¡Tú le importas a Dios! Devocional. De Joseph Prince
Juan 10:3 …y a sus ovejas llama por nombre…
¿A veces sientes que solo
eres una cara en la multitud o un número en un sistema? Tú estás identificado
por tu número de seguro social. Incluso cuando vas al médico, eres llamado por un
número en una fila. Si te sientes despersonalizado y deshumanizado, así es
exactamente como el diablo quiere que te sientas: que no le importas mucho a
nadie, especialmente a Dios.
¡Pero le importas a Dios!
Él te llama por tu nombre. Él sabe exactamente por lo que estás atravesando y por
lo que estás sufriendo. Él te ve y se preocupa por ti, de la misma manera en
que Jesús tomó cuidado de la gente cuando caminó por primera vez en la tierra.
Amigo mío, Él hará por ti
lo que Jesús hizo por la mujer en Samaria. La Biblia dice que "Él
necesitaba pasar por Samaria" para ir de Judea a Galilea (Juan 4:4).
Ahora, cualquier judío en su tiempo habría tomado una ruta diferente y más
larga para evitar pasar por Samaria porque odiaban a los samaritanos, aunque el
camino a través de Samaria tomaría mucho menos tiempo. Pero Jesús tomó
deliberadamente el camino más corto y evitado por los judíos, solo para poder detenerse
en Samaria para hablar con la mujer que había estado buscando algo toda su vida
que la satisficiera.
Esta mujer había tenido
cinco maridos y el hombre con el que vivía no era su marido. Claramente, las
cosas no habían ido bien en su vida. Probablemente estaba buscando respuestas y
algo que la hiciera sentir plena, y debió sentirse avergonzada por sus
matrimonios fallidos y su estilo de vida actual.
Y aun así, a pesar de
todo esto, ¡ella le importaba a Jesús! Él necesitaba ir hasta donde ella estaba
para ministrarla. Y de hecho, después de conocer a Jesús, el Hombre perfecto, ella
fue transformada. Ella ya no estaba más avergonzada, y fue a la ciudad para
contarle a la gente acerca de Él (vea Juan 4:28–29).
Amado, Jesús quiere
encontrarse contigo donde sea que estés en la vida y ministrarte su gracia que
es especialmente para ti. Ciertamente le importas a él. Él vino para darte vida
y vida más que abundante (ver Juan 10:10). Tú no eres solo una cara en una
multitud o un número. No, Él te conoce por tu nombre y tiene un amor personal
por ti. Y a pesar del desastre en el que puedes estar, ¡Él quiere satisfacer
todas tus necesidades y hacer que tu vida sea hermosa!
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