El misterio de Melquisedec. Notas de sermón de Joseph Prince.

NOTAS OFICIALES DEL SERMÓN DE JOSEPH PRINCE

El misterio de Melquisedec

(En vivo en Hillsong Sídney)

De Joseph Prince

https://www.youtube.com/watch?v=iVgRGi0fpOw&t=1s&ab_channel=ClaudiaJu%C3%A1rezGarbalena

Estas son notas sobre el sermón, El misterio de Melquisedec (en vivo en Hillsong Sídney), predicado por el pastor Joseph Prince el domingo 7 de julio de 2019 en la Iglesia Hillsong. ¡Esperamos que las notas de este sermón te sean de gran aliento!

Visión general

1. Introducción: El Señor desea que Su gente prospere en todos los aspectos de la vida.
2. Participa de la Cena del Señor y recibe de tu Melquisedec celestial salud y completitud para tu cuerpo.
3. Diezmar con una revelación de la bondad de Dios produce la bendición de Melquisedec de abundante provisión.
4. Cuando diezmas al Señor, tú y tus generaciones futuras serán bendecidos más allá de toda medida.
5. Cierre: La Comunión y el diezmo son claves para las bendiciones de Melquisedec.

Introducción: El Señor desea que Su gente prospere en todos los aspectos de la vida.

El pastor Prince comienza el sermón recordando a todos que Jesús es la fuente de todo en nuestras vidas.

En 1 Crónicas, David dice que tanto las riquezas como la honra vienen del Señor (1 Crónicas 29:12).

Hoy, debido a que Jesús es nuestro proveedor y nuestra fuente de recursos, no podemos evitar prosperar como resultado natural de seguirlo.

Sin embargo, existe un espíritu de intimidación que se ha apoderado de la iglesia hoy porque el diablo se ha opuesto a la idea de que la gente prospere, especialmente en el área de las finanzas.

No existe el evangelio de "la salud y la riqueza". Solo existe el evangelio de la gracia y la paz, que produce completitud, bienestar en todos los aspectos de la vida y la salud.

A lo largo de la historia, es evidente que muchas naciones que le dieron la bienvenida al evangelio han prosperado en las áreas de innovación, creatividad y también salud. Por otro lado, muchas de las naciones que no recibieron el evangelio han terminado en pobreza y opresión.

EL EVANGELIO PRODUCE SALUD, PROVIDENCIA Y ABUNDANCIA.

En 3 Juan, vemos el corazón del Señor para que prosperemos en todas las cosas: en nuestras finanzas, salud y en nuestro caminar espiritual con Él:

3 Juan 1:2: Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.

“Prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”: En primer lugar, Dios quiere que prosperes financieramente. También quiere que estés sano y fuerte, en tu cuerpo físico y en tu espíritu.

Debes saber que cuando le das al Señor, Él nunca te devuelve solo la cantidad que siembras, sino mucho más en abundancia.

Puedes contar cuántas semillas hay en una manzana, pero no puedes contar cuántas manzanas hay en una semilla. Del mismo modo, puedes esperar una gran cosecha de bendiciones del Señor cuando eliges sembrar una semilla. ¡Prepárate para una sobreabundancia de provisión!

Hay personas que son imprecisas sobre lo que la Biblia dice que son los resultados de la siembra. Te dirán: "Da y serás bendecido". Pero ese no es el lenguaje de las Escrituras. La Biblia dice en Lucas 6 que cuando des, las bendiciones del Señor te serán dadas "en medida buena, apretada, remecida (sacudida) y rebosando" (Lucas 6:38).

Además, 2 Corintios nos dice:

2 Corintios 8:9 Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.

“Rico”: el contexto de este versículo se trata de dar financieramente para bendecir a otros. Entonces, la palabra "rico" aquí se refiere a nuestras finanzas. Nuestro Señor Jesús, que era rico, se hizo pobre en la cruz para que nosotros, a través de Su pobreza, pudiéramos hacernos ricos hoy (prosperar en cada área de nuestras vidas). Cuando prosperamos, podemos dar generosamente a los demás y ser una bendición. La prosperidad no se trata de ser materialista.

