No sudes por la pérdida o el desperdicio. De Joseph Prince
Lucas 15:22,23 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta. ¿Qué dirías si tu hijo, a quien le has dado una gran herencia, llegara arrastrándose a casa un día después de mal gastar todo su dinero en una vida desenfrenada? En la parábola del hijo pródigo (véase Lucas 15:11–24), el padre no dijo una sola palabra sobre la pérdida o el desperdicio, aunque su hijo había malgastado su herencia en una vida desenfrenada. El padre solo vio el regreso de su hijo a casa como una oportunidad para mostrarle cuánto lo amaba y restaurarle lo que él había perdido. Como el padre en la parábola, es el deseo de tu Padre celestial abrazarte y mostrarte cuánto eres amado. Y es Su placer restaurarte lo que has perdido. Quizá has perdido algo recientemente, o estás frustrado por que algo se ha ido a la basura debido a una mala decisión que tomaste. ...