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Los 12 pozos y 70 palmeras. De Joseph Prince

 Éxodo 15:27 Y llegaron a Elim, donde había doce fuentes de aguas [“pozos” KJV], y setenta palmeras; y acamparon allí junto a las aguas.

¿Te gustaría conocer una clave bíblica importante para la salud divina? Se encuentra en el versículo de hoy, que viene justo después de que Dios dice: "Yo soy el Señor que tu sanador". Él le dijo esto a Su pueblo después de sacarlos de Egipto (véase Éxodo 15:26).

Los pozos de agua y las palmeras hablan de refrigerio. Pintan un cuadro de un oasis en el desierto. Los israelitas descansaron y se refrescaron allí. Pero, ¿por qué los números 12 y 70?

No hay detalles insignificantes en la Biblia. Los 12 pozos de agua y 70 palmeras representan ministerios ungidos que te refrescan con la Palabra de Dios. Entonces, si quieres conocer a Jesús como el Señor que te sana, siéntate bajo la predicación ungida de la Palabra de Dios porque cuando Su Palabra es dada, te sanará. ¡Su Palabra es medicina para toda tu cuerpo! (ver Proverbios 4:22).

¿Cómo hice esa conexión? Permite que la Biblia interprete la Biblia. Mateo 10:1 dice que cuando Jesús "llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia". Envió a los 12 y les dijo: "Y yendo, predicad, diciendo: 'El reino de los cielos se ha acercado'. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios ..." (Mateo 10:7-8).

Luego, en Lucas 10:1, el Señor “Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir”. También dijo a los 70: “y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios”. (Lucas 10:9).

En otras palabras, Jesús ungió a los 12 y luego a los 70 discípulos para predicar la Palabra de Dios y sanar a los enfermos. Hoy, si quieres un refrigerio, si quieres salud y sanidad, no te sientes bajo los ministerios que te dicen que Dios no siempre quiere sanar y que a veces te da enfermedades para darte lecciones. En cambio, siéntate bajo ministerios ungidos que predican las buenas nuevas y practican sanar a los enfermos. Amigo mío, ¡así es como puedes empezar a caminar en salud divina!

Extraído del sitio Joseph Prince Ministries:

https://www.josephprince.org/

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