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EL SECRETO DE LA DOBLE PORCIÓN. De Joseph Prince



Estaba leyendo en Isaías 40

30 Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;
31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.

Aún los jóvenes se fatigan y se cansan, pero aquellos que esperan en el Señor, como ustedes, porque lo que estamos haciendo ahora aquí es tomando este tiempo para Dios, ustedes podrían estar en casa viendo un juego de deportes o estar haciendo otra cosa por ahí, pero ustedes están poniendo sus ojos en el Señor, están esperando en Él, bueno la Palabra de Dios dice de aquellos que esperan en el Señor, que serán renovadas sus fuerzas como las del águila, levantarán alas como las águilas, correrán, y no se cansarán;  caminarán, y no se fatigarán”.

Mientras esperan en el Señor, ustedes van a levantar el vuelo, vamos a levantar nuestras alas como las águilas, ¡Amén!!

Esto sucede en la presencia del Señor. Un hombre como Abraham cuando vio al Señor corrió hacia Él y tenía como cien años, eso es asombroso. Caleb en sus ochenta y cinco años, dijo “soy tan fuerte como cuando Moisés me envió”, así que permanezcamos con nuestros ojos en el Señor. Cuando escuchen un sermón, cuando vayan a la Palabra de Dios, traten de enfocarse en Jesús, porque la Biblia dice que vamos a ser transformados de gloria en gloria en la misma imagen que el Señor. Si estás enfermo y pones tus ojos en la gloria del Señor, vas a ser transformado de la enfermedad a salud. Si tu eres una persona temperamental, una persona irritable y pones tus ojos en la gloria del Señor, vas a ser transformado en la gloria del Señor, ni tu esposa va a reconocerte. Todo cambio verdadero sucede después de este cambio o transformación al enfocarnos en Jesús. Un cambio hecho por tu propio esfuerzo, tiene que ser mantenido por tu propio esfuerzo.

Sigamos con la Escritura.

2 Pedro 1:1 Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra:
2 Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús.

Notemos que aquellos que han alcanzado u “han obtenido” esa fe como dice en inglés, dice esa es IGUALMENTE preciosa, y lo que Pedro quiere decir es que todos nosotros hemos recibido esta fe IGUALMENTE preciosa que él tenía, que tenía Pablo. ¡Pedro está diciendo que todos tenemos esa fe IGUALMENTE PRECIOSA!

El libro de Hechos dice que cuando la sombra de Pedro tocó a unos enfermos que estaban en la calle mientras él iba caminando, ellos fueron sanados, eso es poder de Dios. No hay nada con la sombra de Pedro, no es que el poder estuviera en la sombra, sino que el poder de Dios se demostró a través de la sombra de Pedro.

Hechos 5:15 tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos.

Tu puedes decir, “bueno pero Pedro era un hombre de fe”, pero aquí la Escritura dice en el versículo 1 de 2 Pedro 1: “a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe IGUALMENTE preciosa que la nuestra”, en ingles dice “hemos obtenido”, en español dice “hemos alcanzado”. Nosotros hemos obtenido esta fe a través de Jesucristo, aquí dice que por la justicia de nuestro Dios y de nuestro Salvador Jesucristo nos fue dada esta fe. Es decir, con el hermoso regalo de la justicia viene esta preciosa fe. Tú no tienes una fe diferente a la que tenía Pedro, tienes una fe igualmente preciosa a la que él tenía.

Y el versículo 2 dice “gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesucristo”.

Ustedes pueden decir, ¿cómo se relaciona esto con mi hijo que está enfermo, con lo que el doctor me dijo?, ¿cómo puedo aplicarlo yo con mi situación en mis negocios, en mi trabajo? ¿cómo se relaciona esto con mi hijo o mi hija adolescente rebelde?, ¿cómo aplico esto a mi matrimonio que se está desmoronando?, ¿cómo impacta esto a mis problemas?, bueno les voy a decir, ustedes quizás piensen que necesiten más dinero, por ejemplo, lo que Dios dice es que ustedes necesitan es más "favor", ustedes pueden pensar que necesitan entender grandes verdades, ¡no! ustedes necesitan más "favor", la gracia es cuando Dios te da favor. Dice el versículo 2 que gracia y paz nos son multiplicadas en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesucristo [y no hablamos de acumular conocimiento, sino de la Palabra que llega a ser carne en nosotros por nuestra diaria meditación en la Palabra y nuestro tiempo en oración en la Presencia de Dios. Nota de traductor].

Hubo un joven esclavo llamado José, en Egipto, la Biblia dice que él estuvo delante del Faraón, quien era el hombre más poderoso del más grande imperio en ese tiempo en la tierra. Este joven estuvo delante del Faraón una hora con el favor de Dios en su vida, él no necesito dinero para pararse ahí, él estaba vestido con sus vestidos de esclavo y en una hora llegó a reinar todo Egipto, él llegó a gobernar sobre todo el reino de Egipto, el tuvo el control de todo este reino ¿cómo fue esto? el favor de Dios estuvo sobre José, Dios le dio ese favor delante del Faraón, esto tiene en verdad un contexto tan hermoso.

