¡SOMOS MIEMBROS DE LA FAMILIA DE DIOS! Por Claudia Juárez Garbalena

Mi hijo regresó a casa después de meses de ausencia. Estaba tan emocionada, feliz y bendecida! Fue un gozo tan grande para mi corazón ver y abrazar a mi hijo de nuevo! Preparé su recamara y su platillo favorito. Mi hijo llegó a su hogar, a su familia, dónde siempre es bien recibido y dónde él es amado. Y justo ese día leí en el libro de Efesios:

Efesios 2:19 Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios.

Nosotros, los que éramos gentiles en cuanto a la carne, es decir, no judíos, no teníamos derecho ni parte en los pactos que Dios tenía con Israel.

Efesios 2:4-7 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
El Dios Todopoderoso, el Creador de los cielos y la tierra, el Señor de los ejércitos, POR SU GRAN GRACIA derramada en la obra perfecta y consumada de Su Hijo Jesucristo, nos ha recibido en Su casa y nos ha hecho parte de Su familia!

Mi hijo llegó a su casa, a su recamara, dónde sabe que tiene amor y cobijo y dónde tiene confianza, y ¿Qué tal nosotros?... Tenemos esa confianza para acercarnos al amor de Dios y cobijarnos bajo Su amparo? Él te ha amado, conforme a las Escrituras, desde antes de la fundación del mundo y está feliz de que seas parte de Su familia! Nos recibió con el corazón "del padre que perdona" en la parábola del hijo pródigo! El padre espero pacientemente a que su hijo descarriado volviera en sí, y cuando lo vio de lejos, corrió a abrazarlo, lo llenó de besos (que es lo que expresan los textos en griego), mando vestirlo, calzarlo, mato el becerro gordo e hizo fiesta, y mandó ponerle el anillo que representa que le restauró su autoridad como hijo.

La Biblia dice:
Efesios 2:1-6 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús.
La gracia de Dios en Cristo Jesús nos ha salvado! Nos ha hecho miembros de la familia de Dios!
Si no has creído hasta ahora que tienes un hogar donde eres bien recibido, grandemente amado y absolutamente aceptado, es hora de que lo creas!

Pablo oraba para que los ojos de nuestro entendimiento fueran alumbrados! (Efesios 1:17-22). Necesitamos una revelación constante del torrente de la gracia de Dios que nos ha sido y nos está siendo derramada en Cristo! Todas las riquezas de Su gracia son tuyas en Cristo! Y estás riquezas sobrepasan por mucho las riquezas que este mundo pueda ofrecer.

Dios nos ha heredado en Cristo, paz y completitud shalom! Una paz que sobrepasa todo entendimiento, salud y sanidad divinas, protección divina para ti y para los tuyos, sabiduría, y nos ha prometido también que Su suministro siempre será mayor para cualquiera que sea nuestra necesidad.
Pero entonces...¿Por qué no vemos esta herencia automáticamente en nuestras vidas? Porque la Escritura dice que "el justo por la fe vivirá". Es decir, nuestra herencia no se manifiesta en automático. Necesitas tomar posesión de ella con fe, y eso no se logra con pasividad. Debes ir adelante y hacer lo necesario para tomar posesión de tu herencia! ¿Cómo hacemos esto?

Necesitamos ir a la Palabra de Dios CADA DÍA, buscar nuestra herencia en ella y CREERLA!

Mateo 13:44-46 Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.

Busca en la Palabra las riquezas de tu herencia en Cristo y créelas! Confiésalas una y otra vez hasta que se hagan una realidad en tu vida! Esperarlas como el labrador espera con expectativa y paciencia el fruto de la tierra! La Palabra de Dios jamás regresa vacía! Riega el campo de nuestro corazón como la lluvia y la nieve! Tu decides que clase de tierra quieres que sea tu corazón! Tú decides si recibes la Palabra al treinta, al sesenta o al ciento por uno! ¡Esta es nuestra elección!

Mi anhelo es que la Palabra eche raíces profundas y de un fruto abundante en el campo de mi corazón! ¿Qué tal tú?

Salmos 1:3 [El que medita en la Palabra] Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.

¡Que así sea tu vida desde ahora en adelante! ¡Amén!

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