¡Dios está a tu favor hoy! De Joseph Prince

 Romanos 8:31 ¿Qué pues diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿Quién contra nosotros?

Romanos 8:31 contiene una poderosa pregunta retórica, te aliento a que la memorices. Por desgracia, todavía hay algunos creyentes preguntándose: ¿Esta Dios a mi favor?”

Bueno, mi amigo, la palabra de Dios NO dice que “tal vez Dios es por nosotros” o “con suerte, Dios es por nosotros”. Simplemente afirma: “Si Dios es por nosotros, ¿Quién contra nosotros?”

En efecto, cuando Dios es por ti, ¿Qué oposición puede tener éxito en contra tuya? Cuando Dios mismo lucha por ti, te defiende y reivindica, ¿Qué adversidad o adversario puede erguirse en contra tuya? ¡Ninguno! ¡Aleluya!

“Pero, pastor Prince, ¿Cómo llegó Dios a estar de nuestro lado? A pesar de ser cristiano hoy, todavía fallo y no cumplo todas las santas normas de Dios. Todavía me enfado en el camino de vez en cuando, y de cuando en cuando, todavía me enojo con mi esposa e hijos. ¿Por qué va a estar Dios de mi lado cuando yo fallo? ¿No sabe usted que Dios es santo?”

Muy buenas preguntas. Déjame decirte porque Dios está a nuestro favor. La respuesta se encuentra en la cruz. La sangre que Jesucristo, el Hijo de Dios, derramó en la cruz puso a Dios de tu lado. Hoy, Dios puede estar a tu favor, incluso aunque falles, ¡porque la sangre de Cristo te ha lavado y puesto más blanco que la nieve!

¿Has visto la película “Los Diez Mandamientos?”, de Cecil DeMille, o el dibujo animado “El Príncipe de Egipto”? ¿Te acuerdas de lo que ocurrió en la noche de la Pascua? los hijos de Israel aplicaron la sangre del cordero a los dinteles de sus puertas. ¿Qué hizo la sangre? ¡La sangre puso a Dios de su lado! Ninguna de las familias que habían aplicado sangre a los dinteles de las puertas tuvo que temer la muerte de sus hijos primogénitos.

Ahora, piensa en esto por un momento. ¿Fueron los hijos primogénitos de Israel salvados esa noche debido a su comportamiento y conducta perfecta, o por la sangre del cordero? ¡Por supuesto, fue a causa de la sangre del cordero!

De la misma manera, Dios no te ha de bendecir, como creyente del nuevo pacto, basado en tu comportamiento y conducta perfecta. Él es por ti hoy debido a la sangre del Cordero perfecto: Jesucristo. Es por eso que como creyentes hoy, no tenemos que luchar por nosotros mismos. Me gusta decirlo de esta manera: “Si Dios es por nosotros, ¿Quién puede venir con éxito contra nosotros?”

Recuerda siempre que Dios está de tu lado hoy, por la sangre de Jesús. La sanidad y la justicia de Dios, a las cuales los hombres temen, está ahora a tu favor por la sangre de Cristo. Su favor inmerecido está de tu lado y todos los recursos del cielo son tuyos, ¡Por la sangre de Jesús! Ahora bien, ¿Quién puede venir con éxito contra ti? Ninguna dolencia, ninguna enfermedad, ningún acreedor, ninguna mala acusación, ni chismes, ¡Ninguna arma forjada contra ti puede tener éxito! (Isaías 54:17).