¡Dame ese monte! De Joseph Prince
Estas
son notas sobre el sermón, “¡Dame ese
monte!”, predicado por el Pastor Joseph Prince el domingo 9 de septiembre
de 2018 en el Centro de Artes Escénicas “The Star”, en Singapur. ¡Esperamos que
las notas de este sermón sean de gran aliento para ti!
Visión general:
Hijo de Dios, es hora de
tomar lo que es tuyo. Aprende de la historia de Caleb quien con todo denuedo
dijo: "¡Dame ese monte!" Y lo reclamó como su herencia.
Esperamos que estas notas
te ayuden a entender:
· Que
como hijo de Dios, tu Padre celestial te ha prometido una herencia.
· Cómo
continuar poseyendo estas promesas de Dios en tu vida.
· Cómo
mantenerte joven, fuerte y lleno de fe en el viaje.
En
este sermón, el Pastor Prince habla sobre la importancia de conocer tu posición
y herencia como hijo de Dios, ¡y cómo seguir creyendo y poseer lo que ya es
legítimamente tuyo!
Introducción:
El Pastor Prince saluda a
la iglesia y nos dice que saludemos a las personas que nos rodean. A veces, las
personas que parecen más felices o más positivas son las que más necesitan aliento.
Por eso es tan importante
que el don de profecía se ejerza en la iglesia. La profecía edifica, exhorta y
consuela a las personas (véase 1 Corintios 14:3).
Necesitamos consuelo en
este mundo. El mundo valora los beneficios. Las personas del mundo se valoran
entre sí por lo que pueden beneficiarse los unos de otros. Pero la iglesia es
un lugar donde nos amamos sin una agenda.
La
Iglesia es el bastión de la esperanza de la tierra.
Es el único lugar donde
encontramos el amor verdadero y las respuestas que estamos buscando.
Es la cura del Cielo para
las preocupaciones terrenales.
Otro
lugar de esperanza es la familia.
La familia siempre debería
ser un refugio.
Un oasis de amor.
Un lugar donde siempre te
aceptan, sin importar los errores qué cometas.
El cuerpo de Cristo está
aquí para apoyarte. Para ayudarte a resolver tus problemas, para ayudarte a
tomar decisiones sabias.
Que lo primero que hagas
cuando te enfrentes a un dilema, no sea ir al mundo para pedir consejo. Busca el
consejo de la iglesia primero. Busca personas que caminen con Dios. Busca
personas que escuchen a Dios. Ellos son sabios.
En
la multitud de consejeros hay seguridad. (Proverbios 11:14).
Jesús dice que cuando 2 ó
3 se reúnen en su nombre, Él está allí en medio de ellos (ver Mateo 18: 19–20).
¿Por qué dice eso cuando ya dijo que nunca nos dejaría ni nos abandonaría
(Hebreos 13: 5)?
Porque hay una unción
corporativa cuando las personas se reúnen en su nombre. La presencia de Jesús
se manifiesta de una manera especial.
El Pastor ministra a
personas preciosas en la congregación que están enfermas y ora por aquellos que
tienen estas condiciones:
1.
Condiciones estomacales, p. ej. gastritis
2.
Condiciones en el hombro
3.
Problemas reproductivos
4.
Problemas de la próstata
5.
Problemas en las articulaciones, por
ejemplo. rodillas, tobillos, cuello, hombros, dedos
6.
Problemas para dormir debido al dolor de
espalda
7.
Desequilibrios hormonales
El Pastor Prince explica
cómo esta es la manifestación del Espíritu; ¡esto es lo que sucede cuando el
pueblo de Dios se reúne en el nombre de Jesús!
ES
EXTREMADAMENTE IMPORTANTE PARA JESÚS QUE SEAMOS SANADOS Y ESTEMOS SALUDABLES.
Jesús como nuestra
ofrenda de sacrificio a Dios es el cumplimiento de todas las ofrendas de
animales en el Antiguo Testamento (ver Levítico). Pero los animales nunca tuvieron
que soportar tortura. Siempre fueron muertos humanamente.
