Como es el Padre, es el Hijo. Devocional. De Joseph Prince
Romanos
8:16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos
suyos.
Todo se reproduce según
su especie. De los perros nacen cachorritos, de los gatos nacen gatitos de los
tigres nacen cachorros de tigres. De la misma manera cuando tú eres renacido, eres
nacido de Dios. Tú eres un hijo del Dios altísimo. Él es tu Padre y no te ve en
la carne. Él te ve en el Espíritu y Su Espíritu da testimonio a tu espíritu de
que eres Su hijo.
Entonces cuando el diablo
venga y te diga: "Bueno, tu padre murió de cáncer, tu abuelo murió de
cáncer y tú vas a morir de cáncer también como ellos", simplemente ten la certeza
en tu corazón de que tú eres como tu
Padre -¡tu Padre que está en el cielo! Declara: "Yo soy un hijo del Dios
altísimo. Él no tiene cáncer, ni yo tampoco".
Amigo mío, cuando eres
nacido de Dios, has nacido para ganar. Porque tu Papá Dios es un ganador, ¡y tú
eres un ganador también! Cuando te despiertes por la mañana di: "¡Soy un
ganador porque Dios es un ganador!"
Cuando dices que no
puedes permitirte comprar algo que tú necesitas, estas olvidando a qué familia
perteneces. Tú has sido renacido en una familia muy rica: a tu padre le
pertenecen todas las bestias del bosque, Y los millares de animales en los
collados (Salmos 50:10). Tienes un Papá Dios en el cielo que es bastante capaz
de suplir todas tus necesidades (Filipenses 4:19). Incluso si hay áreas de
carencia en tu vida, no te preocupes. Solamente pide a Dios Su suficiencia
porque tu Padre celestial te ama y quiere suplir todas tus necesidades.
Cuando alguien te habla de
un problema y te pregunta: ¿"Qué es lo que vas hacer"? Tú puedes
decir: "No te preocupes vamos hablar con Papá Dios acerca de esto. Esto no
es un problema para Él, así que no será un problema para nosotros”.
Amado, incluso cuando
todo a tu alrededor se está hundiendo, tu Papá Dios todavía está ahí y sigue
siendo el mismo Dios que mantuvo a flote el mundo de Noé, a sus amados sanos y
salvos y guardó sus posesiones intactas. ¡Tu mundo nunca se hundirá porque tú
eres un amado hijo de Dios!
Extraído del sitio “Joseph Prince Ministries”
Comentarios
Publicar un comentario