Donaciones
Fuera de México:

Check out with PayPal

Ya eres amado, ya eres calificado. De Joseph Prince

1 Juan 3:1 NLT ¡Mirad cuánto nos ama nuestro Padre, porque nos llama hijos suyos, y lo somos!

Recibí un testimonio asombroso de Natán, de veinticinco años, de Nueva York, quien creció sin una figura paterna en su vida, excepto un hombre con quien se casó su madre y que lo golpeaba regularmente desde que tenía tres años. Natán luchó con su identidad, sus adicciones y su ira. Pero su punto de inflexión llegó cuando supo que su Papá Dios lo ama. Él escribió:

Escuché un sermón suyo acerca de ser el amado de Dios. Nunca había escuchado a alguien hablar de Jesús como alguien que murió por mis pecados porque me amaba tanto. Pensé que no había forma de que alguien muriera por mí si supiera lo que había hecho. Pero el amor que sentí mientras escuchaba era algo que nunca antes había experimentado.

Tenía que saber más, así que compré su libro “Destinados para reinar”, y las palabras del Señor a través de su libro cambiaron mi vida… He dejado cada mal hábito, todos, en mi pasado y me he entregado al Señor Jesucristo. Cada día me parece nuevo, y ahora veo la vida bajo una luz diferente. Sé que tengo un Padre en el cielo que me ama y me acepta. Sé que Él escucha mis oraciones y no tardará en responderlas.

De la misma forma, oro para que tú tengas una revelación de que ahora mismo eres amado por el Padre y estás cerca de Su corazón. Que tu Papá Dios siempre escucha tus oraciones y que Él es más que capaz y está dispuesto a sacarte de cada pozo oscuro y establecerte en Su amor y luz.

En este momento, quiero que hagas algo: cierra tus ojos y solo di: “Papá”.

Esa es justo una oración. De hecho, esa es la oración más profunda e íntima que puedes hacer. Invoca a tu Papá Dios porque te ama y te cuida. Nunca hiciste nada para que Él se enamorara de ti. Y amado, no hay nada que puedas hacer, nada que puedas haber hecho, que te separe de Su amor por ti.

Quiero que sepas hoy que, como hijo de Dios, no necesitas calificar para Su amor de ninguna manera. Ya eres Su amado. Puedes sentir que estás lejos de Él, pero tu Padre te ve. Él ha estado observándote y esperando que vuelvas a casa, listo para correr hacia ti para abrazarte. Él quiere derramar Su amor y besarte, una y otra vez.

No necesitas ganarte el amor de tu Papá. TODO lo que Él tiene ya es tuyo. Él no te está pidiendo que le sirvas para ganar Sus bendiciones. TODO lo que Él tiene, ya te lo ha dado libre e incondicionalmente.

Él entregó a Su único Hijo para que muriera una muerte agonizante en la cruz por la posibilidad de que algún día pudieras aceptar Su amor. Entonces ven. Ven al Padre. Ven con todos tus defectos, con todos tus quebrantos, con todas tus deficiencias.

Ven tal como eres. Mientras te das cuenta de que eres el objeto de Su amor, oro para que todo lo que es negativo o destructivo desaparezca de tu vida y experimentes un avance tras otro como nunca antes.

Comentarios