Entonces, ¿por qué Jesús
tuvo que pasar por una tortura tan horrible?
Porque Él quería que
nosotros sanáramos. Fue golpeado y azotado de modo que "POR SU LLAGA
FUIMOS NOSOTROS CURADOS" (ver Is. 53:5).
Él pasó por algo que
ningún animal de sacrificio pasó para pagar el precio por nuestra salud e
integridad.
El Pastor Prince cierra
este tiempo de ministración haciendo una oración por toda la congregación:
“Recibe tu sanidad ahora
mismo. Desde la coronilla de tu cabeza hasta la planta de tus pies. Padre en el
cielo, libero en sus cuerpos el poder sanador que fue comprado por las heridas
que cayeron en la espalda de Jesús. Por sus llagas, eres sanado. Sé sano en el
nombre de Jesús. Poder está entrando a tu cuerpo ahora mismo, efectuando una sanidad
en ese órgano, en esa función. En el nombre de Jesús, recíbelo ahora mismo.
Amén."
Como
hijo de Dios, tú tienes una herencia.
Gálatas
4:1 Pero también digo: Entre tanto que
el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo;
4:2
sino que está bajo tutores y curadores
hasta el tiempo señalado por el padre.
4:3
Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los
rudimentos del mundo.
4:4
Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de
mujer y nacido bajo la ley,
4:5
para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la
adopción de hijos.
4:6
Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su
Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!
4:7
Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y
si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
CONOCER
NUESTRA HERENCIA COMO HIJOS DE DIOS ES CRUCIAL.
El diablo no quiere que
aprendamos sobre la gracia y el espíritu de filiación porque eso nos hará
poseer nuestra herencia.
Hace unos instantes, cuando
las personas recibieron su sanidad en este servicio, ellos estaban recibiendo
su herencia.
El Pastor Prince comparte
una historia que ilustra la condición de los creyentes que no reciben su
herencia. Hubo un hombre sin hogar en Bolivia que no sabía que había recibido
una herencia de $6,000,000. Cuando la policía vino a traerle la noticia de su
herencia, huyó de ellos, pensando que lo iban a arrestar por algo malo que
había hecho.
Hoy día, muchos creyentes
son como ese hombre sin hogar. Están huyendo de Dios, pensando que Él está
detrás de ellos para castigarlos. Como resultado, no poseen su herencia.
Gálatas 4 habla de
nuestra herencia, de lo que significa ser un hijo y poseer nuestra herencia.
Versículo 1: “Entre tanto que el heredero es niño, en
nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo sino que está bajo tutores y
curadores hasta el tiempo señalado por el padre”. La palabra
"niño" en griego es "népios", que significa
"infante". Hay una diferencia entre ser un hijo y ser un niño. Un
niño no puede conducir el automóvil de su padre, no porque se comporte mal,
sino porque es un niño. Él es muy joven.
3 “Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo
los rudimentos del mundo”. Ser un niño es estar bajo los rudimentos. La
palabra "rudimentos" es la palabra griega "stoicheion", que
se refiere a las reglas y regulaciones, es decir, a los 10 mandamientos.
“4 y 5: “Pero cuando vino el cumplimiento del
tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que
redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción
de hijos”. En el momento que somos salvos y ya no estamos bajo la ley sino
bajo la gracia, somos hijos. Ya no somos más niños, sino hijos. Sí, hay un viaje de crecimiento
espiritual, pero eso se encuentra en las epístolas de Juan. Gálatas 4 habla de
nuestra posición inmediata como hijos una vez que renacemos.
Una vez que eres un hijo,
puedes tomar el auto de tu padre. ¡Tú tienes una herencia que puedes reclamar!
CUÁNTO
DE TU HERENCIA POSEAS DEPENDE DE QUÉ TAN BIEN ENTIENDAS QUE ERES UN HIJO DE
DIOS.
Gálatas 4 habla de
nuestra posición como hijos de Dios. No es una posición que tenemos que ganar.
