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Habla con fe. De Joseph Prince

 

2 Corintios 4:13 Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos,

¿Sabes que, como hijo de Dios, puedes hablar positivamente de tu situación negativa y verla cambiar para mejor?

Permíteme mostrarte algunas escrituras sobre la fe y el hablar que te ayudarán. Romanos 10:9 nos dice que “si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y creyeres en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo”. Nuestro Señor Jesús también dijo: “Cualquiera que diga a este monte: “Quítate y échate al mar”, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho” (Marcos 11:23).

Ahora, vuelve a leer lo que escribió el apóstol Pablo en el versículo de hoy. ¿Notas un patrón aquí? La fe implica creer en tu corazón y también hablar con tu boca. Tú y yo estamos hechos a imagen de Dios. Cuando Dios vio la oscuridad por primera vez, no dijo: “Dios mío, que oscuro está”. ¿Qué hizo Dios? Él llamó a la luz al hablar. Él dijo: “Sea la luz” (Gén. 1:3).

En el Nuevo Testamento, nuestro Señor Jesús habló a la tormenta y esta se calmó. Habló a la higuera y se secó. Habló a los demonios y huyeron. Habló a los enfermos y fueron sanados. Habló a los muertos y vivieron.

De manera similar, cuando hoy nos enfrentamos a la oscuridad en cualquier área de nuestra vida, o estamos atrapados en una tormenta de desafíos, no nos quedemos empantanados al mirar los problemas y desesperarnos. ¡También debemos llamar lo que queremos ver! Si nos encontramos atrapados en una situación peligrosa, debemos declarar: “El Señor es mi refugio y mi fortaleza”. Si hay una enfermedad en nuestro cuerpo, podemos llamar a nuestra sanidad diciendo: “¡Gracias, Jesús, por tus llagas he sido curado!”. ¡Comienza a proclamar tu protección, tu salud y tu victoria hoy mismo!

Tomado del sitio:

https://www.josephprince.org/ 

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