La Oración De Protección. De Joseph Prince
Viviendo sin miedo en
tiempos peligrosos.
Vivimos en tiempos
peligrosos. Un tiempo en el que una persona podría ser atacada por terroristas
mientras ve un concierto. Un tiempo en que una bomba podría explotar mientras
alguien toma una bebida en su café favorito. Un tiempo durante el cual una
epidemia podría expandirse de un país a otro a través de un solo viajero. Un
tiempo en el que los terremotos, inundaciones y otras calamidades parecen estar
ocurriendo con demasiada frecuencia. Un tiempo de violencia, conflicto y
guerras.
Difícilmente podemos
escapar al bombardeo constante de tales noticias negativas. Vienen a través de
nuestros noticieros. Aparecen en las redes sociales. Nos gritan desde los
titulares de los periódicos y destellan a través de nuestras pantallas en
capsulas informativas en vivo sobre la violencia sin sentido que destruye
tantas vidas.
Mi corazón está con
aquellos cuyas vidas han sido devastadas por ataques alimentados por el odio,
así como con aquellos cuyas realidades han sido sacudidas en desastres más allá
de su control.
Por desgracia, sabemos bien
que el mundo va a ponerse aún más oscuro.
Isaías 60:2 nos dice
esto:
Porque
he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y [profunda o densa] oscuridad las naciones.
Pero tengo buenas
noticias para ti, amigo mío. Buenas noticias de las promesas de la Palabra de
Dios que te fortalecerán y equiparán durante estos tiempos. Buenas noticias de
Su protección y Su favor sobre ti. ¡Buenas noticias que declaran que estás en
este mundo, pero no eres de este mundo!
Isaías 60:2 no termina
con densa oscuridad. Continúa declarando esto:
Mas
sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria.
Cuanto más oscuro se
vuelva el mundo, con más esplendor BRILLARÁS. Mientras la oscuridad y la
desesperación cubran la tierra, tu luz llegará a ser cada vez más radiante.
Serás Su faro de gracia y gloria en medio de densas tinieblas. El mundo te verá
caminando en la plenitud de las bendiciones y el favor del Señor, y se
preguntará cómo tú y tu familia pueden ser protegidos de la destrucción y el
caos que hay alrededor.
Quizá estés familiarizado
con la historia en el Antiguo Testamento de los amigos de Daniel, que fueron
arrojados en un horno de fuego por negarse a inclinarse ante el ídolo de oro
del rey Nabucodonosor. El rey, sus gobernadores y sus consejeros se dieron cuenta
de cómo el fuego no había tenido poder sobre los tres muchachos hebreos. Ni uno
solo de sus cabellos se chamuscó ni se quemaron sus ropas.
¡De hecho, ellos salieron
del horno sin siquiera olor a humo o fuego sobre ellos!
Amado, quiero que pongas
en tu mente a los amigos de Daniel saliendo de ese horno de fuego, completamente
ilesos. Esa es una representación de ti y de mí hoy.
En Cristo, estamos en
este mundo, pero no somos de este mundo. Incluso cuando somos arrojados a las
circunstancias más extremas y difíciles, podemos salir ilesos.
¡El mismo Dios que estuvo
en el horno con Sadrac, Mesac y Abed-nego está contigo hoy!
La oscuridad es real. El
fuego es real. Los peligros en este mundo ciertamente son reales, pero Su
promesa de que puedes vivir protegido e intacto puede ser una realidad aún
mayor en tu vida.
La Palabra de Dios nos
dice que el miedo implica tormento. Nuestro Padre celestial no quiere que
ninguno de Sus amados hijos sea atormentado por el miedo. Su Palabra nos dice:
“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor” (1 Juan
4:18). Particularmente me gusta cómo lo dice la Biblia Amplificada:
No
hay temor en el amor [el terror no existe], pero el amor pleno (completo,
perfecto) devuelve, saca al miedo a las puertas y expulsa todo rastro de
terror.
