Donaciones
Fuera de México:

Check out with PayPal

Déjalo ir y vive una larga vida. Capítulo 19 de "Vive la vida dejando ir" de Joseph Prince

 


Quizá a alguno de ustedes que lee este libro los médicos le han dicho que sus días están contados, que solo tienes unos pocos años o tal vez incluso meses de vida. O quizá tus padres fallecieron cuando aún eras joven, y tienes miedo de que tú también mueras joven. Con el debido respeto a los médicos (gracias a Dios por los médicos, que están en el mismo lado luchando contra las enfermedades y las dolencias), las cosas que son imposibles para el hombre son posibles con Dios. Lo que sea que te hayan dicho los médicos, quiero que sepas que la Palabra eterna del Dios viviente declara que con larga vida, Él te saciará (mira Sal. 91:16). Entonces mantengámonos firmes unidos en la fe en esta promesa de la Palabra de Dios.

Este capítulo trata sobre el deseo de Dios de que vivas una vida larga y saludable, una vida de dejar ir y libre para disfrutar plenamente de las bendiciones que Él ha preparado para ti. Yo creo que el Señor ha escondido secretos para la salud en Su Palabra que te bendecirán, especialmente cuando ves cómo está todo relacionado con lo que hemos estado hablando a lo largo de este libro. Y mientras sigues leyendo, oro para que el Señor establezca tu corazón con Su promesas y expulse todo temor en tu vida.

 

Un corazón en paz da vida al cuerpo

Este capítulo es tan vital porque te voy a mostrar cómo vivir la vida de dejar ir, viviendo libre de estrés y caminando en Su shalom -todas las cosas de las que hemos estado hablando en este libro- tienen un impacto en nuestra salud. ¿Quieres que vida sea liberada en tu cuerpo? La Biblia nos dice cómo. Déjame mostrarte algunas diferentes traducciones de Proverbios 14:30 para que podamos ver más claramente lo que el Espíritu Santo quiere decir:

Un corazón en paz da vida al cuerpo, pero la envidia corroe los huesos. Proverbios 14:30 (NVI en inglés)

Un corazón pacifico conduce a un cuerpo saludable; los celos son como el cáncer en el huesos. Proverbios 14:30 NLT

Un corazón tranquilo es vida para el cuerpo, pero la pasión [emoción incontrolable] es podredumbre para los huesos. Proverbios 14:30 NASB

¿No es asombroso leer todas estas traducciones juntas? Cuando estás meditando en un versículo, esta es una forma en la que realmente puedes profundizar para masticar las verdades en un solo versículo. Veamos la traducción de Nueva King James de este versículo:

Un corazón sano es vida para el cuerpo, pero la envidia es podredumbre para los huesos. Proverbios 14:30

La palabra hebrea para “sano”, que describe al corazón en este versículo, es la palabra marpe, que significa “sanidad” o “cura”. Entonces, ¿qué te dice todo esto? ¡Cuando tu corazón está en paz, cuando está tranquilo y pacífico, se convierte en un corazón sanador que le da vida a tu cuerpo! En otras palabras, si quieres vivir mucho tiempo, ten una actitud relajada. ¡No permitas que tu corazón se turbe ni tenga miedo! (mira Juan 14:27).

Si quieres vivir mucho tiempo, no permitas que tu corazón se turbe, ni tenga miedo.

 

Secretos de sanidad en el idioma hebreo

¿Puedo tomar un tiempo para mostrarte algunos secretos más sobre la salud sobrenatural ocultos en el idioma hebreo? Así es como se ve marpe en hebreo:

Recordando que el hebreo se lee de derecha a izquierda, cuando remueves la primera letra, mem, para llegar a la raíz de este sustantivo, obtendrás las palabra rapha:

Rapha significa “sanar”, y esta es la misma palabra que el Señor usa para referirse a Él mismo como nuestro Jehová Rapha, “el Señor que te sana” (Ex. 15:26). Ahora, si vamos un paso más allá, veremos que rapha está estrechamente relacionado con el verbo raíz raphah, que significa “relajarse, dejar ir”.

