¡PELEA LA BUENA BATALLA DE LA FE! ¡SOBRE TODA COSA GUARDADA, GUARDA TU CORAZÓN! Por Claudia Juárez Garbalena
Una de las cosas que amo
hacer es leer el libro de Proverbios. Ciertamente hay gran sabiduría y
aprendizaje para el hijo de Dios ahí. En el proverbio de hoy brilló para mi
está sección:
Proverbios 24:30-34 Pasé
junto al campo del hombre perezoso, y junto a la viña del hombre falto de
entendimiento; y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos, ortigas
habían ya cubierto su faz, y su cerca de piedra estaba ya destruida. Miré, y lo
puse en mi corazón; lo vi, y tomé consejo. Un poco de sueño, cabeceando otro
poco, poniendo mano sobre mano otro poco para dormir; así vendrá como caminante
tu necesidad, y tu pobreza como hombre armado.
Aunque ciertamente esto
es cierto y ocurre en el mundo natural, también es cierto en el ámbito
espiritual.
La hierba crecida, las
ortigas y una cerca destruida, habla de una falta de labor y diligencia. La
hierba debe ser quitada poco a poco para evitar que crezca, y las averías en
una casa, deben ser reparadas oportunamente para que no se hagan peor y con complicaciones
con el tiempo.
Pasa lo mismo en nuestra
vida espiritual, y en nuestro corazón. Cada día es un día para pelear la buena
batalla de la fe.
Nosotros creemos que la
obra de nuestro maravilloso Salvador Jesucristo es una obra absolutamente
completa y concluida. No podemos ganar la vida eterna, ni la redención, ni el
perdón ni ganar nuestra sanidad. Nuestro Señor pagó en el madero con Su vida,
muerte y resurrección nuestra completitud espiritual. Pero para que eso sea una
REALIDAD en nuestras vidas nos hace falta una cosa: DILIGENCIA. El libro de Proverbios
habla mucho de buscar con diligencia la sabiduría y poner en práctica los
principios y mandamientos de Dios.
Puede que tengamos un
desastre tan grande que no sepamos por dónde comenzar, pero simplemente
"arrancar un poco de hierba mala a la vez", será suficiente para que
pronto el jardín de nuestro corazón esté más limpio.
Hay hierba que es muy
terca. Crece una y otra vez: la hierba del rencor, la amargura, la hierba de
los pensamientos negativos y depresivos, y muchas otras cosas que no
forman parte de la vida que Dios diseño para ti y para mí.
Tenemos una tierra
prometida espiritual como los hijos de Israel tuvieron una tierra física por
conquistar. No podemos ganar lo que Cristo ganó bajo ninguna circunstancia. ¡Esa
batalla ya está peleada y ganada! Pero sí podemos pelear la buena batalla de la
fe por conquistar cada día un poco más de terreno en nuestra tierra prometida,
y disfrutar espiritualmente lo que los hijos de Israel disfrutaron cuando
finalmente entraron a poseer la tierra:
Nehemías 9:25 Y tomaron
ciudades fortificadas y tierra fértil, y heredaron casas llenas de todo bien,
cisternas hechas, viñas y olivares, y muchos árboles frutales; comieron, se
saciaron, y se deleitaron en tu gran bondad.
Nosotros peleamos DESDE
LA VICTORIA que nuestro glorioso Señor y Salvador Jesucristo ya ganó por
nosotros! Pero tomar posesión de nuestra herencia no es automático ni por
osmosis. Requiere una labor y diligencia de nuestro corazón.
¿Vamos a tener oposición?
¡SI!!! El enemigo hará todo lo posible para que tú no poseas el terreno de tu
paz, de tu salud, de tu gozo, de tu vida familiar restaurada, etc. Sí y mil
veces sí, él te hará la guerra, se enfrentará a ti y te dirá que todo es
mentira, que nunca tendrás tu sanidad o la restauración de la relación con tu
cónyuge o hijos o familiares, o que nunca conseguirás mejorar tu situación
financiera, etc., etc.
Pero Dios nos ha
GARANTIZADO LA VICTORIA en CRISTO JESÚS! En Él somos ya MÁS QUE VENDEDORES y
VAMOS DE TRIUNFO EN TRIUNFO.
¡Jesús ganó con Su brutal
sacrificio esa tierra prometida! Pero entrar en ella NOS CORRESPONDE A TI Y A
MI!
Hay que pelear la batalla
llamada FE y la fe viene por el constante oír de la Palabra de Dios.
Necesitamos devoción para ir a Dios, para estrechar nuestra comunión con Él,
para orar cada mañana o en el tiempo en que te sea posible durante el día
poniendo tus pensamientos en orden. "Arrancando la hierba mala y
reconstruyendo tu cerca".
Dios dice que Él es
Galardonador de los que le buscamos y que por la fe y la paciencia, los héroes
de la fe en la Biblia heredaron las promesas!
