COMENTARIO SOBRE EL APOCALIPSIS - Por Juan Luis Molina
El Apocalipsis o el Día del Señor hay que recibirlo con mucha mansedumbre. Si no estamos sentados y “asentados en reposo” no veremos los cielos y tierra que en él se han reflejado. Este Libro y el estanque de aguas mansas que describe Roxanne Brant en su libro “Ministrando al Señor”, están muy relacionados. En ese estanque se refleja toda la Gloria de Dios a colores. El murmullo de sus pájaros en una tarde de verano, junto con las del agua que transborda del estanque es un escenario ideal para contemplar la Revelación o Apocalipsis. Lo que nos muestra Dios cuando estamos en este Su reposo, que es dejar correr a Cristo, es “lo que viene adelante”, Teófilo: ¡Lo que tenemos en frente! No tiene nada de bueno entonces que miremos “atrás.” Ni tan siquiera lo que “pasó” hace cinco minutos merece la pena recordarlo, sino que apenas nos invade un deseo ardiente de poner los ojos en lo que “está inminente”. Lo que sucederá en breve es justo la Revelación que se nos abre "de par en