ALGUNOS ORIENTALISMOS Del Obispo K.C. Pillai
El siguiente material es un conjunto de notas
tomadas por algunos estudiantes en clases de Bishop Pillai
La Diestra De Dios
Deuteronomio 33:27a
El Dios eterno es tu refugio, y acá abajo los brazos
eternos
Salmos 63:8
Está mi alma apegada a ti; Tu diestra me ha
sostenido.
Isaías 41:10
No temas, porque yo estoy
contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te
ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
En la Biblia, la
mano derecha representa bendición, energía, y salvación. Dios es nuestra
energía. Él nos impulsa a lo alto con Su mano derecha. En Cristo nosotros ahora
estamos sentados a la mano derecha del Padre. Verdaderamente Él nos ha
bendecido con Su energía y Su salvación.
Vides e higueras
Deuteronomio 8:7-8
Porque Jehová el SEÑOR tu Dios te introduce en la
buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de Fuentes y de manantiales que
brotan en vegas y montes.
Tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y
Granados; tierra de olivos, de aceite y de miel.
La viña y la
higuera son símbolos de Dios dando prosperidad y protección. Para un hombre, el
sentarse debajo de la sombra de su viña y su higuera significa que la bendición,
la prosperidad y la protección de Dios se encuentran en su campo. Al viajante
que estuviese yendo de camino, se le permitía comer del fruto de la higuera
puesto que era considerado como un árbol del pueblo, y representaba la
prosperidad de Dios para la gente de Su pueblo. La viña estéril y la higuera
salvaje, que no dan fruto, son símbolos de que la protección y prosperidad de
Dios se han perdido o se han puesto a un lado.
Una Nueva Masa
I
Corintios 5:7
Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis
nueva masa, sin levadura, como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya
fue sacrificada por nosotros.
La levadura es
una pasta fina hecha de harina de trigo y agua. Se utilizaba en las tierras
Bíblicas para librar a la mujer de tener que moler diariamente el trigo. Era
separada durante una serie de días en una cazuela de barro antes de que se
usase como fermento para hacer pan leudado. La levadura entonces se introducía
en el centro del pan. Y desde el interior, las propiedades de expansión de la
levadura hacían su efecto por entre todas las partes de la “masa” o medida del
pan. Tan solo era necesario una pequeña medida de levadura para hacer
reaccionar la expansión del pan, haciéndolo sabroso, y dándole una brillante
textura. Durante la fiesta de la Pascua y la Fiesta de los panes sin Levadura,
se hacían panes redondos y gruesos y se comían sin haber usado la levadura.
Jesucristo, nuestra Pascua, fue crucificado por nosotros. Tenemos que
despojarnos de la vieja levadura del mundo y enfocar nuestras vidas en el
Cristo que tenemos dentro. Nosotros hemos sido hechos nueva “masa” fresca y sin
levadura, por la palabra viva conforme a la abundancia del don del espíritu
santo dentro de nosotros.
Cristo en ti
2ª
Corintios 3:18
Por tanto, nosotros todos, mirando a cara
descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de
Gloria en Gloria en la misma imagen, como por el espíritu del Señor.
En las tierras y
tiempos Bíblicos los espejos eran hechos de metales dorados pulidos. Cuando una
persona se miraba en el metal pulido podía verse a sí misma. Pero cuando otra
persona veía el reflejo de la persona que estaba mirando el espejo, ¡podía ver
un brillo de oro en su faz y que su cara brillaba! Cuando nos centramos en el
Cristo en nosotros, vemos la brillante gloria del espíritu de Dios en nosotros
y somos transformados en la misma imagen reflejándola cada día de manera más
brillante.
Constreñidos por el Amor De Cristo
2ª
Corintios 5:14
Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando
esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron.
En las tierras
Bíblicas la cultura de “constreñir” a
una persona significa pedirle que acepte alguna cosa repitiéndoselo por lo
menos tres veces. Si me fueses a pedir que viniera a cenar a tu casa, no sería
de buena educación que yo aceptase inmediatamente tu convite. La primera vez
que me preguntas, rehusaré amablemente y te daré una buena excusa de por qué no
puedo ir. Entonces me contarás como de verdad querrías que yo fuese y me
preguntarás una segunda vez. Y otra vez, yo te daré otra buena escusa de por
qué no puedo aceptar. Si realmente estás
interesado en que vaya a tu casa me preguntarás una tercera vez más. Y después
de esta tercera vez que me lo pides, entonces ya sé que es genuina tu invitación
y que quieres que vaya a tu casa, y aceptaré tu invitación. A esto se le llama
“constreñir” en las tierras Bíblicas. El amor de Cristo manifestado en su muerte
y resurrección nos constriñe a vivir por él. Somos compungidos de corazón
acordándonos una y otra vez de su amor.
