Ruth: Espérate, hija mía. De Joseph Prince. Del libro "La gente que CONOCE a su Dios".
Escritura clave:
Entonces Noemí dijo:
Espérate, hija mía, hasta que sepas cómo se resuelve el asunto; porque aquel
hombre no descansará hasta que concluya el asunto hoy. Ruth 3:18.
La historia de Ruth es
una bella ilustración de la fidelidad y provisión del Señor cuando elegimos
descansar en Él.
El viaje de Ruth inicia
con tristeza y pérdida. Una joven Moabita viuda, toma la valiente decisión de
seguir a su suegra, Noemí, de regreso a Belén. Su decisión de mantenerse con
Naomi y seguir al Dios de Israel fue un salto de fe. Ella dejó todo lo que le
era familiar, y entró en una nueva vida llena de incertidumbre.
En Belén, Ruth decide ir
a espigar en los campos, y la Biblia nos dice que ella por “coincidencia”
espigó en un campo que le pertenece a Booz (Rut 2:3). Ahí, Booz nota la
diligencia y bondad de Rut. Él es conmovido por su historia y decide que se
quiere casar con ella.
Mientras esperaba que Booz
resolviera lo necesario para que se pudieran casar, somos testigos de un
importante momento donde Noemí le aconseja a Rut: “Espérate, hija mía, hasta
que sepas cómo se resuelve el asunto; porque aquel hombre no descansará hasta
que concluya el asunto hoy” (Rut 3:18). Esto no solo era un consejo piadoso; es
también un principio espiritual que podemos aplicar a nuestras vidas hoy.
Veras, cuando Noemí le
dijo a Rut “espérate, hija mía” ella básicamente le estaba diciendo que descansara
y confiara en Booz (una imagen de nuestro Señor Jesús) y Su fidelidad y
habilidad para resolver todas las dificultades en el nombre de Rut. El hebreo
para “espérate” (yashab) implica una postura de espera tranquila y una expectativa
confiada.
Nuestra inclinación
natural es a menudo luchar, preocuparse y tratar de resolverlo todo por
nosotros mismos. Pero el Señor nos está invitando a un camino diferente: un camino
de descanso. Cuando tú descansas, Jesús trabaja. Cuando cesas de tus propios
esfuerzos, das espacio para que Su poder sobrenatural se mueva en tu situación.
Piensa acerca de los
retos que estas enfrentando justo ahora. Quizá es una lucha financiera, una
preocupación de salud o un problema con una relación. Lo que sea que sea,
quiero que escuches al Señor diciéndote “Espérate, hijo mío”. Éxodo
14:14 nos dice, “Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos”.
Esto no significa ser pasivo o perezoso, sino más bien confiar en la habilidad
del Señor y Su deseo para trabajar a tu favor.
Nuestro Señor Jesús se
interesa en cada detalle de tu vida. Justo como Booz estaba determinado
a resolver la situación de Rut, el Señor se ha comprometido a concluir
cualquier problema que te preocupe. El Señor no va a descansar hasta que haya
cumplido Sus promesas en tu vida.
Hoy quiero alentarte a
que entres en Su descanso. Deja ir toda la ansiedad y lucha. En vez de eso,
fija tus ojos en Jesús, tu Booz celestial. Confía en Su amor, Su poder y Su
favor. Mientras descansas en Él, mira como mueve montañas por ti y trae una
resolución a tus situaciones.
Pensamiento del día:
Hoy elijo descansar en la
fidelidad y provisión del Señor, confiando en que Él está trabajando a favor
mío.
Para medita más:
Rut 1-4 / Mateo 11:28-30
/ Hebreos 4:9-11 / Filipenses 4:6-7 / 1 Pedro 5:7
Comentarios
Publicar un comentario