Viviendo amado por el pastor. Joseph Prince
Ezequiel 34:15-16 Yo
apacentaré mis ovejas y las haré descansar, dice Jehová, el Señor. Yo buscaré a
la perdida y haré volver al redil a la descarriada, vendaré la perniquebrada y
fortaleceré a la débil.
Lo que sea que estés
enfrentando en tu vida, no tienes que correr de un lado a otro tratando de
satisfacer todas tus necesidades. Sólo necesitas buscar a Jesús mismo.
Cuando tienes a la persona de Jesús, tienes todos los beneficios que vienen con
esa persona.
Aquí hay un aspecto
particular del Señor sobre el que quiero llamar su atención.
A lo largo de la Biblia,
vemos imágenes o personificaciones de Dios, como que Él es nuestra fortaleza,
nuestro refugio y nuestra torre. Una de las imágenes más utilizadas es la de
Dios como nuestro Pastor. Y muchas veces vemos las imágenes del pastor y las
ovejas utilizadas en el contexto de la sanidad. Por ejemplo, lee las Escrituras
de hoy de Ezequiel.
Amo mi Biblia de amplio
margen porque puedo escribir mis propias notas y comentarios. Junto a Isaías
53:5–6 y 1 Pedro 2:24–25, escribí: “Esta imagen del Pastor y el rebaño promueve
la sanidad”. Déjame mostrarte algo realmente poderoso cuando comparas estos dos
pasajes de las Escrituras:
Isaías. 53:5–6 Mas él
herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de
nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos
nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino;
mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
1 Pedro 2:24–25 quien
llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que
nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya
herida fuisteis sanados. 25 Porque vosotros erais como ovejas descarriadas,
pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo (“Supervisor” KJV) de vuestras
almas.
Durante mi tiempo de
estudio, sentí que el Señor me decía: “El día que Mi pueblo realmente me vea
como su Pastor, y no sólo lo sepa en su cabeza, sino que me experimente como su
Pastor, sus días de enfermedad habrán terminado”.
Éramos como ovejas
descarriadas y por eso estábamos enfermos. Pero ahora hemos regresado al
Pastor y Supervisor de nuestras almas. Y debido a eso, podemos tener plena
seguridad de que por Sus llagas somos sanados.
Por cierto, la palabra
para regresar en el texto griego original está en voz pasiva. Esto
significa que tú no eres el agente activo aquí. Es el Espíritu Santo quien te ha hecho regresar y te ha devuelto. ¿Recuerdas la parábola que contó nuestro
Señor Jesús sobre el pastor que dejó las noventa y nueve ovejas para buscar la
que se había perdido (Lucas 15:1–7)?
El Pastor es Aquel que
busca la oveja perdida, la encuentra y la pone sobre Su hombro gozoso. Nuestra
parte como ovejas es simplemente consentir en ser amados por Él, dejar que Él
nos cargue sobre Sus hombros y descansar en Su fuerza.
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