La Carga de Un Par de Mulas de Tierra
II
Reyes 5:17
Entonces Naamán dijo: Te ruego, pues, ¿de esta
tierra no se dará a tu siervo la carga de un par de mulas? Porque de aquí en
adelante tu siervo no sacrificará holocausto ni ofrecerá sacrificio a otros
dioses, sino a Jehová.
Las mulas son
animales de carga en India. Es muy simbólico que este hombre de aquí en
adelante solo respete y honre al Dios de esta tierra, de quien había recibido
su sanidad. Eso es un anuncio o testimonio que le hace de que dondequiera que
esté aquel polvo o tierra: en su casa o
lugar de adoración, le servirá de recuerdo o memorial. Cuando se trae del polvo
de las puertas de templo, se extiende normalmente en las casas en el sitio
donde se reserva para oración, le ponen encima una alfombra de piel y es allí
donde se sientan y oran.
Este hombre sirio
debió haberse convencido del mismo sistema que había en Israel. Quería utilizar
aquel polvo o tierra que se llevaba como un memorial, para que, cuando se sentase
sobre él, su mente se volviese a acordar del hombre de Dios a través del cual
obtuvo su sanidad; por eso quería consagrar su vida a ese mismo Dios y a esa
misma religión. Ese polvo o tierra era una especie de puente o vínculo entre
aquel Dios y este hombre que él guardaría en su memoria.
Éste hombre solamente está interesado en la
tierra, no en las mulas. “Dos cargas de mula de tierra”. Naamán acababa de ser
sanado de su lepra. Él mismo se dio cuenta de que no había otro Dios en toda la
tierra, sino en Israel. Se estaba llevando esta tierra de vuelta al país donde
vivía como un memorial, un recuerdo de la grandeza de la liberación que
encontró cuando se acercó al Dios de Israel. En la traducción Sanscrita, la
pregunta no se encuentra en, pues, etc. se localiza al final del versículo. Lo
que quiere decir, es que cuando Naamán se volviese a su país, derramaría su
tierra sobre el suelo de su casa y se sentaría para orar sobre aquel polvo en
recuerdo o memoria de su liberación.
Las personas que
viajan hoy en día por las tierras Bíblicas se traen consigo botellas de agua
del Rio Jordán, arena del Mar de Galilea, etc. Hay una tradición muy común que
dice que cualquiera que recibe dinero de un leproso quedará leproso; para eso
fue Giezi a encontrarse con él. Pero nosotros no tenemos que cargar con
nosotros aquel fardo de tierra, porque
tenemos a Cristo en nosotros.
¿Dónde está la Comida?
Isaías
1:3
El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de
su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento:
Imagínense "El buey conoce a su dueño, y el asno
el pesebre de su señor; pero Israel no entiende, mi pueblo no tiene
conocimiento.”
Al burro se le
conoce como un animal estúpido, sin embargo tiene más sentido común que los
seres humanos, puesto que el burro puede fácilmente encontrar el camino de
vuelta al pesebre de su señor. Así que el burro no es tan estúpido como el
pueblo de Israel, que no se volvía para Dios – no tenía entendimiento.
Isaías está
hablando de una manera muy típica Oriental. Les está diciendo a los hijos de
Israel lo duros de corazón que eran. No se volvían para arrepentirse. En el
Oriente a los bueyes se les lleva a las tierras altas por la mañana. El pesebre
es un lugar donde se guardan los burros. Existen unos cuantos muchachos en cada
aldea o ciudad contratados por sus ciudadanos que se dedican a cuidar de todos
los animales. Se dirigen diariamente a cada una de las casas para reunir todo
el ganado y lo pastorean subiéndolo hasta los montes. Las personas en el Oriente
dicen que las vacas se encuentran siempre en la calle porque las ven pasar
cuando ellos están reuniendo a los animales por la mañana y los conducen a
través de las calles. Cerca de las seis de la tarde regresan. Las vacas están
por las calles solo en esas dos ocasiones. Los muchachos que están al cuidado
solo traen los animales hasta la entrada de la aldea y después se van a su
casa. Los burros y los bueyes entonces, desde allí se dirigen por sí cada uno a
su casa de origen. Conocen bien el camino. Espiritualmente hablando, los bueyes
y asnos regresan y se vuelven a su señor que los alimenta, sin embargo Israel
no conoce el camino de vuelta hacia a Dios.
