TEMA DEL AÑO 2024:El año de vivir en el aposento alto. Joseph Prince

 

Domingo, 14 de enero de 2024

Estas son notas sobre el sermón El año de vivir en el aposento alto, predicado por el pastor Joseph Prince el domingo 14 de enero de 2024 en El Centro de Artes Escénicas “The Star”, en Singapur. ¡Esperamos que las notas de este sermón sean de gran aliento para ti!

Descripción general

1.     2024 es el año de vivir en el aposento alto: una imagen de vivir bajo la gracia de Dios.

2.     Este año, sigue al Espíritu Santo a las bendiciones que Dios tiene preparadas para ti.

3.     ¡Profundiza en el evangelio de la gracia (especialmente en las epístolas paulinas)!

4.     El aposento alto es el lugar de sanidad.

5.     El aposento alto es el lugar de la sabiduría práctica para cada área de tu vida.

6.     El aposento alto es el lugar de ser lleno del Espíritu.

7.     El aposento alto es un lugar de resurrección.

2024 es el año de vivir en el aposento alto: una imagen de vivir bajo la gracia de Dios

Marcos 14:13-15 Y envió dos de sus discípulos, y les dijo: Id a la ciudad, y os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle,

14 y donde entrare, decid al señor de la casa: El Maestro dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos?

15 Y él os mostrará un gran aposento alto amueblado y preparado. Preparad allí para nosotros.

Aquí tenemos las instrucciones de Jesús a Sus discípulos sobre cómo encontrar un lugar para preparar la próxima cena de Pascua, que también sería la última cena que el Señor comería con Sus discípulos antes de ir a la cruz.

Cuando leemos los Evangelios, sabemos que nuestro Señor no era una persona reservada. Predicó en todos los lugares a los que fue. Sin embargo, esta vez, Él no quería que nadie más que Sus discípulos estuvieran con Él en el aposento alto. Este año, como los discípulos en la última Cena, podremos escuchar los secretos del corazón de Dios.

A lo largo de la Biblia, el aposento alto es donde sucedieron acontecimientos importantes. Además de que nuestro Señor tuvo Su Última Cena y Su Discurso de Despedida en el aposento alto, el Espíritu Santo fue dado y recibido en Pentecostés en un aposento alto, y en Hechos 20, Pablo predicó y resucitó a un joven en un aposento alto en Troas.

Efesios 2:4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,

5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),

6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales (“altos celestiales”) con Cristo Jesús,

7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,

Para los creyentes del nuevo pacto, la idea de estar en el aposento alto es una imagen de nosotros sentados con nuestro Señor Jesús en los “lugares celestiales”. También es el lugar secreto del que habló David en el Salmo 91, donde estamos cobijados y protegidos. Lo importante es darnos cuenta de que ya estamos en el aposento alto con nuestro Señor Jesús. No estamos tratando de entrar al aposento alto. ¡Y este año, nuestro Señor quiere revelarnos lo que significa vivir verdaderamente la vida en el aposento alto!

En el último discurso de nuestro Señor en el aposento alto, compartió con Sus discípulos, un grupo de personas cercanas a Él y a quienes trataba como familia revelaciones del nuevo pacto de gracia que pronto haría en la cruz. En este cálido y amoroso tiempo familiar antes de ser azotado, herido y crucificado, Él instituyó la santa Comunión y reveló el envío del Espíritu Santo como Ayudador.

Juan 16:12 Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar.

13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

14 Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.

“Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar”: El corazón del Señor estaba lleno de revelaciones que quería compartir, sin embargo, los discípulos no estaban listos para recibir la riqueza y profundidad de las revelaciones ya que no habían comprendido completamente el nuevo pacto de gracia (Juan 16:24). Estas fueron revelaciones con las que nuestro Señor quiere que los creyentes y la iglesia anden cuando lo hayan recibido como su Señor y Salvador.

“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir”. Aquí, además de revelar el don del Espíritu Santo, nuestro Señor también aludió al ministerio de Pablo después de su partida. En esencia, las enseñanzas de Pablo en sus cartas se basaron en las palabras del Cristo ascendido (1 Tes. 2:13), el Cristo que está sentado a la diestra del Padre en el tercer cielo, y que son para la iglesia actual.

 

Este año, sigue al Espíritu Santo a las bendiciones que Dios tiene preparadas para ti.

El Espíritu Santo, como Espíritu de verdad, siempre nos señalará al Señor y dará testimonio de las verdades del nuevo pacto o de las verdades sobre la gracia en nuestras vidas. En el relato de cómo los discípulos de nuestro Señor encontraron el aposento alto para preparar la cena de Pascua, vemos al Señor instruyéndoles a seguir a un siervo anónimo. . .

