Donaciones
Fuera de México:

Check out with PayPal

PARA ENTENDER MEJOR EL LIBRO DE APOCALIPSIS - Por Juan Luis Molina

 
Queridísimos miembros más cercanos en el Cuerpo y Amada iglesia:

Me gustaría compartir con vosotros el gozo tan grande que tengo de poder trabajar en la traducción de este Libro del “Apocalipsis o El Día del Señor” de E.W. Bullinger. Ya hemos traducido Claudia y yo muchos libros que nos ha ido poniendo el Padre en nuestras manos, pero nunca me ha ocurrido con otros autores de Dios, lo que me sucedió con Bullinger. La primera vez que fijé mis ojos en “¿Cómo Disfrutar de la Biblia?”, me entró un deseo enorme de traducirlo para mí, no pensando en difundirlo, sino para mí provecho. Resultó, no en tanto, que después de cerca de dos años trabajando su traducción, y aprender cosas maravillosas, el día que lo que concluí, pensé enviar y difundir mi trabajo entre algunos hermanos. Pero el Padre no me lo permitió. Cuando iba a enviarlo, surgió un lapso en mi ordenador y se perdió casi todo mi trabajo. El trabajo de dos años en la traducción se perdió en un instante. Ni en el disco duro se encontró. Hubo un técnico informático, que trató de recuperar el documento en el disco, que me confesó saber que estaba allí, pero que de ninguna manera podía salvarlo. Yo me quedé muy confuso con todo esto, porque juzgaba la voluntad de Dios expandir el libro. Aunque yo sabía que mi trabajo de traducción era muy inferior al original,  de todas formas, yo juzgaba que haría a edificar a la iglesia difundir el contenido del libro, con el cual Dios me mostró tantas cosas. Al mismo tiempo,  en medio de mi desespero,  nació una calma consolándome dentro de mí,  una certeza de que, si se había perdido de esa manera, esa sería entonces la voluntad de Dios, y comencé todo de nuevo en el Libro, y lo que vi después, cuando vi más de cerca y poniendo más atención en el Libro lo que el Espíritu Santo había escrito, por la pluma de Bullinger, me hizo comprender por qué Dios destruyó mi trabajo. No se puede leer a la ligera, ni mucho menos traducir a la ligera el espíritu de Bullinger. No nos lo permite el Padre. Dios tiene mucho respeto y sabe guardar muy bien los escritos inspirados de Sus servidores, pero sobre todo a Bullinger no permite Dios ser leído a la ligera, porque nos endulza la boca por fuera, y nos amarga dentro, si no entendemos bien lo que el Espíritu Santo, le inspiró al espíritu de Bullinger acerca de las Escrituras. Igual me sucedió con este estudio del Libro del Apocalipsis del mismo autor. Al principio, hace ya unos cuantos meses, nos enviaron a Claudia y a mí una traducción de este Libro, pero era un trabajo muy deficiente, era una traducción de aquellas del Google que difícilmente se comprende, así que pretendí limpiarla y dejar solamente los puntos más importantes del Libro, pero después de unas dos semanas de trabajo en ese sentido, la confusión en mi mente iba haciéndose cada vez más grande, así que el Padre volvió a repetirme lo mismo, que debía echarlo todo a la basura y comenzar, despacio y atentamente, otra vez de nuevo y desde el principio. La bendición que ha producido en mi vida ver atentamente lo que Bullinger expone en “El Apocalipsis o El Día del Señor”, es la que deseo compartiros:


LAS COSAS QUE ESTÁN SUCEDIENDO

Está claro que yo no estoy capacitado para exponeros bien las cosas que están sucediendo espiritualmente. Solo Dios puede iluminarles su entendimiento acerca de lo que está Él haciendo ahora. Pero estoy seguro de que también las sentís en Cristo vosotros los que estáis despiertos. Por eso debemos juntarnos en el espíritu,  y pedirle al Padre sabiduría, para que nos explique Él bien a todos, cuales son estos tiempos y estas ocasiones por las que estamos atravesando, y cuáles serán los tiempos venideros por los que no pasaremos nosotros. Las dos cosas son importantes que sepamos. Eso será bueno para todo, pero sobre todo, para que no nos confundan ni sorprendan las interpretaciones falsas de los hombres, que en los postreros tiempos de la Iglesia aparecerán, y están apareciendo por todas partes. Hay algo que tenemos muy claro todos: Si sabemos los tiempos y las ocasiones de nuestro Abba Padre, ¡tendremos un ancla firme y segura contra las falsas doctrinas que digan “!Eh aquí el Señor, Eh aquí el Señor!” que se repiten constantemente en estos últimos días. Hay algo en lo que concordamos todos: Si del Pastor conocían bien Su Voz las ovejas dispersas de Israel, entonces, de Cristo, los miembros despiertos, ¡jamás podrán perderse! La Voz de nuestro Amo es inconfundible, y no puede ser que cuando la oigamos nos deje duda alguna, o sombra de variación en nuestros corazones. La Voz de nuestro Amo afirmó y nos afirma nuestros corazones de cordero hacia el Padre, y para enseñarle a Sus mansos hijos amados TODASLASCOSAS, solo Él el Espíritu Santo se basta y es más que poderoso.

Pero acerca de lo que comúnmente sentimos en Cristo, una cosa es cierta, pequeña manada: La esperanza bendita está más VIVA que nunca en nuestros corazones. Hay un sentimiento general en todo el Cuerpo, de que Cristo Jesús esta "a la mano," de que "en cualquier momento" podemos ser absorbidos y que se puede producir el Rapto. En un "abrir y cerrar de ojos" se puede ya dar todo esto que aguardamos.  ¿Podremos acerca de estos tiempos y ocasiones por los que estamos atravesando, además de sentirlos a través del espíritu,  confirmarnos Su Voz Dios también en las Escrituras?

Y dice Dios:
                                     No solo podéis, sino que, si procuráis Mi Voz confirmada en las Escrituras, os daréis cuenta del Padre tan maravilloso que tenéis, y de la posición tan elevada que Yo por mi bendita gracia os he otorgado. Y siempre os avivaré Mi bendita esperanza en vosotros, pero desde una perspectiva mucho más amplia de la que teníais anteriormente vosotros. Yo Vuestro Dios sigo y continúo diciendo hoy en día, para todos los miembros de mi Iglesia,  que no hagáis provisiones para el día de mañana, ni guardéis nada que os haya sobrado en vuestros platos de ayer. Tan próximo y a la mano veo YO ya el Rapto, que incluso vosotros Mis hijos amados ya tampoco soportáis la idea, de que eso sea mañana. Mañana nunca está en Mi calendario con vosotros, en Mi Tiempo siempre es todo presente perfecto con cada uno de los miembros de Cristo - particularmente. Para Mí ya vivís todos y cada uno de vosotros fundidos conMigo, y nada jamás os podrá separar "ya" de Mi todopoderoso amor. Ni tan siquiera las puertas del hades han podido permanecer contra vosotros.”