LA PROSPERIDAD ES UNA HERRAMIENTA. AMAMOS A DIOS Y USAMOS EL DINERO PARA BENDECIR A LOS DEMÁS.

En la sociedad actual, hay personas que están a favor de la idea de prosperar en sus propias vidas pero se oponen a la idea de que otros prosperen. Aunque estas hipocresías existen, como hijo de Dios, no tienes que dejarte intimidar por ellas. Aférrate a la promesa del Señor de que Él te proveerá económicamente para que puedas ser una bendición para los demás.

Participa de la Cena del Señor y recibe de tu Melquisedec celestial salud y completitud para tu cuerpo.

Hoy, el pastor Prince quiere revelar el misterio detrás del sacerdocio de Melquisedec y la multitud de bendiciones que trae esta revelación.

Esto es lo que Pablo predicó a los hebreos acerca de Jesús:

Hebreos 5:10–12: y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec. Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír. Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. 

En los días de la Biblia, todo dependía del sumo sacerdote. Como iba [era juzgado] el sumo sacerdote, así iba [era juzgada] la nación.

"[Cristo] fue declarado por Dios sumo sacerdote": Jesús fue declarado nuestro "Sumo Sacerdote". Hoy, Dios mira a tu Sumo Sacerdote, Jesús, para ver lo bueno que eres. En otras palabras, Su juicio y valoración de ti se basan en Jesús. Como Jesús es, así somos nosotros en este mundo. Como Jesús es santo y sin mancha a los ojos del Padre, así somos nosotros en este mundo.

Melquisedec era el sumo sacerdote de ese tiempo, y también era rey. Sabemos que Melquisedec es importante hoy debido a todos los versículos del Antiguo Testamento citados en el Nuevo Testamento, el versículo que dice que Jesús es “sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec” (Sal. 110:4) es el versículo más citado.

“Según el orden de Melquisedec”: Jesús es nuestro Sumo Sacerdote de la misma manera que Melquisedec era un sumo sacerdote. Esto es diferente a los sumos sacerdotes en el sacerdocio levítico. Bajo el sacerdocio levítico, eres bendecido cuando obedeces y maldecido cuando desobedeces. Bajo el sacerdocio de Melquisedec, todo se trata de bendición tras bendición tras bendición, independientemente de si has hecho bien o mal.

Jesús siempre está dispuesto a bendecirte, no a maldecirte.

“Tardos para oír”: Cuando Pablo escribió que Jesús era nuestro Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec, le resultó difícil explicarlo porque su audiencia hebrea en ese entonces era “tardos para oír”. Nosotros, como creyentes, no queremos ser tardos para oír. Queremos abrir nuestros oídos a las verdades espirituales que traen bendiciones.

"necesidad de leche, y no de alimento sólido": Pablo aquí les estaba diciendo a los hebreos que aún no estaban maduros para escuchar la Palabra de Dios. Necesitar leche significaba que no podían entender las verdades sobre Melquisedec. Así que hoy, estar listos para la comida sólida significa que podemos recibir y comprender las verdades de las bendiciones de Melquisedec.

Está bien si aún no puedes entender la bendición del sacerdocio de Melquisedec. Como un bebé, comienzas bebiendo leche y, finalmente, estás listo para comer alimentos sólidos. A medida que continúes escuchando la Palabra de Dios, madurarás al escuchar Su Palabra.

Si bien comprender el sacerdocio de Melquisedec no es crucial para tu salvación, hay muchas bendiciones que te seguirán cuando lo entiendas.

Si estás listo para comer alimentos sólidos, el mensaje de hoy es para ti.

