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Considera los lirios del campo. Devocional. Joseph Prince


https://www.youtube.com/watch?v=wZQlnVFDk6g

Mateo 6:28,29 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.

Quizá pienses que debes trabajar muy duro para mantenerte y salir adelante en la vida. Pero Dios quiere que consideres los lirios del campo, ellos no hacen nada. No trabajan, no hilan y no luchan. ¡Sin embargo, ellos crecen y son vestidos por Dios mientras simplemente descansan y disfrutan bajo el sol del amor de Dios! Y cuando Dios los viste, se ven incluso más gloriosos que el rey Salomón, el más rico rey que haya vivido jamás.

Esto es lo que le sucedió a uno de los miembros de nuestra iglesia que había estado buscando un trabajo. Inicialmente, solo recibió dos llamadas para entrevistas después de enviar 12 currículums. Rehusándose a desanimarse, creyó que Dios quería bendecirlo no solo con un trabajo, sino también con una posición de influencia.

Dios fue fiel. Este miembro de la iglesia pronto se convirtió en el gerente de negocios de una compañía de ingeniería a pesar de que no tenía experiencia en ingeniería. Se le ofreció un paquete de remuneración muy atractivo y, en su primera semana de trabajo, se le pidió que cotizara en dos proyectos. Sabía que esto era algo que Dios estaba trabajando porque fue muy difícil tan solo para conseguir una cita con los gerentes de contratos para discutir los proyectos, y mucho más que se le permitiera exponer no uno sino dos proyectos. En poco tiempo, se le ofreció la posición de administrar toda la filial de Singapur con solo otro gerente de desarrollo de negocios. ¡Tenía entonces solo 25 años!

Amigo mío, Dios puede hacer por ti lo que hizo por esta persona. Solo cree que si Dios viste a los lirios y la hierba del campo, que están aquí hoy y mañana ya no, ¡cuánto más te vestirá a ti, Su eterno y precioso hijo, con belleza y favor! Todo lo que Él pide es que dejes de esforzarte, ¡permítele hacerse cargo y simplemente fluye con Él!



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