Esto es lo que Dios ve (presente perfecto), siempre de nosotros. Nosotros podremos ponerle muchos "peros" y "sin embargos" a cómo nos ve Dios; pero, cómo Él ve las cosas, es cómo acabará todo; en este pensamiento también concordamos todos. Así que o antes o después, debemos alinearnos con los propósitos que nuestro Abba Padre que en Su Cristo nos ha confirmado acerca de nuestra Redención, nuestra vuelta a Él. Aunque todo el mundo alrededor nos diga exactamente lo contrario, los dichos y pensamientos y caminos de Dios son mucho más altos. ! Si! ¡es más que cierto!  cuando nos fundimos en el Padre por Cristo, y vivimos así con Él, en este eterno presente, nuestros ojos se aclaran del todo, y entonces vemos también lo que irá a suceder, no solo lo que "ha sucedido" y "está sucediendo" sino también "lo que acontecerá," sin duda alguna, en los "próximos tiempos."

Amadísima familia:  
                                    
Es impresionante la cantidad de información que existe, acerca de los "próximos tiempos," en el libro del Apocalipsis o revelación del Señor, y es maravilloso cómo toda esa información, nos aviva y pone de manifiesto, "a la mano," el Rapto. YA ESTAMOS FUNDIDOS EN CRISTO, si desde esta perspectiva y como siendo las cosas que van a suceder "inmediatamente" a seguir al Rapto, lees el Apocalipsis,  entenderás todo el Libro de la Revelación de Jesucristo. Todo lo que allí se describe, si le permites al espíritu desde tu posición, desde lo alto, que te enseñe el Apocalipsis, desarraigará de ti todos los temores que afectan a muchos, también hoy en día dentro de la Iglesia del Cuerpo. Si sentado en los celestiales miras para abajo las páginas del Apocalipsis, te resultará como una cosa muy próxima todo lo que su espíritu te refleje, me refiero tanto a proximidad de lugar como también de tiempo. Dios nos muestra las cosas que "están a la mano," y hace nacer en nosotros un hambre espiritual de todo el banquete que nos tiende delante. Dos cosas hace entender el Apocalipsis, (1) desarraiga todos los temores vistiéndote de la Armadura Formidable, y (2), te inquieta el hambre espiritual y te enciende un fuego dentro, que derrite todas las cosas.

EL RAPTO A LA MANO

 Una perspectiva que se abre trabajando el Libro del Apocalipsis,  avivó mucho en mi un profundo anhelo por el Rapto que yo no tenía antes, y el hambre que me produce ver el Rapto tan a la mano, con esa perspectiva nueva, la suple Dios abundantemente. La panorámica perspectiva que abre Dios en el Apocalipsis, ilumina escenarios pasados y futuros. Si se te abren tus ojos desde Sus poderosos Brazos y te muestra Dios las palabras de esta profecía,  Dios sacia tu hambre del Rapto. Te saciará de visiones y te hará ver lo que sucederá "después del Día del Señor," es decir, no solo lo que acontecerá entre el "espacio de tiempo" que irá desde nuestro Rapto, hasta el Día del Señor. Muchos en la Iglesia tienen una idea muy confusa, que no distingue entre el Día del Rapto, y del Día del Señor. Pero saber esa diferencia y conocer los acontecimientos que sucederán entre "las dos fechas" es abrir los ojos celestiales, y contemplar de cerca "el lugar" que ocupamos en Cristo con el Padre.

El Apocalipsis no habla solo del espacio de tiempo entre las dos fechas: no solo del periodo que correrá entre el Día del Rapto, y el Día del Señor;  sino lo que sucederá también en el espacio de tiempo posterior a ese último de los dos diferentes días. A ese espacio posterior al del Día del Señor, en el Libro se conoce como la Administración del Milenio. Los Libros del Antiguo Testamento, hablan mucho de los Mil Años posteriores a ese Día de Su Aparición en la Tierra, o Día del Señor. Antes de trabajar este Libro, y de que el Padre me lo diera a conocer, yo pensaba que el Apocalipsis reflejaba el final de todas las cosas del mundo que se ven, pero no me había imaginado que se extendiese por mucho más allá en el tiempo y en las ocasiones. Pensaba que, en ese momento, cuando se produjese el Rapto, luego Dios me diría todas las cosas que irían a suceder, que no eran "importantes" ahora. Sin embargo, ahora puedo asegurarte hermano mío, que, nuestro Abba Padre, dejó escrito al principio de Su Libro de Apocalipsis una verdad inmutable y eterna para todos los hombres - para cualquiera que lea y entienda y guarde "LAS PALABRAS DE ESTA PROFECÍA" -  Tan grande es la importancia de "esta profecía" para Dios, que incluyó en este "cualquiera" a Judíos y a Gentiles, es decir a las dos Ramas que estén en el mundo y se hayan quedado para atrás aquí sobre la tierra, el día que nos hallamos ido en el aire. Pero no solo para ellos extendió esta profecía escrita en el Apocalipsis, sino que, de los de dentro de Su Iglesia (ahora que todavía no se ha producido el Rapto), aquellos que escuchen y retengan consigo "las palabras de ésta profecía,"  ahora, recibirán también inmediatamente la Bienaventuranza prometida.

Amado Teófilo, es natural que el diablo haya cegado el entendimiento de la Biblia a los hombres, pero sobre todo de este Libro del Apocalipsis a los miembros de nuestra Iglesia. Bien sabe el gusano que, si los hombres oyen y ven lo que Dios ha dejado por escrito a través de Su siervo Juan en este Libro, le perderán todo el respeto servil que le tienen ahora, y sus oídos a la culebra le rechinarán escuchando de nuestros labios, lo que en poco tiempo le espera. Acabará huyendo de nosotros. Por eso se ha esforzado tanto el gusano en sellar este libro del Apocalipsis, sobre todo a los ojos de los miembros de la Iglesia. Porque si la Iglesia escucha las palabras "de esta profecía" caerán en sí sus miembros, y se darán cuenta de la tremenda autoridad y del tremendo poder que poseen en Cristo. ¿Te das cuenta?  Hay aquí en este Libro, como en todas las cosas del Padre, sorpresas enormes y agradables en gran manera, que nos descubren exactamente donde estamos ahora, dónde estábamos en el principio, y dónde estaremos en el futuro; y además, quién somos ahora, y con Quien y en Quien, vendremos a la Tierra en el Futuro próximo. Sabemos los tiempos de Dios si escuchamos y guardamos las palabras de "esta profecía". Y oyendo de Su Voz Sus Palabras no nos amedrantarán ni nos sorprenderán, las voces que reclamen “!Eh aquí al Señor! !Eh aquí al Señor!” que se oyen tanto en estos últimos tiempos de gracia.

