ESTA GUERRA NO PROVIENE DE DIOS. Por Claudia Juárez Garbalena

   DIOS ES LUZ Y NO HAY NINGUNAS TINIEBLAS EN ÉL. 

Pensar que Dios ha enviado a Israel una matanza y una guerra tan cruel que involucra el malvado asesinato de niños inocentes equivale a declarar que Dios es un Dios sádico, perverso y cruel. Esto no concuerda con lo que Dios dice en Su Palabra que Él es.

Una de las tácticas más efectivas que el diablo ha usado para llevar a cabo sus planes, es hacer pensar a la gente que de Dios proviene el bien y el mal al mismo tiempo.

Si un padre terrenal causara tal daño a sus hijos o familia sería considerado un demente, un psicópata que debe estar recluido, entonces ¿cómo podemos pensar que Dios es el autor de tal maldad porque está enojado con Israel?

Esta no solo es una guerra física, también es una guerra espiritual que toca, sacude y pone a prueba la fe de la gente de Dios. Los cristianos amamos Israel, la llamamos tierra santa porque fue el lugar en que nació, vivió y ofrendo Su vida nuestro amado Salvador! Es la tierra de las historias y creyentes que amamos y de los que leemos en nuestras Biblias! Amamos sus paisajes, porque son los lugares que pisó nuestro hermoso Salvador.

Si nos dicen que Dios envió esta crueldad a Israel, eso sacude nuestra fe cristiana, y nos lleva a pensar que servimos a un Dios malvado, cruel sediento de venganza y que está listo para caer sobre ti cuando has pecado.

David adoró diciendo que "El Señor es bueno y para siempre es Su misericordia". Jesús colgado en el madero dijo: "Padre, perdonalos porque no saben lo que hacen", Jesús caminó en misericordia y bondad, y mostró el corazón de Dios en esta tierra, "anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él (Hechos 10:38).

Mateo 24:6 dice: Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.

MIRAD QUE NO OS TURBEIS! Nuestro Señor nos alento a no permitir que estas cosas nos turbaran, son parte de los acontecimientos del final de los tiempos y como están profetizados, ocurrirán.

La maldad humana inflamada por el infierno está llegando a proporciones asombrosas. Nuestro Señor también dijo que el final de los tiempos sería "cómo en los días de Noé" dónde los pensamientos del hombre eran de continúo solamente el mal.

Aunque no comprendamos todo lo que ocurre, paremonos firmes en una cosa: "DIOS ES BUENO Y NO HAY NINGUNAS TINIEBLAS EN ÉL, DIOS TE AMA, Y DIOS ESTÁ DE TU LADO. Dios es un Juez justo también, y el día en que Él haga cuentas con Sus enemigos y les dé justa retribución está llegando. Nuestro Rey de reyes un día pondrá en orden todo en esta tierra en Su segunda venida!

No te distraigas con qué bando tomar y quién tiene la razón o no. No sabemos todos los acontecimientos, no entendemos todo lo que ocurre, te exhorto a no desgastar tu mente y corazón sumergiéndote en las noticias al punto que tu paz sea robada y sientas temor. Una cosa sí te puedo decir con certeza: El diablo aborrece a la gente de Dios "gratuitamente", eso es una verdad espiritual innegable. Él se ensaña con la gente de Dios cuando tiene la oportunidad de hacerlo. Pero recuerda que mayor es el que está en ti, que el que está en el mundo! ¡No temas! Pon tu mira en las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios y tú con Él. No enjuiciemos tampoco, porque ese no es nuestro papel, no caigamos en actuar como un fariseo. Si quieres hacer una diferencia, ¡ora! ¡Tus oraciones son escuchadas por el Altísimo!

Hay demasiada confusión por el dolor de esta guerra, pero que esto no quite tu mirada de que tienes un Padre bueno en los cielos que te ama y que tenemos poder disponible en Cristo!

El autor intelectual de esa crueldad descomunal es el diablo, y NO tenemos lucha contra sangre y carne, jamás pierdas esa perspectiva! Sé consciente de dónde proviene toda esta guerra y lo que está desatando, no seas confundido y amedrentado. Lucha por preservar tu paz y fe! Mantente firme en la gracia que has aprendido y el amor de tu Padre celestial! Ora mucho en lenguas y entrega todas tus cargas a Dios! ¡Él sigue sentado en Su trono!

En el amor de Cristo,

Claudia Juárez Garbalena

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