¡EN ESTA GUERRA PERMANECE FIRME! Por Claudia Juárez Garbalena
Si acaso piensas que la
guerra en medio oriente es algo muy lejano a ti, esto no es así. Este conflicto
está afectando y sacudiendo al mundo entero. La vida será diferente a partir de
esta guerra, y no solamente está trayendo consecuencias en el mundo físico,
sino que tiene una implicancia espiritual muy grande. Primero, porque está
involucrado Israel, la tierra bendita donde nació nuestro Salvador Jesucristo,
y porque ahí viven muchos descendientes en la carne de Abraham, Isaac y Jacob,
y muchos hijos de Dios también. Y segundo, porque está es una guerra de odio
contra la gente amada de Dios.
Está guerra no es solo
por un territorio, es una guerra de odio ancestral. Está guerra está inflamando
el odio en muchos por Israel, y todo lo que tenga que ver con él.
Si sigues mi página,
sabrás que suelo poner imágenes de Israel con alguna breve leyenda. Hace dos
noches tuve que retirar dos fotos muy vistas porque antisemitas hicieron
comentarios ofensivos, sarcásticos, denigrantes y violentos verbalmente contra
Israel. Incluso recibí un mensaje privado de odio solo por haber colocado una
fotografía de una hermosa calle en Haifa que decía "Dios bendiga a
Israel". Así, sin más ni más, sin ninguna causa, sin ninguna opinión o
postura política, alguien decidió ofenderme con un odio irracional peor que si
hubiera ofendido a su madre.
Esto NO LO DIGO para
victimizarme, sino porque esa noche, como un rayo, me di cuenta de la
implicancia espiritual que esta guerra tiene, y como nos implica a la gente de
Dios. Había docenas de comentarios en esas fotos (que ya borré), con
comentarios cínicos, violentos e hirientes contra Israel e implícitamente,
contra los cristianos. ¡Esto es una guerra que ha desatado el infierno mismo!
Estás actitudes radicales
y dementes provienen del infierno, de gente incitada por espíritus demoníacos
que aborrece porque sí, que odia a Israel porque si, que se siente con derecho
a escupir a Israel y todo lo que le represente por supuesto el conflicto por un
territorio.
Esta guerra, hermanos, es
espiritual, muy demoniaca, y recordemos que NO TENEMOS LUCHA CONTRA SANGRE Y
CARNE. ¡El adversario está enconando el odio que alguna vez manifestó Hitler
contra los israelitas y todo lo que ellos representan! Estamos al final de los
tiempos. Nuestro Señor Jesucristo está muy pronto a volver por Su amada
Iglesia.
Esta guerra no la envió
Dios como un castigo a Israel. No debemos pensar que ha sido el pecado de
Israel lo que la ha traído sobre ellos.
Romanos 14:4 ¿Tú quién
eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero
estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme.
Si Dios juzgara a cada
nación por su pecado, esta tierra ya no existiría más. ¡El perdón y la
misericordia de Dios son más grandes que nuestro pecado porque Jesús ya lo
cargó en el madero!
El odio con el que me
escribieron hace dos noches es espiritual, sin ninguna razón literalmente
alguien decidió escribirme con odio. ¡Esos grupos extremistas que han desatado
esta guerra odian a Israel no solo por lo que consideran que es suyo, sino
porque el diablo incita e inflama ese odio en ellos! Esa gente, incluyendo
gente que ni siquiera vive ahí, está viendo a Israel, y a todo lo que ellos
representan, con los ojos mismos del odio que satanás le tiene a la gente de
Dios. Hay una guerra espiritual en el aire muy fuerte.
Es hora, ¡ES HORA
HERMANOS!, de que la iglesia se levante erguida para representar a su Salvador
y a Su Dios de una manera digna, no peleando, no arguyendo, no juzgando, no involucrándose
en discusiones que no edifican, sino orando y usando la autoridad que
tenemos el nombre de Jesucristo para traer la voluntad de Dios a esta tierra.
¡Las armas de nuestra
milicia no son carnales, sino PODEROSAS en DIOS para derribar fortalezas!
¡Claro que nos sacude
esta barbarie! ¡Pero MAYOR es el que está en nosotros, que el que está en el
mundo! Jesucristo está por encima de todo principado, y potestad y poder y
señorío y sobre todo nombre que se nombra en esta tierra y debajo de la tierra!
¡Todo está bajo sus pies y nosotros estamos sentados con Él en gloria, y ES
HORA DE QUE LO CREAMOS!
El adversario gana
ventaja sobre nosotros cuando nos arrastra al reino de las emociones y
sentimientos. Nos duele lo que ocurre, pero no permitas ser succionado por lo
que ves y oyes. Aunque es útil estar informado, te aliento a no sumergirte en
noticias hasta el punto de deprimirte y ser desalentado. Especialmente OREMOS
EN LENGUAS, porque la oración en espíritu tiene el poder de penetrar lugares
que no podemos tocar ni alcanzar, y conmueve el reino espiritual.
Padre, oro porque nos
permitas ver con Tus ojos y sentir con tu corazón este momento tan difícil. Ayúdanos
a ver lo que no vemos, a entender lo que no hemos entendido hasta aquí, ¡danos
denuedo para ser una iglesia digna de su REY! ¡No una iglesia que gime temerosa
y ruega por las migajas de tu bendición, sino una iglesia que se para firme
CREYENDO lo que tú dices en Tu Palabra! Líbranos del mal, guardanos de toda
tentación, colocanos en el lugar correcto y en el momento correcto. Que un
escudo de fuego nos rodeé. ¡Padre, clamo por tu iglesia en Israel! ¡Por los que
amas y te aman en Israel! ¡Por esa tierra bendita que tuvo el privilegio de que
nuestro Rey la pisara! ¡Sana y defiende a Israel! Líbralos de sus enemigos,
dales fuerza en la debilidad, ¡responderles su clamor con tu diestra poderosa!,
y a nosotros, permítenos no ser arrastrados por lo que vemos, oímos y sentimos,
¡porque Tú y tu poder son más grandes que todo esto! ¡Tú sigues sentado en tu
trono! ¡amén!
Glorifiquemos a nuestro
Rey con nuestras palabras y acciones, y aún con nuestros pensamientos. "Todo
lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo
amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de
alabanza, en esto pensad" (Filipenses 4:8).
1 Pedro 2:9 Mas vosotros
sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios,
para que anunciéis las virtudes ("alabanzas") de aquel que os llamó
de las tinieblas a su luz admirable;
Si nuestras palabras
glorifican a Dios, compartámoslas, si vamos a proferir un juicio de cosas que
no sabemos, o vamos a contagiar temor o desaliento, mejor guardemos nuestros
labios.
Juan 14:26-27 Mas el
Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os
enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. La paz os
dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro
corazón, ni tenga miedo.
¡En medio de esta guerra,
permanece firme en lo que Dios te ha entregado en Cristo! ¡Esfuérzate en la
gracia y sé valiente! La fuerza más poderosa del universo, el Dios TODOPODEROSO
es nuestro Padre celestial y en verdad es hora de que vayamos creyendo que
SOMOS SUS HEREDEROS por el precio con el que fuimos comprados: El descomunal
sacrificio de nuestro redentor Jesucristo.
¡Él está regresando! ¡Pongamos
nuestros ojos en lo eterno, nuestra vida aquí y ahora está “escondida” con
Cristo en Dios!
En el amor de Cristo,
Claudia Juárez Garbalena
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