VIVIENDO EN AMOR - Por Gracinha Bento

CARTAS ENTRE CREYENTES

----- Mensaje enviado -----

De: Gracinha Bento

Para: Claudia Juárez

Enviado: jueves, 9 de junio, 2011 6:45:36

Asunto: Viviendo En Amor

¡Amadísima Claudia!!!

Mi tan querida amiga estuve reflexionando sobre todo lo que hablamos ayer y como un artículo de Wayne explica tan hermosamente que en el tema del perdón basta un lado únicamente, pero en la reconciliación se necesitan ambas partes involucradas en el proceso de restaurar la relación. ¡Que gran verdad! no podemos disponer de la voluntad de nuestros hermanos. Me consuela entender que el amor de Dios nunca falla y eso es  suficiente. ¡Me derrite ver el amor de Dios entre hermanos!!!!

Conocer a Dios y su corazón de amor no es lo mismo que seguir reglas y principios bíblicos. El celo por Dios en la conducta de Pablo y observar la ley no le impidió  perseguir cristianos y eliminarlos físicamente. Conocer a Dios es entender que El nos amó y perdonó tan profundamente que es imposible no actuar de la misma manera. Nuestro corazón se llena de compasión cuando vemos que alguien está atrapado en el pecado, o no piensa de la misma forma que nosotros y en vez de “apedrearlo” deseas extender el favor de Dios (su infinita Gracia) hacia esa persona. Se pueden seguir principios sin conocer el corazón del Padre. Hacer “todas las cosas” que se requieren exteriormente, pero íntimamente no haber permitido que Dios transforme nuestro corazón. Seguir las “reglas” sin Él, no es caminar con El. No es vivir la vida de Cristo que habita en ti y que solo desea hacer la voluntad del Padre. Pablo siendo en extremo celoso por la ley se consideraba a sí mismo el principal de los pecadores. Había reconocido que conocer la Ley no era lo mismo que andar con Dios y amar como Cristo amó. Solo cuando el Señor Jesucristo le apareció en el camino a Damasco reconoció la tremenda gracia de Dios y su amor indescriptible al punto de tocar a quien “no merecía” ser amado. Ver el amor inexplicable de Dios manifestado en su vida le hizo entender su error y transformó su corazón de piedra en un corazón de amor, solo en consecuencia de eso pudo extender la misma naturaleza de amor a sus hermanos y a los gentiles.

Por años nos fue presentado erróneamente un Dios implacable, un Dios sediento de justicia mucho más que de amor, perdón, gracia y misericordia. Cuando no hay perdón en nuestro corazón es porque no estamos caminando con El, a lo mejor lo estaremos “haciendo todo” pero sin Él, porque de otra manera se derretiría nuestro corazón de compasión por nuestro hermano, aun que esté equivocado o nos haya perjudicado. Solo el Padre mismo, por su infinita gracia nos puede hacer entender la naturaleza de su amor. Es un gran día cuando Dios nos transforma el corazón al nosotros permitírselo y no llevamos más ese peso que es no perdonar lo que entendíamos que era imperdonable. Oro a Dios por mis hermanos que sufren por el dolor del resentimiento, para que el amor del Padre destruya toda tristeza y dolor en su corazón y puedan entender la profundidad de Su afecto, en su vida.

TODA LA GLORIA LA HONRA Y EL PODER PARA NUESTRO INCOMPARABLE ABBA QUE NOS PERDONÓ NUESTRAS OFENSAS Y NOS HIZO PARA SIEMPRE LIMPIOS COMO LA NIEVE POR EL OFRECIMIENTO DEL CORDERO DE DIOS. TE AMAMOS PADRE Y TE ADORAMOS ETERNAMENTE. NO HAY DIOS COMO TU QUE SOLO ANHELAS QUE LIBREMENTE ENTREGUEMOS EL AMOR EN NUESTROS CORAZONES POR TI!!!!

¡TE AMO MUCHISIMO HERMANA MIA!!!!!!!

¡Ven Señor Jesús!!!!!!

Tú amiga eterna

Gracinha

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