En cuanto a los tiempos y circunstancias que el Espíritu Santo reflejó en este Libro, es bueno saber (aunque la mayoría de la Iglesia se sorprenda, porque "todavía" no ha oído las palabras de esta profecía) que la gran parte (si hablamos de duración de tiempo) en el Apocalipsis, no es el fin de este mundo, que también contempla, sino que la mayor parte de los "tiempos" que allí se describen, corresponden tanto al Milenio como al Estado Eterno. Del Estado Eterno final no se nos explican tantas cosas, como se nos muestran del Milenio. Cuando Cristo, al final del Milenio, y al final del Armagedón en el Cielo, le entregue el Reino al Padre, entraremos en el Estado Eterno, que corresponde exactamente con aquel primer estado del hombre en el Paraíso, antes de su Caída. De ese Estado Final no habla casi nada el Apocalipsis, así como en la Biblia no se nos dice mucho de los "primeros cielos y Tierra."  Pero sin embargo del Milenio enseña muchísimas cosas, y no solo en el Apocalipsis, sino en todos los libros del Antiguo Testamento, y los Evangelios y el Libro de Hechos que se conectan directamente con el Apocalipsis. Todos están repletos también con información e instrucción de, y para esos Mil años. Son los tales escenarios aquellos donde morará el león con el cordero, y los niños jugarán con las víboras del desierto. En el Milenio además, se sitúan todas aquellas parábolas de Jesús acerca de las Bodas del Reino. Son del Milenio. Y no habrá otra Boda que no sea la de la Novia y del Novio, de los cuales festejos hablan mucho los evangelios. Hay muchas palabras de Jesús, y de todos los profetas del Antiguo Testamento, que contemplan esos Divinos escenarios futuros del Milenio, que nos hacen ver, ahora, el tremendo poder y autoridad que nos han sido otorgados de gracia, ahora, por el Padre, en Cristo. Si tú oyes y guardas los atributos del Jesucristo que descenderá a la Tierra, en todo Su Cuerpo Glorioso, en el Día que el Rey de reyes y Señor de señores haga Su Aparición sobre el mundo, te caerás de espalda Teófilo amado. Sabrás por experiencia Divina en que te ha transformado a ti, que no lo merecías, de pura Gracia el Padre. ¡Y no hay nadie que viendo el Resplandor de Su Gloria, y la Luz de Su Rostro no se caiga del caballo!! Así haremos entrada en la Tierra con el Rey de reyes y Señor de señores desde lo alto, y cegaremos los ojos de todos los que anden aquí, sobre la tierra, cubiertos de tinieblas miserables, y se los abriremos a los que permanecieron, a los vencedores que pasaron todas las pruebas y juicios y resistieron firmes en medio de la Gran Tribulación.

LAS CONEXIONES DIVINAS EN LA BIBLIA Y EL GRAN SECRETO

Nuestro Padre siempre le ha instruido al hombre acerca de los Tiempos y de las Ocasiones que irían a suceder, hasta la Restauración de Todas las Cosas. La única cosa que mantuvo en Secreto acerca de los Tiempos y Ocasiones, fue precisamente el Gran Secreto de este presente Intervalo. Este día actual en el cual vivimos nosotros. Nada hay escrito en toda la Biblia acerca de este Secreto, hasta que se lo reveló Dios a Pablo, así que mezclar este periodo de tiempo del Intervalo, o intentar encontrarlo en los Evangelios, o los Libros del Antiguo Testamento, será del todo inútil, y servirá solamente para crear dificultades, obstáculos que no se pueden vencer. Todos los escritos de la Biblia se conectan con los escenarios del Apocalipsis, sin tener en cuenta para nada este presente "Intervalo de Tiempo de Dios de Gracia" en el cual vivíamos ahora nosotros. Confundirse y querer hacer visible en esos dichos y profecías de los escenarios del Apocalipsis y del Antiguo Testamento, atribuir los tiempos y ocasiones que allí se explican,  identificar con los personajes definidos, o intentar relacionar por interpretación con cualquier otro sujeto que allí vengan a referirse,  a la Iglesia de Cristo invisible, es meterse de cabeza en serios apuros, porque ni Jesucristo ni ninguno de los siervos ministros que sirvieron de utensilio para Dios en el Antiguo Testamento, hasta que se lo reveló a Pablo, pudo haber escrito, o dicho, o visto algo de Su Gran Secreto. Este intervalo de tiempo en que vivimos fue Su Secreto más Grande, lo guardó en Su seno muy bien guardado el Padre, hasta que se lo reveló a Pablo. Así, pues, todo lo que se escribió antes de la revelación del Gran Secreto, se conecta directamente con aquellos periodos descritos en Apocalipsis, y pasa por encima este intervalo, como si este intervalo de tiempo no existiese. Así que no pasan de ser delirios mentales humanos, todos aquellos comentarios que interpreten algo del Apocalipsis, como referente a la Iglesia de Cristo. La Iglesia tiene un estatuto mucho más alto y elevado, y que se mantuvo en oculto todo el tiempo. Sin embargo, teniendo esto en cuenta, leyéndolo todo así, juntando todo el resto de la Biblia y del Apocalipsis, en un solo Libro, se juntan las piezas de un rompecabezas maravilloso y Divino, cuyo artesano solo pudo haber sido nuestro Abba Padre.

Desde nuestra posición en Cristo se nos muestran TODOS los propósitos de nuestro Abba Padre.  Si no confundimos los Tiempos y las Ocasiones que están ahora sucediendo, y miramos desde nuestra perspectiva, sentados a la diestra del Padre, los "Tiempos y las Ocasiones venideras," vamos a ver, y contemplar, y palpar las cosas que siempre añoraron ver los ángeles. Cuando le pidamos a Dios sabiduría acerca de Sus tiempos, debemos permitirle que Él  nos abra toda la perspectiva Suya, no solo desde nuestro punto de vista limitado. Hay que ensancharse mucho para que nos quepa toda la panorámica de Dios. Todos los escenarios que nos quiere el Espíritu Santo mostrar, al mismo tiempo, precisan de mucho espacio. En Cristo se recibe todo. No es importante cómo vemos nosotros a Dios, sino cómo Él realmente delimitó desde el principio TODAS LAS COSAS, para nosotros y para toda la Humanidad, y siempre es mucho más grande de lo que imaginamos. Eso es lo que quiere mostrarnos Dios y por eso nos puso a Cristo dentro. Esa conciencia de abarcar todo el panorama de Dios que tiene nuestro Cristo, se da en la "sunesis," es decir, en la configuración de las aguas espirituales dentro de ti, cuando se juntan todos Sus pensamientos en ti, y desde ahí corren en un solo río todos juntos desde tu interior, dándote a conocer Todo lo del Padre. Cuando se produce la "sunesis," en la Corriente Divina se nos enseña ahora todo - Desde la perspectiva Suya de lo Alto extendemos nuestra vista. Ahora, por tanto,  reposados en esa bendita corriente Divina por la que nos guarda nuestro Padre, aguardamos sentados, esperando ser revestidos del cuerpo glorioso que tiene nuestro hermano. Y mientras tanto que nos desliza Su espíritu y nos muestra en el Padre cómo estamos ya absorbidos del todo en Sus poderosos y tiernos brazos, se nos va mostrando al mismo tiempo lo que "ha sucedido," "sucede ahora," y "sucederá en breve tiempo."

Solo el Cuerpo glorioso nos falta por vestir,  todo lo demás nuestro ha sido ya absorbido al reino del Amado. Para ver las cosas que añoran ver, además de nuestro espíritu, los ángeles, tenemos que no perder de vista nuestra bendita esperanza, porque hay que tenerla tan "a la mano" y es igual de importante que la fe de Jesucristo. Las dos cualidades operan juntas siempre en nuestro espíritu. La fe y la esperanza, las dos tienen que ir "de la mano."  Es bueno que no cuestionemos esta verdad, y que nos volvamos cómo niños creyendo que la esperanza se ecuentra "a la mano," como la ve Dios y nos imparte en Cristo. Así que, en Cristo, solo aguardamos el Rapto y en el solo fijamos nuestros ojos, todo lo demás, y las demás instrucciones, nos serán sin duda alguna añadido.