Hay otra historia en la Biblia, la reina Vasti que era la reina de Persia tuvo un mal comportamiento delante del rey Asuero y fue quitada de su puesto, así que el rey buscó una nueva novia y la Biblia dice que fueron traídas todas las mujeres hermosas en el Reino de Persia ante él, y una sola mujer fue elegida y su nombre fue Ester y la Biblia dice que Dios le dio a Ester favor delante del rey.

Así que esto es lo que necesitamos más favor, entonces no se trata de que necesitamos más dinero, el punto es, que el favor de Dios este sobre ti y no solamente el favor de Dios sobre ti, fíjate lo que dice en el versículo 2 dice que la gracia o sea el favor inmerecido de Dios puede ser multiplicado, ¿Quiénes de ustedes quieren la gracia de Dios, el favor inmerecido de Dios multiplicado en sus vidas?, no te conformes con el nivel de favor o de gracia que has recibido, puede ser multiplicado, puede ser incrementado exponencialmente. ¡Alabado sea Dios! ¡Aleluya!!

Recuerdo en alguna ocasión en una librería estaba buscando un libro y encontré un libro cristiano que decía que José había prosperado porque su esposa le había hecho un plan muy diligente para prosperar sus negocios, algo así, y pensé, esto no dice mi Biblia, la Biblia dice que Dios le dio favor a José, quizás su esposa tuvo muy buenas ideas y un buen sentido común, pero eso ni siquiera está mencionado en la Biblia, la Palabra de Dios dice que Dios le dio favor a José a la vista del Faraón.

Entonces estudiemos la Biblia, tomemos lo que la Biblia dice. No necesitamos más dinero, en realidad necesitamos gracia, el favor inmerecido de Dios. El dinero vendrá solo, no necesitas buscar que en tu empleo te favorezcan, no necesitas ser incluso más fiel con tus jefes, ellos van a darte favor cuando tengas el favor de Dios delante de ellos, entonces pidámosle a Dios que por Su gracia nuestros ojos sean abiertos para tener este favor  en nuestros matrimonios, no es que necesites un método para conocer mejor a tu esposa, se trata de pedir a Dios un método para tener mas favor con tu esposa.

Creo que cada esposo debería tener favor con su esposa y que cada esposa debería tener favor con su esposo, deberíamos creer a Dios por tener ese favor, el uno delante del otro, con nuestros hijos, y creer también que nuestros hijos tengan ese favor para con nosotros, porque muchas veces no tenemos ese favor delante de ellos, ellos no nos miran bien, entonces nosotros realmente lo que necesitamos es el favor de Dios, “la gracia es favor divino inmerecido”.

Ahora, cuando la Escritura dice que Jesús está lleno de gracia, no dice que está pleno de favor inmerecido, cuando habla de la gracia que está en nuestro Señor Jesucristo eso es algo que está en él para brindarnos, cuando el favor es hacia nosotros, es un favor inmerecido que estamos recibiendo. Otra vez, cuando está hablando el favor o la gracia en la persona de Jesús, está hablando de que Jesús da gracia, pero respecto a nosotros está hablando de que nosotros recibimos ese favor, esa gracia que recibimos es totalmente es inmerecida.  ¡Alabado sea Dios!!!

Si llegamos a entender esto vamos a entender un montón de cosas en la Biblia, porque una de las cosas más maravillosas es en la Biblia que Dios otorga a su gente es el favor, la gracia así que esta palabra gracia es simplemente maravillosa.

VERDADES DEL SALMO 91.

El mundo en que estamos viviendo hoy, que es al final de los tiempos, hay un terror tan grande por todos lados, la destrucción se respira en el aire, incluso en la comida que comemos, más que en cualquier otro tiempo, estamos en gran necesidad de la divina protección de Dios y aquí es donde entra el Salmos 91. Dios promete que hay un lugar en Él donde no tendrás temor del terror nocturno, un lugar donde “no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada.”

2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré”

“Mi Dios en quien confiaré” no debemos temer porque la Palabra de Dios dice que Él va a protegernos, donde sea que haya peligro podemos orar “Dios ponme en el lugar correcto en el momento correcto, ¡Padre te necesito!” esa es una declaración de fe. El Salmo 91 actúa cuando ustedes lo declaran creyentemente.

11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos.

Mientras tu vas manejando hacia el trabajo, o de regreso a casa, mientras vas de un lado a otro, mientras estás caminado solo en la calle sin siquiera saber el peligro que puede estar enfrente de ti, dice que Él te protegerá, Él te protegerá de peligros que ni siquiera te imaginas.

12 En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra.

¡Aquí está! Él te protegerá de peligros que ignoras, de los que no sabes nada, y los vas a sobre pasar.

5 No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día.

Esta es una promesa para ti.

7 Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará.


¡Así que demos gloria a Dios por eso! ¡Aleluya!!

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