En otras palabras, en hebreo, la sanidad está estrechamente vinculada al acto de relajarse. Encuentro esto muy interesante. Relajarse. ¿Esto no te recuerda a lo que he estado compartiendo contigo sobre dejar ir tus preocupaciones, relajarte y permitir que Su provisión fluya a través de esas tuberías del cielo? ¿No te recuerda también el ritmo no forzado de la gracia? Esto también confirma la conexión sobre la que acabamos de leer en Proverbios 14:30, entre tener un corazón en paz y cómo eso da vida a nuestros cuerpos.

Hay más verdades ocultas en la palabra rapha que quiero mostrarte. Cada letra hebrea tiene una representación o idea. Leyendo de derecha a izquierda, la primera letra de rapha es resh, la letra en medio es pey y la última letra es aleph. La representación asociada con resh es una cabeza. Eso es lo que solemos usar para pensar y meditar. La representación que corresponde a pey es la de una boca: lo que usamos para hablar. Finalmente, la representación vinculada a la letra aleph es el buey de sacrificio.

Letra hebrea:




Nombre:                                      aleph                    pey                  resh

Pictograma:                            buey sacrificial        boca                cabeza

 

Poniéndolos juntos, ¿qué ves? ¡La sanidad llega cuando la cabeza y boca hablan del sacrificio! Lo más que meditamos y hablamos sobre el sacrificio que nuestro Señor Jesús hizo en la cruz, lo más que caminaremos en la salud que Él pagó por nosotros para que poseamos. Si estas confiando en el Señor por sanidad hoy, mantente pensando y hablando de Su sacrificio. Sigue meditando en versículos que hablan de Su obra terminada. Declara por fe que ciertamente Él ha cargado todas tus enfermedades y ha llevado todas tus dolencias (mira Isaías 53:4). Da gracias a Dios por todos Sus beneficios. Alábalo por perdonar todas tus iniquidades, por sanar todas tus dolencias, y por redimir tu alma de la destrucción (mira Sal. 103:2-4).

 

Las palabras de Dios son salud para todo tu cuerpo

Permíteme mostrarte otra porción de la Escritura:

Proverbios 4:20-22 (negrillas mías) Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; guárdalas en medio de tu corazón; porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo.

¿Qué nos dice Dios que hagamos? Él nos dice que estemos atentos a Sus palabras y que inclinemos nuestros oídos a Sus razones. Él nos exhorta a no permitir que Sus palabras se aparten de nuestros ojos. Esto significa que debemos mantener nuestro enfoque y atención en Sus palabras. Cualesquiera que sean los informes negativos o diagnósticos que hayamos recibido, mantengamos nuestros ojos en Sus palabras y nunca las pierdas de vista. Permitamos que Sus promesas penetren profundamente nuestros corazones. Y cuando hacemos eso, la Biblia declara que Sus palabras “son vida para aquellos que las encuentran, y salud (o medicina) a todo su cuerpo”. Por cierto, la palabra hebrea para salud aquí es marpe. La Palabra de Dios es sanidad para todo nuestro cuerpo. Es sanidad para nuestros ojos. Es sanidad para nuestros riñones. Es sanidad para nuestros huesos. Es sanidad para nuestra piel. Es sanidad para nuestros pulmones. ¡Es sanidad para todo nuestro cuerpo! ¡Ni una sola parte de nuestros cuerpos quedará intocable para el poder sanador de la Palabra de Dios!

