La forma de vivir libre de preocupaciones. De Joseph Prince
Cuando empecé mi viaje de aprender a vivir la vida dejar ir, una de las áreas que realmente me atrapó fue mi hija. Siempre pensé que estaba muy tranquilo. Pero cuando nació mi hija, oh amigo. Ella era tan bella. Tan adorable. No podía quitar mis ojos de ella. Y cada pequeño estornudo o tos de ella me hacía ponerme alerta y preguntarme, ¿qué pasa? ¿Tiene mucho frío? ¿Mucho calor? Y eso no paraba ahí. Comencé a decirle a Wendy que no la expusiera a las multitudes ni la llevara a áreas polvosas. Cuando comenzó a comer alimentos sólidos, insistí en que comiera solo cosas orgánicas.
Si en ese tiempo me
hubieras preguntado por qué tomé esas decisiones, te habría dicho que era
"sabiduría". No pensaba que estuviese "preocupado" por
ella. Quiero decir, vamos, yo era "la gran máquina de predicación" de
Dios, entonces, ¿cómo podría estar preocupado? Pero en realidad, estaba
escondiendo un corazón lleno de preocupación sobre la salud de mi pequeña. Y el
problema era que, mientras más me preocupaba por ella, ¡lo más que ella parecía
enfermarse! Ella se recuperaba de un ataque viral solo para obtener otro poco
tiempo después. Y después de que finalmente mejoraba, se enfermaba de alguna
otra cosa.
Finalmente, fui al Señor
y le dije: “Señor, realmente no entiendo. Jessica está comiendo lo mejor. La
estamos protegiendo, manteniendo su entorno impecable; estamos haciendo todas
las cosas correctas y, sin embargo, sigue enfermándose. ¡Ayúdame, Señor!”
(Encontré que incluso mis oraciones por ella se habían convertido en oraciones
"desesperadas".)
El Señor me dijo:
"Hijo, cada vez que te preocupas por su salud, en realidad la pones en
peligro Estás poniendo un gran botón sobre ella para que el diablo lo presione.
El diablo ve que él puede presionar este botón y tu predicación para ese
domingo se ve afectada. Él puede presionar este botón y tu relación con su
esposa se ve afectada. Puede empujar este botón y ya no eres el mismo Joseph.
Estás tan preocupado por tu hija que estás obstaculizando mi provisión de salud
para ella".
Le pregunté: "¿Y qué
hago, Señor?" Y el Señor me mostró qué hacer. "Entrega a tu hija en
mis manos y yo me ocuparé de ella”, Él dijo: "Yo la amo más de lo que tú
puedes hacerlo. Y la mejor actitud que puedes tener hacia tu hija es estar
libre de preocupación. No te preocupes más por ella”.
Desearía poder decirte
que la dulce revelación de que el Señor amaba a Jessica más de lo que yo podría
jamás hacerlo me ayudo a dejar de preocuparme por ella de inmediato. La
realidad es que me tomó un tiempo. Pero una vez que comencé a dejar de lado mis
preocupaciones sobre Jessica, ella llegó a estar más sana, más fuerte y se enfermó
menos. Cuanto menos me preocupaba por ella, más vi las bendiciones de Dios
sobre su vida.
Lo que sea que a lo que
tiendes a preocupe, ya sea tu salud, tu negocio o tu matrimonio, probablemente
te llevará algún tiempo aprender a dejarlo en las manos del Señor. Pero vamos a
comenzar por alguna parte, ¿de acuerdo? Las manos del Señor son mucho más
grandes que las nuestras. ¡Él ciertamente puede tomar cuidado de cualquier área
de nuestras vidas que nos preocupe! Yo sólo lo sé con certeza que nuestra
preocupación no ayuda. De hecho, ¿sabías que la palabra “worry” (‘preocupación”)
proviene de la antigua palabra inglesa “wyrgan”, que significa
"estrangular"? Y a veces así se siente. Cuando te preocupas, parece
que te están estrangulando la vida misma, el aliento que estás respirando.
¿Qué te preocupa? Quizá
sea tu peso, y te has dado a la tarea de examinar cada caloría y cada bocado
que comes. Tal vez estás tan temeroso de quedarte atrás en tu carrera que está
trabajando horas extras todos los días y revisando tus correos electrónicos sin
cesar. Tal vez temes la idea de envejecer, y eso te ha llevado a gastar miles
de dólares en cualquier tratamiento que afirme que puedes mantenerte sin
arrugas. O tal vez cometiste un terrible error hace algún tiempo y no puedes
dejar de obsesionarte sobre cuándo y cómo ese error volverá para atormentarte.
