Completamente restaurado. De Joseph Prince
Salmo 23:3 (AMP) Él
refresca y restaura mi alma (vida)
Jesús, nuestro Cordero
Pascual, tomó sobre Sí mismo cualquier condición que afecte cualquier parte de
tu cuerpo y te quiere sanado de eso. Quiero que medites en cómo Él cargó esas
enfermedades para que puedas tener perfecta libertad de ellas (Mat. 8:17).
Por ejemplo, si tú o un
ser querido tiene una afección neurológica, como migrañas recurrentes, encefalitis,
meningitis, demencia, o sufres los efectos de un derrame cerebral, ve el
cerebro de tu Salvador afligido con esa afección en la cruz mientras participas
de la Cena del Señor.
Permítanme compartir contigo
un poderoso testimonio de sanidad de la enfermedad de Alzheimer que Paula de
Texas me envió:
Mi madre estaba devastada
por la enfermedad de Alzheimer. Estaba debilitada hasta el punto de no
reconocer a los miembros de su familia. Mi padre me dijo que incluso algunas
veces estaba empezando a preguntarle quién era él.
Mis padres viven conmigo
así que puedo ver sus luchas diarias y dificultades momento a momento. Era una
existencia miserable para ella, así como para aquellos de nosotros tratando de
cuidar de ella. Había ocasiones en las que extrañaba a mi madre y deseaba verla
bien otra vez.
Entonces un día, mi
hermana compartió conmigo un testimonio de alabanza después de escuchar su
enseñanza sobre la Santa Comunión, así que inmediatamente comencé a participar
de la Comunión con mi madre. ¡Alabado sea Dios, Jesús ha sanado su mente y la
ha liberado!
Mi madre fue a la cama la
tercera noche después de recibir la Comunión y cuando despertó al día siguiente
lucía diez años más joven. Todas las cosas que había olvidado cómo hacer, las
está haciendo de nuevo. Ella recuerda quiénes somos ahora. Ella ha dejado de
hablar consigo misma, algo que solía hacer todo el día y es un completo gozo
estar con ella ahora.
Alabado sea Jesús por su
obra finalizada en la cruz. Nos regocijamos de que ella esté de vuelta. Le he
preguntado acerca de su experiencia y lo mejor que la pudo describir es que
estaba perdida y atrapada, pero que todo eso ya terminó.
Estoy tan feliz por mi
madre y nuestra familia. Estoy escribiendo esto para que otros puedan tener
esperanza de lo que parece una enfermedad que no ofrece esperanza de
recuperación. Nada es demasiado grande para la obra finalizada de Cristo Jesús
y lo alabo por ello. Ahora mi mamá me pregunta si vamos a participar de la
Comunión, así que la comparto con ella todos los días.
Gracias, Pastor Prince,
por su enseñanza sobre la obra finalizada de Cristo Jesús. ¡Mi madre ha sido
liberada!
¡A Dios sea toda la
gloria y toda la alabanza! A medida que avanzas en años, no aceptes la mentira
de que te volverás más olvidadizo.
Cuando el salmista
escribió que Dios “restaura mi alma”, usó la palabra “nephesh” para alma. “Nephesh”
incluye tu vida, tus emociones y también tu mente.
Incluso si has
experimentado alguna degeneración en esta área, el Señor puede restaurar. Y
cuando el Señor restaura, ¡Su restauración es siempre mayor que la original en
calidad!
Extraído del sitio “Joseph Prince Ministries”
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