“Os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua”: En aquella época, las mujeres solían ser las que salían a sacar agua. Pero en este pasaje de las Escrituras, Jesús les dice a sus discípulos que busquen a un hombre. Este hombre es una representación del Espíritu Santo.

Además, el agua en el cántaro representa las revelaciones y la Palabra vivificante que recibimos a través de predicadores y ministerios en nuestros días. La verdad que se comparte aquí es que sigamos enseñanzas que sacien nuestra sed espiritual.

“Él os mostrará un gran aposento alto amueblado y preparado”: ¡Esta es una imagen de cómo el Espíritu Santo nos guía a la obra consumada de nuestro Señor Jesús! Todo en ese aposento alto está “amueblado y preparado”. Este año, podemos esperar que el Señor haga realidad las promesas de Deuteronomio 6:10–11 en nuestras vidas.

Deuteronomio 6:10 Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste,

11 y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste, y luego que comas y te sacies.

Todo se debe a la obra consumada del Señor. Debido a que somos suyos, podemos disfrutar los frutos de su obra perfecta y terminada. Estas bendiciones no se obtienen mediante nuestro propio esfuerzo, sino que se reciben. Mientras continuamos manteniendo nuestros ojos en el Señor, Él es quien nos bendecirá con todo bien (Mateo 6:33).

Ahora bien, es importante entender que aquí no estamos hablando sólo de bendiciones materiales, sino de la plenitud de las bendiciones que se obtienen a través de la obra terminada de nuestro Señor. ¡Que los creyentes deben entrar en un aposento alto que está “amueblado y preparado” y que, como los dos discípulos en Marcos 14, todo lo que debemos “preparar” o hacer comienza desde esta obra terminada!

¡Profundiza en el evangelio de la gracia (especialmente las epístolas paulinas)!

Cuando estudiamos las enseñanzas y revelaciones del apóstol Pablo, podemos ver la plenitud de las verdades que el Señor quiere que experimentemos en nuestro caminar cristiano.

Estos son los secretos del corazón de Dios que nuestro Señor Jesús no pudo compartir durante Su tiempo en la tierra porque la gente aún no había recibido la salvación a través de Él. Todavía vivían bajo el antiguo pacto y no estaban preparados para escuchar estas verdades del nuevo pacto.

Hoy, como hijos de Dios bajo el nuevo pacto, podemos interpretar toda la Escritura a través del lente de la obra consumada de Jesús. Podemos sacar tesoros de lo viejo a la luz y la revelación de lo nuevo. En particular, el Señor quiere que dediquemos más tiempo a las epístolas y revelaciones paulinas que fueron escritas y dadas especialmente para la iglesia.

El aposento alto es el lugar de sanidad

En el aposento alto, nuestro Señor Jesús instituyó la Cena del Señor, la santa Comunión, y es a través de las enseñanzas de Pablo que aprendemos cómo la santa Comunión (“eucaristia”) es una imagen de la gracia del Señor hacia nosotros. Cuando participamos de ella, recordamos a nuestro Señor y Su obra consumada por nosotros, cómo cargó con todos nuestros pecados y cómo Su cuerpo fue desgarrado y quebrantado para que el nuestro pueda ser sano. ¡Así es como recibimos nuestra sanidad!

Aunque parezca algo pequeño, solo un pedacito de pan y jugo, aun así, representa el cuerpo de nuestro Señor Jesús y Su sangre que fue derramada por nosotros. Cuando recordamos el sacrificio de nuestro Señor por nosotros al participar de los elementos, ¡se imparte Su poder divino que expulsará toda enfermedad de nuestro cuerpo (Mateo 15:27)!

Además, la Cena del Señor no es sólo para la sanidad de nuestros cuerpos. También representa el deseo de Dios de que todos seamos fuertes, saludables y disfrutemos de una vida larga. ¡La Santa Comunión fue instituida como una bendición para que experimentemos la plenitud del corazón de Dios y las bendiciones para nosotros!

¡ESTE AÑO, SIGUE PARTICIPANDO DE LA CENA DEL SEÑOR!

 

El aposento alto es el lugar de sabiduría práctica para cada área de tu vida.

En Hechos 20:8, se nos dice que había muchas lámparas en el aposento alto, iluminando la habitación aunque afuera estaba todo oscuro. Este es un cuadro de cómo podemos esperar experimentar luz sobrenatural en la iglesia y en nuestros hogares en estos últimos días. Esta es una luz que proviene del Señor y no se puede apagar, ni depende de nuestro entorno o circunstancias naturales para brillar. Esto nos recuerda Éxodo 10, donde los egipcios, un retrato de la gente del mundo, vivieron en una “densa oscuridad” durante 3 días, mientras que el pueblo de Dios, los israelitas, tenían luz en sus habitaciones (versículos 22-23).