Escribí este libro porque
quiero verte anclado en Su amor protector por ti. Quiero que todo rastro de
miedo sea expulsado de tu corazón. Quizás el terrorismo, las guerras, y las
calamidades no pesen en ti o derriben tu corazón, pero los miedos a circunstancias
más inmediatas sí. El miedo a perder tu trabajo, así como rumores de
reducciones y recortes de empleos. Miedo a que los síntomas que has estado
experimentando en tu cuerpo pudieran convertirse en algo
siniestro. Miedo de que tus hijos de alguna manera puedan meterse en problemas
y resultar lastimados.
Sea cual fuere el miedo
que sobrecoge tu corazón, tengo tanto que quiero compartir contigo que sé que
resguardará tu corazón. Tú no eres un espectador desafortunado que no tiene
otra opción que vivir con miedo. No, tú has sido puesto aparte por tu Abba
celestial. Tú eres Su amado, y Él vela por ti, nunca se adormece ni duerme
(Salmos 121:4). Y, sin embargo, no podemos dar por sentado Su protección. [Es
decir, debemos clamar y creer por ella, reclamarla. Debemos entender como
tenemos acceso a ella. Nota de traductor].
Es por esto que quiero
mostrarles cómo pueden orar la oración de protección que se encuentra en el
Salmo 91. Juntos, descubramos lo que la Biblia dice acerca de la protección
divina y aprendamos fe edificando verdades que sé que te fortalecerán. Quiero
que seas alentado con testimonios sorprendentes de personas de todo el mundo
que han experimentado la protección de Dios de primera mano. Nuestro Señor es
el mismo ayer, hoy y por los siglos. De la misma forma en que Él liberó
sobrenaturalmente a los preciosos individuos cuyas historias vas a leer en este
libro, Él te librará también a ti. Es mi oración que mientras viajas a través
de las poderosas revelaciones contenidas en este libro, seas empoderado para vivir
verdaderamente confiado y sin temor en estos tiempos peligrosos.
LA ORACIÓN DE PROTECCIÓN
Salmos
91
1
El que habita al abrigo del Altísimo
Morará
bajo la sombra del Omnipotente.
2
Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi
Dios, en quien confiaré.
3
El te librará del lazo del cazador,
De
la peste destructora.
4
Con sus plumas te cubrirá,
Y
debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo
y adarga es su verdad.
5
No temerás el terror nocturno,
Ni
saeta que vuele de día,
6
Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni
mortandad que en medio del día destruya.
7
Caerán a tu lado mil,
Y
diez mil a tu diestra;
Mas
a ti no llegará.
8
Ciertamente con tus ojos mirarás
Y
verás la recompensa de los impíos.
9
Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza,
Al
Altísimo por tu habitación,
10
No te sobrevendrá mal,
Ni
plaga tocará tu morada.
11
Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,
Que
te guarden en todos tus caminos.
12
En las manos te llevarán,
Para
que tu pie no tropiece en piedra.
13
Sobre el león y el áspid pisarás;
Hollarás
al cachorro del león y al dragón.
14
Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
Le
pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
15
Me invocará, y yo le responderé;
Con
él estaré yo en la angustia;
Lo
libraré y le glorificaré.
16
Lo saciaré de larga vida,
Y
le mostraré mi salvación.
I
EL
LUGAR SECRETO
El
que habita al abrigo [“lugar secreto” KJ] del Altísimo
morará bajo la sombra del Omnipotente.
Salmos
91:1
Hay muchas cosas por
todas partes que infunden miedo hoy. En las noticias, en los periódicos, a
través de las redes sociales, y desafortunadamente, también en los medios
cristianos. Tú y yo sabemos que esta difusión del miedo no desaparecerá en el
futuro. Las noticias locales no van a empezar a informar sobre los miles de
aviones que aterrizaron con seguridad hoy. El miedo genera audiencia y es un
gancho efectivo para las publicaciones en línea.