La calidad de tu crecimiento espiritual se refleja siempre en tu generosidad.

Trasfondo: ¿Quién es Melquisedec?

Melquisedec aparece solo en unos pocos versículos del Antiguo Testamento. En Génesis 14, él conoce a Abraham cuando Abraham se encuentra en un punto bajo en su vida.

Abraham y sus hombres acababan de regresar del extremo norte de Israel después de perseguir a cuatro reyes y sus ejércitos que habían secuestrado a su sobrino Lot. Dios le había dado a Abraham la victoria sobre estos cuatro reyes, pero después de la batalla, Abraham estaba cansado. Después de su arduo viaje, llegó a Jerusalén. Allí, Melquisedec, el sumo sacerdote y rey ​​de Salem (el nombre antiguo de Jerusalén), se encontró con Abraham y le trajo pan y vino para refrescarlo. Esta es la única vez en la Biblia que Melquisedec aparece físicamente, y fue frente a Abraham.

Génesis 14:18: Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino.

“Melquisedec rey de Salem”: El nombre “Melquisedec” significa “Rey de justicia” en hebreo. Melquisedec era el rey de Salem en ese momento, y "Salem" es el nombre antiguo de Jerusalén. La palabra “Salem” es la palabra “shalom” en hebreo, que significa completitud, salud en cada área de tu vida, y bienestar.

Ya que Jesús es un Sumo Sacerdote según la orden de Melquisedec, se cree que Melquisedec es una aparición preencarnada de Cristo. De la misma manera que Melquisedec es el "Rey de justicia", Jesús es el Rey de justicia. Nos imparte justicia como un regalo.

"Pan y vino": estas son imágenes de los elementos de la santa Comunión, la Cena del Señor. El pan y el vino representan el sacrificio de Jesús por nosotros en la cruz.

El pan se hace machacándolo, amasándolo y luego horneándolo en el fuego. Esta es una imagen de Jesús siendo azotado y golpeado, y finalmente soportando el fuego del juicio por nuestros pecados en la cruz. Así es como Jesús se convirtió en el pan de vida para nosotros y nuestras familias.

El vino se elabora pisoteando y pisoteando uvas, y luego se guarda en un lugar oscuro. Esta es una imagen de Jesús siendo pisoteado y convirtiéndose en el vino de nuestras vidas.

Estos elementos del pan y el vino nos han sido dados para nuestro beneficio. El Señor nos invita a participar de Él mismo y, mientras lo hacemos, a hacerlo en memoria de Él. Durante la época de la temprana Iglesia, la gente iba de casa en casa y participaba de la Cena del Señor.

Hay beneficios físicos y prácticos al participar de la Cena del Señor con regularidad. Cuando Abraham estaba cansado y necesitaba descanso físico, Melquisedec le trajo el pan y el vino para refrescarlo.

El pastor Prince comparte cómo de todos los testimonios de sanidad que ha recibido de la gente, la mayoría de ellos son de personas que han participado de la Cena del Señor con regularidad. Si no te sientes bien o tienes una determinada afección en tu cuerpo, puedes tomar el pan y el vino con tanta frecuencia como tomas tu medicación.

1 Corintios 11:29–30: Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. Por lo cual [“por esta razón” KJV] hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.

“Sin discernir el cuerpo del Señor. Por lo cual [“por esta razón” KJV] hay muchos enfermos y debilitados”: Sin discernir el cuerpo del Señor significa que no se hace distinción entre el pan y el vino. Cuando participes de ella, no juntes los elementos, sino discierne el cuerpo partido del Señor y la sangre derramada. Su cuerpo fue partido para que el tuyo pueda estar completo. Su sangre fue derramada para el perdón de tus pecados, para que seas redimido de la maldición de la ley y puedas recibir toda bendición.

