¡COMO CRISTO ES, ASÍ ERES TÚ EN ESTE MUNDO! Por Claudia Juárez Garbalena

https://www.youtube.com/watch?v=qZ6uE591Hsw&feature=youtu.be

Dios te bendiga amado en Cristo, gracia y paz a ti y a los tuyos en el nombre precioso de nuestro Salvador viviente que regresa: Jesucristo. ¡Muy, muy feliz y bendecido 2019!

Estamos dejando atrás el 2018, un año lleno de caos en el mundo, lleno de retos y situaciones difíciles y agobiantes. Las profecías se cumplen y este mundo está y estará cada vez más oscuro. A la Iglesia de Dios no debe sorprenderle que el mundo vaya en una espiral descendente que será cada vez peor. Esto está profetizado en las Escrituras, y debemos estar conscientes y estar listos para ello. Eso no es un motivo para temer de ninguna manera, sino para estar firmes en lo que la Palabra de Dios nos enseña:

Proverbios 4:18 Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.

Isaías 60:2 Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria.

“Tinieblas cubrirán la tierra”, pero también cada vez más la gloria de Dios resplandecerá para Su Iglesia. La tierra está siendo llena del conocimiento de Su voluntad. Dios está levantando hombres y mujeres que entienden Su corazón y Sus propósitos, y se están parando firmes para ser luz en medio de un mundo de tinieblas.

En nuestra humanidad siempre cometemos y cometeremos errores, esto no sorprende a nuestro Padre Quien nos conoce y sabe que somos polvo. Sin Cristo, no somos más que polvo, pero cuando tomamos nuestra posición en Cristo creyendo Su obra finalizada en el madero, y cuando creemos que somos justos, aceptos y amados delante de Dios POR PURA GRACIA, comenzamos a reinar en vida.

Hasta el día del retorno de nuestro Salvador, esto es un viaje de un constante crecimiento, de un constante rompimiento de nuestros vasos de barro para dar paso a la nueva naturaleza de Cristo en nosotros. Somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen de Cristo mientras contemplamos admirantes la hermosura de Su obra completa en la cruz.

¡Absolutamente nada puede detener nuestro camino a Casa, a nuestro hogar celestial, y ninguna cosa creada puede separarnos del amor de Dios! Ni la muerte, ni la vida, ni potestades demoniacas, ni aun nuestras propias fallas, ninguna cosa creada puede separarnos ya del amor y aceptación de nuestro Dios porque es un don, una dádiva, un regalo de la gracia de Dios.

¡Tú eres amado! ¡Tú has sido recibido en la familia de Dios! ¡Tú eres justo delante del Padre! ¡La deuda total de tus pecados pasados, presentes y futuros ha sido totalmente pagada en la cruz! ¡No hay nada que ganar ni merecer en cuanto a tu posición en Cristo! Eres un hijo de Dios con simiente incorruptible dentro de ti. Eres un rey y sacerdote sobre esta tierra, con toda la fuerza, belleza y poder de Cristo dentro de ti no por nada que hayas hecho o ganado, esto es el favor inmerecido de Dios.

No desperdicies tu energía y tiempo en cosas que no lo valen. Haz tesoros en el cielo donde ni el moho ni la polilla corromperán tus tesoros. Y yo no hablo de ser un monje y enclaustrarte de por vida en un monasterio, hablo de realmente vivir para aquello que has renacido: Para honrar a Dios y Aquel que murió por ti poseyendo la riquísima herencia que se te ha dado, y trayendo la voluntad de Dios a esta tierra en tu propia vida, en la de los tuyos y en las de todos los que Dios te acerque.

Estás en tu total y libre derecho de administrar tu herencia, tu talento (haciendo alusión a la parábola de los talentos) como te plazca. Puedes simplemente sentarte sobre el tesoro que se te ha otorgado. Pero también puedes vivir en Cristo y a través de Cristo, y traer verdadera liberación a tu vida y a la de otros.

Solamente acumular conocimiento no te harán vivir en la nueva criatura que ya eres, creer lo que estudias y pedir luz y revelación de ello, te hará vivir esa vida más que abundante que Cristo ya nos hizo disponible.

Los hijos de Dios hemos pasado demasiado tiempo dando vueltas en el desierto de este mundo, sin tomar posesión de nuestra herencia, de nuestra Tierra Prometida.

Hace años, una planta de vid que me habían regalado, dio un fruto hermoso, por mis múltiples ocupaciones y mi distracción, siempre pensaba: “mañana corto esas uvas”, cuando quise hacerlo, las uvas ya estaban pasadas, no pude disfrutarlas ni aprovecharlas.

