Donaciones
Fuera de México:

Check out with PayPal

Su amor nunca falla. De Joseph Prince


Salmos 103:2-3 Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides todos sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias.

Permítanme compartir con ustedes un testimonio de cómo creer en el amor, la gracia y la bondad de Dios trajo sanidad a una preciosa dama en Singapur. A Connie le diagnosticaron un tumor en la glándula pituitaria del cerebro. La resonancia magnética mostró que el tumor era un macro crecimiento de aproximadamente 1,5 cm.

Se le presentaron dos opciones: cirugía inmediata para extirpar el tumor (el riesgo de cirugía era una tasa de fracaso del 20 por ciento y la posibilidad de quedar ciega de un ojo) o medicación. Le dijeron que si se decidía por la medicación, tardaría mucho en funcionar, y que la mayoría de los tumores se encogían solo después de aproximadamente un año. Esta es la historia de Connie:

Pastor Prince, lo que dijeron los médicos sobre el tumor fue una noticia devastadora para mí y mi familia. Recuerdo haberme dicho a mí misma que si perdía la vista, no querría vivir más.

Fue durante este tiempo que mi familia resolvió encomendarlo todo a Dios, confiar y depender de Él por completo y orar por sanidad. Optamos por tomar la medicación.

A pesar de querer creer en el amor y la bondad de Dios hacia mí, constantemente me asaltaban preguntas como: “¿Dios todavía me ama? ¿Le importa esto? ¿Me está castigando por algo malo que hice? ¿Debería apretar mis dientes y aceptar la situación?”

Fue solo cuando un colega y amigo en mi lugar de trabajo comenzó a pasarme sus CD de sermones para escucharlos que recordé una vez más el amor, la gracia y la bondad de mi Salvador hacia mí. Creo que al escuchar la Palabra predicada a través de los CD, mi cuerpo comenzó a sanar.

Un mes después de la medicación, el nivel de prolactina en mi sangre disminuyó y el equilibrio de las sustancias químicas en mi cuerpo se estabilizó. Después de dos meses más, la resonancia magnética mostró que el tumor se había reducido a la mitad de su tamaño original. Me sentí muy alentada y, lo más importante, me sentí confiada y segura de que mi Dios estaba haciendo Su obra de sanidad en mi cuerpo, que Él me ama y se preocupa por mí lo suficiente como para saber que estaba sufriendo y hacer algo al respecto.

¡La mejor noticia llegó cuando la resonancia magnética mostró que el macro tumor había desaparecido! El médico estaba asombrado y seguía diciendo que en la mayoría de los casos, incluso cuando un tumor se había reducido tanto, todavía quedarían restos de células tumorales. Pero en mi caso, el tumor había desaparecido por completo, ¡sin ningún rastro de células tumorales en absoluto!

No hay palabras que puedan describir lo agradecida que estoy con Dios. Sé que es Dios quien me ha sanado. Pero lo que es más importante es el hecho de que soy una hija de Dios y sé que soy la justicia de Dios por lo que Jesús ha hecho en la cruz por mí. Saber que soy profundamente amada y cuidada por Dios me ha hecho sentir muy segura en mi relación con Dios.

Quiero darle toda la gloria y alabanza a Dios. Soy lo que soy hoy: alguien sanada, completa y en paz, ¡solo por la predicación del evangelio de la gracia!

Amigo mío, si Connie hubiera creído que Dios la estaba castigando por algún pecado, simplemente habría apretado los dientes, habría aceptado su enfermedad como castigo y nunca habría buscado a Dios para que la sanara. ¡Pero alabado sea Dios porque Él trajo luz a la situación de Connie y le mostró cuánto la amaba!

Si quieres ver el poder de la gracia de Dios operando en cada dimensión de tu vida, te desafío a creer en Su amor, en Su don de la justicia y en Su perdón. Hay poder para sanar ahora si te vuelves y descansas en Su obra terminada y en Su amor por ti. ¡Su amor nunca falla!

Traducción por Claudia Juárez Garbalena

Comentarios

  1. Asi es Fui también sanada de un cáncer por creer en el sacrificio de amor de Jesucristo: Sus llagas y heridas en su cuerpo en la cruz trajo mi sanidad completa sin ninguna quimio , sin ninguna radioterapia y sin angustias¡ Dios es bueno¡

    ResponderEliminar
  2. EL amor de Dios es perfecto y nos lo mostró en la cruz con Jesucristo el Cordero inmolado para nuestra salvacion espiritual y fisica¡¡¡ Honor y Gloria a Jesús Salvador y a nuestro Padre celestial

    ResponderEliminar

Publicar un comentario