Es
vital que no permitamos que el miedo tome nuestros corazones.
Sin embargo, es vital que
no dejemos que el miedo se apodere de nuestros corazones. Como creyentes, no
tenemos que alimentarnos del miedo. Si tu mente está enredada con nudos de
ansiedad, tal vez es hora de que examines tu dieta mental. ¿Qué has estado
meditando consciente o inconscientemente? ¿Estás ingiriendo y creyendo todo lo
que se ve en las noticias, o estás viviendo por lo que el Señor Jesús ha pagado
por ti en el Calvario?
El
lugar de descanso
Quiero compartir contigo
una poderosa clave del primer versículo del Salmo 91, la oración de protección.
Léelo conmigo (las negrillas son mías):
El que habita en el lugar secreto del Altísimo morará bajo la sombra del
Todopoderoso. (Versión KJ)
La palabra hebrea para
“habita” es “yashab”, que significa sentarse, permanecer o asentarse. Así que
la primera cosa que Dios quiere que hagas para disfrutar de Su protección es
descansar. Su protección, paz, amor y otras bendiciones fluyen en tu vida
cuando estás en un lugar de descanso.
Vamos a ahondar en la
palabra “habita” sólo un poco más. Meditemos en lo que significa descansar o
“sentarnos”. La Biblia dice que estamos sentados con Cristo a la diestra de
Dios (véase Efesios 2:6, Heb.1:3). La palabra “sentado” es hermosa, significa
que ya no estás de pie y trabajando.
Bajo el antiguo pacto, el
sacerdote tenía que ofrecer el sacrificio de la mañana a las 9 am, y luego
permanecer de pie durante seis horas hasta después del sacrificio de la tarde a
las 3 pm. Nuestro Señor Jesús fue crucificado a las 9 am y estuvo colgado en la
cruz por seis horas hasta que murió a las 3 pm, cumpliendo así los dos tipos de
sacrificios: el de la mañana y el de la tarde (ver Hebreos 10:11-12). Ya que
Jesús llegó a ser el final sacrificio, la obra del sacerdote ha terminado y ya
no tiene que estar más de pie. Porque nuestro Señor clamó: “¡Consumado es!” en
el Calvario (Juan 19:30), hoy estamos sentados en Cristo (véase Efesios 2:6). ¡Podemos
morar en el lugar secreto del Altísimo, un lugar de paz, seguridad y resguardo,
porque la sangre de nuestro Señor Jesús ha pagado por cada bendición de
protección contenida en el Salmo 91!
Podemos morar en el lugar secreto del
Altísimo, un lugar de paz, seguridad y resguardo, a causa de la sangre de
Jesús.
Ahora, debido a la obra
finalizada de nuestro Señor Jesús, podemos tener libre acceso a la presencia de
nuestro Elyon, el Altísimo. Podemos permanecer bajo la sombra del Todopoderoso
o Shaddai. Tan solo estos dos nombres hebreos de Dios −Elyon y Shaddai− en el
primer versículo del Salmo 91 nos ayudan a poner nuestros problemas en
perspectiva, ¿no es así? Para nosotros, nuestros retos actuales pueden parecer
insuperables. Pero cuando estamos descansando en la presencia de El Elyon −Dios
Altísimo, el poseedor del cielo y la tierra (véase Génesis 14:19)− y
permanecemos bajo la sombra de El Shaddai −Dios Todopoderoso, El Todo-suficiente−
repentinamente, nuestras adversidades no parecen tan intimidantes después de
todo.
Mi oración por ti es que
tu perspectiva de Dios sea ampliada por el poder de Su Palabra viva. Si estás
tratando con una situación financiera difícil, un desorden del sueño, o estás
plagado de pensamientos depresivos o incluso suicidas, mi deseo es que descubras
a un Dios que te ama, y cuyas manos fuertes de protección están sobre tu vida
entera. Su protección divina, como descubrirás en el curso de este libro, no es
unidimensional, sino que cubre todas las áreas que te conciernen.
