LA COMUNIÓN SE TRATA DE INTIMIDAD. Fragmento del libro “Come tu camino a la vida y la salud” De Joseph Prince
Permíteme compartir
contigo algo por lo que oro que tu corazón sea lleno de mucha calidez mientras
ves más y más de Jesús. La palabra misma “comunión” habla de la relación que
nuestro Señor desea tener con nosotros. El apóstol Pablo escribió:
1 Corintios 10:16 La copa
de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan
que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?
17 Siendo uno solo el
pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de
aquel mismo pan.
18 Mirad a Israel según
la carne; los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar?
La palabra usada para “comunión”
en el griego original es la palabra “koinonia”, que significa “unión, relación”.
También tiene la idea de una participación íntima, como la intimidad que un
esposo y una esposa comparten cuando dicen y hacen cosas que nadie más conoce.
¿No es hermoso? Siempre que participas de la Comunión, es un momento de
intimidad entre tú y el Señor. Es un tiempo que apartas para recordar a tu
Esposo celestial, quien te amó tanto que se entregó a sí mismo por ti (Efesios
5:25). Es un momento en que corres hacia Él y te pierdes en Su presencia, y
dejas que Su perfecto amor expulse todo temor que pueda estar carcomiéndote.
LA
FE VIENE A TRAVÉS DE ESCUCHAR TODO ACERCA DE JESÚS Y SU ABRUMADOR AMOR POR TI
Él conoce los miedos
secretos de tu corazón cuando miras los síntomas en tu cuerpo. Él conoce las
cargas que te agobian cuando los médicos te informan sobre las complicaciones a
largo plazo, los efectos secundarios y el costo financiero que implicaría el
tratamiento. Corre hacia Él y deposita en Él todas tus ansiedades, todas tus
preocupaciones y todo lo que te inquieta, porque Él se interesa por ti con el
más profundo afecto y vela por ti muy cuidadosamente (1 Pedro 5:7 AMP en inglés).
Mientras tomas el tiempo
para comunicarte con Él y recordarlo a través de la santa Comunión, ¿sabes lo
que sucede? Te conviertes en un “participante íntimo” de los beneficios del
cuerpo y la sangre. Así como los que comieron de los sacrificios se convierten
en “participantes del altar” (1 Co. 10:18), cuando comes el pan y bebes la
copa, te conviertes en participante de todo lo que Jesús logró en la cruz. Al
beber la copa, eso es entrar en comunión con, y participar en la sangre de
Cristo (1 Co. 10:16 NASB en inglés). Al tomar el pan partido, estás
participando en el cuerpo de Cristo que fue partido por ti (1 Corintios 10:16
NVI).
LA
COMUNIÓN ES UN TIEMPO DE INTIMIDAD ENTRE TÚ Y EL SEÑOR
De Joseph Prince en “Ven
a La Mesa” (Páginas 94-95)
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