro del rey está la vida,
Y
su benevolencia [“favor” KJV] es como nube de lluvia tardía.
2.
La bendición del primogénito incluye "abundancia [“plenitud”] de trigo y
de mosto". La bendición menor no la tiene.
En aquel momento, todos
los vecinos de Isaac, todos los que vivían con ellos en el desierto, todos
cultivaban y cosechaban cereales y vino. Todos lo tenían. Así que esta
bendición suena ordinaria, a menos que tenga un significado más profundo. Un
significado espiritual.
Esta bendición de
plenitud de grano y vino debe ser algo especial, si no, no se incluiría en la
bendición del primogénito.
Si no se trata solo de la
cosecha natural, ¿de qué se trata?
El
grano y el vino representan la Santa Comunión.
El grano (pan) es un
símbolo del cuerpo de Jesús. El vino es un símbolo de la sangre de Jesús.
Juan
6:51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan,
vivirá para siempre; y el pan que yo
daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
57
Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí [o debido a mi].
La clase de vida de la
que Jesús está hablando aquí no es la vida eterna (aunque vino para darnos la
vida eterna), sino la vida zoe para tu
cuerpo natural. ¡Esto se refiere a tu salud!
La bendición del
primogénito incluye "plenitud de grano y vino" (Gen. 27:28). Tu
revelación de la Santa Comunión será plena.
Joel
2:24 Las eras se llenarán [estarán
plenas] de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite.
El
Pastor Prince comparte el testimonio de una mujer que fue diagnosticada con
cáncer de mama en etapa 3 y participó de la Santa Comunión diariamente. ¡8
meses después, su cirujano le llamó para decirle que no se había encontrado
ningún rastro de cáncer en su biopsia!
CUANDO
TU REVELACIÓN DE LA SANTA COMUNIÓN ES PLENA, VAS A OBTENER UNA RICA COSECHA DE
SALUD.
Tú cosechas una cosecha
de sanidad cuando siembras a través de la Santa Comunión.
Oseas
2:21, 22 Contestaré a los cielos,
Y
responderán a la tierra.
La
tierra responderá
Con
grano
Con
vino nuevo,
Y
con aceite;
Responderán
a Jezreel.
"Jezreel"
- Jezreel significa "Dios siembra".
¿Qué significa este versículo?
•
Dios contesta a los cielos: Él llena las nubes de lluvia.
•
Los cielos contestan a la tierra: las lluvias caen sobre la tierra.
•
La tierra contesta con grano, vino nuevo y aceite.
•
Entonces la tierra dice: "Esto es Jezreel, esto es la siembra de
Dios".
Entonces, el grano, el
vino nuevo y el aceite son una respuesta
a la siembra de Dios.
La Santa Comunión (el
grano y el vino) es una respuesta a
la siembra de Dios.
La siembra de Dios aquí
se refiere a la primera lluvia o la lluvia temprana. Esta lluvia es para
sembrar.
Cada vez que participamos
de la Santa Comunión como respuesta a la lluvia temprana de Dios, estamos
sembrando para cosechar una cosecha de sanidad y salud.
Ahora,
todo lo que has sembrado regresará a ti en una gran cosecha.
Jesús pasó por mucho
sufrimiento para que seas sanado.
Isaías
53:2 Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay
parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le
deseemos.
3
Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en
quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo
estimamos.
4 Ciertamente llevó él nuestras
enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por
herido de Dios y abatido.
5 Mas él herido fue por nuestras
rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre
él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
6
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino;
mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
Jesús sufrió por nosotros
más de lo que podemos imaginar.
Fue lacerado. Fue
golpeado en la cabeza después de que los soldados le pusieron una corona de
espinas.
¿Por qué? ¿Por qué tuvo
que pasar por tanto sufrimiento?
Jesús fue el cumplimiento
de las ofrendas levíticas en el Antiguo Testamento. Pero los animales de
sacrificio en aquel entonces nunca fueron torturados. Fueron asesinados de una
manera humana.
Pero Jesús fue torturado.
¿Por qué?
Porque:
Isaías
53:4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y
nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
JESÚS TUVO QUE SER
TORTURADO PORQUE ÉL CARGÓ NUESTRA ENFERMEDADES Y DOLORES.
Isaías
53:5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y
por su llaga fuimos nosotros curados.
"El castigo de nuestra paz fue sobre Él"
- Esto significa que el castigo por nuestro bienestar y nuestra salud, cayó
sobre él.
