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Haz De Jesús El Centro De Tu Vida. De Joseph Prince


¡Dios les bendice! El siguiente es el extracto de una enseñanza de Joseph Prince que habla sobre la Menorá que es un candelabro de oro puro que Dios ordenó a Moisés construir para el tabernáculo, y que tenía siete brazos en total, en cada uno de los cuales ardía una lamparilla o luminaria. Los judíos encienden esta lámpara aun el día de hoy. Y hay una lámpara en Israel que es una réplica de la que Dios ordenó construir a Moisés, “para que la luz de El Eterno, brille siempre”, según explican los judíos. Joseph Prince en esta enseñanza, habla de la comparación o relación en las Escrituras entre la Menorá y nuestro Señor Jesucristo. (Éxodo 25:31-40).

El tema de esta breve enseñanza es que Cristo ha dejado de ser el centro de la iglesia cristiana, repito, Cristo ha dejado de ser el centro de la cristiandad y ha sido suplantado por la religión, la tradición, el legalismo y por ordenanzas de hombres. Hoy se exalta mas la figura y palabras de fundadores o líderes de iglesias, que la vida misma del Maestro, del Mesías, del Salvador del mundo, del Príncipe de la creación, del Rey de reyes y Señor de señores que regresa.

Jesucristo vino a esta tierra a mostrar el corazón del Padre trayendo liberación de todo yugo y opresión. Mientras él caminó en esta tierra, mostró la misericordia y la verdad, el amor, la compasión, la gracia, la generosidad y la luz de nuestro Dios. El ofrendó su preciosa vida en olor fragante para nuestra redención, sin embargo, en muchas iglesias pesan más las palabras de su líder o líderes que las mismas palabras del Señor Jesucristo. ÉL ES EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA, Y NADIE VIENE [NI CONOCE AL PADRE] SINO A TRAVÉS DE ÉL.

¡Bendiciones amados!

Claudia Juárez Garbalena


Haz De Jesús El Centro De Tu Vida
De Josep Prince



Este es el mensaje del Santo de los Santos, en otras palabras, es el mensaje de los mensajes, es la instrucción de las instrucciones. La cosa más importante que Dios quiere que sepas, es esta: que todo lo que haces es para dar gloria a la luz del centro, a la lámpara del centro, al Señor Jesucristo. Cualquier bendición que Dios da a tu vida, cualquier revelación o luz que Dios te da, es para dar gloria a la lámpara del centro: al Señor Jesucristo.

Tu matrimonio es para dar gloria al Señor Jesucristo, no es solamente para satisfacer la necesidad el uno del otro, eso se vuelve un mundo muy pequeño, y llegan a estar muy frustrados el uno con el otro, porque incluso no importa cuánto amor tengan el uno por el otro, como creyentes, sin un propósito más alto, ese matrimonio se vuelve un matrimonio como en el mundo natural. En tu carrera o profesión, si no la edificas enfocado en Cristo, en la gloria de Cristo, eso se vuelve vacío con un sentimiento de no utilidad, con frustración. No pasen los mejores años de su vida persiguiendo ambiciones pequeñas, ustedes han sido creados para grandes cosas, Dios quiere que tu luz, brinde luz a la lámpara del centro que es nuestro Señor Jesucristo.

Si observamos la Menorá, esta pieza hermosa de oro puro, veremos que tiene siete brazos, y en cada brazo hay un contenedor de aceite en la parte superior para encenderla, y vemos que las tres lámparas de la derecha y las tres de la izquierda, están apuntando a la lámpara del centro. Así que, en cada iglesia, en cada ministerio, la prueba verdadera, la prueba genuina de cada ministerio es si está posicionado para brindar gloria y honor al Señor Jesucristo.

Hay siete iglesias mencionadas en el libro de Apocalipsis, y hay muchas preguntas sobre estas siete iglesias, hay muchas cosas de las que podemos hablar al respecto, podemos interpretarlas como que son o representan épocas históricas de la iglesia. Son siete iglesias que representan un número simbólico, por supuesto que había muchas iglesias locales pero el siete es un número simbólico. O pueden referirse a las iglesias que estaban vigentes en la época en que se escribió el libro de Apocalipsis o Revelación. Ambas apreciaciones son correctas, pero la cosa más importante es saber para qué están puestas estas iglesias en el libro de Apocalipsis. Veamos lo que Juan, el discípulo amado, vio en el cielo acerca de esto.

Apocalipsis 1:12 Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro,

13 y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.

