!Ciertamente! De Joseph Prince

https://youtu.be/ANC5AGb1N7k 

Isaías 53:4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores.

Mientras esperan la manifestación de su sanidad, algunas personas encuentran difícil creer que Jesús realmente se llevó sus enfermedades y dolores, justo de la misma forma en que Él tomó su pecado y su vergüenza. Si eres una de esas personas, no te sientas condenado. Tu Padre celestial te entiende. Es por eso que Él puso la palabra "ciertamente" allí cuando dijo, "Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores".

En una ocasión, mi hija Jessica estuvo llorando toda la noche porque no se sentía bien. Había estado enferma durante algunos días. Sentado en mi estudio, saqué mi Biblia y el Señor me guio a Isaías 53:4 donde dice: "Ciertamente llevó él..." Aquí y dice: " Ciertamente llevó [cargó] él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores". Entonces dije: "Ciertamente, Jesús se ha llevado la enfermedad de Jessica ..."

Pero era como si este versículo no fuera real para mí. Los gritos de mi hija parecían más reales. Entonces, de repente, el Espíritu Santo abrió mis ojos a una palabra en este versículo que realmente revolucionó la forma en que veía todo el pasaje.

¿Te has fijado en la primera palabra en el versículo? Dice: "Ciertamente..." Ciertamente, Jesús se llevó nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores. Ahora, observa el siguiente versículo: "Más él fue herido por nuestras rebeliones..." Cada cristiano sabe y cree que Jesús fue herido por nuestros pecados, sin embargo la palabra "ciertamente" no se puso aquí sino en el versículo anterior. Creo que Dios sabía que nos sería difícil creer que Jesús también llevó nuestras enfermedades y que llevó nuestros dolores, ¡por eso puso la palabra "ciertamente" allí para ayudarnos a creer!

Cuando vi eso, puse mi Biblia en el suelo, me paré sobre ella y dije: "Padre, tú sabes que no quiero cometer una irreverencia, sino que me paro firme en Tu Palabra. ¡Ciertamente, Jesús se llevó la enfermedad de Jessica y cargó su dolor! No me importa si todavía puedo oírla llorar. ¡Ciertamente, Tu Hijo, Tu Hijo amado, cargó su enfermedad y se llevó su dolor! ¡Aleluya!" Aquella noche, la liberación llegó. Esa noche, mi pequeña Jessica fue sanada.

¿Tú o tus seres queridos están sufriendo de alguna enfermedad o dolor ahora mismo?

Ciertamente nuestro Señor Jesús ha cargado con tus enfermedades y se ha llevado tus dolores. ¡Y mientras crees esta verdad, ciertamente, tu sanidad y liberación llegarán!

Extraído del sitio “Joseph Prince Ministries”