¿Cómo ves a Dios? De Joseph Prince
Mateo 7:11 Pues si
vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más
vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
Nuestro enemigo el diablo
sabe muy bien que en el momento en que aprendas a recibir la gracia de Dios,
comenzarás a reinar en vida. Así que él ha estado trabajando duro para evitar
que recibas la abundancia de la gracia y el don de la justicia.
El diablo ha estado
usando la controversia como un recurso o estratagema a lo largo de la historia
de la iglesia para evitar que los creyentes tengan acceso a las verdades más
poderosas de Dios. Ha construido cercas de controversia en torno a la sanidad,
la prosperidad y la gracia (llamándolas herejías) para evitar que los creyentes
reinen sobre la enfermedad, la pobreza y el pecado. ¡Siempre se puede saber
cuán poderosa es una verdad por la cantidad de controversias con las que el
diablo la rodea!
Por favor, presta mucha atención
a lo que estoy diciendo. No todas las controversias se basan en la verdad de la
Palabra de Dios. Tenemos que comprobar todo con lo que dice la Biblia.
Sin embargo, la
controversia es una herramienta que el diablo usa para evitar que el pueblo de
Dios acceda a Sus verdades. El enemigo es un mentiroso astuto y un ladrón
engañoso, así que tenemos que basar lo que creemos en las Escrituras y comprobar
todo con ella. ¡Si quieres saber la verdad sobre la gracia de Dios, estudia Su
Palabra tú mismo y mira lo que tiene que decir sobre la gracia!
Pastor Prince, ¿es
usted uno de esos predicadores del “evangelio de la prosperidad”?
Amigo mío, no existe tal
cosa como un “evangelio de prosperidad”. Solo hay un evangelio en la Biblia: el
evangelio de Jesucristo.
Sin embargo, cuando crees
en el evangelio de Jesús, que se basa enteramente en Su gracia, dará como
resultado salud y abundancia de provisión. De hecho, el evangelio de Jesucristo
conduce a bendiciones, éxito, sanidad, restauración, protección, avances financieros,
seguridad, paz, plenitud y mucho más.
Dios te bendice no porque
seas bueno, sino porque Él es bueno. Se basa en Su fidelidad y bondad hacia ti.
No depende de tu desempeño, sino de Su favor inmerecido.
Si dependiera de lo bueno
que eres, entonces ya no sería la gracia sino la ley. Sería un favor merecido.
Esta es la diferencia entre el antiguo pacto de la ley y el nuevo pacto de la
gracia:
La ley es un favor
merecido: cuando obedeces los mandamientos a la perfección, serás bendecido.
La gracia es un favor
inmerecido: Jesús obedeció a Dios a la perfección y serás bendecido al creer en
Él.
Amigo mío, ¿bajo qué
pacto estás hoy? ¿La ley o la gracia? ¿Favor merecido o favor inmerecido? ¿Cómo
ves a Dios, como tu Juez o tu Padre amoroso? Si crees que ser bendecido por
Dios hoy depende de tus acciones, tu habilidad para guardar la ley y tu
habilidad para hacerte justo, te pido que compares tu comprensión de la gracia
con las Escrituras.
Lee la escritura de hoy
nuevamente y abre tu corazón a lo que dice acerca de Dios y Su gracia hacia ti:
Dios es tu Padre amoroso en el cielo que te ama y no tiene más que buenas
dadivas para ti. Él envió a Su Hijo a morir por ti para que puedas disfrutar
cada uno de estos buenos dones. ¡Hoy, recibe Su abundante gracia!
Extraído del sitio Joseph Prince Ministries:
https://www.josephprince.org/
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