Donaciones
Fuera de México:

Check out with PayPal

EL LEGALISMO VS. LA GRACIA - Charo Quesada

La siguiente carta contiene fragmentos de un estudio que recopiló Charo Quesada de Jeff Rath. El estudio completo esta en la seccion "Libros " en el menú de entrada. Si quieren saber mas de este tema, les recomendamos ampliamente leer el documento completo. Click aqui para ir. 


 EL LEGALISMO VERSUS LA GRACIA.
"No importa cuán duro intentara [Martín Lutero]; nunca pensó que había hecho lo suficiente como para ganar la salvación. En una carta que le escribió al Papa después de su conversión, dijo: “A menudo aguanté una agonía tan violentamente infernal, que si esos hechizos hubieran durado un minuto más, me habría muerto inmediatamente”. Martín Lutero saboreó el legalismo; se dedicó a él apasionadamente, pero finalmente vino a la Palabra de Dios en donde aprendió que el hombre no puede ser justificado por medio de ningún acto religioso, sino que el hombre es justificado por medio de la creencia y la gracia de Dios. Martín Lutero se dio cuenta de que usted nunca puede hacer lo suficiente como para ganar la salvación. Este legalismo lo transformará en una persona miserable.


  • Dividiendo correctamente la Palabra 1920 Clarence Larkin

    "LA LEY exige santidad"
    "LA Gracia le da la santidad"
    "LA LEY dice - Maldito es todo el que no continúa en todas las cosas que están escritas en el libro de la ley para hacerlas"
    "LA GRACIA dice - Bendito es el hombre cuyas iniquidades son perdonadas, aquel cuyo pecado es cubierto; Bendito es el hombre a quien El Señor no atribuirá iniquidad".
    "LA LEY declara - Que tantos como han pecado estando bajo la Ley, serán juzgados por la ley".
    "LA GRACIA asegura - Que no hay condenación (un juicio por el pecado) para los que están en Cristo Jesús porque han pasado de muerte a vida".
    El legalismo también se manifiesta en que exige que la gente gane de parte de Dios lo que ya tiene. En el Libro de Hechos el apóstol Pablo ayudó a los gentiles a renacer y a andar en la gracia de Dios; luego los judíos legalistas venían y le decían a esos gentiles que no podrían ser salvos a men os que se circuncidaran.

    Hechos 15:1

    La palabra

    Gálatas 5:2-3

    La mayoría de los legalistas son legalistas prejuiciosos; es decir, eligen y escogen cuales leyes quieren implementar. Le desafío a usted a que lea el Antiguo Testamento e intente hacer la ley: Si usted come una hamburguesa con queso, está infringiendo la ley; si uno faltaba a los principales festivales judíos como por ejemplo la Pascua, entonces se infringía la ley; si uno no hacía ofrendas por el pecado, infringía la ley; ¿y qué hay del día de la expiación y el Año de Jubileo? Hay centenares de leyes en el Antiguo Testamento; si alguien quiere ser legalista, entonces debe llevar a cabo todo.

    Gálatas 5:4

    Hechos 15:10

    Gálatas 5:1

    Los legalistas aborrecen la libertad - - porque cuando las personas son libres, no las pueden controlar ni inducir a obedecer sus reglas y regulaciones, a fin de poder intentar estrujar de la carne algún fruto espiritual.

    Colosenses 2:20-22

    Aquí, el apóstol Pablo está confrontando la lógica legalista (o la ilógica), y desafía a los creyentes a no seguir mandamientos y doctrinas de hombres. Recuerdo haber hablado, recientemente, con un joven que me comentó acerca de que lo que su grupo no le permitía hacer a la gente no era tan malo como lo que otros grupos no le permitían hacer a la gente. . . . Ayayay, ¡qué consuelo!; ¡el legalismo de su grupo era más fácil de sobrellevar que el de otro grupo! Enfrentemos la verdad - - un poco de legalismo es aún legalismo, y aún está mal.
    Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos. hermanos nos dice que ellos ya estaban en la familia de Dios, que eran salvos; y aún así los legalistas les decían que a menos que encararan una dolorosa circuncisión, no serían salvos. En este caso, los legalistas dividieron incorrectamente la Palabra de Dios y utilizaron la Palabra en contra de la gente. He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley. De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud [la ley]. Pues si habéis muerto con Cris to en cuanto a los rudimentos [elementos] del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques (en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso?

  • "El legalista siempre querrá ver a otro castigado, o querrá que haga algo como una compensación por la debilidad o el pecado". Los fariseos eran legalistas; eran un obstáculo continuo para aquellos que trataban de dar a conocer la Palabra de Dios en el primer siglo. No se sentían satisfechos llevando a cabo la ley del Antiguo Testamento así que hicieron más reglas y regulaciones, las que fueron aún más allá de la ley.
    El poder sutil del abuso espiritual, 1991; David Johnson / Jeff VanVonderen

Aquellos hombres de Dios que son genuinos sienten compasión por la gente, pero son inflexibles en la Palabra de Dios. Nuestra responsabilidad es caminar en la gracia de Dios.

  • 2 Timoteo 2:1
Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.
¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera.
Romanos 6:1,2a
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. El amor de Dios y la gracia de Dios producen denuedo y confianza hacia Dios. La Palabra de Dios dice: "Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro." Es mucho más fácil escoger ser fuerte en la gracia que impregnarse del legalismo. La elección es suya.
Cuando el andar de un cristiano es genuino tiene equilibrio. No nos vamos hacia un lado y nos adentramos en el legalismo, o nos vamos al otro lado y usamos la gracia como una licencia para pecar.

Juan 3:16

Efesios 2:8-9

Fuimos salvos por la gracia de Dios, no por el legalismo; ni fuimos salvados por las obras de la ley.

Hebreos 4:16
¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi rebaño! dice Jehová. Hay algunos hoy en día que se llaman a sí mismos pastores y ministros, quienes destruyen y dispersan a la gente de Dios con legalismo. Y yo mismo recogeré el remanente de mis ovejas [la gente de Dios] de todas las tierras adonde las eché, y las haré volver a sus moradas; y crecerán y se multiplicarán. Y pondré sobre ellas pastores [supervisores] que las apacienten [las alimenten con la Palabra]; y no temerán más, ni se amedrentarán, ni serán menoscabadas, dice Jehová.
Jeremías 23:1
Jeremías 23:3-4
El remanente hoy en día está compuesto de aquellas personas que no se han decepcionado de Dios debido a que han sido descartados por aquellas personas legalistas. Aún retienen un corazón afectuoso hacia Dios, aún cuando su corazón fue pisoteado por legalistas brutales. Todavía aman la Palabra de Dios, aún cuando la han oído mal enseñada y dividida incorrectamente, y aplicada erróneamente por los legalistas. Dios promete que él los hará volver a sus moradas (esto representa la protección de Dios), y crecerán y se multiplicarán (esto representa la abundancia de Dios en todas sus formas).
Autor 1998 Jeff Rath


La gracia es lo opuesto al legalismo. La gracia es un favor inmerecido. Gracia es cuando Dios nos da algo aún cuando nosotros no lo merecemos. Debemos ser fuertes en la gracia; es decir, en el Cristo resucitado- - no en el legalismo, no en las reglas y tradiciones de hombres. Pero la gracia nunca debería ser utilizada como una licencia para pecar; esa no es la voluntad de Dios.

Charo Quesada

Comentarios