Es una posición que nos ha sido dada debido a que Jesús nos ha redimido.
Jesús vino a revelar a
Dios como "Padre".
El nombre de
"Padre" que Jesús vino a revelar cambia la forma en que nos
relacionamos con Dios. En el aposento alto, justo antes de ir a la cruz, Jesús
introdujo un nuevo tipo de oración a sus discípulos. Les dijo a sus discípulos:
“Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que
vuestro gozo sea cumplido” (Juan 16:24).
Antes de esto, Jesús
había enseñado a sus discípulos a orar la oración del Señor. Y sus discípulos
habían sanado a los enfermos y expulsado demonios, etc. Entonces, ¿cuál es esta
nueva oración que nunca habían orado antes?
Es la oración que lleva
el Espíritu del Hijo. La oración "en el nombre de Jesús" que ve a
Dios como Padre.
Dios quiere que lo veamos
como Padre. Él quiere que tengamos un sentido de estar en una familia, un
sentido de ser amados.
No podemos obtener las
bendiciones del Nuevo Testamento con una posición y mentalidad de esclavitud
del Antiguo Testamento. Necesitamos saber que somos hijos, no esclavos.
La única forma en que
podemos heredar es saber que somos hijos.
Gálatas 4 tiene todo qué
ver con nuestra herencia: “Así que ya no
eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de
Cristo”, versículo 4.
¡Hay
mucha más herencia para ti para que la poseas!
Muchas veces en la
Biblia, se nos dan 2 caracteres o tipos de personas que nos muestran un
contraste entre una vida cristiana victoriosa y una vida cristiana derrotada. Y
podemos aprender de esas historias.
Por ejemplo, Abraham y
Lot. Abraham fue un hombre victorioso y justo. Lot era un hombre justo
derrotado. Lot era justo, pero tocó cosas del mundo que tuvieron consecuencias
negativas para él y su casa. De su historia, aprendemos a no traer basura del
mundo a nuestros hogares. Eso afectará a nuestras familias.
Hoy vamos a ver otros dos
personajes bíblicos que nos muestran un contraste importante: Josué y Caleb. Llegó un momento en que
Josué envejeció y dejó de poseer su herencia, mientras que Caleb nunca
envejeció y nunca dejó de poseer su herencia.
Josué
11:23 Tomó, pues, Josué toda la tierra,
conforme a todo lo que Jehová había dicho a Moisés; y la entregó Josué a los
israelitas por herencia conforme a su distribución según sus tribus; y la tierra descansó de la guerra.
Josué
13:1: Siendo Josué ya viejo, entrado en años, Jehová le dijo: Tú eres ya viejo,
de edad avanzada, y queda aún mucha
tierra por poseer.
¿Hay una contradicción
entre estos 2 versículos? No. Una cosa es ir a la guerra y luchar por el
territorio. Otra cosa es obtener aquello por lo que luchaste, pero no tomar
posesión de él.
Proverbios
12:27 El indolente (flojo) ni aun asará lo que ha cazado…
Por ejemplo, hoy día, las
personas tienen muchos libros, sermones, DVDs y notas de sermones cristianos.
Pero no se alimentan de eso. Y no se trata de que no tengan suficiente tiempo.
Es una cuestión de pereza.
Toma un tiempo para leer
y consumir todos los libros y materiales que compraste. Medita en ellos.
Mastícalos. ¡Saboréalos mordida por mordida!
Josué conquistó toda la
tierra que Dios les había dado en el capítulo 11. Sin embargo, en el capítulo
13, todavía había mucha más tierra que poseer.
Los hijos de Israel no
estaban disfrutando de las posesiones que eran suyas.
¡DIOS
NOS ESTÁ DICIENDO QUE HOY HAY MUCHO MÁS DE HERENCIA QUE POSEER!
Cuando no poseas la
tierra que es tuya, el enemigo intervendrá. Si no asumes el papel que Dios te
ha dado para criar a tus hijos y, en cambio, los dejas solos, el enemigo
intervendrá. Ya sea a través de la influencia negativa de sus amigos, los
medios de comunicación, etc.