SOBRE TIEMPOS Y OCASIONES

            Cuando ese día del Rapto suceda, y estemos con nuestro Cristo en el aire,  comenzará aquí sobre la tierra un periodo de tiempo que los aprobados eruditos Bíblicos consideran de unos cuarenta años. Sean treinta o cuarenta años, lo que si nos dice Dios y ha dejado por escrito es que,  en el mismo día, en el mismísimo día del Rapto, se hará manifiesto a los hombres de la tierra (los que hayan quedado para atrás aquí en la Tierra), quien sea el Anticristo. Esto debemos entenderlo muy bien,  La Bestia ya habrá aparecido en el mundo desde su nacimiento, pero en el Día del Rapto, se hará manifiesto quien sea su persona, a todo el mundo. Esto no es difícil de entender, sino muy fácil de comprender, para ilustrarlo me gustaría exponer un hecho histórico reciente,  la destrucción de las torres gemelas en Nueva York. De este episodio se dio a conocer su noticia en menos de dos horas por todo el mundo. A todos los rincones de la tierra llegó el evento en un instante. Los terroristas que estrellaron los aviones contra las torres, ya habían antes nacido y crecido, pero solo se conoció su identidad, por todo el mundo, inmediatamente después, cuando se expandió la noticia. Pues igual sucederá el día del Rapto. El Rapto será igual de visible y grandioso como para hacerse ver y notar, de todas las partes del mundo, pero Satanás ya tiene preparado una señal de su trono, que desviará los ojos del Rapto a muchos de lo que se queden en la Tierra. Muy pocos guardarán el Anuncio de lo Alto, y la mayoría se volverá a "las fábulas de viejas." Las condiciones históricas, como vemos, están más que preparadas para que suceda el Rapto, y surja de repente el Anticristo. En un mismo Día sucederán las dos cosas.  El sistema actual de informaciones mundanas, su capacidad de extender en un abrir y cerrar de ojos la Noticia o Señal que él quiera, es muy parecida con la del Padre,  puede volver a hacer lo mismo sin ningún problema, lo mismo que hizo corriendo la noticia de las torres gemelas. Cuando a Satanás le plazca, hará resaltar a su Bestia de una manera que a nadie le quepa dudas, y les hará poner a los hombres sus ojos en su Nuevo Sistema de Gobierno, cuya cabeza será la Bestia. Este reinado de la Bestia sobre la Tierra derramará una corriente destructiva en el mundo que no puede durar más de cuarenta años, Dios tendrá que acortar aquel tiempo, por causa de Su Remanente. De no haberlos acortado Dios esos días, nadie podría haber sido salvo, ni tan siquiera los 144,000 de las iglesias, o Remanente del Apocalipsis. Porque una cosa es cierta, y Dios nos asegura a Su Diestra: que Satanás tendrá mucho más libre actuación y poder maligno aquí sobre la Tierra, desde el día que hayamos nosotros sido Raptados. Desde que nos hayamos ido con el Señor en el aire, habrá más libre acción de las huestes del adversario, porque ya no habrá como hasta aquí en el presente quien le detenga, que somos nosotros SUS HIJOS con el poder y autoridad de Cristo. Cuando nos hayamos ido no habrá quien le detenga, y además ya sabe que le queda muy poco tiempo, no más que unos míseros cuarenta años. Y con esa desesperación dentro de sí, el gusano intentará llevarse con él a todo lo que consiga, y muchos adorarán a la bestia y serán llevados por él cautivos. Y viéndose con sus manos libres las huestes inmundas, un sistema de gobierno Religioso decadente y corrupto será gradualmente y muy deprisa instaurado en el mundo, comenzando en el propio día del Rapto. Este periodo de acelerada degradación culminará en la Gran Tribulación, que serán los últimos siete de aquellos cuarenta años.  

Además, junto con este hecho, de la aparición de la Abominación sobre la tierra en el día del Rapto, Dios nos dice que (desde mucho antes del comienzo de estos cuarenta años) Él habrá ido juntando antes,  a un Pueblo que estaba esparcido alrededor de todo el mundo. De Rumanía, de Rusia, de los países próximos de Mongolia, de Turquía, de los Montes Urales, y de la antigua Persia (hoy Irán e Iraq)... de todas partes de la Tierra por donde andaban dispersos, los habrá encaminado Dios ya hacia el Territorio. Desde antes de que suceda el Rapto, los había encaminado ya Dios,  para que se den cita en los Territorios de Israel, y sucedan pronto los escenarios de la próxima Administración del Juicio. Este es el pueblo (y no la Iglesia) en los Territorios de Israel, que oirá muy bien la Voz del Apocalipsis en aquellos "próximos tiempos" que nos muestra Dios. Para ellos particularmente van dirigidos estos escritos en este Libro del Apocalipsis, porque serán los que más precisen de Sus instrucciones.

¡Desde la perspectiva de Dios todo se hace muy claro!  Especialmente, estas asambleas o iglesias del Apocalipsis 2 y 3, son el Pueblo  a quien van dirigidas las Voces del Antiguo Testamento (sus antepasados), y en el Apocalipsis (su descendencia), todos son aquel otro Pueblo, que no la Iglesia nuestra, actualmente disperso y casi erradicado de la Tierra totalmente. Este pueblo que el Padre nos ha revelado, tiene su descendencia entre los que fueron cautivos entre Israel, en la Dispersión en Babilonia.  Este Pueblo errante, y casi del cual es desconocida su descendencia,  es "el pábilo que humea en el Desierto" que Jesucristo no apagaría. De este pueblo se nos informa cabalmente en los Profetas Menores su Dispersión a través de toda la tierra, y su casi total erradicación hasta que Dios  juntase de nuevo a todos los supervivientes, en el Territorio de sus padres, está muy bien señalado en las Escrituras de la verdad.  A estos pobres y errantes por la tierra  los habrá encaminado Dios, desde su Dispersión, hacia el Territorio -el Antiguo Territorio prometido a los padres dispersos de Israel. Pero allí llegando su descendencia, no hallarán éstos, como entonces sus antepasados, un Territorio donde fluye la leche y la miel, sino que se encontrarán con el Israel de todos sus terrores. Israel escogió darle su razón a los Diez Espías y prefirió no entrar en la Tierra Prometida, los sucesores de Israel de los próximos tiempos enfrentarán en la Tierra de los "próximos días" todos sus temores y miedos, con las instrucciones de Dios escritas en este Libro del Apocalipsis. Ahora entonces, de entre ese pueblo, que no es la Iglesia,  quien se mantenga en las Palabras de Este Libro, será contado su nombre en el Libro de la Vida, y estará de pie (no sentado) delante de Dios, porque han seguido y seguirán por todas partes donde vaya, al Cordero.