Muchos tratamientos funcionan en un área de tu cuerpo pero pueden resultar en efectos negativos en otras partes de tu cuerpo. Por ejemplo, algunos medicamentos pueden evitar que la tuberculosis ataque tus pulmones pero podrían hacerte sufrir vértigo. Otro tratamiento podría detener las células cancerosas pero causar que pierdas el apetito y que sufras anemia. Si estás pasando por tales tratamientos hoy, ¿puedo alentarte a no permitir que la Palabra de Dios se aparte de tus ojos? Incluso mientras escuchas el consejo de tu médico, ¡guarda la Palabra de Dios en medio de tu corazón y contrarresta cualquier posible efecto secundario de tu tratamiento médico con la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios! Mantente leyendo, escuchando y hablando sobre nuestro Señor Jesús, quien “sanó toda clase de enfermedades y todo tipo de padecimientos” (Mateo 4:23). Continúa declarando que Su Palabra es salud para todo tu cuerpo. ¡Recibe el shalom que nuestro Señor Jesús te legó y mantente meditando sobre cómo la Palabra da vida a tu cuerpo entero!

Si estás atravesando un tratamiento médico hoy, contrarresta cualquier posible efecto secundario con la Palabra de Dios.

Pero, Pastor Prince, ¿no puede ver cuán grande es este tumor? ¿No puede ver esta placa de rayos-X? Amigo mío, ¿puedo alentarte a mantener la vista en la Palabra de Dios escrita? De hecho, esa Palabra dice: “No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas” (2 Cor. 4:18). Ese análisis de sangre y la lectura de marcadores de cáncer son temporales; la Palabra de Dios es eterna. Ese informe médico y la tomografía computarizada son naturales; la Palabra de Dios es sobrenatural. El hombre está sujeto a fracasos y errores; Dios nunca falla ¿Amén? ¡Cuanto más pienses y declares Su Palabra, más podrás experimentar tu sanidad sobrenatural!

 

Liberado de cáncer en la vejiga

Permíteme compartir contigo el poderoso testimonio de Dana, quien se paró firme en la Palabra junto con su esposo y vio al Señor liberarlo de cáncer en la vejiga. Cuando su esposo descubrió que estaba sangrando al orinar, fueron a ver a un médico que les dijo que tenía una condición en la próstata. Pero mientras que el sangrado continuaba empeorando, Dana sintonizó mi programa un día y me escuchó enseñar sobre la Santa Comunión y sobre pararse firme en la Palabra de Dios por nuestra sanidad, salud y completitud. Ella compartió lo que había escuchado con su esposo y comenzaron a participar de la Santa Comunión juntos. También comenzaron a aferrarse a las Escrituras de sanidad y a confesar el Salmo 91 y 1 Pedro 2:24 sobre él y su condición.

Se aferraron a la Palabra y practicaron el participar de la Cena del Señor como lo habían leído en la Palabra, incluso cuando recibieron noticias del médico acerca de su esposo de que el sangrado era causado por un tumor agresivamente maligno en su vejiga. A pesar de retirarlo, se les dijo que el cáncer se había extendido a la pared interna de la vejiga y que debían remover la vejiga de su esposo. Pero quiero que veas lo que dijo Dana sobre cómo ella y su esposo respondieron a estas noticias y qué sucedió después:

Aunque este informe fue desalentador, continuamos creyendo en el Señor Jesús confesando Su Palabra y participando de la Santa Comunión.

Cuando fuimos por una biopsia que el médico había ordenado para mi esposo, los resultados demostraron que no se encontraban rastros de cáncer ni tumores nuevos en la vejiga de mi esposo. ¡Gracias a Jesús por la victoria y su obra finalizada! ¡Toda la gloria sea para Él!

¡Alabado sea el Señor! ¡Qué testimonio tan inspirador del poder de la Palabra de Dios para traer salud y vida a nuestros cuerpos. Los síntomas pueden no desaparecer de inmediato, ¡pero a medida que sigas creyendo, meditando y declarando Su Palabra, esa Palabra no volverá vacía!

 

Recibe tu sanidad

Amado, mientras te aferras a Su Palabra, cualquiera que tu condición pueda ser, yo estoy creyendo también contigo por tu completa sanidad en el poderoso nombre de Jesús. Quédate quieto. Deja de luchar y sabe que Él es Dios. Quédate quieto y ve la salvación, la ayuda y la liberación de tu Dios. Él no se ha olvidado de ti. En nombre de Jesús, toda rodilla se dobla. Cualquier padecimiento, cualquier enfermedad, cualquier condición que puedas tener, se arrodilla ante Jesús. Entonces, en el nombre de Jesús, sé sano. Ahora mismo, ese mismo Espíritu Santo que resucitó a Jesucristo de entre los muertos vivifica tu cuerpo. Recibe esa infusión de fuerza. ¡Recibe la renovación de tu juventud como la del águila y la restauración de tu fuerza en el nombre de Jesús!