ESTARÁS SANO CUANDO DISCIERNAS EL CUERPO DEL SEÑOR. EN LUGAR DE ESTAR DÉBIL, ESTARÁS FUERTE. EN LUGAR DE ESTAR ENFERMO, ESTARÁS SALUDABLE. EN LUGAR DE MORIR TEMPRANAMENTE, TENDRÁS UNA LARGA VIDA.

El pastor Prince comparte el testimonio de una señora que fue sanada de la enfermedad de Alzheimer, una condición médica que actualmente aún no tiene cura conocida. Cuando comenzó a participar de la Cena del Señor, su memoria se restauró gradualmente hasta que se curó por completo.

Durante los tiempos bíblicos, los animales sacrificados (que apuntan a Jesús, nuestro verdadero sacrificio en la cruz) nunca fueron torturados antes de ser sacrificados. Ellos también eran sacrificados de manera humanitaria que resultaba en la muerte inmediata del animal. Sin embargo, Jesús pasó por una inmensa tortura antes de morir en la cruz por nosotros: él fue azotado, golpeado y torturado. ¿Por qué? Para que podamos tener la promesa de que "por sus llagas hemos sido sanados" (Isaías 53:5). Discernamos Su cuerpo cuando participemos hoy.

El pastor Prince comparte otro testimonio de uno de sus buenos amigos, Samuel Smadja, a quien se le había diagnosticado una forma rara de cáncer de próstata a principios de 2019.Los médicos habían dicho que incluso con tratamiento, solo había un veinte por ciento de posibilidades de que mejorara. Sin embargo, Samuel tuvo una revelación de la Cena del Señor y, al participar con fe, finalmente fue libre del diagnóstico de cáncer.

JESÚS TIENE EL PODER DE SALVARTE, SANARTE Y PROTEGERTE DE TODO DAÑO.

Además del pan y el vino que Melquisedec le trajo a Abraham, otra imagen de la santa Comunión en el Antiguo Testamento es la cena de Pascua.

En Éxodo 12, cuando se instituyó la Pascua, cada casa de Israel sacrificó un cordero; aplicaron la sangre del cordero en los postes de sus puertas y comieron el cordero asado en sus casas (una imagen de la sangre derramada y el cuerpo quebrantado de Jesús). Cuando el ángel de la muerte vino como una plaga sobre Egipto debido a que faraón se negó a dejar ir al pueblo de Dios, a todos los egipcios les fue quitado su hijo primogénito, pero solo hubo paz y seguridad en las casas de los israelitas.

Salmo 105 37: Los sacó con plata y oro; Y no hubo en sus tribus enfermo.

 “No hubo… enfermo”: Después de que los israelitas comieron del cordero asado (que representa el cuerpo partido de Jesús), entre ellos no hubo ninguno que estuviera enfermo o débil, sino que todos salieron de Egipto sanos y fuertes. Los hijos de Israel también salieron de Egipto con botín de plata y oro, que habla de abundante provisión.

 Si el cordero pascual, una sombra del sacrificio del Señor, pudo hacer eso por los israelitas (protegerlos y darles salud), ¡cuánto más la sustancia, la santa Comunión, puede hacer por nosotros hoy!

 Cada vez que participes de la Comunión, mira a Jesús, tu Melquisedec celestial, trayéndote el pan y el vino. Así es como participar de la Comunión no se convertirá en un ritual. No se trata de que tú traigas los elementos, sino de que el Señor te los está brindando y encontrándose contigo en el momento justo de tu necesidad. La santa cena se convierte en un tiempo de comunión, un tiempo de unión, de amor y de recibir directamente lo que necesitas de Él.

1 Corintios 11:26: Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.

“Hasta que Él venga”: El Señor nos invita a participar de la Comunión todas las veces, a menudo hasta el día en que Él venga por nosotros. Y nosotros creemos que el rapto llegará pronto.

Diezmar con una revelación de la bondad de Dios produce la bendición de Melquisedec de abundante provisión

Después de llevar el pan y el vino a Abraham, Melquisedec bendijo a Abraham:

Génesis 14:19–20:

Y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra;

y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos (‘maaser’) de todo.