Todas estas cosas son las que añoran y anhelan ver y oír los ángeles, y todas Sus criaturas celestiales, y que nos avivan dentro nuestro el Rapto. Este pueblo será nuestra Novia, y tendrá jurisprudencia otorgada por Dios, para hacer cumplir sobre la toda la Tierra la justicia de Dios, a través del Rey de reyes y Señor de señores. Este pueblo reinará y enseñoreará con nosotros, por eso se le llama la Novia del Cordero, y le seguirá por todas partes, y se sujetará amorosamente a todos los designios de Su Esposo, haciendo en la Tierra a sus habitantes oír Sus Juicios Divinos. De esta maravillosa manera Oriental nos abre Dios las cortinas de Sus escenarios, para que veamos nosotros cuál es allí, en todos esos tiempos actuales y venideros, nuestra bendita parte, y nos colme con Su conocimiento el hambre que padecemos del Rapto.

DE LA IMPORTANCIA GEOGRÁFICA DE PATMOS

Así que bien podríamos decir que, cuando hayamos sido quitados de la Tierra, el periodo de los cuarenta años del reinado de la Bestia que seguirán después, aunque afecte a la Tierra en todo su conjunto, su sede o lugar principal de acontecimientos la tendrá allí, en el Territorio geográfico de Israel. En el Territorio de Israel se hallarán tanto el trono de Satanás en los "próximos tiempos," como a su alrededor y en su medio también se hallarán las iglesias; el Territorio que rodea a Patmos será desde donde ejercerá su dominio la Bestia; en su Territorio, por tanto, se dará el nacimiento de las peores tribulaciones que hayan conocido los hombres; surgirán las perversiones y vicios más bajos en que hayan sido introducidos, y como consecuencia de la anarquía satánica que influenciará sobre todo el mundo, de los Territorios alrededor de Patmos surgirán las persecuciones y plagas más tormentosas que haya alguna vez sufrido la Humanidad. Estas plagas tienen su conexión y paralelismo con las plagas de Egipto, pero serán mucho más poderosas y destructivas en aquellos años venideros. En ese hostil Territorio introducirá Dios a los dispersos de Su pueblo, a los miembros de aquellas siete iglesias. Ese será el carácter que hallará aquel pueblo disperso en aquel Territorio, cuando allí llegue entero por la sola guía de Dios en Jesucristo. En medio del trono de Satanás y a su vuelta, se hallarán aquellas siete iglesias que nos enseña el espíritu del Libro del Apocalipsis, por en medio de ese feroz entorno será por donde andarán distribuidas,  escondiéndose de sus perseguidores y huyendo de ellos hasta el desierto de nuevo, las almas de aquel Pueblo allí introducido por Dios. Ese Patmos está muy bien delimitado geográficamente en el Libro.

¿No es un consuelo maravilloso saber que, todo este horrible escenario, aunque ahora verdaderamente asistimos a la preparación de sus últimos retoques antes de su inauguración,  solo sucederá después de nuestro Rapto? Así, pues, si esto es así,  todo lo que ocurra en esos territorios geográficos "en los días de hoy," son fundamentales que los escudriñemos nosotros; porque dentro de ese Territorio se está juntando ya un pueblo llamado por Dios, y unos escenarios que nos muestra Dios en Su profecía de este Libro,  a cuyos ciudadanos se están juntando también muchos otros, que irán llegando de fuera y de todas partes. Ese pueblo del que ahora comenzamos a saber algo, se encuentra muy familiarizados con estas cosas del Libro de Apocalipsis. De ese pueblo  puedes ver muy bien su rastro en los relatos de George M. Lamsa en “Mi Vecino Jesús”, y en los recuentos de religiones que hace Bishop Pillai en sus libros de orientalismos, y en los libros de Bullinger y en la Biografía de George Müller – “Deléitate en Dios”, y en los relatos de Watchman Nee. Todos estos tuvieron un vivo celo por seguir de cerca los acontecimientos que estaban, ya en sus respectivos días, sucediendo  en los Territorios de Israel. Sabían los mapas de Dios de la Tierra de Patmos,  y determinaron con exactitud los escenarios del Apocalipsis. Estos hombres sabían todo lo que iría a suceder antes, entre tanto, y cuando por fin se reuniese a éste Su Pueblo todo junto en el Territorio. Y lo sabían porque Dios también lo había dejado por escrito. Y los acontecimientos que ellos vieron y oyeron entonces, y pusieron por escrito,  se han redoblado en evidencias en nuestro tiempo. No solo la segunda guerra mundial es un ejemplo muy claro de lo que venimos diciendo, que se dio muchos años después de que algunos de estos santos hombres de Dios se fuesen a dormir en Cristo. ¡No!  no solo la conocida comúnmente Segunda Guerra Mundial, mudó los acontecimientos del Territorio.  Los territorios de Israel hoy en día están en la primera fila de los acontecimientos internacionales. La historia de esos Territorios los ha  ido mudando por completo. Hoy viven en esos territorios los miembros de todas las "Denominaciones Religiosas" de la tierra, entre los cuales se están moviendo unos cuantos que son aquel Pueblo de Dios. Todo lo que aquellos santos hombres escudriñaron en el espíritu y predijeron, escudriñando las Escrituras, se está en este mismo día ya cumpliendo a pasos agigantados. En los días que Bullinger vivió, hace ahora más de 100 años atrás, el Territorio actual de Israel no era más que un seco desierto, sin ambiciones humanas por poseerlo nadie. Por eso no le hicieron caso muchos en su tiempo los que leían a Bullinger, cuando hablaba según las Escrituras acerca de estos Territorios, pero el hallazgo posterior del petróleo y todos los conflictos inter-raciales que se han levantado después de los avisos de Bullinger, han llevado hoy en día a considerar por la humanidad entera, aquel Territorio, como el sitio más peligroso del mundo de los días actuales, y los últimos días de la Iglesia antes del Rapto, serán tiempos peligrosos también. Esto no es ningún secreto para nadie. De todo esto le instruyó el Padre a Sus hijos siempre a lo largo de la historia de la Iglesia, y también lo dejó por escrito en Su Libro.  Por eso el espíritu impulsó a Juan, y lo llevó a Patmos. Desde Patmos vio toda la visión y oyó sus palabras, porque ese Patmos es el centro del Territorio donde se darán aquellos horrendos escenarios, de los cuarenta años venideros. 