Josué
13:6 todos los que habitan en las montañas desde el Líbano hasta Misrefotmaim,
todos los sidonios; yo los exterminaré delante de los hijos de Israel; solamente repartirás tú por suerte el país
a los israelitas por heredad, como te he mandado.
¿Hay aún una pelea por
pelear incluso después de que la tierra haya sido conquistada y se te haya dado
como herencia? Sí, pero es una lucha de fe. Una lucha por poseer lo que ya es
tuyo.
NUESTRA
LUCHA ES UNA LUCHA PARA POSEER LO QUE YA ES NUESTRO.
Entonces,
cómo mantenerte joven, fuerte y lleno de fe para poseer tu herencia.
Al contrastar a Josué y
Caleb, encontramos el secreto para mantenernos jóvenes, para mantenernos
fuertes, y para tener fe y la capacidad de poseer nuestra herencia.
Josué
13:1 Siendo Josué ya viejo, entrado en
años, Jehová le dijo: Tú eres ya viejo, de edad avanzada, y queda aún mucha
tierra por poseer.
Josué envejeció. Pero
había alguien cercano a la edad de Josué, solo 7 años más joven, que no
envejeció: Caleb.
Hay una lección para
aprender de la vida de Josué: si pasas tu vida siempre peleando, siempre
estresado, te cansarás y envejecerás muy rápido.
Caleb se mantuvo joven.
¿Cómo?
Este
es el secreto de Caleb para mantenerse joven y poseer su tierra prometida:
Josué
14:6 Y los hijos de Judá vinieron a Josué en Gilgal; y Caleb, hijo de Jefone
cenezeo, le dijo: Tú
sabes lo que Jehová dijo a Moisés, varón de Dios, en Cades-barnea, tocante a mí y a ti.
14:7
Yo era de edad de cuarenta años
cuando Moisés siervo de Jehová me envió de Cades-barnea a reconocer la tierra; y yo le traje noticias como lo sentía en mi
corazón.
14:8
Y mis hermanos, los que habían subido
conmigo, hicieron desfallecer el corazón del pueblo; pero yo cumplí siguiendo a
Jehová mi Dios.
14:9
Entonces Moisés juró diciendo: Ciertamente
la tierra que holló tu pie será para ti, y para tus hijos en herencia perpetua,
por cuanto cumpliste siguiendo a Jehová mi Dios.
14:10
Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir,
como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde
el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba
por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años.
14:11
Todavía estoy tan fuerte como el día que
Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la
guerra, y para salir y para entrar.
14:12
Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque
tú oíste en aquel día que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y
fortificadas. Quizá Jehová estará
conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho.
14:13
Josué entonces le bendijo, y dio a Caleb hijo de Jefone a Hebrón por heredad.
El versículo 6 dice, “Tú sabes la palabra que el Señor dijo”
[KJV]: Caleb sabía la Palabra de Dios. Muchos hijos de Dios no conocen la
Palabra de Dios. Saben lo que los predicadores dicen. Pero ellos no saben lo
que Dios dice. ¡Familiarízate con la Palabra de Dios!
“Concerniente
a ti y a mí” [KJV]. Caleb sabía lo que la Palabra de
Dios decía sobre él. Hoy leemos la Biblia para ver a Jesús, pero también para
ver lo que Dios dice específicamente acerca de nosotros. ¿Qué es lo que Él dice
acerca de nuestra herencia?
Nuestra
herencia en Cristo:
Efesios 1:3–14 nos
muestra lo que Dios dice acerca de nosotros. Nos muestra la magnitud de nuestra
herencia.
Efesios
1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en
los lugares celestiales en Cristo,
1:4
según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,
1:5 en amor habiéndonos predestinado para ser
adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su
voluntad,
1:6
para alabanza de la gloria de su gracia, con
la cual nos hizo aceptos en el Amado,
1:7 en quien tenemos redención por su sangre,
el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,
1:8
que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia,
1:9
dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se
había propuesto en si mismo,
1:10
de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los
tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.