Permíteme hacerte esta
pregunta: ¿Te preocupa tu peso ideal el a sobresalir en el trabajo, detener el
desarrollo de nuevas arrugas o retroceder el reloj para deshacer ese error que
cometiste? Quiero decirte que no estás viendo mucho fruto o provisión en el
área que te preocupa precisamente porque has estado preocupado en lugar de
poner el problema en manos del Señor y permitir que Su gracia fluya.
La
gracia fluye en las áreas libres de preocupación de nuestras vidas
¿Recuerda la imagen de
tubos dorados del cielo que compartí anteriormente en este libro? ¿Los que nos ministran
la múltiple gracia de Dios? En las áreas que nos preocupan, estrangulamos y
restringimos la provisión de Dios en esas áreas. Su gracia hacia nosotros nunca
deja de fluir. Pero cuando nos
preocupamos en un área determinada, es como si hubiéramos agarrado la tubería
que lleva su provisión a esa área y la estamos apretando con tanta fuerza que
la provisión no puede fluir hacia nosotros. Por el contrario, el Señor me
mostró que la gracia fluye en las áreas libres de preocupaciones en nuestras
vidas! Me pidió que revisara mi vida y me mostró que todavía estaba luchando en
las áreas que me causaban preocupación. Pero que en las áreas que no me
preocupaban, Su provisión fluía. No sé tú, pero yo quiero ver Su suficiencia de
provisión en cada área de mi vida. ¡No quiero que mi preocupación obstaculice
nada de Su provisión!
Debido a la obra
terminada de nuestro Señor en la cruz, gracia está fluyendo para nuestra salud,
para la sanidad de nuestras mentes y para nuestra intimidad con el Señor. La
gracia está fluyendo para que caminemos santos, para que tengamos revelación de
Su Palabra, y para que podamos tener la sabiduría de criar para nuestros hijos.
Su gracia está fluyendo y mientras tú te rehúses a permitir que tu corazón
se turbe, esa gracia de Dios fluye sin obstáculos hacia ti en cada área de
tu vida. Sé que no es fácil, especialmente cuando el enemigo te pone síntomas
mentirosos para preocuparte. Por ejemplo, podría darte un síntoma mentiroso en
el área de tu salud física. Lo más que te preocupes por tu salud, lo más que te
inquietas por eso todo el tiempo, más problemas parecen aparecer en tu cuerpo.
Por otro lado, cuando eliges dejarle tus preocupaciones a Él y confiar en Él, incluso
cuando ves algunos desafíos, Su gracia, Su provisión de sanidad fluye.
Mientras te reúsas a permitir que tu corazón se turbe, la gracia de Dios fluye sin obstáculos hacia ti en cada área.
Todas
estas cosas te serán añadidas
Esto me lleva de regreso
a Mateo 6 porque nuestro Señor Jesús nos enseña algo muy poderoso en el
siguiente pasaje:
Por tanto os digo: No
os afanéis por vuestra vida... No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué
comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas
estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas
estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de
mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
Mateo 6:25, 31–34 (negrillas mías)
¿Notaste que nuestro
Señor Jesús dijo las palabras "No te afanes (preocupes)" tres veces?
Él rara vez repite Sus palabras, pero cuando lo hace, está claro que quiere resaltar
algo. Así que no vayas por ahí pensando que "deja de preocuparte" es
mi consejo para ti; ¡es el consejo del Señor!
Piensa en todas las
necesidades que te preocupan. ¿Crees que tu Padre celestial ya sabe que
necesitas esas cosas? Él sabe que tienes necesidades prácticas como comida,
bebida y ropa. Y te dice que todas estas cosas te serán añadidas. No
solo "dadas", uno puede dar solo lo mínimo, sino que serán "añadidas",
lo que habla de algo que siempre incrementa. ¡En otras palabras, todas estas
cosas serán añadidas a ti en mayor cantidad y calidad (ve Efesios 3:20)! Y Él
tiene cuidado de ti incluso más allá de las preocupaciones básicas. En el
último capítulo, vimos cómo nuestro Señor Jesús quiere que nosotros disfrutemos
de vidas de calidad y tener cuerpos de calidad. ¡Todas estas cosas te
serán añadidas!