“Bendito sea Abram”: Las primeras palabras de Melquisedec fueron para bendecir a Abraham después de rejuvenecerlo con el pan y el vino. El sacerdocio de Melquisedec siempre está lleno de bendiciones.

"Dios Altísimo": en hebreo, "Dios Altísimo" es el nombre "El Elyon". Esta es la primera vez que se menciona a “El Elyon” en la Biblia.

“Poseedor de los cielos y de la tierra”: Nuestro Dios es el Poseedor tanto del cielo como de la tierra.

“Bendito sea el Dios Altísimo”: Melquisedec aquí está bendiciendo tanto al hombre como al Dios Altísimo.

No hay maldición en el sacerdocio de Melquisedec. Solo nos esperan bendiciones porque Cristo nos ha redimido a todos de la maldición de la ley.

Durante la época de Abraham, la ley aún no se había dado, por lo que no había ley para diezmar y no había ley para practicar la santa Comunión en ese entonces.

Algunas personas dirán que no necesitamos diezmar porque no estamos bajo la ley. Pero el diezmo se introdujo aquí antes de que apareciera la ley.

 "Los diezmos ('maaser') de todo": Como el principio del diezmo aún no se había dado, nadie "forzó" a Abraham a dar el diezmo. En vez de eso, Abraham debió ser ministrado física y espiritualmente y, por lo tanto, recibió la revelación de diezmar. Su diezmo aquí fue una respuesta espontánea a la gracia de Dios. Fue después de una gran victoria que Abraham dio el diezmo.

La palabra para "diezmo" en hebreo es la palabra "maaser".

Cuando remueves la primera letra hebrea "mem" (que se lee de derecha a izquierda en hebreo), la palabra se acorta para convertirse en la palabra hebrea "aser", que significa "rico, riqueza". Cuando miras el lugar de la palabra hebrea, "aser" en "maaser", puedes ver que la "riqueza" está en el "diezmo".

Cuando Abraham derrotó a cuatro reyes y trajo de vuelta los bienes, a su sobrino Lot y a su pueblo, el rey de Sodoma vino al encuentro de Abraham:

Genesis 14:21–23: Entonces el rey de Sodoma dijo a Abram: Dame las personas, y toma para ti los bienes. Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra, que desde un hilo hasta una correa de calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí (‘aser’) a Abram.

“Dame las personas y toma para ti los bienes”: El rey de Sodoma descrito aquí es una imagen del diablo que siempre está detrás de las almas.

“Para que no digas: 'Yo enriquecí ('aser') a Abram”: La palabra “enriquecí” aquí es la palabra hebrea “aser”. Cuando Abraham le dijo al rey de Sodoma que no quería ninguno de sus bienes, fue porque sabía que iba a ser rico por el diezmo, y quería que Dios obtuviera toda la gloria por ello cuando sucediera.

El pastor Prince deja en claro que no diezmamos para ser ricos. Más bien, cuando diezmamos, estamos demostrando nuestra creencia de que Jesús es lo más grande en nuestras vidas y que lo miramos como la fuente de nuestra provisión.

Pablo escribió a los hebreos acerca de la grandeza del Señor:

Hebreos 7:4: Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aun Abraham el patriarca dio diezmos del botín.

"Abraham": En la cultura judía, la gente estima a Abraham con el mayor respeto. Así que cuando Pablo estaba hablando con ellos en el libro de Hebreos, él señaló cómo, incluso Abraham, siendo el hombre respetado y grande que era, diezmó a Melquisedec. Esto indica que Melquisedec era mayor que Abraham.

CUANDO DIEZMAS, ESTÁS DEMOSTRANDO QUE DIOS ES GRANDE EN TU VIDA.