1:11
En él asimismo tuvimos [“hemos obtenido” KJV] herencia, habiendo sido
predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el
designio de su voluntad,
1:12
a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente
esperábamos en Cristo.
1:13
En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de
vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu
Santo de la promesa,
1:14
que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión
adquirida, para alabanza de su gloria.
El versículo 3 dice que
hemos sido “bendecidos con toda
bendición espiritual”. Continúa leyendo estos versículos para ver todas las
bendiciones espirituales que Dios nos ha dado.
“Santos
y sin mancha delante de Él en amor” - Debido a que estás en
Cristo, Dios te ve sin mancha o culpa. Y no solo te ve sin culpa, sino que te
ve con amor. ¡Dios está enamorado de ti!
"Aceptos
en el Amado" - La palabra "acepto” o “aceptado"
es la palabra griega "charitoo", que significa "altamente
favorecido". Es la misma palabra que describe a María, a quien Dios
escogió para ser la madre de Jesús (Lucas 1:28). Ese mismo nivel de favor es el
tuyo. Y nota que esta frase en Efesios 1:6 no dice “altamente favorecido EN
CRISTO”. Dice “altamente favorecido EN EL AMADO”. Dios quiere que te sientas
amado cuando pienses en tu herencia. Él quiere que te sientas cobijado.
"En
quien tenemos redención por Su sangre, el perdón de pecados".
La palabra "tenemos" es la palabra griega "echo", y está en
el tiempo presente activo. Esto significa que permanecemos activamente en el
hecho de que tenemos redención a través de Su sangre y el perdón de los
pecados.
"Conforme
a las riquezas de su gracia": Tú has sido perdonado CONFORME
a las riquezas de la gracia de Dios, no FUERA DE las riquezas de Su gracia. ¡Esto
significa que la vasta extensión de la gracia de Dios, es la vasta medida de
cuán perdonado eres!
Continúa leyendo el libro
de Efesios (especialmente el capítulo 1) para conocer tu herencia.
Regresando
a Josué 14:6–13 veamos el secreto de Caleb para mantenerse joven y poseer la
tierra prometida.
Josué
14:6 Y los hijos de Judá vinieron a Josué en Gilgal; y Caleb, hijo de Jefone
cenezeo, le dijo: Tú sabes lo que Jehová
dijo a Moisés, varón de Dios, en Cades-barnea, tocante a mí y a ti.
14:7
Yo era de edad de cuarenta años
cuando Moisés siervo de Jehová me envió de Cades-barnea a reconocer la tierra; y yo le traje
noticias como lo sentía en mi corazón.
14:8 Y mis hermanos,
los que habían subido conmigo, hicieron desfallecer el corazón del pueblo; pero
yo cumplí siguiendo a Jehová mi Dios.
14:9
Entonces Moisés juró diciendo: Ciertamente la tierra que holló tu pie será para ti, y para tus hijos
en herencia perpetua, por cuanto cumpliste siguiendo a Jehová mi Dios.
14:10
Ahora bien, Jehová
me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová
habló estas palabras a Moisés,
cuando Israel andaba por el desierto; y ahora,
he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años.
14:11 Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi
fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para
entrar.
14:12
Dame, pues,
ahora este monte, del cual habló
Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los anaceos están
allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré,
como Jehová ha dicho.
14:13
Josué entonces le bendijo, y dio a Caleb hijo de Jefone a Hebrón por heredad.
"Yo
era de edad de cuarenta años". Caleb recordó y señaló
la edad que tenía cuando dejó de envejecer. El Pastor Prince comparte cómo
cuando cumplió 40 años, él marcó esa edad como la edad en que dejaría de
envejecer.
“Yo
le traje noticias como lo sentía en mi corazón”.
Caleb tenía la Palabra y promesas de Dios en su corazón (véase Números 14:7–9).
Él atesoró las palabras del Señor en su
corazón. La herencia estaba en Caleb mucho antes de que Caleb estuviera en la
herencia. La Palabra de Dios estaba en su corazón antes de que su cuerpo
experimentara las promesas en la Palabra de Dios.