Juan vio siete candeleros, cada brazo del candelero es una lámpara en sí misma, y ¿qué vio en medio de esas lámparas? “en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre”. ¡Es el Señor Jesucristo!

Apocalipsis 1:20b …los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias.

Independientemente de lo que entiendan o interpreten acerca de estas siete iglesias, pastores y líderes, escuchen con atención, el Señor dio un mensaje a cada una de las iglesias, pero él hizo una corrección a cinco de ellas, dos de ellas no fueron corregidas o reprendidas por nada, un de ellas es Filadelfia y la otra, Esmirna. Y las correcciones que se hicieron a las cinco iglesias restantes, tienen que ver con poner al Señor Jesucristo en el centro. Cuando una iglesia olvida esto, cuando un ministerio olvida esto, y todo se trata acerca de “yo”, “yo” y “lo que yo soy”, cuando todo se trata sólo acerca de nosotros, y Jesús es usado solamente como una base, como un medio, como una clave o contraseña, entonces Cristo ya no está más en el centro.

Es interesante que, en el mensaje a la última iglesia mencionada en el libro de Apocalipsis, Laodisea, encontramos a Jesús de pie ante la puerta tocando y diciendo: “he aquí, yo estoy a la puerta y llamo”. Solemos usar este versículo para salvación, pero este versículo está escrito a una iglesia. ¡Jesús está afuera de la iglesia tocando la puerta invitándoles a abrir la puerta! Él tenía el poder de simplemente abrir y entrar, pero él está tocando, los está invitando a abrir la puerta.

¿Pueden creer que esto está escrito a la séptima Iglesia? Y está hablando también de algo que se incrementa en nuestro día y tiempo, la iglesia ha olvidado al Señor Jesucristo, él ha llegado a ser solamente un ejemplo, él ha llegado a ser solamente la persona que hizo el camino para nosotros. Pero sepan amigos, Cristo es él es el primero y el último, él es el principio y el fin. En Apocalipsis, el último libro de la Biblia, en el capítulo 22:13, él habla de sus títulos, y dice: “Yo soy el alfa y el omega” ¿qué es el alfa y omega? la primera letra y la última letra del alfabeto griego, como la A y la Z. Y después dice: “Soy el principio y el fin”, y también dice: “Soy el primero y el último”. El alfa y el omega se refiere a su palabra, él tiene la primera palabra y tiene la última palabra, ¡Amén! Tu doctor no la tiene, tan maravilloso como esto es, tu abogado no la tiene, ningún hombre tiene la última palabra, él tiene la última palabra en tu vida, él tiene la primera y la última palabra. Y dice “yo soy el primero y el último”. “El alfa y el omega” se refiere a su palabra; “el primero y el último” se refiere a su persona. Y también dice: Soy “el principio y el fin” se refiere a su obra, al principio de una obra y al final de una obra, refiriéndose a lo que él ha hecho. Así que en TODO él tiene el primer lugar y él tiene el último lugar. ¿Me escuchan gente? La vida se vuelve aburrida porque todo lo que hacemos debemos hacerlo para la gloria de Dios a través del nombre de Jesús.

Así que vamos en Números capítulo 8:1-2:

Habló Jehová a Moisés, diciendo:

Habla a Aarón y dile: Cuando enciendas las lámparas, las siete lámparas alumbrarán hacia adelante del candelero.

No está precisamente traducida la última parte del versículo dos, que literalmente debe leer “alumbrarán hacia el candelero del centro”. Dios ordenó a Moisés que estas luces estuvieran construidas para que dieran luz a la lámpara del centro. Tu vida, tu ministerio, pastores, líderes en su iglesia local, todo lo que hacemos debe ser para apuntar y dar gloria al Señor Jesucristo.

Traducción: Claudia Juárez Garbalena

COMENTARIO:
Jesucristo es Aquel que murió por nosotros en ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante, Él es El Camino, La Verdad y La vida, La Puerta, El Pastor de las ovejas, nuestro Redentor y Gran Sumo Sacerdote, nuestra Pascua, nuestro Intercesor y Pariente Redentor. A través de él se nos ha ofrecido vida y vida en abundancia. Así que el centro de la Iglesia debe ser él y su obra completa y finalizada.


!Bendito sea el Padre de nuestro Señor Jesucristo que nos ha bendecido con Su asombroso Plan de Redención! !A Él damos veneración, gloria, honra, alabanza y adoración eternamente y para siempre! !Amén!

Información sobre la Menorá:





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