Desde el principio de la Apostasía  hasta la destrucción de todas las cosas que se ven de este mundo, y el encarcelamiento de Satán y de todas sus huestes (con la muerte de la Bestia incluida) deben transcurrir unos cuarenta años, pero el tiempo de la Restauración de todas las cosas comprende un Milenio. El Libro de la Revelación de Jesucristo nos abre nuestros ojos mucho más allá del Rapto, y nos muestra el glorioso propósito del Padre para todas las edades. En el libro del Apocalipsis se nos abre todo ese escenario que miraban los padres y profetas de Israel. En él se encuentran escritas las palabras que a Pablo "no le fue dado proferir," a la Iglesia: las cosas que vio y que oyó en el Tercer cielo. A Juan le estaba reservado escribir lo que no se le permitió escribir a Pablo. Juan solo escribió lo que le fue dado a ver y oír en Patmos, algunos años después de que Pablo fuese arrebatado hasta el Tercer Cielo. Pero en el tiempo de Pablo no se le permitió emitir palabra a la Iglesia acerca de lo que vio. Y desde el día de nuestra ascensión, cuando próximamente se efectúe el Rapto en los cielos, hasta que se cumpla el Día del Señor sobre la Tierra, deben transcurrir algunos de los tiempos y años que se describen en el Apocalipsis. Los eruditos del Apocalipsis juzgan que será de cerca de 40 años, el periodo que transcurra entre el Rapto y el Día del Señor.  Cuarenta años estaremos en los celestiales, esperando que pase, aquí en la tierra, todo lo que se predice en el Apocalipsis de esos cuarenta años, hasta la presencia personal visible de Jesucristo sobre la Tierra.  Y este "descenso" glorioso del Rey de reyes y Señor de señores, lo hará con todos Sus santos: El Cuerpo de Cristo descenderá gloriosamente entero, desde Su cabeza hasta Sus pies, desde los celestiales.  Descenderemos con Él a la Tierra para establecer el Juicio de Dios en Su Reino. Será el gobierno Divino sobre todos los reinos terrenales, donde morará Su Justicia y los habitantes del Nuevo Paraíso contemplen a cielo abierto Su Gloria.

RECONOCER ESTE TIEMPO

El final de esta Dispensación de Gracia, será, lógicamente, muy similar al principio de la venidera o Administración del Juicio. Hay suficiente revelación en las Epístolas dirigidas a nuestra Iglesia que nos hablan de sus últimos días aquí sobre la tierra; y en los acontecimientos que surgieron dentro de la Iglesia, cuando Dios dio a conocer el Gran Secreto a través de Pablo, tenemos un señal ciertísima del principio del ministerio de la iniquidad, que perseguirá desde entonces hasta sus finales días a los miembros de la Iglesia. Viendo como se levantaron entonces los celosos por la Ley, dentro de la Iglesia de Gracia, y se opusieron frontalmente a los apóstoles de la Gracia de Dios se expone muy claramente lo que sucederá posteriormente, en los últimos días de la Iglesia también. Así que, en los postreros tiempos después de estos, la oposición frontal a la gracia no ha desaparecido, sino todo lo contrario. Ahora es más tenaz y feroz que entonces esa batalla encarnizada que le hacen a Cristo los celosos por la ley.  Dios no nos ha dejado ignorantes a este respecto, del cómo serán los últimos días de la Iglesia antes del Rapto.

Tal vez, entre los que lean los avisos Divinos dispersos en nuestras Epístolas acerca de los últimos días de la Iglesia, no se encuentren los que pretenden mejorar o sanear, o expandir a la Iglesia sobre el mundo, para que venga ya Cristo. Sino los que miran las señales dispersas y esos avisos de los últimos días, aquellos que se alegran mucho, viendo que la corrupción salida del seno de la Iglesia actual, también es un signo más, un síntoma muy claro de que estos son los postreros días "peligrosos" de la Iglesia, antes del Rapto. Tal vez, si creemos lo que Dios nos dice, nos dediquemos menos a "expandir" el evangelio, y a creerle a Dios, porque Dios dice a través de Su apóstol que, los últimos días" de Su Iglesia (de su iglesia actual) no serán ni mucho menos días de "expansión" sino que serán peligrosos, y en vez de expansión, lo que habrá es mucha corrupción "dentro de la Iglesia." En estos escenarios, de los últimos días antes del Rapto, está claro que se vivirán días muy similares a "los primeros días" que vivirán, los que se hayan quedado en la Tierra, cuando la Iglesia se haya marchado en el aire.

Hombres avaros entraron encubiertamente dentro de la iglesia, que salieron de nosotros, pero no hacían parte de nosotros, habló Juan acerca del carácter del ministerio de iniquidad que en la Iglesia se había introducido, y en su tiempo ya había muchos que delataban al Anticristo, dentro de la Iglesia. Si al principio de la Iglesia de Gracia, surgió ya esa poderosa fuerza, ¿cuál no será la que florezca hoy, después de unos dos mil años desde su comienzo?  No hay una tal "expansión" gloriosa de la Iglesia en toda la historia de la Iglesia, y mucho menos en sus días finales sobre la Tierra. Pero todos los que propagan esa falsa "expansión" muchos de ellos ni tan siquiera están convencidos, sino que por avaricia se aprendieron todos los rituales, y se vistieron de cordero, engañando a muchas ovejas.  Basta leer en las Epístolas a la Iglesia firmadas por Pablo, y también por Juan, de todo lo referente a los "postreros tiempos" de la Asamblea o Iglesia actual de Cristo, para darse cuenta de que serán días peligrosos. La Iglesia compuesta hoy en día por los miembros Suyos sobre la Tierra hasta que se produzca el Rapto, no está libre de las persecuciones y tribulaciones que la rodearon en los tiempos de Pablo, sino que ahora son más feroces y encarnizadas esas tribulaciones de lo eran entonces. En 2a Timoteo se nos enseña todo lo que es necesario saber, acerca de los "postreros días" de la Iglesia sobre la tierra, y sabemos que serán "tiempos peligrosos" (2a Timoteo 3:1). No es muy habitual que pensemos así de la Iglesia, pero lo cierto es que allí han estado siempre expuestos, enumerados los casos que sucederán (dentro de la Iglesia) estando ya "a la mano" el Rapto. Vers. 2 - y dentro de la Iglesia, vemos que habrá hombres amadores de sí mismos. Suplantarán y pondrán su propia carne antes que al espíritu. Tan satisfechos estarán consigo mismos estos hombres amadores de sí mismos, que para nada precisarán de un Salvador. Sus propias "obras" les bastan y sobran para todo. Además, dentro de la Iglesia, habrá muchos avaros, que por ganancia deshonesta, harán mercancía de los hermanos.  Y ahí, en esos últimos días, aparecerán muchos profetas y maestros al mismo tiempo diciendo “!He aquí al Señor! !He aquí al Señor!”.


EL AMOR DE DIOS ES EL CAMINO MÁS EXCELENTE
           
Pero hay algo en mi corazón que deseo compartiros, acerca también de todas las bendiciones que he recibido con este maravilloso libro de “Apocalipsis o Día del Señor”, que le pido al Padre sabiduría para exponeros.

Antes que nada, todos somos conscientes de que para Dios no hay nada imposible, y le puede dar a conocer Sus asuntos a los "niños" si Él quiere, de la manera que Le de la gana. Su Palabra VIVA la enciende Cristo en cada uno. Sin embargo, soy consciente también, de que, Su Palabra ESCRITA en Apocalipsis,  no la podrán entender sino aquellos que estén familiarizados viendo a Cristo, en las Escrituras. La Palabra VIVA la enciende Cristo en cada uno de los miembros del Cuerpo que ame y busque al Padre. Pero la Palabra ESCRITA de la verdad son muy pocos los que entienden y las procuran.