Los animales
tienen el suficiente sentido común para dirigirse a sus pesebres y establos,
pero las personas no tienen suficiente sentido común para volverse a su Dios.
Con las ovejas sucede lo mismo. El pastor saca al rebaño y apacienta las
ovejas, entonces el carnero predominante reúne y guía a los demás carneros
cerca de las ovejas – el pastor no cuidar ni
apacentar los carneros que se mantienen al lado de las ovejas. Las
ovejas las cuida el pastor y el carnero predominante cuida de los carneros.
El asno conoce
el pesebre de su amo. La mayor parte de los propietarios del Oriente se ocupan
del ganado y de labrar sus propias tierras o campos. De 75 al 90 por ciento de
ellos viven cultivando su propio terreno. Casi todas las personas en India de
las castas más altas gobiernan su propia casa y tierras cedidas en herencia de
padres a hijos. Practican la “agricultura concentrada” – cada familia cultiva
lo que precisa para vivir. Normalmente no viven en la granja sino que se
trasladan hasta allí diariamente para trabajar, llevando consigo animales y los
materiales que precisen.
Los búfalos,
bueyes y vacas son guardados en establos de la casa donde viven en la aldea. El
sitio donde comen en sí, se saca de dos largas tiras de piedra que forman una
cavidad entre ellas donde se esparce la hierba para que los animales
coman.
Muchas personas
pobres trabajan para el propietario de la granja y viven en cabañas de barro al
lado del establo. Cuando hay un nacimiento, la mujer se tiende en el comedero y
es allí donde da a luz junto a la hierba. Es una práctica común entre los
pobres.
El lugar donde
son guardados los burros es el pesebre. Todas las mañanas, un grupo de jóvenes
“vaqueros” contratados por la comunidad apacienta y cuida de los animales.
Vienen y reúnen a los animales, y entonces los conducen por las calles,
reuniendo de entre todas las casas – tal vez unos 2000 animales, y las
pastorean el día entero. Por la tarde los vaqueros volverán a traer los
animales hasta las puertas de la ciudad y cada animal se dirige por sí a su
pesebre o establo. Ninguno de ellos se equivoca. Solamente las personas se
olvidan del camino a casa. Nosotros deberíamos saber que nuestra provisión y
seguridad se encuentra en el establo de nuestro Maestro. El asno no se para al
lado de su pesebre rezando, “Señor; Señor, mándame algo para que coma aquí” ¡No!
Solo los humanos hacen eso.
Nuestra parte es
dirigirnos al pesebre, y la parte que le toca a Dios es apacentarnos y cuidar
de nuestras necesidades. Cristo Jesús es ahora el pesebre de todo el mundo.
Toda la humanidad puede encontrar la salvación, la satisfacción, el sustento,
la paz, etc. en él.
¡Los hijos de
Israel estaban andando en sus propios caminos otra vez! Y Dios les habló por
medio del profeta y lo envió para traer de vuelta a Su pueblo a casa. Cuando
Israel andaba errante, Dios les envió a Isaías, que les refirió Isaías 1:3.
Lámpara a mis pies
Isaías
50:11
He aquí que todos vosotros encendéis fuego, y os
rodeáis de teas; andad a la luz de vuestro fuego, y de las teas que
encendisteis. De mi mano os vendrá esto; en dolor series sepultados.
Vea Salmos
119:105 Lámpara es a mis pies tu palabra,
y lumbrera a mi camino.
En las tierras
Bíblicas los agricultores de una ciudad salen a los campos muy temprano por la
mañana y regresan a casa después del oscurecer. Hacen una hoguera pública para
toda la gente de la ciudad cada madrugada. Allí se reúnen los agricultores alrededor del fuego de madrugada para
calentarse sus manos y pies. Los caminos no son buenos. La senda puede ser
solamente un pequeño reguero de tierra por donde pase solo un hombre cada vez.
Mientras sea de noche, el agricultor llevará consigo una antorcha hecha de
fibra de coco encendida en su punta en su mano. Entonces, mientras va andando,
le va soplando y sacándole chispas. Así que, sujetándola de esa manera mientras
baja por aquel camino, el puede ver por donde pone sus pasos. Nuestras propias
chispas no nos ofrecen mucha luz. Precisamos andar en la brillante luz de la
Palabra de Dios en vez de tratar de iluminar con nuestra luz nuestros pasos.
Las Diez Dracmas De Plata
Lucas
15:8, 9
¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una
dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta
encontrarla?
Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas,
diciendo: Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido.
