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¿Tienes una fortaleza? De Barry Bennett

 

( Imagen de la puerta dorada en Jerusalén)

Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para derribar fortalezas*, derribar argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo; (2 Cor. 10:4-5)

Una fortaleza es una imaginación o un pensamiento. Es un sistema de creencias que está tan arraigado en el corazón y la mente de una persona que influye en su percepción de sí misma, de los demás y de las circunstancias de la vida. Una fortaleza puede ser una norma cultural, una tradición religiosa, una ideología política o el último movimiento social. Puede incluir cómo fuimos criados y qué nos enseñaron nuestros padres y maestros. Las fortalezas pueden verse moldeadas por la música, las películas y las últimas noticias políticas.

En cada caso, una fortaleza representa una creencia que va en contra de la naturaleza de Dios y Sus propósitos para el hombre. Aquel que se aferra a la fortaleza puede que no desee estar en contra de Dios en su forma de pensar, pero la fortaleza está tan profundamente arraigada que ni siquiera es consciente de que está filtrando la Verdad de Dios a través de los lentes de la fortaleza.

Las fortalezas permiten el engaño. La característica fundamental del engaño es que quien es engañado no lo sabe. La fortaleza se ha convertido en parte de su enfoque de la vida y de su enfoque de la Verdad. Incluso la Verdad debe ser moldeada y filtrada para que encaje en el molde de la fortaleza.

Dentro del cuerpo de Cristo hay muchas fortalezas. Quizás la más fuerte sea la creencia de que Dios controla todas las cosas. La mala comprensión de la soberanía ha paralizado gran parte del cuerpo de Cristo y ha dejado a muchas vidas viviendo en pasiva resignación. Esto no es precisamente lo que Dios tenía en mente para Sus hijos.

Los resultados de la fortaleza de la soberanía cambian la fe de un potencial proactivo para destruir las obras del enemigo a una aceptación inactiva de la pérdida y el sufrimiento como parte de Su plan celestial. La oración se convierte en “ilusión esperanzada”. Para aquellos atrapados en la mentalidad de la soberanía, la Biblia se convierte en un manual misterioso para explicar el sufrimiento humano en lugar de una revelación divina de redención y restauración de la autoridad y el propósito del hombre.

Sólo la verdad puede liberar al cautivo. En lugar de adaptarnos a las fortalezas, salgamos de la oscuridad y permitamos que Su verdad derribe todo lo que nos mantiene cautivos. Si tu sistema de creencias te está permitiendo ser víctima del destino, tienes una fortaleza.

*Edificaciones militares construidas para servir como defensa en la guerra. El término viene de fortis (fuerte) y facere (hacer). También se utilizan las denominaciones bastión, baluarte y fuerte.

Extraído de la página de Barry Bennet:

https://www.facebook.com/officialbarrybennett

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