 

Dios quiere saciarnos con una larga vida

¿Sabes que Dios quiere que disfrutes de una vida larga, plena y saludable? Es una bendición vivir para ver a los hijos de nuestros hijos (mira Salmos 128:6). Pero nuestro Padre celestial no solo quiere que vivamos una vida larga. Como vimos en los capítulos anteriores, Él también quiere que disfrutemos días de los cielos sobre la tierra en cada área de nuestras vidas (mira Deuteronomio 11:21), y esto significa que incluso a medida que avanzamos en edad, no es la voluntad de Dios para nosotros vivamos con enfermedad y dolor.

Dios quiere que disfrutes de una vida larga, plena y saludable.

¿Has escuchado a personas decir cosas como “debo estar envejeciendo” estoy tan olvidadizo. O “la edad me está alcanzando: mi cuerpo no funciona tan bien como solía”? Amigo mío, no aceptes la mentira de que tu cuerpo tiene que deteriorarse a medida que envejeces. No aceptes que es “normal” debilitarse o tener alguna enfermedad relacionada con la edad. Eso puede ser cierto para la gente del mundo, pero en cuanto a ti, hijo de Dios, ¡Cristo te ha redimido de toda maldición (mira Gálatas 3:13)!

Puedes confiar en Dios para ser como Caleb, uno de los únicos dos espías que entraron a la tierra prometida porque eligió creer las promesas de Dios en vez de mirar los gigantes de la tierra. A la edad de ochenta y cinco años, Caleb le pidió a Josué un monte lleno de gigantes y fue a conquistarlo junto con sus hijos. Caleb declaró: “Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar” (Josué 14:11). Habían pasado cuarenta y cinco años desde que Moisés lo envió por primera vez a espiar la tierra, pero el Señor no solo lo había mantenido vivo (véase Josué 14:10), ¡sino que también lo mantuvo robusto, saludable y fuerte para la guerra! Tú también puedes confiar en Dios para ser como Moisés, que tenía 120 años cuando murió, “sin embargo, su vista era clara y él era tan fuerte como siempre” (Deuteronomio 34:7 NLT).

Damas, la Biblia las llama hijas de Sara (mirar 1 P. 3:6). Cuando Sara estaba en sus sesenta años, la Biblia nos dice que los egipcios vieron “que ella era muy hermosa” (Génesis 12:14) y la tomaron para el harem de Faraón. Esto le sucedió a Sara nuevamente cuando ella tenía unos noventa años, con Abimelec, rey de Gerar, que también la llevó a su harem (ver Génesis 20:2). Ahora, estos eran reyes paganos que habían elegido las más hermosas mujeres de su tierra. ¿Qué te dice eso? Dios renovó su juventud. ¡Tú puedes confiar en Dios para ser como Sara y que tu juventud sea renovada como la del águila (Salmo 103:5)!

El secreto de George Müller para una vida larga

Uno de mis héroes de los 1800s es George Müller. En el transcurso de su vida, Müller estableció 117 escuelas cristianas que ministran a unos 120,000 jóvenes. Distribuyó más de 285,000 Biblias, más de 1.4 millones de copias del Nuevo Testamento, y más de 240,000 de otros libros y folletos religiosos. Él financió en varios grados a más de cuatrocientos misioneros, incluido Hudson Taylor. En 1875, a la edad de setenta, comenzó un período de diecisiete años de viajes misioneros donde predicó en casi cuarenta países, incluidos los Estados Unidos, India, Australia, Japón y China. Él fue capaz de predicar en inglés, francés y alemán. Él era también bien versado en el hebreo, griego y latín.

