Abraham: Haciendo lo imposible posible. De Joseph Prince

 

Escritura clave

[Porque Abraham, habiendo perdido alguna razón humana para tener] esperanza, esperó con fe que llegaría a ser padre de muchas naciones, como se le había prometido: Así [de innumerable] será tu descendencia.

Romanos 4:18 AMPC

¿Alguna vez te has encontrado en una situación imposible donde las probabilidades parecen insuperables?

El Señor le habló por primera vez a Abraham (entonces se llamaba Abram), y le dio a Abraham una promesa que parecía imposible. Ahí estaba Abram, sin hijos y envejeciendo y se le dijo que llegaría a ser el padre de muchas naciones.

¿Sabes cómo Dios incrementó la fe de Abraham?  Él no solo le dio una promesa, también le dio una visión. Él le dijo a Abraham que contara las estrellas en el cielo y le dijo: “así será tu descendencia” (Gén 15:5).  Él quería que Abraham imaginara los innumerables descendientes que tendría.

Pero el Señor no se detuvo ahí. Él cambió el nombre de Abram a Abraham que significa “padre de muchos”. Cada vez que Abraham se presentaba, él estaba declarando la promesa del Señor sobre su vida.  El nombre de su esposa también fue cambiado de Saraí a Sara qué significa “princesa”.  Y con este cambio, Dios no solamente le prometió a ella que engendraría un hijo sino que también se convertiría en la madre de naciones (Gen. 17:15-16).

¡Imagínate la fe que tomó para una pareja sin hijos para llamarse a sí mismos “padre de muchos” y “princesa”! Sus vecinos debieron de haber pensado que estaban locos, pero Abraham y Sara estaban alineando sus palabras e identidad con lo que su Padre celestial les había prometido.

Esta transformación no fue solamente acerca de cambiar nombres; fue acerca de cambiar perspectivas también. Al llamarse ellos mismos por sus nuevos nombres, Abraham y Sara estaban declarando la visión del Señor para su futuro. Ellos comenzaron a verse a sí mismos como su Padre celestial los veía: fructíferos, bendecidos y destinados a la grandeza. El Señor quería que ellos vieran, hablaran y actuaran en alineación con Su promesa incluso antes de que vieran cualquier evidencia física de ello.

Amigo mío, justo como el Señor le dio a Abraham y a Sara una nueva visión y nuevos nombres, Él quiere transformar tu perspectiva de tu vida también.  Hoy podemos cultivar una sensibilidad a Su espíritu al estar atentos a las visiones o impresiones que Él ponga en nuestros corazones – ya sea durante la oración, adoración o mientras le invitamos en nuestras decisiones diarias mientras meditamos en Su Palabra viva. El Señor aún está en el negocio de dar visiones y revelar Sus planes a Sus hijos (Hechos 2:17-18).

Habacuc 2:3 NLT nos dice, “Esta visión es para un tiempo futuro. Describe el fin, y se cumplirá. Si parece tardar en llegar, espera con paciencia, porque sin duda sucederá. No se retrasará”. Así que permanece expectante y está listo para recibir todo lo que el Señor quiere mostrarte acerca de tu futuro y de Su propósito en tu vida. Recibe una visión fresca del Señor para tu matrimonio, familia, ministerio y carrera.

Y también quiero tomarme un momento para hablar a las vidas de las preciosas parejas que están creyendo al Señor por un bebé en este tiempo. ¡No se rindan sigan aferrándose a la promesa de que serán como una vid fructífera (Sal. 128:3) y que Él multiplicará y bendecirá el fruto de su vientre (Deut. 7:13)!

Mírate a ti mismo en Cristo bendecido, favorecido y lleno de esperanza por un gran futuro delante tuyo. Mientras te alineas tu visión con la Suya, ¡que Sus promesas sucedan en tu vida y futuro por más difícil que parezca ahora!

 

Pensamiento del día

Como Abraham y Sara, me puedo ver a mí mismo a través de los ojos del Señor. Puedo hablar de Sus promesas en mi vida y alinear mi visión con la suya, confiando en que Sus promesas se manifestarán en mi futuro.

 

PARA MEDITAR MÁS: Génesis 15-17 / Romanos 4:18-25 / Efesios 3:20/ 2Corintios 1:7 AMPC / Romanos 5:5

Fragmento del libro: "LA GENTE QUE CONOCE A SU DIOS". De Joseph Prince

Los derechos de autor pertenecen a Joseph Prince.