Bullinger no puede ser comprendido por los que no estén familiarizados con la Palabra ESCRITA. Pero quien retenga la Palabra VIVA en Sus corazones ardiendo, Dios le puede dar los mismos contenidos que le reveló a Pablo, o a Bullinger,  o para "los letrados" de Su Cuerpo. Es cierto, no todos en el Cuerpo reciben la Palabra del Abba Padre, a través de la Biblia, ni tan siquiera de las Epístolas que le van dirigidas como miembros de Cristo; sino que una gran parte del Cuerpo la recibe Viva de Su Boca, a través de Cristo. A través de Cristo reciben el amor de Dios y eso les basta para todo.  Pero esto, así expuesto, nos guía a una pregunta ¿Cuál es el propósito, entonces, de que "algunos" estudiemos la Biblia, qué beneficios sacamos por ello? y Pablo responde inspirado a una similar pregunta..."mucho, en gran manera."

Podríamos decir que la palabra Viva es el “sentimiento” en Cristo de lo que Dios está haciendo en este momento; y la palabra Escrita que se nos ha confiado, fundamenta lo que ven estos miembros y nosotros en el espíritu, con lo que Dios ha dejado también por escrito.  Las dos cosas van juntas en el Cuerpo: el sentimiento "en Cristo" de las cosas que hace y lleva a cabo "ahora" el Espíritu Santo, y el asentimiento, o prueba del fuego, de las Escrituras reveladas, de las cosas que han sucedido, están sucediendo, y ocurrirán en breve tiempo.

Hay miembros que “sienten” a Cristo, pero son analfabetos,  y a través de su espíritu, ven muy fácilmente cómo Dios les ama particularmente; y hay miembros a quien se revela Cristo escrituralmente también. Y a los miembros los distribuye Dios como Él quiso en el Cuerpo. ¿Te das cuenta? Las dos cosas son fundamentales. Y ver lo que sucedió, lo que sucede ahora, y lo que va a suceder muy pronto, el Espíritu Santo, lo está demostrando "escrituralmente" también, a través de los miembros "escriturales," para EDIFICACIÓN DE TODO EL CUERPO.

Teniendo esto presente, se entiende que NO TODOS puedan “ver” los escritos de esta profecía del Apocalipsis, aunque hay una bendición buena y agradable en gran manera para quien la oiga y la retenga, y eso incluye a "cualquiera", no solo nosotros como miembros de la Iglesia, sino sobre todo los Judíos y Gentiles que la escuchen y retengan también en su tiempo- para el tiempo que fueron escritas.

¿Por qué no todos en el Cuerpo oyen y retienen lo que "está escrito," y mucho menos acerca de esta profecía del Apocalipsis? ¿Por qué no todos, sino solo unos pocos, la entienden?

Porque el peor enemigo de los miembros, tanto de los que Viven la palabra, como los que también la escudriñan, el peor enemigo de todos digo es la "imaginación y los propios sentimientos" y no los de Cristo. Dios es muy claro y sencillo, pero nosotros nos adelantamos y queremos saber el final, sin asentar primero lo que nos dice SU VOZ al principio. Salimos corriendo en cuanto el Padre nos muestra ALGO SUYO, y en pocos segundos se nos "vuela la imaginación," y en vez de sentarnos a oír la Voz del Maestro, lo que hacemos sin querer, es que nos elevamos a los ideales que tenemos en nuestra imaginación, y los sustituimos por lo que nos han dicho y enseñado otros hombres. Por ejemplo, Dios nos dice que no nos preocupemos del día del día de mañana, pero nosotros hacemos previsiones para nuestros hijos pensando que eso es "la voluntad de Dios" porque al fin y al cabo, eso es lo que hace "todo el mundo" y la mayoría de nuestros hermanos, aun los que consideramos como "ministros de Dios". Si, ciertamente vemos el punto de vista de Dios, pero no lo hacemos nuestro.

Esto mismo es lo que sucede si no miramos sentados a Su diestra solo a Dios, y anteponemos o mezclamos nuestra "imaginación" con lo que Su Voz nos va enseñando. Por eso es tan difícil entender el espíritu de Bullinger. Nos parece que dice "cosas muy profundas" pero no llegamos a "alcanzarlas" porque no pedimos, o pedimos mal, para mezclar lo que nos dice con nuestra "ignorante imaginación" y por eso nos perdemos sin llegar a comprender nada. Pero si alguno, como un niño, en vez de correr y darle rienda suelta a su imaginación, se embelesa con lo que el espíritu de Bullinger va relatando, y deja asentar en su corazón lo que el Espíritu Santo le va mostrando,  entonces, amigo mío, se abre un escenario que "jamás antes nos habíamos imaginado." En un instante se te abren escenarios Divinos que el mundo no ve ni oye, y se hacen VIVOS en ti instantáneamente.

A Dios hay que seguir- Le muy de cerca, sin perderse un solo detalle. Al espíritu que puso en Bullinger también, si es que son palabras del espíritu santo las que puso en este libro, debemos verlas detalladamente. Y cuando así se sigue despacio y pausadamente este libro, escudriñando y asentando en el corazón sus escenarios Divinos, lo que se descubre ante nuestros ojos es Palabra sobre el Mundo revelada. No solo Palabra de Dios a la Iglesia, sino Palabra de Dios también para los Judíos primeramente, y también para los Gentiles que viven ahora. ¡Sí! en este libro de Apocalipsis, se abren los ojos para Palabra sobre el Mundo, y esta visión, sueño y revelación, es la que pido al Padre, que con Su espíritu de sabiduría, nos demuestre a todos.

LA IMPORTANCIA DE LOS JUDÍOS Y DE LOS GENTILES PARA CRISTO

En estos últimos treinta años, yo he centrado mis ojos sobretodo en la Iglesia del Cuerpo, y es maravilloso la heredad que tenemos nosotros, miembros de la Iglesia del Cuerpo, en Cristo. Sin embargo, lo que me imaginaba de los demás dentro de la Humanidad, que no pertenecían a nuestro Cuerpo, la idea limitada de ellos que tenía es que eran los "incrédulos," y me daba igual que fuesen ellos los verdaderos Judíos, o de las demás Naciones sobre el cielo. Muy poco me aprovechaba lo que Dios nos dice a todos en Cristo, que, Cristo, murió POR TODOS LOS HOMBRES. A mí (sin ser consciente) me daba igual. En mi imaginación todos eran "los incrédulos." Fui robado durante muchos años, limitando a Dios solo en la Iglesia. Sin embargo ¡OH hermanos míos!!! Qué consuelo y qué Dios tan maravilloso se descubre, cuando nos enseña ESTE SU AMOR POR TODOS LOS HOMBRES, y no solamente por Su Iglesia.

Descubrir al Espíritu Santo en las cosas que están sucediendo ahora en el mundo, es apasionante, y encaja perfectamente con el "sentir en Cristo" que tienen “los iletrados” de Dios en este mismísimo momento. Los escenarios escritos en la Biblia acerca de los "últimos días" de la Iglesia sobre la tierra, se están abriendo, y coinciden con los que sucederán inmediatamente después, al principio de la administración venidera del Juicio. Ver cumplida Su Palabra en los acontecimientos del mundo es algo que solo pueden ver muy pocos ahora, y para Dios no es ningún problema seguir nutriendo con Su amor a toda la Iglesia, sin que muchos de Sus miembros se den cuenta de los tiempos y ocasiones. Pero si comparamos lo que "está" escrito" con lo que "está sucediendo" nos caemos del caballo y nos quedamos boquiabiertos.