En el año en que cumpliría noventa y tres, visitó a dos de sus amigos, quienes eran unos diez años más jóvenes que él. Se dio cuenta de que él era mucho más fuerte que ellos y aún podían servir activamente al Señor, mientras que ellos ya no podían. Después de esas reuniones, comentó: “Me alejé de estos dos amados hermanos, sintiendo que yo era bastante joven en cuanto a la fuerza, aunque yo soy mucho mayor que ellos. ¡Oh, qué amable y bueno ha sido mi Padre celestial conmigo! Yo no tengo molestias ni dolores, no tengo reumatismo, y ahora en mi noventa y tres años, puedo hacer un día de trabajo en las casas de huérfanos con tanta facilidad y comodidad para mí como siempre”.

Qué maravillosa imagen de fe para nosotros: ¡estar sirviendo al Señor en nuestros noventa y no experimentar dolores ni molestias en absoluto! Cuando Müller falleció más tarde ese año, él simplemente se fue para estar con Jesús. Había dirigido una reunión de oración en su iglesia una tarde y su cuerpo fue encontrado en su estudio a la mañana siguiente, sin ninguna enfermedad en lo absoluto. Creo que así es como todos los creyentes deberían irse. ¡Cuando estamos satisfechos simplemente nos dirigimos a estar con el Señor sin ningún dolor o sufrimiento!

Cuando le hicieron la pregunta, “¿Cuál es el secreto de su larga vida?” Müller, quien leía la Palabra todos los días, la atribuían a tres causas, una de las cuales era el amor que sentía por las Escrituras y el constante poder de recuperación que ejercían sobre todo su ser. ¡Hay un poder vivificador, purificador, resucitador, rejuvenecedor, y para prosperar en la Palabra de Dios! Por eso el enemigo no quiere que pases tiempo en la Palabra, ¡pero no le permitas que te impida cosechar los maravillosos beneficios que el Señor quiere que disfrutes!

Hay un poder vivificador, purificador, resucitador y rejuvenecedor en la Palabra de Dios.

 

 

Déjalo ir y vive mucho tiempo

Hay otra razón por la que estoy compartiendo contigo acerca de la vida de George Müller. Yo creo que vivió una vida larga y significativa y fue usado poderosamente por Dios porque él realmente vivió la vida de dejar ir de la que hemos estado hablando a lo largo de este libro. Yo creo que vivió en la realidad de Filipenses 4:6-7, que dice:

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Müller dijo: “Durante más de setenta años no he estado ansioso”. ¿Puedes imaginarlo viviendo la vida sin ansiedad? Y él no vivió una vida sin ansiedad porque estuviera escondido en una montaña en algún lugar sin demandas puestas sobre él. Su vida fue muy plena, y aparte de muchos otros logros, fue responsable por proveer y cuidar a más de diez mil huérfanos a lo largo de su vida. Algunos de nosotros somos superados por el estrés cuando tenemos dos o tres hijos que cuidar. ¿Puedes imaginar las demandas que vienen con el albergue, alimentación, ropa y educación de diez mil niños? Y sin embargo, esto es lo que él dijo: “Es el gran privilegio del hijo de Dios no estar ansioso. Y es posible alcanzarlo incluso en esta vida; sí, en medio de grandes dificultades, y grandes pruebas”.

¿Sabes cómo Müller fue capaz de no estar ansioso? Él dijo: “He echado mis cargas sobre el Señor, y Él las ha llevado por mí. El resultado de eso ha sido que 'la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, ha guardado mi corazón y mi mente’. Tú y yo somos hijos de Dios. Como Müller, tenemos el gran privilegio de no dejar que nuestros corazones se turben incluso cuando nos enfrentamos a desafíos. ¡Tenemos el gran privilegio de arrojar nuestras preocupaciones en manos de Aquel que nos ama y disfrutar la paz que nuestro Señor Jesús vino a darnos!

