Más que vencedor. De Joseph Prince
1 Juan 4:10 En esto
consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos
amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
Amigo mío, ¿tienes una
revelación del amor personal de Dios por ti hoy? Su amor tiene que ser
experimentado en tu corazón. El conocimiento mental, solo saber
intelectualmente que Dios te ama porque ama a todos, no es suficiente. Es
cuando realmente te encuentras con la persona de Jesús y Su gracia, y realmente
sabes en tu corazón que Él te ama a ti, que cambios positivos y
profundos comienzan a suceder en tu vida.
¿Hay una base bíblica
para decir esto? Sí hay. La Biblia nos dice claramente: “Gracia y paz os sean
multiplicadas en el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor” (2 Pedro
1:2). La palabra para "conocimiento" aquí es la palabra griega epignosis,
que se refiere a una experiencia del corazón de qué y Quién es Dios, en vez del
mero conocimiento intelectual de los hechos acerca de Él. Es un conocimiento
que se obtiene a través de una relación íntima y personal con Dios.
En otras palabras, cuando
escuchas y escuchas hasta que sabes en tu corazón que el Señor te ama y
está por ti, experimentarás Su favor inmerecido y paz sobrenatural en el área
de tus desafíos. Ahí es cuando encontrarás Su fuerza, sabiduría y suministro
multiplicados tangiblemente en tu vida.
¿Recuerdas a Gedeón, que
se veía a sí mismo como el más pequeño de su familia y que estaba trillando
trigo en un lagar por temor a ser visto por los madianitas?
Leemos su historia en el
libro de Jueces y vemos cómo superó sus inseguridades y temores y, sin la ayuda
de nadie, salvó a Israel de los madianitas, porque primero escuchó palabras de
gracia y aliento del ángel del Señor: “El Señor está contigo, varón
esforzado y valiente! …Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los
madianitas como a un solo hombre” (Jueces 6:12, 16). Cuando comenzó a ver cómo
el Señor lo veía a él, y creyó que el Señor estaba con él y para él, ¡cumplió
su destino!
Si, como Gedeón, te
sientes pequeño e impotente ante tus desafíos, te aliento a que sigas
escuchando cómo, debido al sacrificio y la obra consumada de Jesús, nada puede
separarte del amor de Dios. Quiero que sepas ahora mismo que Él ya te ha hecho
más que vencedor en Cristo (Romanos 8:37–39).
Cuando sabes quién eres
en Cristo y crees en el amor de Dios por ti, te fortalecerás y verás que Dios
hace grandes cosas en ti y a través de ti. Cuando sabes que Dios está contigo y
a favor tuyo, ¿quién o qué puede estar en tu contra (Rom. 8:31)? ¡Tú
seguramente ganarás las luchas de la vida y vivirás el maravilloso destino que
Dios tiene preparado para ti!
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