¡NO MÁS MIEDO! JOSEPH PRINCE. DÍA 5

Es en vano que madrugues, que trasnoches, que comas pan de dolores; pues Él da a su amado el sueño.

Salmo 127:2

Pensamiento:

Dios da a Su amado el sueño.

Amigo mío, Dios quiere que duermas profundamente y que duermas bien incluso en tiempos difíciles. Él anhela calmar tu corazón y darle “a Su amado el sueño”.

La clave para recibir este descanso la podemos aprender de David, cuyo nombre significa “amado”. Se necesita un “David” para derrotar a un Goliat. Se necesita alguien que se sepa amado para derribar al enemigo.

Hoy, el enemigo puede estar intentando intimidarte con miedo. Puede que te diga: “Nunca vas a sanar” o “lo vas a perder todo”. Pero cuando sabes cuánto te ama Dios, el miedo no tendrá ninguna oportunidad contra ti.

Amigo, tu Padre celestial te ama tanto que dio a su único Hijo para pagar el precio de todos tus pecados. Hoy, como Su hijo amado, puedes disfrutar de intimidad con Él, así como de la plenitud de Su perdón, salud, protección y poder.

Cuando sabes que eres profunda e incondicionalmente amado por tu Padre, tendrás la seguridad inquebrantable de que Él está a tu lado cuidándote. Tu Padre celestial, que vela por ti, no se adormece ni duerme (Salmo 121:3-4). Y mientras descansas en Su perfecto amor, puedes acostarte y dormir sin temor, porque sabes que Él está abordando cada problema que te preocupa y te da lo que necesitas incluso mientras duermes.

Mientras abrazas la verdad de que eres un amado hijo o hija de Dios, que comiences a disfrutar de un sueño profundo y reparador cada noche, sabiendo que estás seguro en Sus manos.