 

Cómo disfrutar largura de días

Se han realizado muchos estudios en personas centenarias y la longevidad siempre es descrita como algo que puedes “lograr” si haces las cosas correctas, como vigilar tu dieta y hacer ejercicio. Hace varios años, Wendy y yo vimos un documental de televisión en el que dos científicos habían estudiado a los centenarios en Okinawa, Japón, durante más de tres décadas. Llegaron a la conclusión de que la longevidad de los centenarios podría ser atribuida a varios factores, incluida la genética, la dieta, un estilo de vida activo, así como una actitud relajada a la vida. Al parecer, muchos de los centenarios tienen un dicho común en su cultura: “No te preocupes, se solucionará”. Estamos de acuerdo en que estas cosas son importantes, por supuesto. Pero todos estos son medios naturales. ¿Te gustaría escuchar la prescripción sobrenatural de Dios para una larga vida?

Deuteronomio 30:19-20 (negrillas mías) …os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo [“obedeciendo” KJV] a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar.

¿Viste eso? La Biblia dice que el Señor es tu vida y la prolongación de tus días. La prolongación de tus días es una persona: ¡Jesús! Nuestra longevidad y las bendiciones que podemos disfrutar no se basan en lo que necesitamos hacer, sino que dependen de Él, quien es todopoderoso, que todo lo sabe y lo mejor de todo, ¡es todo amor! A causa de Él, nosotros podemos tener una seguridad que es inquebrantable, un gozo indescriptible y una paz que sobrepasa todo entendimiento!

Nuestra longevidad no está basada en lo que necesitamos hacer, sino que depende de Jesús, quien es todopoderoso, lo sabe todo y es todo amor.

Permíteme mostrarte otro poderoso pasaje de la Escritura:

Salmo 91:14-16 (negrillas mías) Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.

El secreto de una vida larga se encuentra en la última línea, que dice: “Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación”. ¿Sabes cuál es la palabra hebrea para “salvación” en este versículo? Es yeshua, el nombre de Jesús en hebreo. En otras palabras, el versículo se puede leer como: “Lo saciaré de larga vida y le mostraré a mi Yeshua”, o “con larga vida voy a saciarlo mostrándole a mi Jesús”. Lo más de Jesús que veas en la Palabra, lo más que vas a vivir. Y Dios te dará una vida larga para que puedas ver más y más y más de Su Hijo. ¿Por qué? ¡Para que puedas compartir las buenas nuevas de Su salvación con personas que no conocen las glorias de Su Hijo!

Lo más que veas de Jesús en la Palabra, lo más que vivirás una larga vida.

Cuando Jesús resucitó de los muertos, se apareció a dos discípulos en el camino de Emaús. Pero la Biblia nos dice que Jesús veló sus ojos para que no pudieran reconocerlo en su forma resucitada. Entonces, “Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían” (Lucas 24:27).

Hasta que lo vieron en la Biblia, nuestro Señor Jesús restringió sus ojos de reconocerlo. Le pregunté al Señor una vez: “¿Por qué restringiste sus ojos de verte? ¿No hubiera sido mejor para ellos haberte visto físicamente?” Su respuesta me dejó sin aliento. Nunca había escuchado a nadie compartir o predicar sobre esto. Él dijo, “Era más importante para ellos verme en las Escrituras que verme en persona”. Era más importante para los discípulos verlo en la Palabra que verlo en persona. Esto nos da esperanza a todos porque aunque no podamos ver físicamente a Jesús hoy, todos podemos verlo en las Escrituras. Una vida larga está conectada con ver a Jesús en la Palabra de Dios, y por eso amo exponer verdades acerca de mi Señor Jesús en la Biblia. Yo creo que mi trabajo como predicador es magnificar la hermosura de Jesucristo y proclamar Su obra finalizada. Jesús es “el pan de vida” (Juan 6:35). Él es nuestra “agua viva” (Juan 4:10). Él es “la resurrección y la vida” (Juan 11:25). Que todos veamos a Jesús y nos alimentemos de Él porque cuando lo hacemos estamos participando de Su vida de resurrección, Su salud divina y de Su promesa de una vida larga, ¡de una buena vida!

 

 

Comentarios