"Por
su llaga fuimos nosotros curados", la palabra "llaga"
nos dice cuánto sufrió. Nos dice cuán brutal fue el castigo por nuestros
pecados y por el pago de nuestra sanidad.
Este versículo está citado en el Nuevo Testamento:
1
Pedro 2:24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero,
para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
La palabra "herida"
en hebreo es "chabburah" (Isaías. 53:5) y en griego es
"molopi" (1 Pedro 2:24).
"Molopi" se
refiere a una sola herida. Esto significa que la espalda de Jesús estaba
lacerada tan gravemente que toda su espalda era UNA HERIDA.
Fue golpeado hasta que no
quedó ninguna piel.
Su cuerpo es el pan que
comemos cuando participamos de la Santa Comunión.
¿Cómo
se hace el pan?
Esta machacado. Es cernido,
golpeado y puesto al fuego. Todo esto habla de sufrimiento. El mismo
sufrimiento por el que Jesús pasó.
Juan
6:35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá
hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
¿Cómo
se hace el vino?
Las uvas se trituran. Se
pisan. Y son dejadas en la oscuridad para fermentar.
Todo esto también le
sucedió a Jesús, incluso la parte de quedarse en la oscuridad (cuando estuvo
muerto por 3 días).
Todo esto, para que Él pudiera
convertirse en vino para nosotros.
Algunas personas se
preguntan si necesitan beber vino específicamente
al conmemorar la sangre. Pero no se trata de si beben vino o algo más, se trata
de lo que representa.
La
cosecha de sanidad y salud está en la revelación que tienes del cuerpo partido
y la sangre de Jesús cuando participas de la Santa Comunión.
Isaías
53:2 Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le
veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.
Algunas personas piensan
que este versículo significa que Jesús nació feo.
Pero este versículo se
refiere a Jesús en la cruz, mientras sufría por nuestros pecados.
Jesús no puede haber
nacido feo porque nació sin rastro de pecado. Sin rastro de enfermedad o
deformidad. Nació hermoso. Nació perfecto. No había rastro de pecado, ni
siquiera una pequeña espinilla.
Así que este versículo
debe hablar acerca de su sufrimiento. Llegó a estar tan desfigurado, con un
aspecto tan horrible, que la gente no podía mirarlo.
Fue deformado y
desfigurado de una forma tan terrible para que tú pudieras ser hermoso.
Isaías
52:13 He aquí que mi siervo será prosperado, será engrandecido y exaltado, y será puesto
muy en alto.
14
Como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura
más que la de los hijos de los hombres.
“Será engrandecido y exaltado, y será puesto muy
en alto: Este renglón incluye 3 descripciones utilizadas para la cruz.
1.
"Engrandecido": levantado en lo alto
2.
"Exaltado": elevado
3.
"Será puesto muy en alto": levantado en la cruz y colocado en un
agujero en la tierra
“De
tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la
de los hijos de los hombres”. Ninguna película puede
representar cómo se veía realmente Jesús en la cruz. Nadie puede siquiera entenderlo
o imaginarlo.
Piensa en lo que Él pasó
por ti cuando participas de la Santa Comunión. Medita en su amor por ti.
Cuando participes de la
Santa Comunión, no participes de ella como un ritual. No participes porque
escuchaste en la iglesia que se supone que debes hacerlo. Eso es participar de ella
de una manera inapropiada.
Se nos ha dado "abundancia [“plenitud”] de trigo y de vino"
(ver Génesis 27:28). Abundancia = gran revelación.
Con
cada llaga en la espalda de Jesús, Dios sembró semillas de sanidad
Los Salmos hablan de
Jesús.
En el camino a Emaús,
Jesús expuso a los 2 discípulos "en todas las Escrituras, las cosas
concernientes a Él mismo", y les dijo: “que era necesario que se cumpliese
todo lo que está escrito de mí en la
ley de Moisés, en los profetas y en los
salmos.” (Lucas 24: 27–28, 44).
Uno de los Salmos que
hablan de Jesús es el Salmo 129:
Salmos
129:3 Sobre mis espaldas araron los aradores; hicieron largos surcos.
En el día de Jesús, había
principalmente 2 tipos de látigos que los soldados romanos usaban en los
prisioneros. Uno tenía varios látigos pero era corto. El otro era largo y
estaba destinado a envolver el cuerpo de una persona, incrustarse en su carne y
sacar su carne cuando eran azotados.
