!Muy felices fiestas familiares!
Tan amada iglesia:
¡Muy felices fiestas familiares! Estoy profundamente agradecida a Dios por el privilegio de servirle, y servirles.
Una cosa por
la que he orado desde hace algún tiempo es porque Su paz se instale en mi
corazón y en mi hogar. Está es mi oración también para ti hoy. Vivimos en un
mundo sumamente agitado, oscuro, agobiado y lejos de Dios. Pero está disponible
disfrutar de su paz.
Juan 14:27
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe
vuestro corazón, ni tenga miedo.
Tienes
derecho a esa paz que nuestro Señor compró con su propia sangre. Te aliento a
reclamar esta bendición en tu vida. Cuando la paz inunda tu corazón, se
desborda sobrenaturalmente la bendición de Dios hacia ti y hacia los que te
rodean. Su paz shalom te probé de sanidad, de quietud. Cuando tienes tu corazón
en paz, eres capaz de tomar decisiones acertadas, de decir las palabras
correctas en el momento correcto, pero sobre todo y lo más importante, en
quietud es posible escuchar la voz de Dios guiándote hacia el propósito que él
tiene para tu vida.
Jeremías
29:11 Porque yo sé los pensamientos ("planes") que tengo acerca de
vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que
esperáis.
Confía en
Su bendita gracia, y ruédale todas tus circunstancias, entrega esa pesada carga
que ha estado sobre tu espalda por tanto tiempo. Tienes a Alguien que cuida de
ti y de los que amas. Confía que Su bondad será manifiesta en tu vida y en la
de los tuyos. Permite que Su paz se instale en tu corazón más y más a través de
poner todo en Sus manos. Será asombrosamente sanador para ti.
1 Pedro 5:7
echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
Mateo
6:28-34 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo,
cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su
gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y
mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros,
hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué
beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero
vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas
buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os
serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de
mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
Oro por que el gigante que enfrentas sea definitivamente derribado, y porque Su gracia brille en tu vida como nunca antes. Creo en Su gran favor, creo en Su bondad, creo en Su gran poder y creo que nuestro Padre nos tiene preparadas muchas victorias, muchos días buenos. Oro porque tu corazón rebose de gozo viendo Su victoria manifiesta en tu vida.
Declaro que
tus mejores días están por venir, declaro que tu camino será como la luz de la
aurora. Declaro que se abrirán puertas de oportunidad para ti y los tuyos para
ser bendecidos y prosperados. Llamó a la sanidad y a la liberación a tu vida!
Sé libre de toda atadura y yugo que el enemigo ha impuesto sobre ti en el
nombre de Jesucristo! Hemos sido ya librados de la dura esclavitud de Egipto,
hemos atravesado al Mar Rojo, nuestro amoroso Padre nos ha traído a nuestra
tierra prometida: Cristo en nosotros la esperanza de gloria! Cualquiera que sea
la circunstancia que estás enfrentando, Dios Todopoderoso está contigo, y
tienes un Salvador que te ama y ha entregado su vida por ti, para que hoy
tengas una vida nueva y floreciente. Espera ver esas puertas de oportunidad
abiertas delante de ti sobrenaturalmente. Nuestro Dios mismo en persona
defenderá tu causa, te librará de todo mal, guardará tu alma, abrirá ríos en la
soledad, abrirá un camino para ti donde no lo hay, te hará cabeza y no cola,
estarás por encima solamente y no debajo. Que la gloria de Dios resplandezca
sobre ti, y sobre tu hogar.
Que estos
días sean una bella oportunidad para ti para disfrutar el amor de nuestro
Padre, y a los que amas.
En Cristo,
Claudia
Juárez Garbalena
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