EN 2024, ESPERAMOS EXPERIMENTAR LA LUZ DE DIOS EN NUESTRAS VIDAS Y SITUACIONES.

A medida que nos acercamos a los últimos días, el mundo se volverá cada vez más oscuro. Sin embargo, como hijos de Dios, no debemos tener miedo porque estamos en el aposento alto con el Señor, donde Su luz seguirá brillando sobre nosotros y para nosotros. Y cuando Dios haga brillar Su luz sobre nuestras vidas, podremos experimentar Su percepción y sabiduría sobrenaturales en todo lo que vemos, tocamos y hacemos.

CUANDO RECIBES Y OPERAS EN LA SABIDURÍA DE DIOS, NO PERDERÁS.

En un mundo donde ni siquiera los expertos en la misma área están de acuerdo, podemos depender de la luz y la sabiduría de Dios para guiarnos por el camino correcto. Confiar en la sabiduría de Dios hizo que Daniel y sus amigos fueran 10 veces mejores que los expertos del mundo (Daniel 1).

 

El aposento alto es el lugar para ser lleno con Espíritu

Fue en un aposento alto en el monte Sión donde los primeros creyentes recibieron el Espíritu y el don de lenguas (Hechos 2:1-4) durante Pentecostés. Ese día, Pedro predicó a la multitud que se había reunido cerca y 3,000 personas fueron salvas. ¡Esto demuestra el poder, el favor y la misericordia que hay en el evangelio de la gracia!

En contraste, en el primer Pentecostés, cuando Dios dio la ley, 3,000 personas murieron al pie del monte Sinaí. Esto nos muestra cómo la letra, la ley, mata, mientras que el Espíritu (el don del nuevo pacto) da vida (2 Cor. 3:6). El propósito de la ley era llevar a las personas al final de sí mismas, para que vieran que no podían hacerse justos sin importar lo que hicieran, y para que vieran su necesidad de un Salvador.

Por otro lado, nuestro Señor ha declarado que Él es “el camino, la verdad y la vida” (Juan 14:6), y los que a Él vienen, nunca más tendrán sed ni hambre, sino que tendrán vida eterna (Juan 6:35, 4:14). Y el Espíritu Santo, el Espíritu de verdad, nos guiará a toda verdad y nos dirá lo que vendrá. Él glorificará al Señor y nos declarará lo que es del Señor (Juan 16:12-14).

MIENTRAS MORAMOS EN EL APOSENTO ALTO ESTE AÑO, ¡APÓYATE EN LA DIRECCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO Y LLÉNATE DE VIDA!

 

El aposento alto es un lugar de resurrección

También fue en un aposento alto a lo largo de la Biblia donde vemos una serie de resurrecciones de los muertos. En los cuatro casos registrados aquí, las resurrecciones comenzaron con un abrazo u oración.

·       1 Reyes 17:17–22 (donde Elías resucitó al hijo de la viuda de Sarepta).

·       2 Reyes 4:8–36 (donde Eliseo resucitó al hijo de la mujer sunamita).

·       Hechos 9:37–40 (donde Pedro resucitó a Dorcas).

·       Hechos 20:7–12 (donde Pablo resucitó a Eutico).

EN EL APOSENTO ALTO, PODEMOS ESPERAR QUE ESTE PODER DE LA RESURRECCIÓN SE MANIFESTE NO SÓLO EN NUESTROS CUERPOS FÍSICOS, SINO TAMBIÉN EN ÁREAS DE NUESTRAS VIDAS DONDE HEMOS EXPERIMENTADO MUERTE.

Padres, si tienen un hijo incrédulo o un hijo que ha abandonado la iglesia, este año, ¡esperen que el Señor lo salve y lo traiga de regreso! Este año, prioricemos y valoremos pasar tiempo con nuestras familias y seres queridos, ya que también está en el corazón del Señor que experimentemos una vida familiar próspera este año.

Cualquiera que pueda ser el área de necesidad de tu vida, ya sea tu carrera, ministerio, matrimonio, finanzas, salud mental… El poder de la resurrección del Señor puede fluir y restaurarlo, mientras vivas y permanezcas en el aposento alto.

¡Este año, está emocionado acerca de permitirle al Señor que te revele más secretos de Su corazón y en caminar en las verdades y bendiciones de Su obra terminada!

¡Esperamos que las notas de este sermón te hayan bendecido! Si es así, te alentamos a que escuches el sermón y permitas que el Señor te hable personalmente mientras lo miras o escuchas.

 

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Las notas de este sermón fueron tomadas por voluntarios durante el servicio. No son una representación textual del sermón.