Busca
primero el reino de Dios y Su justicia
Pero Él
también nos dice que es lo más importante antes que todo esto nos pueda ser
añadido: buscar el reino de Dios y su justicia (ver Mateo 6:33). Hay personas
que afirman que buscar el reino de Dios es salir a los campos misioneros y
servir al Señor a tiempo completo. Sabemos lo importantes que son las misiones
y creemos que somos bendecidos para ser una bendición. Pero esto no es lo que
el Señor estaba diciendo. Para entender lo que Él quiso decir, primero tenemos
que definir qué es el "reino de Dios". El libro de Romanos lo define
como así:
El reino de Dios no es
comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo. Romanos
14:17
Entonces, ¿qué es el
reino de Dios? Es justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Esto significa que
tu principal prioridad cada día es buscar Su justicia, no tu propia
justicia Y cuando te enfocas en Su justicia, la Biblia nos dice que,
"todas estas cosas", ya sea comida, ropa u otras necesidades en la
vida, te serán añadidas. No solo se te darán, sino que te serán añadidas
como parte de tu herencia en Cristo. Sabes, no necesitas usar tu fe para cada
necesidad en la vida. Solo necesitas usar tu fe para una cosa: creer que como
un hijo de Dios, tú eres la justicia de Dios en Cristo (ver 2 Corintios 5:21),
y eso causará que todas las bendiciones que buscas te persigan y te alcancen!
La
justicia es un regalo
Algunos de ustedes pueden
estar pensando, pero ¿por qué debo priorizar Su justicia?
Amigo mío, te he estado
alentando a que dejes tus preocupaciones al Señor. Pero a menos que primero te
establezcas en la verdad fundamental de que eres justo debido a lo que Jesús ha
hecho, no serás capaz de dejarlas ir y permitir que Su suficiencia fluya en tu
vida. Saber que eres justo en Cristo es lo que te da la confiada seguridad de
dejar a un lado tus preocupaciones, angustias y ansiedades al Señor.
Saber que eres justo en
Cristo te da la seguridad de dejar ir tus preocupaciones y ansiedades al Señor.
Tal vez estés luchando
por dejarlas ir hoy, y crees que tienes que "estar bien” con Dios antes de
poder recibir Su ayuda en tu área de necesidad. Tal vez piensas que no eres lo
suficientemente justo y no tienes derecho a pedirle a Dios sabiduría, sanidad y
provisión. Si eso te describe, entonces es hora de que vuelvas a lo primero que
Dios quiere que hagas que es establecerte en Su justicia. Muchas personas creen
que tienen que ser justos a través de "hacer" lo correcto y ser
perfectos en todas sus acciones antes de que puedan dejar sus preocupaciones y
creer a Dios por su sanidad y provisión. Es por eso que el Señor nos recuerda
que "busquemos primero el reino de Dios y Su justicia"
(negrillas mías); solo entonces "todas estas cosas" te serán
añadidas.
Cuando recibiste a
Jesucristo como tu Señor y Salvador, recibiste el regalo de justicia. La
justicia es un regalo que nosotros como creyentes hemos recibido. Y como
tenemos el don de la justicia, todas las cosas buenas que Jesús merece, las obtuvimos
(ver Efesios 1:3). Quiero que leas este versículo por ti mismo:
Pues si por la
transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno
solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la
justicia. Romanos 5:17 (negrillas mía)
No llegamos a ser justos haciendo
el bien; recibimos la justicia como un don o regalo. Esto
significa que como creyentes en Cristo no podemos perder nuestra justicia incluso
cuando fallamos. De hecho, ¡es Su justicia la que nos puede ayudar cuando
fallamos! Esto es tan importante que sepas porque nos guste o no, vas a
fallar. Vas a caer. Y si no estás establecido en tu justicia en
Cristo, el diablo te acusará y te hará pensar que no mereces ser sanado, que no
estás calificado para recibir Su provisión, y que debes ser condenado a vivir
una vida de derrota llena de estrés, preocupaciones y ansiedades.
En la cruz, tuvo lugar el
intercambio divino. Mientras nuestro Señor Jesús se hizo pecado con nuestro
pecado, nosotros nos hicimos justos con Su justicia. La Biblia declara esto:
Al que no conoció pecado,
por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios
en él. 2 Corintios 5:21
En la cruz, nuestro Señor
Jesús llegó a ser pecado al recibir nuestro pecado para que podamos llegar a
ser justos al recibir Su justicia. Cuando llegó a ser pecado, fue maldito;
cuando llegamos a ser justos, somos benditos. Él fue maldecido no porque lo merecía;
¡Y nosotros somos bendecidos no porque lo merezcamos!