A quién le das el diezmo demuestra quién es grande en tu vida y quién es la fuente de todas tus bendiciones. Si bien no diezmamos para hacernos ricos, también es una mentira decir que no te harás rico cuando diezmes. Podemos ver por la palabra hebrea "aser" (rico) en "maaser" (diezmo), y por lo que Abraham le dijo al rey de Sodoma, que la "riqueza está en el diezmo".

Pablo escribió esto a los hebreos antes de que los romanos incendiaran el templo, mientras que los sacrificios del templo aún estaban en curso:

Hebreos 7:8–10: Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí [“los recibe” KJV (presente participio pasivo)], uno de quien se da testimonio de que vive [¡Jesús!]. Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos; porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.

 “Reciben diezmos hombres mortales”: los “hombres mortales” aquí eran los levitas, que recibían diezmos de la gente que venía a ofrecer sacrificios en el templo.

“Recibe (presente participio pasivo)”: La palabra “recibe” está en el presente participio pasivo, lo que significa que allí (en el cielo) Jesús todavía está recibiendo nuestros diezmos.

“Uno…que vive”: cuando diezmas, habrá evidencia en tu vida de que Jesús está vivo en tu vida.

Cuando diezmas al Señor, tú y tus generaciones futuras serán bendecidos sin medida

Echa un vistazo a la historia de José en la Biblia. La vida de José en el Antiguo Testamento es una de las descripciones más claras de la vida de Jesús.

Trasfondo: Esto fue durante el tiempo en que José asumió su posición de autoridad como la segunda figura más importante en Egipto después de faraón. Cuando los hermanos de José vinieron por primera vez a pedir alimentos durante una hambruna, no se dieron cuenta de que estaban hablando con José. Fue sólo cuando regresaron a Egipto por segunda vez, que José se reveló a sus hermanos. José también envió carros de bendiciones con ellos para llevarlos a su padre, Jacob, quien pensaba que José estaba muerto.

Similitudes entre José y Jesús:

·       José era amado por su padre, pero rechazado por sus hermanos. Jesús era amado por el Padre pero rechazado por sus hermanos israelitas.

·       Durante la época de hambruna en Israel, José dio comida a Egipto y a sus hermanos (que lo habían rechazado) cuando vinieron a buscar ayuda (sin saber que era José). Mientras Israel sufría, Jesús, el José celestial, estaba alimentando al mundo gentil como el pan de vida, mientras fue rechazado por los israelitas.

·       Los hermanos de José no se dieron cuenta de quién era José hasta que se les reveló durante su próxima visita. Durante este tiempo, el padre de José, Jacob, también pensaba que José estaba muerto. Hoy, Israel todavía piensa que Jesús está muerto y no vivo. Sin embargo, en la segunda venida de Jesús, todo Israel reconocerá al Señor.

Cuando los hermanos de José llegaron a casa con los carros de bendiciones, le contaron a su padre, Jacob, la noticia de que José todavía estaba vivo:

Génesis 45:26–28 Y le dieron las nuevas, diciendo: José vive aún; y él es señor en toda la tierra de Egipto. Y el corazón de Jacob se afligió, porque no los creía. Y ellos le contaron todas las palabras de José, que él les había hablado; y viendo Jacob los carros que José enviaba para llevarlo, su espíritu revivió. Entonces dijo Israel: Basta; José mi hijo vive todavía; iré, y le veré antes que yo muera.

“El corazón de Jacob se afligió”: Cuando Jacob escuchó la noticia por primera vez, no creyó las palabras de sus hijos de que José estaba vivo. Del mismo modo, a veces, cuando compartimos el Evangelio con nuestros amigos o familiares, no creen en nuestras palabras.

“Cuando vio los carros que José había enviado”: Aunque Jacob al principio no podía creer las noticias, cuando vio los carros de bendiciones que José había enviado, finalmente creyó las noticias y declaró que José estaba vivo. Cuando las personas vean la evidencia de las bendiciones de Dios en tu vida, creerán y declararán que Jesús está vivo.