Creciendo
sano a pesar de nacimiento prematuro
Recibí este precioso
testimonio de alabanza de Carina, que vive en Carolina del Norte:
Querido Pastor Prince:
Quiero compartir con usted un
testimonio respecto a mi nieto, Caylen.
Caylen nació tres meses prematuro,
pesando poco más de medio kilo. Estuvo en el hospital por casi seis meses y mientras
él estaba allí, tuvo tres procedimientos quirúrgicos. Nos dijeron que su probabilidad
de supervivencia era baja. Incluso si sobrevivía, tendría significativos retrasos
en su desarrollo debido a su extrema prematuridad.
En el momento de su hospitalización,
se le preguntó a su madre si había un versículo bíblico que quisiera que fuera
colocado en la cabecera de la incubadora de su hijo. Ella les dio el Salmo 91.
Ni siquiera sé si mi hija tenía alguna idea del poder de poner ese salmo en la
cabecera de su incubadora. Yo misma no me di cuenta de lo poderoso que era
hasta tiempo después.
Caylen tuvo una cirugía de corazón y
también dos más para su estómago. Salió bien en todas sus cirugías, tanto que
el médico comentó: “No creo que se dé cuenta que se supone que está enfermo”.
Mi nieto tiene ahora seis años sin
ningún retraso en su desarrollo. Él está adelantado en casi todas las áreas, no
se ha quedado atrás de ninguna forma, ni ha tenido ningún retraso en el
desarrollo en su mente, cuerpo o espíritu. ¡Alabado sea el Señor!
Dios tomó al pequeño Caylen dentro de
ese lugar secreto donde estaba seguro y recibió su sanidad. Vi de primera mano
cómo el mundo no podía hacerle daño y ahora es un testimonio ambulante del
poder y amor de Dios.
Gracias por ministrarle a él y a tantos
otros.
¡Oh, cómo enternece mi
corazón leer este precioso testimonio de alabanza! Confieso el favor y la
sabiduría de nuestro Señor sobre Caylen, que él crezca para ser un poderoso
hombre de Dios y continúe siendo un testimonio vivo de Su gran amor y gracia.
Gracias, Carina, por escribirme y compartir este testimonio de la bondad de
Dios conmigo. No hay duda de que hay poder en la Palabra de Dios. ¡Hay poder
sanador en la oración de protección!
Hay
poder sanador en la oración de protección.
¿El
lugar secreto es para unos pocos escogidos?
Carina mencionó que Dios
tomó el pequeño Caylen dentro del “lugar secreto”. ¿Dónde está este lugar
secreto y cómo llegar allí? Antes de responder a esta pregunta, quiero que tengas
cuidado con predicaciones y enseñanzas acerca del Salmo 91 que hacen “el lugar
secreto del Altísimo” un lugar al cual sólo una élite puede entrar, mientras
que el resto de nosotros no tenemos acceso a él porque no hemos hecho lo
suficiente, como orar por ocho horas. Por lo general, la persona que enseña así
está tratando de decir que hay un estándar de santidad que se debe alcanzar
antes de llegar al lugar secreto del Altísimo. Ahora bien, si esto es cierto y
se necesitan ocho horas de oración en casa para estar en el lugar secreto del
Altísimo, ¿qué hay de aquellos de nosotros que tenemos trabajos de tiempo
completo y no podemos orar por ocho horas, y que realmente necesitamos
protección?
Piensa por un momento en
ello. ¿Quién necesita más protección, el que está orando en la seguridad de su
hogar o el que trabaja fuera? Claramente, es la persona que está trabajando en
el mundo donde los accidentes son posibles y donde se está expuesto a todo tipo
de virus. Sin embargo, de acuerdo con esta enseñanza, ¡él no puede acceder al lugar
secreto porque no ha orado ocho horas al día! ¿Esto tiene sentido para ti? Es
por esto que no me gusta enseñanzas que hacen que ciertas personas
−especialmente el predicador− aparezcan como si fueran parte de una élite. Las
bendiciones del Señor no son sólo para unos pocos de élite. Si una bendición es
de nuestro Señor, todo el mundo puede tener acceso a ella. Los jóvenes y los
viejos, los fuertes y los débiles, los ricos y los pobres, todos tienen acceso
por la fe a Sus bendiciones que se dan libremente. ¿Puedo tener un gran Amén?
El
Lugar Secreto−en Cristo
Permíteme decirte dónde
está el lugar secreto del Altísimo. El lugar secreto del Altísimo es un lugar
donde tú estás en Cristo. ¿No estás de acuerdo en que estar en Cristo es estar
en el lugar secreto más seguro? ¿Cómo llegas a estar en Cristo? Al recibir al
Señor Jesús como tu Señor y Salvador personal. Una vez que eres un creyente
renacido, nuestro Padre celestial te ve en Cristo. ¡Estás a salvo, protegido y
resguardado en el lugar secreto!
El
lugar secreto del Altísimo es estar en Cristo, el lugar secreto más seguro.
¿Recuerdas cómo Noé
estuvo a salvo en el arca cuando llegó la inundación? Aunque Noé no era
perfecto, Dios lo vio como justo debido a su fe en Dios (ver Hebreos 11:7).
Cuando llegó el diluvio, todos los que estaban afuera del arca murieron, pero
Noé y su familia fueron protegidos y salvos. ¿Por qué? Porque estaban en el
arca, que es un prototipo de Cristo, quien es nuestra salvación (ver Hechos
4:12).
Hechos
4:12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo,
dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
El arca no tenía ventanas
a sus lados, sólo cerca del techo. La verdad envuelta aquí es que Dios no
quiere que te enfoques en toda la oscuridad, el terror y el mal que están
alrededor de ti y en el mundo. Él quiere que mires hacia arriba y sepas que Su
Hijo está regresando por ti. Quiero que veas otra cosa: creo que hubo momentos en
que Noé pudo haber perdido su balance y caer mientras las aguas de la tormenta
golpeaban el arca. Pero Noé cayó dentro del arca; nunca cayó fuera del arca.
Similarmente, para el
creyente hoy, cuando el diablo te tienta y caes, no caes de tu posición en
Cristo, tú estás todavía en Cristo. En el libro de Proverbios dice: “Porque
siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse” (Proverbios 24:16). Verás, un
creyente no cae fuera de la justicia. Nuestra justicia hoy es un regalo de
nuestro Señor Jesucristo (ver Romanos 5:17). Esto significa que aunque podemos
fallar de vez en cuando porque somos seres humanos imperfectos, aún estamos en
Cristo nuestra arca y no perdemos Sus bendiciones de protección.
Ahora, en caso de que te
estés preguntando, ¿esto hace que alguien quiera vivir imprudentemente?
¡Ciertamente no! Creo que saber que eres justo en Cristo te hace vivir responsablemente
y honrando al Señor (ver Romanos 6:1-10). La revelación de nuestra justicia en
Cristo produce una vida justa (ver Tito 2:11-12).
Saber
que eres justo en Cristo te hace vivir responsablemente y honrando al Señor.
Valorando
el Lugar Secreto
Mi querido lector, cuanto
más crezcas en tu revelación y valoración de cómo la obra finalizada de Jesús
te ha colocado en él −en el lugar secreto donde estás seguro, protegido y
resguardado− más encontrarás tu corazón en reposo en vez de estar lleno de
preocupaciones y miedos. Algo poderoso sucede en tu corazón y en tus
circunstancias externas cuando comienzas a valorar el estar en Cristo, en el
lugar secreto del cuidado, protección y amor del Padre.
Permíteme darte una
ilustración de lo que significa valorar algo. Supongamos que te muestro un
viejo y polvoriento violín con dos cuerdas sueltas y te digo: “¿No es esto
hermoso?” Tu reacción probablemente sería: “Eso no es hermoso; es viejo y sin
valor”. Pero si te dijera que es un Stradivarius original que perteneció a un
violinista de fama mundial, de repente, tu apreciación de este violín
polvoriento y viejo se engrandecería y preguntarías si puedes tocarlo. ¿Qué
pasó? Tu apreciación del violín cambió cuando comprendiste su verdadero valor.
De la misma forma, quiero
alentarte a valorar la preciosidad de lo que significa estar en Cristo −estar
en el lugar secreto de inseparable cercanía con Dios, donde tenemos Su
presencia amorosa constantemente con nosotros, velando por nosotros y
protegiéndonos. Te aliento con gran insistencia a seguir escuchando
predicaciones ungidas que te revelen de continuo quién eres y lo qué tienes en
Cristo. Continúa escuchando enseñanzas basadas en la gracia sobre las promesas
de Dios para protegerte, así como testimonios de la gracia y protección de Dios
sobre Su pueblo. ¿Por qué? Porque mientras lo hagas, comenzarás a valorar más y
más estar en el lugar secreto. A medida que lo hagas, encontrarás que tu
corazón y mente cada vez más descansan en Él. Te despertarás cada mañana
confiado en Su tierno cuidado, protección y preservación. ¡Vivirás una vida
llena de esperanza y entusiasmo en lugar de preocuparte y temer, y lo verás a
Él liberándote y protegiéndote de lo que el enemigo te arroje!
Valoremos
lo que significa estar en Cristo, donde tenemos
Su
amorosa presencia constantemente con nosotros,
cuidándonos y protegiéndonos.
Amigo mío, el “lugar secreto”
habla de un lugar en Cristo, pero también habla de intimidad, ya que es un
lugar de cercanía. Para estar bajo la sombra de un objeto, necesitas estar cerca
de ese objeto. Hay veces que cuando viajo a Israel con mis pastores el sol es
abrasador. Cuando estamos al aire libre, ya sea en el Monte de las
Bienaventuranzas o en Capernaum, siempre buscamos estar bajo la sombra de un árbol.
La diferencia de temperatura cuando estamos bajo el refugio protector de un
árbol es como la noche y el día. Al aire libre, no duraríamos mucho bajo el calor
abrasador del sol. Pero bajo la sombra de un árbol, podemos sentarnos durante
horas, simplemente hablando de la Palabra de Dios. De hecho, durante uno de
nuestros viajes al aire libre, hicimos y trajimos nuestros propios sándwiches y
tuvimos el momento más refrescante sentados comiendo juntos bajo un árbol.
Amado, estar bajo la
sombra del Todopoderoso habla de cercanía, intimidad y protección. Habla de un
lugar de refrigerio, frescura y descanso. Cuando el Salmo 91 habla de morar en
el “lugar secreto” del Altísimo, ese lugar secreto no es un lugar geográfico,
sino una intimidad espiritual con nuestro Señor. De la misma manera, la oración
de protección no es un encantamiento o algún tipo de canto mágico que te otorga
protección. Habla de que valores tu posición en Cristo y tu estrecha relación
con Dios, y de ser encontrado en ese lugar secreto con Él.
El
lugar secreto del Altísimo no es un lugar geográfico, sino intimidad espiritual
con nuestro Señor.
Él
mira por los Suyos
Hace algunos años, recibí
un testimonio de divina protección de un hombre de negocios que asistía a
nuestra iglesia. Había estado en un viaje de negocios y se alojaba en el hotel
Marriott en Yakarta, Indonesia. Mientras estaba en el vestíbulo del hotel, de
repente oyó una fuerte explosión. Una bomba había sido detonada justo afuera y
se abrió paso a través del vestíbulo. La explosión fue tan poderosa que vio a
un cuerpo volando a su lado. Después de que el polvo se había asentado, se
examinó a sí mismo rápidamente y se dio cuenta de que, aunque su camisa estaba
salpicada de sangre y había escombros a su alrededor, quedó completamente
ileso. Sorprendentemente, había llegado detrás de un pilar en el mismo momento
en que la bomba explotó, y ese pilar lo había protegido del impacto directo de
la explosión.
¡Toda la alabanza y
gloria a nuestro Señor Jesús que vela por los Suyos! Simplemente piensa en lo
que podría haber ocurrido si este hombre no hubiera llegado al pilar en el
preciso momento en que la bomba explotó. Si hubiera caminado un segundo antes de
llegar al pilar o si hubiera estado más allá del pilar por un segundo lo
hubiera colocado directamente en el camino destructivo de la explosión. Aún con
toda nuestra inteligencia y agudeza, sólo nuestro Dios puede ponernos en el
lugar correcto en el momento correcto y mantenernos en Su protección divina.
Sólo
nuestro Dios puede ponernos en el lugar correcto
en
el momento correcto y guardarnos en Su protección divina.
Desde hace más de una
década, he estado enseñando a mi iglesia a declarar el Salmo 91 sobre ellos
mismos y sus seres queridos. ¡Creo que lo que le sucedió a este hermano en
Yakarta fue el poder de la oración de protección trabajando!
El Señor ha puesto ahora una palabra en mi corazón para los
tiempos en que estamos viviendo, y esa palabra es “protección”. Quiero
mostrarles de la Biblia por lo que Jesús murió para darles en el área de protección.
Mientras escribo este libro, el Señor me está comisionando para predicar
fuertemente sobre el Salmo 91 para que puedan caminar en Su protección divina
en estos últimos días. El salmo 91 tiene sólo dieciséis versículos, pero está
cargado con muchas poderosas promesas sobre las que podemos apoyarnos.
Aférrate
a Su Palabra
Desafortunadamente,
cuando nos enfrentamos a problemas, ya sea una enfermedad, un accidente o
cualquier tipo de problema, muchos de nosotros no nos aferramos y reclamamos la
liberación del Señor que se encuentra en Su Palabra. Sin embargo, cuando te
aferras a la Palabra de Dios para recibir liberación, el diablo tiene mucho miedo
de que la Palabra se llegue a arraigar firmemente en tu corazón. Es por eso que
él vendrá inmediatamente a intentar robar la Palabra de tu corazón. Él te señalará
tus circunstancias externas y te enfrentará con pensamientos como: “Mira, tu
hijo todavía está enfermo, ¿dónde está Dios ahora? ¿Dónde está la realidad del
Salmo 91?” En ese mismo momento, se te presenta una elección. Puedes apartarte
o retroceder de la Palabra de Dios y estar de acuerdo con el enemigo, o puedes
pararte firme en fe y seguir creyendo Sus promesas.
Aun cuando el Señor puso
en mi corazón escribir este libro sobre la protección divina, Él me dijo que
hay gente leyendo esto que podría pensar, “yo he reclamado las promesas del
Salmo 91 antes y no funcionó”. Mi querido amigo, quiero alentarte a que te
aferres a Su Palabra. Cual sea que haya sido tu experiencia, la Palabra de Dios
permanece eterna e inquebrantable. Si no has experimentado completa protección
en el pasado, creo que mientras te aferras a Su Palabra y perseveras en fe,
caminarás más y más en la protección total del Señor.
Mientras
te aferras a la Palabra de Dios y perseveras en fe,
caminarás
cada vez más en Su total protección
El Señor me dio esta
porción de la Escritura para fortalecerte:
En seis tribulaciones te
librará, y en la séptima no te tocará el mal.
En el hambre te salvará de la muerte, y del poder de la espada en la guerra.
Del azote de la lengua serás encubierto; No temerás la destrucción cuando
viniere. De la destrucción y del hambre te reirás, y no temerás de las fieras
del campo; sabrás que hay paz en tu tienda; visitarás tu morada, y nada te
faltará. Asimismo, echarás de ver que tu descendencia es mucha, y tu prole como
la hierba de la tierra. Vendrás en la vejez a la sepultura, como la gavilla de
trigo que se recoge a su tiempo. (Las negrillas son mías).
− Job
5:19–22, 24–26
Echemos un vistazo más de
cerca al primer versículo: “En seis tribulaciones te librará, y en la séptima
no te tocará el mal”. Ahora, había leído este versículo varias veces antes,
pero el Señor vivificó esta Escritura en mí, así que permíteme compartir esta
nueva visión contigo. Quiero dirigirme especialmente a aquellos que han sido
muy desalentados en el área de protección. Tal vez has experimentado un evento
muy difícil o incluso trágico, o estás pasando por una situación muy difícil en
este momento. ¿Puedo alentarte a edificar tu fe en Sus promesas y no en tus
experiencias?
La Palabra de Dios dice
que en este mundo, tendremos aflicción (véase Juan 16:33). El hecho de que Dios
declare en Su Palabra que nos librará de los problemas nos dice que
experimentaremos problemas. Pero Dios quiere que sepamos que cuanto más
escuchemos predicaciones sobre el Salmo 91, que mientras más lo citemos y nos
recordemos a diario la protección del Señor, más crecerá nuestra fe en Su
protección.
Mientras
más nos recordemos a diario la protección del Señor,
Más
crecerá nuestra fe en Su protección.
La fe viene por el “oír y
el oír por la palabra de Dios” (Romanos 10:17). ¡Cuanto más escuchamos, más
creemos! Cuanto más reclamamos y oramos la oración de protección, más
caminaremos en las bendiciones que ahí están contenidas. Esto es lo que te
aliento a hacer: satúrate de escuchar y escuchar las promesas de protección del
Señor para tu vida hasta que tu fe sea robusta y desbordante. Cuanto más creas,
más experimentarás la liberación de un problema tras otro hasta que llegues a “ese
séptimo" lugar, donde ningún mal va a tocarte. ¡Amén!
Mientras
vivimos en tiempos peligrosos, tenemos un Dios todopoderoso que vela por
nosotros.
Mi querido lector, la
liberación de los problemas es fantástica, pero hay una promesa que es aún
mayor, y esa es cuando llegas a ese lugar donde "ningún mal te tocará".
Esa es mi oración por ti y por tus seres queridos. Mientras vivimos en tiempos
peligrosos, tenemos un Dios todopoderoso que vela por nosotros. Que todos
nosotros crezcamos y tengamos una revelación progresiva de la protección del
Señor en estos últimos días. Si bien ninguno de nosotros, yo incluido, todavía
estamos allí, estamos en un camino de fe, al aprender a caminar plenamente en
las promesas de protección de Dios. ¡Demos gracias al Señor por Su liberación
de todos nuestros problemas mientras seguimos creyendo que llegaremos a ese lugar
donde ningún mal tocará a nuestros seres queridos ni a nosotros!
Traducción: Claudia Juárez Garbalena
Capítulo
1 del libro “The Prayer of Protection”
Extraído
del sitio:
DIOS TE BENDIGA ESTIMADA HERMANA , MUY AGRADECIDA POR SU SERVICIO DE AMOR,SALUDOS.
ResponderEliminar@Milagros Anton Es un gran gozo para mi Milagros! saludos y bendiciones en nuestro Señor Jesucristo!
ResponderEliminarMuchas Gracias nuevamente por esta traducción vivificante para nuestras almas y que la paz de nuestro amado y precioso Señor Jesucristo se arraigue más y más en tu corazón....¡Amén!
ResponderEliminarUn placer! bendiciones y paz a ti y a los tuyos!
EliminarSon una bendicion estas meditaciones
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