La Palabra de Dios nos
dice que cuando recibes la abundancia de gracia y el don de justicia, ¡Vas a
reinar en vida! ¡Reinar en vida significa que tienes el poder para vencer cada
pecado y adicción! ¡Reinar en vida significa que puedes liberarte de la
esclavitud del enemigo y caminar en mayores medidas de victoria y santidad! La
buena noticia es que puedes confiar en Dios para sanidad y provisión, no porque
todo en tu vida sea perfecto, sino debido a Su justicia en tu vida. Dios no se
mueve para ti porque seas perfecto en todos los sentidos. Se mueve a tu favor
debido a lo que nuestro Señor Jesús ha logrado en la cruz. Lo más que entiendas
Su justicia, lo menos que lucharás para dejar ir tus preocupaciones a Él.
Lo
más que entiendas Su justicia, lo menos que te costará dejar ir tu preocupación
a Él.
Cómo
el impío puede ser hecho justo
Pero, Pastor Prince,
¿cómo puede Dios hacer justos a los impíos?
En la cruz, el Dios santo
tomó todos tus pecados y mis pecados y los puso sobre Jesús. Su justicia
inflexible y Su santidad inquebrantable le hicieron desatar toda su ira justa y
venganza santa contra todos nuestros pecados en el cuerpo de Su Hijo. Él envió
a Su Hijo para que Su Hijo pudiera cargar todos nuestros pecados. Y debido a
que todos nuestros pecados han sido castigados en el cuerpo de Jesús en la
cruz, basado en lo que Cristo ha hecho, Dios nos ve justos cuando nosotros creemos
(ver Romanos 4:5). Cuando Dios nos mira hoy, Él solo ve la hermosura y la
perfección de Su amado Hijo. ¡Aleluya!
Amado, oro para que desde
este día en adelante, estés tan establecido en Su justicia que sea muy fácil
para ti dejar ir tus preocupaciones y recibir toda bendición prometida a los
justos. ¡Son tuyas porque tu Salvador ha pagado el precio! No tienes que
depender exclusivamente de tu propia inteligencia y trabajo incesante para
progresar en tu carrera, la Biblia declara que el Señor te rodea con favor como
con un escudo (ver Sal. 5:12). Sí, por supuesto sé diligente en tu lugar de
trabajo, pero hazlo con un espíritu de descanso, no de estrés. Amigo mío,
puedes dejar ir todas tus preocupaciones y cargas en el Señor porque Su Palabra
dice que cuando echas tus cargas sobre Él, Él te sostendrá. Él cuidará de ti. ¡Él
nunca permitirá que el justo sea movido (ver Sal. 55:22)!
Toda
bendición prometida a los justos es tuya porque tu Salvador ha pagado el
precio.
Cómo
saber que estás establecido en la justicia
Pastor Prince, ¿cómo
sabré que estoy establecido en la justicia?
Mira lo que dice esta
Escritura:
Isaías 54:14 (KJV) En
justicia serás establecido; estarás lejos de opresión; porque no temerás: y de
terror; porque no se acercará a ti.
Así es como sabes que
estás establecido en la justicia: estás lejos de opresión porque no tienes
miedo y estás lejos del terror porque no se acercará a ti. La
"opresión" es el lenguaje del Antiguo Testamento para lo que hoy llamamos
"estrés". Cuando estás establecido en Su justicia, estás lejos de
estresarse porque no tienes miedo. Si estás luchando regularmente con el estrés
y el miedo, y si todavía te resulta extremadamente difícil dejar de lado tus
preocupaciones y ansiedades al Señor, entonces quizá no estés verdaderamente
establecido en Su don de justicia y sigues dependiendo de tu propia justicia.
Te aliento a seguir escuchando el evangelio de la gracia hasta que esta verdad
se cimente en tu corazón y sepas sin lugar a duda que todas las bendiciones de
los justos te pertenecen. Que llegues a estar tan seguro de que debido a que
eres justo, tus oraciones eficaces pueden mucho (ve Santiago 5:16) y que puedes
echarle todas sus preocupaciones al Señor!
Sigue
escuchando el evangelio de la gracia hasta que sepas todas las bendiciones de
los justos te pertenecen.
Escucha este testimonio
de alabanza que Cali, que vive en Suiza, nos envió:
Pastor
Prince, mi familia y yo le hemos estado escuchando a través de sus podcast,
transmisiones en televisión y su canal de YouTube. Estamos muy agradecidos por sus
poderosos mensajes de la gracia de Dios que transforman vidas. Nos han dado
la libertad de descansar en la libertad que Jesús pagó con su vida y la
seguridad de la salvación que no depende de nuestro esfuerzo propio sino de Su
obra terminada en la cruz.