Por ejemplo, en los "últimos días" de la Iglesia sobre la tierra, Dios levantará a un pueblo disperso por la tierra, de la cual hacen parte aquellos 144 000 de los que habla el Apocalipsis, ese pueblo ya se ha puesto en marcha.  El verdadero Israel de Dios, que serán los testigos presenciales de los escenarios en la próxima administración, como ahora lo somos nosotros en la nuestra de la resurrección de Cristo, ese pueblo digo, ya se ha puesto en marcha, y se dirige hacia Su Territorio Israel, donde se darán una gran parte de los escenarios que se relatan en Apocalipsis. Ver el amor de Dios por los Judíos y por los Gentiles, es ver el trato que TIENE Dios, y VA A TENER con estos dos grupos de personas, que existen hoy aquí, y que se quedarán aquí en la tierra cuando suceda el Rapto. Su Amor y Misericordia por todos los hombres es sencillamente pasmoso. Viendo Su Amor,  el Rapto está más cerca, a la mano.
Hoy en día, los Gentiles o gente de las demás Naciones, que no Israel, son muy fácilmente distinguidos, y se encuentran por todas partes. Sin embargo, el verdadero Israel de Dios, los genuinos descendientes en la carne de Abraham, ha sido hasta ahora muy difícil encontrarlos, y eso sucede así porque se han mantenido esparcidos, perseguidos y dispersos entre pueblos y razas menores, y casi totalmente erradicados. Por eso son prácticamente desconocidos y tan difíciles de identificar, pero Dios los conoce a todos  desde el principio, desde que fueron dispersos ha seguido Dios su simiente, y ahora ha comenzado a llamar a sus descendientes por su nombre, y se han puesto en marcha el escenario de la próxima administración.
    
Este hermano nuestro que escribió “El apocalipsis o el día del Señor”, el cual tenía la misma medida de fe que tenemos nosotros, escribió este libro al principio del siglo XX, en el año 1900. En su tiempo, se distribuyeron Biblias en hebreo a más de tres cuartos de millón de judíos dispersos por el mundo. Müller fue un activo miembro también  en ese movimiento misionero hacia los judíos, financiando con su dinero esta obra. Y junto con Müller y Bullinger, había otros muchos nombres de la época (Darby, Newton, Hudson Tailor, Watchman Nee), inter ligados entre sí por el mismo Espíritu Santo. Seguir la obra del Espíritu Santo con estos santos nombres es un privilegio que nos ha concedido Dios, poniendo en nuestras manos sus inspirados escritos. Nosotros ahora, a principios del siglo XXI, nos han llegado algunos de sus escritos después de más de cien años desde entonces. Esa esperanza que estos santos anunciaron, a la mano, se ha hecho aun más cercana para nosotros. Estos miembros de Cristo surgieron y se expandieron a través de sus misioneros por tierras de China, India y otras regiones del globo. Curiosamente, de estas mismas partes Orientales por donde sobre todo se expandieron, de estas partes digo,  ahora están saliendo "nuevos revientos" de la Iglesia de Cristo. Surgieron ahora por manos de ministros del Padre que volvieron a encender el rastrillo de la hoguera. Pero además, junto con esos miembros de la Iglesia, también van surgiendo y apareciendo "otros miembros" pero no de la Iglesia, sino que son miembros de un Pueblo que tiene a Jesús como Señor, pero no como Salvador, saben simplemente que ellos no son sino de su propio rebaño, no se identifican con la Iglesia, ni falta que les hace, pero se conectan personal e íntimamente con el Creador Único de los Cielos y de la Tierra, Quien los está encaminando a todos para que se dirijan al Territorio. Este es aquel pueblo esparcido que está llevando el espíritu de Dios a congregarse en el Territorio.

Fin de la primera parte.


Si deseas recibir nuestras publicaciones directamente en tu dirección de e-mail o contactarnos escríbenos a: mirasoloadios@live.com

Comentarios

  1. Hola...a la Iglesia de Dios y a todos los que se asoman al blog con hambre y sed de conocer la Biblia.

    ¿...y cómo podré entender, si alguno no me enseñare?
    Que lógica respuesta de alguien deseoso de aprender ante otro presto a enseñar, respondiendo al poder y el deseo de Dios de dar a conocer Su voluntad !!!

    Hermoso pasaje de Hechos 8:26-40 Felipe, este poderoso soldado de Jesucristo obediente a Dios por intermedio de un ángel allana el camino en el entendimiento de un "tíope, eunuco, funcionario de Candace reina de los etíopes.." a la conversión.

    ...y a que viene todo esto? que Dios no hace acepción de personas, que El es misericordioso y condescendiente con su Palabra para todo el mundo y que hombres como el apóstol Pablo, por ejemplo no se guardó para sí el "gran misterio" que le fue revelado sino que lo compartió.

    Que hombres como E.W.Bullinguer compartió todo el conocimiento que logró con el estudio diligente de la Biblia en su lengua de origen el inglés y claro, en nuestro caso los castellanos ahora nos vemos beneficiados por las traducciones que con tanto amor, tiempo y recursos nos brindan Juan Luis, Claudia y demás personas. Gracias a Dios por tan grande aporte al conocimiento y la división correcta de la Palabra

    Que debemos presentarnos a Dios aprobados y hacer y buen uso de la palabra de Dios siendo entendidos de cual es Su voluntad.
    Que al discernir a quien están dirigidos los distintos pasajes vemos que unas veces es a Su pueblo, Israel; otras veces a los Gentiles o sea las naciones; otras veces a la Iglesia de Dios, o sea el Cuerpo de Cristo. Mezclar y o aplicar sin saber cual es el destinatario genera confusión.

    Yo he leído y releído este "para entender mejor el Apocalipsis o El Día del Señor" y me ha alumbrado el entendimiento ya que no lo había tratado en plan de estudio y lo consideraba como tema de futuro. Evidentemente estaba "imaginando" y siendo un "iletrado" sin estar en el "sentir de Cristo Jesús", olvidando aquel Fil.2:5 "haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús" tener la predisposición a pensar con el interés que tuvo Cristo Jesús.

    Dios los bendiga Cacho

    ResponderEliminar
  2. Querido hermano en Cristo:
    Dios te siga bendiciendo con Su gran poder e incomparable amor.
    Es absolutamente apasionante descubrir como TODA la Palabra de Dios es pura, limpia y que alimenta el corazon de forma indescriptible. Personalmente, el libro de Apocalipsis, habia sido para mi un libro cerrado,y encierra una bendicion tan poderosa Su profecia revelada en este libro!
    "Bienaventurado el que escucha esta profecia"dice Apocalipsis!
    Precisamente por la relevancia que tiene este libro al mostrarnos las ultimas administraciones y la sentencia de la astuta serpiente, el archienemigo de nuestro Dios se ha empeñado en "oscurecer"el entendimiento de este libro. Este libro será a lo que se aferren los judios y los gentiles cuando nos hayamos ido! ahi estan las promesas para ellos y su esperanza del retorno de Cristo con sus santos para salvarlos!Interesantisimo hermano mio!
    Un gran abrazo con el amor de Dios desde México Cacho!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario