¡NO MÁS MIEDO! JOSEPH PRINCE. DÍA 17
1 Samuel 17:45-47 Mas yo
vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones
de Israel… Jehová te entregará hoy en mi mano… Y sabrá toda esta congregación
que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla.
Pensamiento:
La
batalla es del Señor.
Una de las batallas más
grandes (y más inesperadas) de la Biblia es la de David contra Goliat. Esta
batalla no fue famosa por su destreza en el combate ni por sus gloriosas
escenas de batalla. En cambio, fue épica porque un joven pastor derrotó a un
intimidante gigante, completamente armado y experimentado en batallas, con tan
solo una piedra y una honda. ¡Él ni siquiera estaba protegido por una armadura!
David triunfó sobre
Goliat porque sabía algo que el gigante desconocía. Él creyó, incluso antes de
enfrentarse a Goliat, que la batalla era del Señor. Sabía que, al ir a
la batalla en el nombre del Señor, Dios era quien entregaría a su enemigo en
sus manos. En vez de poner su confianza en sí mismo y en sus propias
habilidades y capacidades, David puso su confianza en el Señor.
Hoy tu gigante puede ser
una atadura contra la que has estado luchando durante mucho tiempo. Podría ser
una adicción, una deuda, un ciclo de derrotas o una enfermedad que los médicos
han dicho que no tiene cura. Sé como David y dile a tu gigante: “La batalla es
del Señor”. Suelta la situación y mira al Señor pelear tu batalla. Esa es
nuestra mayor batalla. Esa es la hermosa batalla de la fe.
Verás, el Señor Jesús es
más fuerte y grande que tú, y está de tu lado (Romanos 8:31). También conoce a
tu enemigo mejor que tú. Todo lo que quiere es que descanses, dependas de Su
fuerza y le permitas tomar el control.
Amigo mío, estoy creyendo
contigo que mientras dejas de aferrarte a la situación y permites que el Señor
pelee por ti como lo hizo David, Él te dará una victoria más rápida y grande
que cualquier cosa que puedas imaginar.
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