Dios quiere que seas consciente de la cruz. Devocional. De Joseph Prince

https://www.youtube.com/watch?v=SSdkJzywbkk

1 Corintios 2:2 Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado.

El apóstol Pablo, en su carta a la iglesia de Corinto, dijo que él determinó no saber nada entre ellos excepto a "Jesucristo y a éste crucificado". En otras palabras, Pablo, quien escribió dos tercios del Nuevo Testamento, tenía la mente llena de Jesús y su obra.

Amado, Dios quiere que tu mente esté llena de la cruz de Jesús. Él quiere que seas consciente de la cruz.

Pero, ¿qué significa ser consciente de la cruz?

Estar consciente de la cruz es ver a Jesús, que te ama tanto que voluntariamente murió por ti en la cruz. Ser consciente de la cruz es mirar a Jesús, quien ofreció su propio cuerpo para ser castigado, para que tu cuerpo pueda estar libre de todo castigo.

Estar consciente de la cruz es fijar tus ojos en Jesús, quien ha provisto tu liberación y victoria en la cruz. En la cruz, todos tus enemigos fueron conquistados y vencidos. Todas tus enfermedades fueron destruidas. Tu pobreza fue removida en la cruz. Tus pecados fueron borrados en la cruz.

Cuando los israelitas saborearon la amargura en las aguas de Mara, Dios le mostró a Moisés un árbol que arrojó a las aguas y las endulzó (ver Éxodo 15: 23-26). El árbol representa la cruz, que volvió dulces las aguas amargas. Hoy en día, el árbol del Calvario ha vuelto dulces tus amargas situaciones. ¡Gracias a la cruz, puedes esperar que las situaciones amargas de tu vida se vuelvan dulces!

Cuando los israelitas fueron mordidos por serpientes en el desierto, Dios le dijo a Moisés que pusiera una serpiente de bronce en un poste. El poste representa la cruz y el bronce habla de juicio. Los que vieron a la serpiente en el poste vivieron porque vieron su problema, la serpiente mortal, clavado y muerto en la cruz (vea Números 21: 6–9).

Hoy, tú tampoco morirás, sino que vivirás cuando veas todos tus pecados juzgados en la cruz, ¡y con ellos, todas tus enfermedades, padecimientos, dolores, fracasos y derrotas! ¡En la cruz, todo lo que es mortal en tu vida ha sido removido!

Extraído del sitio Joseph Prince Ministries:
https://www.josephprince.org/
Traducido por Claudia Juárez Garbalena