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La mente de Cristo no envejece. Devocional. De Joseph Prince



1 Corintios 2:16 …Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.

"Oh cielos, mi memoria no es tan buena como solía ser. Debo estar envejeciendo”. ¿Has escuchado eso antes? Tal vez incluso lo has dicho un par de veces! Pero, ¿quién dice que a medida que envejeces, se supone que debes olvidar las cosas?

Cuando el fallecido Reverendo Kenneth E Hagin tenía más de ochenta años, todavía estaba sano y fuerte. Este asombroso hombre de Dios corría alrededor de la plataforma mientras predicaba. Y aquellos que lo escucharon predicar te dirán que tenía una memoria asombrosa con la que podía recordar detalles específicos, como el día de la semana en que cayó una fecha específica e incluso la hora. Incluso a esa edad, ¡la memoria de este hombre era excelente!

Una vez compartió cómo había comenzado a olvidar las cosas cuando tenía unos cincuenta años. Había leído una revista médica que decía que cada día mueren millones de células en nuestro cerebro. No se dio cuenta, pero esas palabras entraron en su espíritu y comenzó a olvidar cosas.

Entonces le preguntó al Señor: "¿Qué me está pasando?" Y el Señor le dijo: "Leíste ese artículo y lo creíste". Se arrepintió y le preguntó al Señor qué debía hacer. El Señor le dijo: “Confiesa Mi Palabra. Mi Palabra dice que tienes la mente de Cristo, y la mente de Cristo nunca olvida”. Comenzó a confesar que tenía la mente de Cristo y así fue como su memoria permaneció aguda durante el resto de su vida.

Amigo mío, la Palabra de Dios dice que tienes la mente de Cristo. ¡La mente de Cristo no es vieja, lenta u olvidadiza! No me importa la edad que tengas. No tienes que volverte olvidadizo. No creas ni confieses lo que dicen las ciencias médicas o tus amigos. Cree y confiesa la Palabra de Dios que produce vida.

El poder de la vida y la muerte están en tu lengua (ver Proverbios 18:21). Así que usa tu lengua para vida. No te sientes y digas: "Me estoy haciendo viejo y olvidadizo". Di: "Tengo la mente de Cristo. ¡Mi mente es aguda y rápida porque es la mente de Cristo!” ¡Créelo, confiésalo, y ve a tu forma de pensar y tu memoria vivir conforme a ello!

Extraído del sitio Joseph Prince Ministries:
https://www.josephprince.org/

Traducción por Claudia Juárez Garbalena

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