Sí quieres ver tu salud
restaurada, tu matrimonio restaurado, tus relaciones con tus hijos restauradas,
etc. ¡Comienza a trabajar! Busca escrituras para meditar y llevarlas a tu
corazón! Sigue escuchando enseñanzas que te levanten, que te edifiquen, que te
enseñen e incluso que te reprendan!
¡La Biblia está llena de
reprensiones porque las necesitamos! ¡Las historias de hombres y mujeres de
Dios, y del pueblo de Israel son tesoros de sabiduría para nosotros!
¡Proverbios nos da gran sabiduría! Los evangelios nos retratan la vida y
ministerio de nuestro Salvador, alientan nuestra fe para sanidad y liberación,
y nos muestran el corazón de Dios y de Su Hijo! Nuestro Señor Jesucristo nos
dejó muchas lecciones de cómo funciona el reino de Dios en sus enseñanzas. Las
epístolas nos enseñan las riquezas que hemos heredado en Cristo. ¡Necesitamos
pelear nuestras batallas alimentándonos de LA VERDAD!
Hay que sacar la hierba
de la angustia, hay que sacar la hierba de la depresión, hay que sacar la
hierba de la enfermedad! Llegar a CREER que POR SUS LLAGAS HEMOS SIDO CURADOS!
¡ESA ES NUESTRA HERENCIA!
Alimentar nuestra fe
REQUIERE DILIGENCIA como nos ilustra el pasaje que leímos al principio de
Proverbios 24:30-34.
Las palabras de Su
Palabra van a revelarse delante de ti cuando abras el libro, cuando pidas
entender y tengas el corazón manso para escuchar! No hay forma de que las
Escrituras no se cumplan en nuestras vidas si las creemos correctamente!
Proverbios 4:20-23 Hijo
mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. No se aparten
de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón; Porque son vida a los que las
hallan, Y medicina a todo su cuerpo. Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
Porque de él mana la vida.
Proverbios 3:5-8 Fíate de
Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en
todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia
opinión; teme a Jehová, y apártate del mal; porque será medicina a tu cuerpo, y
refrigerio para tus huesos.
Mateo 7:7-11 Pedid, y se
os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que
pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué hombre
hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide
un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar
buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los
cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
Proverbios 24:14 Así será
a tu alma el conocimiento de la sabiduría; si la hallares tendrás recompensa, y
al fin tu esperanza no será cortada.
Hebreos 11:6 Pero sin fe
es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios
crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
¡Nuestro DIOS ES
ABSOLUTAMENTE F-I-E-L!!!! ¡Su Palabra jamás regresa vacía cuando encuentra
tierra fértil en la cual ser sembrada!
Marcos 4:20 Y éstos son
los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben,
y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.
¡Yo quiero ser esa buena
tierra! Ese "oyen la Palabra" habla de oír con atención y diligencia!
Ninguna tierra da una buena cosecha si tiene una siembra hecha con negligencia
y flojera! Necesitamos esa devoción para buscar a nuestro Dios y tener una
estrecha comunión con Él! Nuestra vida fluye en abundancia de nuestra
comunión íntima con Él!
Te aliento a escuchar con
diligencia Su Palabra, a orar con fervor, a pasar tiempo en intimidad con Dios
mientras descargas tu alma, tus cargas, tus dolores y PERMITE QUE ÉL TE SANE!
¡DEJA A DIOS SER DIOS EN TU VIDA!
Isaías 40:31 pero los que
esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas;
correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Sí verdaderamente estamos
esperando en el Señor, Él va a renovar nuestras fuerzas como las del águila! Él
dará nuevo aliento a nuestro corazón y nos bendecirá con paz! El cansancio
físico y emocional viene con el fragor de la batalla. Pero si ponemos nuestros
ojos y esperanza en el Señor y confiamos en que Él hará, vamos a descansar y a
ser renovados con las fuerzas del búfalo!
Isaías 26:3 Tú guardarás
en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha
confiado.
Salmos 9:10 En ti
confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste
a los que te buscaron.
Proverbios 8:33-35
Atended el consejo, y sed sabios, y no lo menospreciéis. Bienaventurado el
hombre que me escucha, velando a mis puertas cada día, aguardando
a los postes de mis puertas. Porque el que me halle, hallará la vida, y
alcanzará el favor de Jehová.
Que los siguientes
versículos lleguen a ser VIVOS para ti y para mí en el nombre de Jesucristo:
Salmos 46:1-3 Dios
es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por
tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes
al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes
a causa de su braveza. Selah
Dios bendiga ricamente tu
semana, te rodeé con Su protección divina y de Su paz shalom a tu hogar en el
nombre de Jesucristo!
En Su amor,
Claudia Juárez Garbalena
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