“Las diez dramas
de plata” es un regalo de alto valor que el novio le ofrece a la novia en la
ceremonia del compromiso de boda, mientras están debajo de un determinado árbol
(Kitchilika) sentados en una alfombra. A las niñas en el Oriente se les enseña
que Dios esparcirá el amor en sus corazones cuando estas 10 piezas de plata las
tengan en sus manos.
Cuando la novia
recibe las diez piezas de plata eso significa que ha sido adquirida. Y aunque
el valor monetario de las piezas de plato no es muy alto, su valor sentimental
y simbólico si es muy grande. Son monedas que han pasado de generación en
generación en la familia del novio. Si el marido falleciese, la esposa entonces
debía devolver las diez piezas de plata a la familia del marido.
Cada pieza de
plata es del tamaño de unos veinticinco céntimos, o un cuarto de un Euro, o de
25c de dólar norteamericano. En una de las caras de cada pieza se encuentra
impresa el símbolo que represente a la familia, y en el otro el año en fueron acuñadas
las monedas. Las diez piezas se las pone y exhibe la novia solamente en fiestas
y las ocasiones especiales, colgadas por un gancho en su cabello por un agujero
que cada pieza tiene en su parte superior. Cinco de un lado de su cabeza y
cinco en el otro.
Si alguna de
estas piezas de plata se perdiese, un marido tiene el derecho de expulsar a su
mujer de la casa hasta que aparezca. La pérdida de una de estas monedas la
consideran los Orientales la pérdida de la protección y el favor de Dios. Por
tanto, el marido echará de casa a la esposa hasta que aparezca. La expulsión no
se da debido a enfado o disgusto alguno del esposo o de la familia del esposo
contra la esposa, sino porque ella misma sabe que así tiene que ser. La pérdida
de la pieza es irremediable e irreemplazable. La búsqueda de la moneda se
convierte en un asunto de interés de toda la ciudad. La esposa debe sufrir
todas las consecuencias de la expulsión y el deshonor en medio de todos los
ciudadanos, hasta que se encuentre. Cuando la pieza por fin se halla, toda la
comunidad es convidada a regocijarse con la esposa, porque ha sido librada de
tener que sufrir las consecuencias de la pérdida de la pieza de plata.
Camino de un Día de Reposo (Sabath)
Hechos 1:12 Entonces volvieron a Jerusalén desde el
monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de de un
día de reposo
La Ley del
Antiguo testamento señala al sábado como el día de reposo. La gente en las
tierras Bíblicas no trabaja ni viaja en sábado. Los legalistas fariseos hasta
delimitaban una cierta distancia específica (3 Km) que una persona podía
legalmente recorrer el día sábado. De hecho, la gente no viajaba ni iba muy
lejos el sábado. Jesús y sus discípulos se encontraban en la ciudad de Betania
y se trasladaban yendo y viniendo a Jerusalén muchos sábados. La parte Este del
Monte de los olivos que da para Betania se encuentra a poco menos de tres Km. de
distancia desde Jerusalén. Ciertamente, debía haber muchos de los judíos en
Betania que se dirigían hasta el Templo en Jerusalén durante el sábado. La
expresión “Camino de un día de reposo” significa simplemente que es una muy
corta distancia, tal cual como la que cada uno podría recorrer al sábado.
Coces contra el aguijón
Hechos 26:14: Y habiendo caído todos nosotros en
tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebrea: Saulo, Saulo, ¿por
qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón.
Hechos 9:5;
26:14
El labrador en
las tierras Bíblicas conduce en su mano un largo mástil de madera o vara, que
contiene una punta de metal o caperuza en uno de los lados del mástil, y por el
otro tiene una pieza gruesa de hierro que sirve para limpiar la tierra que se
ara. Es muy frecuente que el buey más joven, que probablemente no esté todavía
bien domesticado, de coces, porque no le gusta para nada el trabajo. El
labrador entonces coloca el mástil o vara en una postura tal, que cuando el buey
da esas coces de nuevo, las da contra la punta de metal a la cual se denominaba
“aguijón”, así es como aprende a obedecer.
Pablo, dando
coces contra el plan de Dios, aprendió su error. “Saulo, Saulo, ¿por qué me
persigues? Dura cosa es para ti que des coces contra el aguijón”.
Traducción al castellano por Juan Luis Molina
Referencias:
Light through an Eastern
Window by Bishop K. C. Pillai, D.D., American Christian Press, 1986, 5th
printing 2007.
Old and New Testament
Orientalisms Teachings of Bishop K. C. Pillai transcript Luke 15:8,9.
Excelente la traducción, hermoso trabajo. Muchas gracias.
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