TU
HERENCIA DEBE ESTAR EN TI ANTES DE QUE TÚ PUEDAS ESTAR EN ELLA.
8 “Y mis hermanos, los que habían subido conmigo, hicieron desfallecer el
corazón del pueblo; pero yo cumplí siguiendo [“seguí de todo corazón” KJV] a
Jehová mi Dios”. Caleb, por completo, de todo corazón siguió al Señor.
9 “Ciertamente la tierra que holló tu pie será para ti, y para tus hijos
en herencia perpetua, por cuanto cumpliste siguiendo [“seguiste de todo
corazón” KJV] a Jehová mi Dios”. Caleb
sabía que no estaba luchando por nuevo territorio; él simplemente estaba
poseyendo lo que ya era suyo. Él entendió que su herencia ya le pertenecía.
10a “Jehová me ha hecho vivir”. Caleb sabía que era el SEÑOR quien lo
había mantenido vivo. Necesitamos saber que es Dios quien nos mantiene vivos.
No lo que hacemos, no nuestro ejercicio, no nuestros médicos.
10b “Jehová habló estas palabras a Moisés”. Caleb creyó por completo la
palabra de Dios dada a través de Moisés de que ellos reclamarían su herencia.
Fue entonces cuando dejó de envejecer. Él creyó POR COMPLETO la promesa de
Dios. Él la guardó en lo más profundo de su corazón.
¿El resultado? ¡Dios
mantuvo a Caleb joven y fuerte para poseer su herencia!
11a “Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi
fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para
entrar”. Caleb tenía fuerza para la guerra y fuerza para la vida diaria.
Esto no era solo fuerza espiritual. ¡Tenía una robusta fuerza física! Isaías
40:31 dice: “pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán
alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”.
11b “Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día”. Caleb
tenía 85 años y todavía era fuerte, ¡aún joven! Dios nunca le dijo a Caleb que
él era viejo, pero sí le dijo a Josué que él era viejo. Dios mantuvo a Caleb
joven. Dios honró la palabra que Caleb había estado guardando en su corazón.
12 “Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho”. En
el hebreo, no es una tentativa "quizá el Señor estará conmigo". Es un
fuerte y seguro "YA QUE" el Señor está conmigo. Caleb sabía que el
Señor había estado con él todo este tiempo.
Ahora,
cómo continuar hacia adelante y seguir apropiándote de tu herencia, paso a paso.
La hija de Caleb era como
él: ella portaba el espíritu y la habilidad de poseer lo que le pertenecía.
Josué
15:16 Y dijo Caleb: Al que atacare a Quiriat-sefer, y la tomare, yo le daré mi hija Acsa
por mujer.
15:17
Y la tomó Otoniel, hijo de Cenaz
hermano de Caleb; y él le dio su hija Acsa por mujer.
15:18
Y aconteció que cuando la llevaba, él la persuadió que pidiese a su padre
tierras para labrar. Ella entonces se bajó del asno. Y Caleb le dijo: ¿Qué
tienes?
15:19
Y ella respondió: Concédeme
un don; puesto que me has dado tierra del Neguev, dame también fuentes de
aguas. El
entonces le dio las fuentes de arriba, y las de abajo.
El versículo 16 dice: “Al que atacare a Quiriat-sefer,
y la tomare, yo le daré mi hija Acsa por mujer”. En hebreo “Quiriat-sefer” significa
"ciudad del libro", que representa la Palabra de Dios.
"Acsa", la hija de Caleb, representa la posesión más preciosa. Aquellos
que reclaman y conocen profundamente y llevan a cabo la Palabra de Dios tendrán
el poder de poseer lo que es más precioso para ellos.
CUANDO
DOMINAMOS CON MAESTRÍA LA PALABRA DE DIOS, TENEMOS EL PODER DE POSEER LO QUE ES
PRECIOSO PARA NOSOTROS.
