Donaciones
Fuera de México:

Check out with PayPal

Encuentra descanso en el amor del Padre. De Joseph Prince

 

Isaías 54:10 (NVI) “Aunque se estremezcan los montes y los collados sean removidos, aun así mi inquebrantable amor por ti no será sacudido ni mi pacto de paz será removido”, dice el Señor, que tiene compasión de ustedes.

Hoy, quiero compartir contigo una verdad simple pero fundamental. Memoriza esta verdad. Aliméntate de ella. Permite que eche raíces en tu espíritu y se convierta en un ancla en tu vida.

Nunca volverás a ser el mismo. ¿Estás listo? Aquí va:

Como hijo de Dios, no importa lo que suceda en tu vida, tu Padre en el cielo te ama mucho y nada de lo que hagas podrá cambiar eso.

¿Creerás eso hoy? Ya sea que estés pasando por buenos momentos o enfrentando tiempos difíciles, necesitas saber que tu Abba te ama.

No hay nada que puedas hacer para que Él te ame más, y nada que puedas hacer para que Él te ame menos. Incluso, o quizás especialmente, cuando sientas que has fallado, debes saber que siempre serás la niña de Sus ojos. Siempre.

Dios te ama con un amor eterno (Jeremías 31:3). Un amor que es el mismo ayer, hoy, siempre. Siente a tu Dios Papá envolviéndote en Su abrazo ahora mismo. Tú estás seguro. Tú eres completamente amado y completamente aceptado.

Él te amó antes de que lo conocieras. Su amor por ti no tiene nada que ver con nada de lo que hayas hecho por Él. Nada de lo que hagas afectará Su amor inquebrantable e incondicional por ti.

No hay nada que debas probar. Solo necesitas descansar y recibir el amor de tu Abba. Deja que tu vida se establezca y se base en un amor tan perfecto y ningún desafío o adversidad podrá derribarte.

Si crees que te has equivocado, vuélvete a tu Padre. En Sus brazos amorosos encontrarás esperanza, seguridad y refugio de cualquier tormenta.

Amo cómo lo expresa el apóstol Pablo: “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación o angustia, persecución, o hambre, o desnudez, o peligro o espada?... Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos 8:35, 37-39).

Amado, no hay advertencias ni descargos de responsabilidad cuando se trata del amor de tu Padre celestial. La Biblia dice claramente que nada podrá separarte del amor de tu Padre que está en los cielos.

Es una declaración y promesa absoluta. “Nada” significa nada. Como creyente, esto significa que incluso tus errores, fallas y pecados no pueden separarte del amor de tu Padre. ¡Aleluya!

Comentarios