Los hijos de Dios pasamos la vida pensando que mañana, cuando todas las circunstancias de nuestra vida estén solucionadas, cuando tengamos un mejor empleo, cuando nuestros hijos terminen su carrera, cuando terminemos de pagar nuestra casa, cuando nuestro negocio florezca, cuando…cuando…cuando…, entonces nos dedicaremos a las cosas de Dios. Nos perdemos de disfrutar nuestra herencia aquí y ahora por desconocimiento o negligencia. ¡No tomamos conciencia de que ¡nuestra vida está escondida en Cristo! Entregamos nuestra vida y fuerza a las cosas de este mundo que perecen, en vez de poner la mira en las cosas de arriba, ¡donde está nuestra VIDA en Cristo!

El adversario nos distrae, nos agobia, y no nos damos cuenta que no deberíamos vivir por las circunstancias y tampoco por las emociones, sino por lo que Dios dice que somos y tenemos. No llegaremos a ser un día como Cristo es, ¡ya somos como él es! ¡Lo dice la Escritura! ¡Palabra fiel de DIOS YAHWEH que no miente!

Quejarme, lloriquear y orar como si fuera un huérfano o una viuda desamparada no hará que disfrute en su plenitud las bendiciones de Dios, CONOCER Y CREER LA OBRA FINALIZADA DE CRISTO me hará tomar mi posición en lo que ya tengo y soy POR LA GRACIA DE DIOS: ¡ESTOY ABSOLUTAMENTE COMPLETO EN CRISTO, Y EN ÉL SOY MÁS QUE VENCEDOR, SOY JUSTICIA DE DIOS EN CRISTO!

A los que amamos a Dios, ¡todas las cosas nos ayudan a bien! Eso dice la Escritura, y debo pararme firme para creerlo, confesarlo, y recibirlo. Debo estar expectante de ver la bondad de Dios en mi vida, y de ver al Dios de liberación que sacó a Israel de la esclavitud de Egipto.

Cuatrocientos años estuvo Israel en una tierra ajena, y cuando se levantó un faraón que no conocía a José, los esclavizó con una servidumbre cada vez más dura y cruel. Clamaron a Dios, y Dios les envió un libertador (y ese libertador representa para nosotros a nuestro Señor Jesucristo), y con mano poderosa salieron de Egipto llenos de riqueza y de victoria aun en medio de gran tribulación. ¡Dios abrió el Mar Rojo para que pasaran en lo seco! Les liberó del ejército más poderoso de la tierra en ese día y tiempo. Ese ejercito poderoso pereció ahogado en el desierto. Entonces, ¿Tenemos un Dios que ha llegado a ser menos poderoso con el paso del tiempo? ¡La respuesta es un ABSOLUTO NO! el trono de Dios absolutamente no se mueve, Él es justo y El Todopoderoso, El Shaddai, y es nuestro Padre celestial.

¿Por qué no lo vemos actuar así en nuestras vidas?... porque no entendemos y porque no creemos correctamente! Nos han presentado a un Dios medio poderoso, a un Dios mitad malo y mitad bueno, a un Dios caprichoso, voluble e indiferente. No hemos tenido diligencia para aprender por nosotros mismos QUIEN es nuestro DIOS y cómo ÉL actúa. Tenemos un glorioso Salvador y entendemos solo parcialmente nuestra salvación.

Cristo murió en una muerte salvaje, espantosa y en extremo dolorosa POR TI, para traerte de la muerte a la vida y hacerte un coheredero con él en el Reino de Dios, para llevarte de triunfo en triunfo y para beneficiarte de todas las bendiciones que representa ser hijo del Dios Altísimo.

El adversario nos ha engañado, ha mantenido cautivo al pueblo de Dios dándole una imagen de Dios distorsionada y falsa, y la imagen de un Salvador que “nos ha salvado a medias”. ¡Imposible! La obra redentora de Cristo en la cruz por ti y por mi es PERFECTA. Un único sacrificio de expiación por los pecados de toda la humanidad bastó para llevar cautivo al pecado y todas las consecuencias del pecado.

El pecado, en singular, es decir, la transgresión de Adán, es la raíz de todos los pecados, de la enfermedad y de la muerte, y Cristo venció y llevó cautivo todo yugo o esclavitud con Su sacrificio. Dios no te prueba a través de la enfermedad, de todo tipo de opresión y con la muerte. DIOS ES BUENO, DIOS ES LUZ Y NINGUNAS TINIEBLAS HAY EN ÉL.

¡Es tiempo amado hermano, amada hermana, de pararte firme en lo que te pertenece! Si has renacido del espíritu de Dios, tienes a Cristo en ti (¡la esperanza de gloria!!!) y eso te capacita, te habilita, te equipa perfectamente para caminar como Cristo anduvo en esta tierra.

