CONFESAR LA PALABRA DE DIOS REFERENTE A TU SITUACIÓN LA CAMBIARÁ PARA BIEN. De Joseph Prince

https://www.youtube.com/watch?v=RFR3Bq24z40

Cuando ejercitas tu fe en lo que Cristo hizo por ti, vences al diablo, a la carne y al mundo. Necesitas confesar: “Cristo es mi justicia, Cristo es mi Santidad”. No sólo intentes hacerlo, ¡confía! Puedes decir, “yo tengo tantas emociones y no puedo contenerlas!!” bueno confiesa: “Cristo es mi Santidad”, incluso en medio de tu enojo, de tu impaciencia, di “Cristo es mi Santidad”, no tienes que gritarlo​,​ solo créelo y hablarlo​, confiésalo​.

Hay dos clases de Justicia, una de ellas es a base de obras:

Romanos 10:4 porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.

5 Porque de la justicia que es por la ley Moisés escribe así: El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas.

En otras palabras, esta es la justicia que es por la ley, esta es la justicia obtenida por la ley, por medio de hacer obras​,​ pero la otra justicia es por medio de Cristo:

6 Pero la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo a Cristo).

No tienes que ir en una máquina del tiempo para obtener del propio Cristo tu justicia.

​R​omanos 10:8 Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón.​ ​Esta es la palabra de fe que predicamos.

Simplemente c​ree​,​ habla lo que crees ​en tu corazón. ​Cuando el miedo venga a tu corazón di: “Dios no me ha dado un espíritu de cobardía,​ sino de poder, de amor y de dominio propio”. Cuando el mundo te diga “no puedes hacerlo”, ​ di: “!todo lo puedo en Cristo que me fortalece​,!” ¡dilo​!​, ¡dilo​!​  no importa lo que sientas​,​ ¡dilo​!​, ​C​erca de ti esta la Palabra en tu boca y en tu corazón, incluso aunque no lo creas en tu corazón mantente confesando la Palabra,  porque lo que pones en tu boca eventualmente caerá en tu corazón y entonces volverá a tu boca ​otra vez​.

E​l diablo tiene tanto miedo de ti​, porque​ él no quiere que aprendas​ esta fe, ​te quiere hacer creer que la Santidad es algo que tú puedes lograr, el​ ​quiere que tú hagas tu propia santidad​, pero hacer obras y confesar lo que ya somos y tenemos en Cristo son​ una antítesis​

G​álatas 3:12 y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas.

¡E​l hombre que hiciere estás cosas vivirá por ellas! hacer obras no es creer en la obra completa y finalizada de Cristo.

E​l​ ​que hiciere estás cosas vivirá por ellas, ​en otras palabras, vivir a través de la Ley, es una vida de hacer obras, PERO nuestra vida en Cristo no es así, ​es una vida de confesar, ​de hablar, de declarar lo que la Palabra de Dios dice. Y cuando digo que no hay que hacer obras, no me estoy refiriendo a sus ocupaciones de trabajo, porque si ustedes no trabajan no van a comer, estoy hablando ​acerca ​de hacer obras para obtener un milagro​,​ hacer obras para ​ser bendecidos, ​hacer obras para obtener la aceptación de Dios. Dios dice “​hacer obras no es la justicia ​que yo quiero​, ¡Quiero que confieses tu Justicia!!  ¡Quiero que creas lo que ya eres y tienes y lo hables!!

Esto ​es ​lo que ​D​ios​ ​me dijo anoche​,​ dile a mi gente que mientras más permanezcan haciendo obras el diablo gana, ​y ​que mientras más confiesen lo que ya les ha sido dado, el diablo​ ​pierde. Vuelvo a repetirlo, lo más que tu haces​, o tratas de hacer obras el diablo gana, lo más que tú estás confesando lo que ya eres y tienes, ¡el diablo pierde! E​s por esto que el diablo quiere engañarte.

Si pensamos ​en ​el hermano del hijo prodigo que se había quedado en casa, él dijo: “yo he hecho tanto por ti padre, ​y yo nunca he obtenido nada bueno de ti”. ​Él estaba enfocado en ​su​s obras, ​y ¿a quien favoreció el padre?, ¿a quien recibió en sus brazos?, ¿quien fue bendecido?​, aquel que hablo en fe.

La mujer con flujo de sangre dijo “si tan sólo tocare su manto ​voy a ​ser sana​”,​ ella ​lo habló, ella lo confesó antes de hacerlo, ​es todo lo que necesitó, y ¿qué le dijo Jesucristo? ​“tu fe te ha hecho salva”.

La ley no es fe, son una antítesis, es como una balanza​​ ​donde de un lado está el hacer y en el otro confesar. Lo menos que confiesas y tratas de hacer obras, eso es en el Antiguo Testamento. ¿Y​ cuál es el camino de Dios ahora? confesar, confesar​, confesar, más y más. No trates de obtener tu justicia,​ ​tu Santidad a través de obras! ¡confiesa lo que Cristo logro por ti!,

Dios me dijo ​también, “mientras más confiesas tu realidad en Cristo, lo menos que buscas hacer obras”. Lo menos que confiesas lo que ha sido hecho por ti, lo más que buscas hacer obras.

¿​Hijo​s​ de Dios ustedes saben quiénes son​?​ Ustedes están sentados en el trono de Jesucristo, tu eres​ ​un rey y un sumo sacerdote ​en los ojos de Dios.​ ​Nosotros tenemos ambiciones tan pequeñas que ser un militar o un piloto y Dios nos dice: “tú estás caminado en oro en el cielo”, y ​D​ios dice “yo te llame a ser un ​rey​, estás sentado junto con Cristo en su trono​, así que ten cuidado con lo que confiesas, con lo que dices”.

Ahora hablando de la santa comunión, no es el simple hecho de hacerla diciendo: “bueno tomo este pan y este vino y ya”, ¡No! ¡no!, no funciona así, ¡no llegan a ser tuyas las promesas por ósmosis! no es porque vayas a una buena iglesia o escuches buenas enseñanzas que eso se va trasminar en ti. No es como si fueras a McDonald’s a comprar una hamburguesa. ¡No!, no funciona de esa manera, tu tienes que mezclar con fe lo que aprendes, cuando tomes la comunión di: “gracias Señor porque tu cuerpo fue partido y yo soy sanado por tus llagas, yo soy sanado, gracias Señor!!  Mi cuerpo está renovado, soy joven de nuevo”. ¡Es por los logros de Cristo que somos gente joven​ llenos de vida, y vamos a estar así​ hasta que Cristo venga!! ¡Aleluya!

Traducción por Claudia Juárez Garbalena

Mi profunda gratitud a mi amada hermana Élida Scarano por su ayuda a transcribir este audio.