Antes
de encontrar sus transmisiones, había sido cristiana por muchos años, pero me
preguntaba si había hecho lo suficiente para agradar a Dios. Sin embargo, sus
mensajes me abrieron los ojos del entendimiento. Aprendí que no se trataba de
lo que debo hacer, sino de lo que Jesús ya hizo en la cruz.
También
me di cuenta de que ha sido consistente y preciso en sus enseñanzas a través de
los años. Verifiqué todo lo que enseñó con la Biblia y me ha asombrado lo mucho
que no había visto o entendido antes. En muchas ocasiones, mientras le escucho,
también recibí respuestas a preguntas sobre el evangelio de la gracia.
He
compartido el evangelio con otros, como mi sobrina y mi hermana. ¡Mi hermana
ahora confía en Dios sin temor a la condenación y mi sobrina incluso llamó a
sus amigas inmediatamente para compartirles el evangelio! ¡Hoy ella se mantiene
declarando que ella es la justicia de Dios en Cristo Jesús!
Sus
enseñanzas han ayudado a anclar nuestra creencia de que somos justos por la fe
en la obra terminada de Jesús. Continuamente nos ayudan
a crecer en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Mi
familia también participa regularmente de la Santa Comunión juntos, y además a
menudo participo sola.
Hoy,
nuestra juventud está siendo renovada, la gente a menudo le dice a mi esposo y
a mí que siempre lucimos jóvenes. Dios también me ha sanado de una condición de
cuatro años de la presión arterial alta. Ya no estoy bajo medicación y ¡sé
que recibí mi sanidad por la obra terminada de Jesús!
Por
último, pero no menos importante, Dios ha bendecido financieramente a nuestra
familia más allá de nuestra más grande imaginación. Recientemente compramos un
auto sin endeudarnos, y Dios puso un deseo en nuestros corazones de bendecir a
una familia en la iglesia con nuestro auto anterior. De hecho, como Dios ha
sido tan amoroso con nosotros, ¡Él nos permite ser amorosos con otros!
¡Muchas
gracias, Pastor Prince! ¡En verdad, la revolución de la gracia comenzó y se
está extendiendo! ¡Alabado sea el Señor!
Me regocijo de escuchar
las maravillosas bendiciones que han recibido Cali y su familia en las áreas de
sanidad y provisión, ¡así como en muchas otras áreas! Lo que amo es cómo se
refirió a su creencia de que ella y su familia son justos por fe en la obra
terminada de Jesús y cómo atribuyen sus bendiciones a eso.
Amado, mientras eres
establecido en Su justicia y Su obra terminada, ¡que también puedas
experimentar Sus múltiples bendiciones fluyendo hacia ti! Como Su Palabra
promete, todas estas cosas el mundo busca se te añadirán. El mundo corre desesperado
tras la salud y riqueza. Nuestro Señor nos dice: “No te estreses persiguiendo
estas cosas, Yo Sé que tienes necesidad de ellas. Busca mi justicia y todas
estas cosas que el mundo busca te perseguirán".
No
te preocupes por mañana
Quiero volver al último
versículo de Mateo 6. Dice:
Así que, no os afanéis
por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día
su propio mal. Mateo 6:34
¿Sabes por qué Dios no
quiere que te preocupes por el mañana? Porque quiere que disfrutes el hoy.
No hay nada de malo en planificar eventos, hacer preparativos y tomar las
medidas necesarias para presupuestar y ahorrar para tu futuro. Por todos los
medios, sé guiado por el Señor para planificar con anticipación. Pero puedes
hacerlo sin preocuparte por tu futuro.
Cuando Él dio maná
a los hijos de Israel, se los dio a diariamente (ver Éxodo 16:4). Él no te da
el pan de mañana hoy. Sólo te da la provisión suficiente para hoy. No trates de
vivir la semana que viene hoy. No hay hoy provisión y gracia para la semana que
viene. Solo hay gracia para hoy. Cuando el mañana venga, Él quiere que lo busques
nuevamente por provisión. En otras palabras, el Señor quiere que vivas un día a
la vez. No esperes solo para ocasiones especiales, como cumpleaños, para
celebrar tu amor por tu familia: celébralos y ámalos hoy. No te preocupes por
el futuro y preguntes: "¿Qué pasa si…?" O vivas en el pasado
lamentando y diciendo: "Si tan solo…". Ninguno de los dos está en el
presente. Dios te provee de abundancia hoy y te prometo esto: cuando el mañana
llegue, el mañana se habrá convertido en el hoy. ¡Disfruta al máximo de
la gracia que Él tiene para ti hoy!
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