¿Juan 14:12 es verdad o no? ¿Romanos 8: 28-39 es verdad o no? ¿Efesios 1:3-12 es verdad o no? ¡Hay tantas promesas! ¡Hay tantas verdades reveladas en la Palabra que la Iglesia de Dios no hemos visto tangiblemente y disfrutado hasta el día de hoy! Tú ya eres como Cristo es, ¡puedes hacer lo que él hizo y aun más! ¡Eres más que vencedor! Irás siempre de triunfo en triunfo, cada batalla la enfrentarás con la victoria de Cristo. No te rindas y no cedas ante la opresión ya que debe doblar rodilla ante el nombre de Jesucristo. No es por nuestros méritos, obras o desempeño que veremos en concreción esa victoria, sino por nuestra fe en los méritos, obras y perfecto desempeño de nuestro glorioso Salvador Jesucristo.

No permitas que las cosas de este mundo te agobien de tal forma que ahoguen la Palabra en ti, persiste en lo que has aprendido. ¡No permitas que cosas como la vanagloria de la vida o la condenación roben tu vida! Tú has sido liberado del poder de las tinieblas en todas sus expresiones, esa es tu realidad en el Reino de Dios. Alinéate con esa verdad creyéndola mansamente, y progresivamente se manifestará en tu vida y en la de los tuyos.

Si quieres tener una actitud pasiva sobre tu herencia, estás en tu pleno derecho. Dios te otorgó el regalo del libre albedrio. Pero yo te aliento hoy a que despiertes de tu sueño. Iglesia, ¡despertemos del sueño y tomemos posesión de nuestra herencia en Cristo! ¡Nada te hará más pleno, dichoso y feliz que entender que estás completo en Cristo! ¡Que nuestro Dios te otorgue esa revelación en este 2019 es mi oración por ti!!!

¡Que el 2019 sea el mejor año de nuestras vidas! Aprende a dejar a tras lo que no pudo o puede ser cambiado y muévete hacia a delante, el tiempo de nuestra eterna redención está acerca. ¡Disfruta tu herencia aquí y ahora! Esto no es ser positivo. Ser positivo no te hará ver tu herencia en Cristo y las promesas de Dios en tu vida, tu fe o creencia sí lo hará.

¡Vamos hermanos por el mejor año para la Iglesia Hispana! ¡Es tiempo de proclamar y declarar nuestra victoria EN CRISTO! ¡Amén!

¡Gloria a Dios y a Su Hijo Jesucristo! ¡Bendito y alabado sea nuestro Abba Padre desde la eternidad y hasta la eternidad!

Amado Padre celestial, venimos ante ti hoy para agradecerte por Tu gran bondad y gracia derramada en nuestras vidas. Padre te necesitamos aun en cada respirar. Que Tu luz nos guíe y alumbre el camino por donde Tú sabes que es seguro atravesar. Padre, que este 2019 sea por mucho el mejor año para Tu Iglesia hispana, para cada uno de nosotros. Padre, ¡resucita todo aquello que ha perdido vida en nuestras vidas! ¡Rejuvenece a Tu Iglesia! ¡Te oro por vigor, por denuedo y por coraje para tomar posesión de nuestra herencia que nos has dado en Cristo! Te oro por entendimiento, por protección, te oro para que Te muestres a nosotros como el gran Dios de liberación que Tú eres. Que esa proclamación de nuestro jubileo que hizo nuestro Señor Jesucristo, sea cada día mas una realidad en nuestras vidas. Proclamamos nuestra liberación de todo yugo: de la enfermedad, de la carencia, de influencias espirituales, somos libres de toda aflicción, de la soledad, de la depresión, de la carencia. Las tinieblas no prevalecerán en nuestras vidas en el nombre de Jesucristo. Toda enfermedad deja de existir en nosotros y en su lugar nuestras células son renovadas, nuestras fuerzas y corazón son vivificados. Cada parte de nuestro ser, y cada amado nuestro es bendito, es sanado, es protegido, es traído bajo tu amparo. Padre celestial que aquellos de los nuestros que no han creído, escuchen Tu llamado, danos la sabiduría para mostrarles Tu luz y ser luz para ellos, ¡Tú eres DIOS!, y en Tu gran bondad sabes cómo rodear sus vidas con Tu favor y tocar a la puerta de sus corazones. ¡Defiéndelos y defiéndenos! ¡Glorifícate en nuestras vidas mostrándonos Tu gran gloria, magnificencia y gran poder! ¡Abba Padre, ¡Tuyo es el Reino, el poder y la gloria! ¡Que solo Tu amor y Tu luz y Tu justicia reinen en nuestras vidas! Ayúdanos a no estorbar Tu obra perfecta en nosotros y en los demás. Ayúdanos a desarrollar un corazón sabio, manso y humilde que escuche Tu voz y Tu consejo. Gracias por ser nuestro celoso Guardian y Defensor. Te confiamos nuestras vidas, a los nuestros y todo lo nuestro. Bendito y alabado sea Tu santo nombre desde la eternidad y hasta la eternidad. ¡Te amamos, honramos, alabamos, adoramos y bendecimos! En el nombre sobre todo nombre que se nombra, Jesucristo, amén.

¡Dios les bendice, un muy feliz año nuevo!

En el amor de Cristo,

Claudia Juárez Garbalena