“Entonces Israel dijo”: En el momento en que Jacob creyó, su espíritu revivió y su nombre cambió de “Jacob” a “Israel”. El nombre "Israel" significa "príncipe". Una vez que crees en Jesús, eres un príncipe a los ojos de Dios.

El pastor Prince comparte una cita sobre el diezmo de un famoso hombre de negocios estadounidense:

“Nunca hubiera podido diezmar el primer millón de dólares que gané si no hubiera diezmado mi primer salario, que fue de $ 1.50 por semana”.

- John D. Rockefeller

Tu futuro es brillante cuando aprendes a diezmar, incluso cuando aún no tienes mucho todavía.

Hebreos 7:9–10: por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos; porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.

Este versículo es una analogía de la diferencia entre la gracia y la ley. Melquisedec representa la gracia y Leví representa la ley. Leví pagó diezmos a Melquisedec, lo que muestra que la gracia es mayor que la ley.

LA GRACIA ES MAYOR QUE LA LEY.

“Aún estaba en los lomos de su padre”: Leví provenía del linaje de Abraham, quien era su bisabuelo. Cuando Abraham bendijo los diezmos y se los dio a Melquisedec (la representación de Jesús), sus generaciones futuras también dieron el diezmo con él y todos fueron bendecidos. Leví provenía del linaje de Abraham, así que cuando Abraham diezmó a Melquisedec, Leví también fue incluido en ese diezmo y recibió la bendición generacional años después.

El pastor Prince señala que los judíos ortodoxos también practican el diezmo. Hoy, vemos cuánto han prosperado y dominado los judíos en las áreas de entretenimiento y medicina, ganando más premios Nobel de la Paz y laureados por su creatividad y logros intelectuales más que cualquier otro grupo étnico. Sin embargo, solo representan alrededor del 0.2% de la población mundial. El pueblo judío de hoy es el beneficiario de las bendiciones generacionales que proceden de la bendición de los diezmos de sus antepasados.

Si bien es posible que muchos judíos no sean "religiosos" hoy en día, ellos entienden el beneficio del diezmo y diezman. ¡Cuando diezmas, estás bendiciendo a tus generaciones futuras!

Cierre: La Comunión y el diezmo son claves para las bendiciones de Melquisedec.

Hay algo en la Cena del Señor y el diezmo que tiene que ver con el sacerdocio de Melquisedec. Hoy tenemos algo que el mundo no tiene. No tenemos que conformarnos con el mundo porque tenemos los medios para la salud y provisión a través de Jesús.

En lo que respecta a la salud: si bien es aconsejable comer bien y hacer ejercicio con regularidad, no debemos depositar toda nuestra confianza en la creación (por ejemplo, alimentos orgánicos), porque la creación está caída. En vez de eso, confía en la redención. La creación cayó y la maldición vino al mundo porque Adán pecó al comer un fruto. De la misma manera, podemos comer la forma de salir de nuestros problemas a través de participar de la Cena del Señor.

Cuando eliges diezmar, también estás proclamando la bondad del Señor.

El pastor Prince cierra el servicio enfatizando la importancia de observar la Cena del Señor y el diezmo, ya que la Cena del Señor proclama la muerte del Señor, y el diezmo proclama que el Señor está vivo en nosotros y en nuestras vidas hoy.

¡Esperamos que las notas de este sermón te bendigan! Si lo hicieron, te alentamos a adquirir el sermón (disponible solo en inglés) y permitir que el Señor te hable personalmente mientras lo ves o lo escuchas.

Copyright JosephPrince.com 2020

Las notas de este sermón fueron tomadas por voluntarios durante el servicio. No son una representación literal del sermón.

TRADUCCIÓN POR CLAUDIA JUÁREZ GARBALENA CON LA COLABORACIÓN DE MADELAINE CABEZAS.