“Otoniel”
fue quien conquistó Quiriat-sefer. Su nombre significa
"león de Dios", y él representa a Jesús. En Apocalipsis 5, sólo el
León de Judá podía abrir el libro celestial. Sólo Jesús puede abrirnos la
Palabra de Dios. Con Él, podemos dominar con maestría la Palabra, hacernos
diestros y poseer lo que es precioso para nosotros.
19 “Concédeme un don [“una bendición” KJV]; puesto que me has dado tierra
del Neguev, dame también fuentes de aguas”. La hija de Caleb era como él.
Ella siguió avanzando para poseer más. No estaba contenta de que hubiera
ocupantes ilegales en la tierra, así que la pidió. Ella pidió los manantiales
de arriba y de abajo.
¿Qué
significan estos manantiales con respecto a nuestro caminar cristiano?
Cuando dominemos con
maestría la Palabra de Dios, tendremos el poder de poseer nuestra herencia.
Pero a veces, la Palabra de Dios se seca en nosotros. Cuando eso sucede, pídele
a Dios que la unción del Espíritu Santo esté SOBRE ti (los manantiales de
arriba) y DENTRO de ti para guiarte (los manantiales de abajo).
El
manantial de arriba es cuando el Espíritu viene sobre ti, y tienes
el poder de hacer grandes hazañas en el nombre de Jesús. Eres capaz de cumplir
la tarea que Él te llamó a hacer.
El
manantial de abajo es el Espíritu dentro de ti para guiarte
en el día a día. Él siempre está contigo de esta manera.
La
clave para seguir a Jesús y poseer tu herencia es saber que Dios te ama.
Otro par de personajes
que nos muestran un contraste importante son Pedro y Juan.
Pedro fue el discípulo
que se jactó de su amor por Jesús (ver Marcos 14:29). Juan fue el discípulo que
se jactó del amor de Jesús por él (él se llamó a sí mismo "el discípulo a
quien Jesús amaba" en todo su evangelio).
¿El resultado?
Juan
21: 19 Esto dijo, dando
a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme.
20
Volviéndose
Pedro, vio que les seguía el discípulo a quien amaba Jesús, el mismo
que en la cena se había recostado al lado de él, y le había dicho: Señor,
¿quién es el que te ha de entregar?
21:21
Cuando Pedro le vio, dijo a Jesús: Señor, ¿y qué de éste?
21:22
Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú.
“Sígueme tú”, Jesús tuvo que decirle a Pedro que lo siguiera.
20 “Volviéndose Pedro, vio que les seguía el discípulo a quien amaba Jesús”:
Jesús nunca tuvo que decirle a Juan que lo siguiera. Juan ya lo estaba
siguiendo.
Juan ya estaba siguiendo
a Jesús y no tenían que decírselo porque sabía que Jesús lo amaba. A Pedro, por
otro lado, se le tuvo que decir que lo siguiera.
Entonces, ¿cómo fue
posible que Caleb pudiera seguir a Dios tan incondicionalmente? Porque él, al
igual que Juan, era consciente de que Dios lo amaba.
Cierre:
“Párense firmes, hijos de
Dios. Cuanto más nos recordemos los unos a otros que somos hijos de Dios, lo más
que nos estamos ayudando unos a otros a tomar posesión de nuestra herencia. Lo
más que tengamos conciencia de nuestro espíritu de filiación, más tomaremos
posesión de nuestra herencia. Cuanto más llamamos a Dios "Padre", más
tomaremos posesión de nuestra herencia".
El Pastor Prince cierra
el servicio con una oración por la bendiciones y protección para la familia.
—
¡Esperamos que las notas
de este sermón te bendigan! Si lo hicieron, te alentamos a que obtengas el
sermón y a que permitas que el Señor te hable personalmente mientras lo miras o
escuchas.
©
Copyright JosephPrince.com 2018
Las
notas de este sermón fueron tomadas por voluntarios durante el servicio. No son
una representación textual del sermón.
Traducción por Claudia Juárez Garbalena.
Extraído del sitio Joseph Prince.com
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