POR EL GOZO PUESTO DELANTE DE ÉL Por Claudia Juárez Garbalena
Hay dos hermosísimas oraciones de nuestro Señor Jesucristo registradas en la Palabra de Dios que conmueven profundamente a aquellos que amamos a Dios. La primera de ellas está registrada en Juan 17, y la otra en Mateo 26. Esta última la podemos considerar como la oración más sublime que nadie haya hecho jamás al Padre: Mateo 26:39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. Jesús se encontraba a punto de enfrentar los momentos más demandantes de su vida. Él, como Mesías, entregaría su preciosa vida en rescate por muchos. Él sufriría en su cuerpo injustamente el escarnio, la humillación y la agonía más perversa para lograr la costosa redención de la humanidad. 2 Corintios 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros [Dios] lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. Nuestro Señor Jesucristo es llamado en la Biblia “el Segundo ...