El
Salmo 129:3 nos dice que a Jesús lo azotaron con los largos látigos que rodearon
su cuerpo y crearon "surcos".
El
lenguaje utilizado en el Salmo 129: 3 es el lenguaje de agricultura.
Hay una razón por la que Dios eligió describir el sufrimiento de Jesús usando
un lenguaje agrícola en lugar de describirlo literalmente.
Él podría haber dicho:
"Golpearon mi espalda, me azotaron la espalda". Pero no lo hizo.
Dijo: "Hicieron surcos".
¿Por qué?
Porque cuando los látigos
crearon surcos en la espalda de Jesús, Dios estaba sembrando. Estaba sembrando
semillas de sanidad.
Él estaba sembrando
semillas de sanidad para tu condición de corazón. Semillas de sanidad para tu
dolor de espalda. Semillas de sanidad para la erupción de tu hijo.
Cualquiera que sea la sanidad
que necesites, la semilla se sembró en la espalda de Jesús.
¿Cuándo cosecharás la
cosecha?
¡En este año, el año de
la lluvia tardía!
Antes de la cosecha,
vendrá la lluvia tardía.
La lluvia tardía puede
venir ahora porque Jesús murió por nosotros en la cruz.
La bendición de la lluvia
solo puede venir después del juicio. Después de que la justicia ha sido
satisfecha.
Antes
de que Elías le dijera a Acab: “Sube, come y bebe; porque una lluvia grande se
oye”, el juicio ardiente de Dios tuvo que venir y consumir la ofrenda en el
Monte Carmelo (1 Reyes 18: 20–46).
DEBIDO
A LA CRUZ, PODEMOS RECIBIR LA ABUNDANCIA DE LA LLUVIA.
Incluso a Acab, el rey
malvado que no merecía ninguna bendición, se le dijo que la lluvia caería sobre
él y su tierra.
El Pastor Prince comparte
el testimonio de una mujer que padecía la enfermedad de Alzheimer. Llegó al
punto en que olvidó a sus seres queridos y repetía cosas para sí misma desde la
salida del sol hasta la puesta del sol. Su hija participó de la Santa Comunión
con ella, y 3 días después, se despertó luciendo 10 años más joven y haciendo
todo lo que había olvidado. ¡También se acordó de todos los miembros de su
familia y dejó de repetirse cosas para sí misma!
No
participes de la Santa Comunión como un ritual, sino como una revelación.
El rostro y el cuerpo de
Jesús llegaron a estar muy estropeados y grotescos porque Él llevó todas
nuestras enfermedades.
Cada tumor, cada tipo de
cáncer, lo llevó hasta que ya no parecía un ser humano.
La forma en que
participamos hoy de la Santa Comunión es tener plenitud de grano y vino: mucha
revelación.
La iglesia temprana lo
hacía todos los días, de casa en casa (ver Hechos 2:46).
La Santa Comunión trabaja
sobre el principio de sembrar y cosechar. Te permite recibir incrementalmente
tu sanidad.
A veces, los versículos
como Marcos 11:24, "Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando,
creed que lo recibiréis, y os vendrá", ponen presión en las personas para
que "tengan suficiente fe" para creer por una sanidad instantánea.
Nosotros creemos en la sanidad
instantánea, y la hemos visto suceder en nuestros servicios, pero Dios también
sana de manera gradual a través de la Santa Comunión.
Cuando participas de la
Santa Comunión, puedes creer que estás mejorando cada vez más. Si no ves tu sanidad
completa de inmediato, no te desanimes. Continúa participando de ella.
Regocíjate, ¡este es el
año de la lluvia tardía que traerá la cosecha!
Oración
de cierre
“Esta
semana que viene, el Señor los bendiga a todos ustedes y a todos en la Iglesia
de la Revolución de la Gracia. El Señor los bendiga y el Señor los guarde. El
Señor haga resplandecer Su rostro sobre ustedes y les sea favorable. El Señor alce
Su rostro sobre todos ustedes y les conceda a ustedes y a los suyos Su paz,
bienestar y plenitud. En el nombre de Jesús, ¿y toda la gente dice? Amén.”
¡Esperamos
que estas notas de sermón te bendigan! Si lo hicieron, te animamos a que
obtengas el sermón (en inglés) y permitas que el Señor te hable personalmente mientras lo
miras o escuchas.
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Las
notas de este sermón fueron tomadas por voluntarios durante el servicio. No son
una representación textual del sermón.
Traducido por la gracia de Dios por Claudia Juárez Garbalena
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