Descansa y recibe tu milagro. Devocional. Del Pastor Prince
Hebreos 4:9 Por tanto,
queda un reposo para el pueblo de Dios.
En la sanidad del hombre
paralizado en el estanque de Betesda (ver Juan 5:1–16), Jesús sabía que durante
38 años, el hombre había estado acostado sobre su espalda, incapaz de hacer
nada por sí mismo o por los demás, sin importar cuán duro hubiera luchado.
En el caso de la mujer
oprimida con un espíritu de enfermedad (véase Lucas 13:10–13), Jesús supo que
la mujer había estado inclinada durante 18 años. Y en esa condición, ella había
visto muy poco de lo hermoso en la vida, solamente veía el suelo polvoriento, sus
sandalias sucias y sus pies magullados.
¿Qué hay acerca del
hombre con la mano seca (ver Lucas 6:6–10)? Jesús supo por sus días de
carpintero cómo una mano inútil podría haber dado fácilmente al hombre un muy pobre
sentido de autoestima.
Creo que los tres debieron
haber luchado durante mucho tiempo para volver a ponerse de pie, intentaron
levantarse, intentaron hacer algo con respecto a sus situaciones, solo para resultar
decepcionados cada vez que fallaban. De hecho, llegaron a frustrarse tanto por
esforzarse por mejorar que cuando conocieron a Jesús, probablemente habían
dejado de intentar cambiar sus situaciones.
Fue entonces cuando Jesús
vino y extendió su ofrecimiento para cambiar sus situaciones. Y cuando
aceptaron su ofrecimiento, recibieron los milagros que habían buscado durante
tanto tiempo.
Es posible que tú también
hayas estado luchando para volver a ponerte de pie o para salir del problema
que tanto te ha agobiado. Has intentado hacer lo que has podido, esperando que eso
contribuyera en algo, pero te has sentido frustrado una y otra vez. Amigo mío,
Dios quiere que dejes de luchar y aceptes el ofrecimiento que Él te hace para
cambiar tu situación.
No es casualidad que los
tres recibieran sus milagros en el Sabat, el día de descanso para los judíos.
La Palabra de Dios dice: "Por tanto, queda un reposo para el pueblo de
Dios". El día en que ceses de tu propia labor y lucha, y descanses en la
obra terminada de Cristo, será el día en que recibas tu milagro.
Jesús ha hecho toda la
obra. Lo que sea que necesites ha sido provisto en la cruz. ¡Así que descansa y
recibe tu milagro!
Extraído del sitio Joseph Prince Ministries:
Bendiciones, este devocional ha sido edificante para mi vida.gracias
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