El enemigo está bajo tus pies. Joseph Prince
Lucas 10:17-19 Volvieron
los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu
nombre. Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí os
doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del
enemigo, y nada os dañará.
En Lucas 10, vemos a
nuestro Señor Jesús enviando a setenta discípulos contra el reino de las
tinieblas, como “corderos en medio de lobos”. Mira en la escritura de hoy el
intercambio entre los setenta discípulos y el Señor Jesús cuando regresaron.
¡Amigo mío, el poder y la autoridad que nuestro Señor Jesús les dio para operar
es el poder y la autoridad que tenemos hoy como creyentes!
¡Romanos 16:20 declara
que el Dios de paz aplastará a Satanás debajo de nuestros pies! Él es un
enemigo derrotado. La Biblia es muy consistente y siempre pone al diablo debajo
de tus pies (Génesis 3:15, Efesios 1:22). No estás a merced de los ataques del
enemigo. No lo pongas en un pedestal, como si tuviera poder y dominio sobre ti.
Recuerde que en Cristo, tú estás “muy por encima de todo principado y potestad
y poder y señorío” (Efesios 1:21), ¡y pisotearás a todo león y serpiente!
Ejercemos nuestra
autoridad como creyentes cuando vamos a la ofensiva contra el enemigo hoy.
¿Como hacemos eso? ¡Manejamos la espada del Espíritu, que es la Palabra de
Dios! Nuestra autoridad, nuestra fuerza y nuestra victoria se encuentran en
Su Palabra.
Mira cómo la Biblia
describe la armadura de Dios: “Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con
la verdad, vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el
apresto del evangelio de la paz; sobre todo, tomad el escudo de la fe con que
podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la
salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios” (Efesios 6:14–17).
¿Ves que la espada del
Espíritu, que es la Palabra de Dios, es la única pieza de la armadura que es
ofensiva? Es por eso que, para cada ronda de ataque que el diablo lanzó contra
nuestro Señor Jesús, Él luchó con la espada del Espíritu: Él usó la Palabra
escrita de Dios.
Cuando oramos la oración
de protección del Salmo 91, estamos orando según la Palabra de Dios y empuñando
la espada del Espíritu. Así que no importa qué informe te esté rugiendo, ya sea
de médicos, banqueros o de los medios de comunicación, toma tu lugar de
autoridad y aférrate a las escrituras para tu situación. ¡Defiéndete con la
Palabra de Dios!
Comentarios
Publicar un comentario