Jesús es tu respuesta. Joseph Prince

 

Juan 14:6-7 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida… Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.

Cuando yo era un joven cristiano, me dijeron que cuanto más supiera acerca de Dios, Dios me haría más responsable y mi castigo por no cumplir con Sus expectativas sería más severo que el de alguien que sabía menos.

Mi respuesta fue alejarme de la Biblia, ya que cuanto más supiera, más sería castigado por Dios. ¡Vamos, mi mamá no crio ningún tonto!

También me enseñaron que cuanto más me acercara a Dios, más pruebas y tribulaciones experimentaría. A partir de ese momento no quise acercarme a Dios. Si te han enseñado estas mentiras u otras similares sobre Dios, es muy probable que también te hayan privado de cualquier deseo de construir una relación más íntima con Él.

A medida que crecía en el Señor, Él abrió mis ojos y vi que las enseñanzas que había recibido no eran ciertas. Al contrario de lo que me habían enseñado, descubrí que cuanto más me acercaba a Dios, más cerca estaba de la respuesta a todos mis problemas. Me estaba acercando al hacedor de milagros. Me estaba acercando al sanador. ¡Me estaba acercando al proveedor, mi Jehová Jireh!

Amigo mío, cuanto más conozcas la verdad de Dios, lo más que la verdad te hará libre de creencias erróneas que no están basadas en Su Palabra. Es al diablo a quien le encanta que temas a Dios (en una forma no saludable), para que te mantengas alejado de tu mejor fuente de ayuda. Al diablo le encanta que te alejes de la Biblia porque es el libro de tu herencia y te dice lo que te pertenece a través de la sangre de Jesucristo. Al diablo le encanta que no descubras la verdad para poder mantenerte en esclavitud, enfermedad y pobreza.

Las distorsiones y mentiras acerca de Dios nos alejan de Él y, en última instancia, nos llevan a las profundidades de la desesperación y el miedo, como le sucedió a Tina, que vive en Florida. Tina había estado involucrada con una organización religiosa parecida a una secta durante doce años y quedó atrapada por el terror de que el diablo iba a matarla.

Sin embargo, cuando empezó a ver mi programa de televisión, a escuchar mis sermones en CD y a sumergirse en las buenas nuevas de Jesucristo, sus temores empezaron a disiparse. Ella dijo: “A pesar de mis creencias erróneas, mi maravilloso Padre celestial me prodigó un amor tan tremendo, ¡todo a través de escuchar y leer sobre el glorioso evangelio de la gracia!

“Él me reveló a Jesús a través de sus enseñanzas, me sacó de la oscuridad espiritual y me dio el valor para alejarme de ese culto. Al enfrentar cada nuevo día, sé que Su presencia está siempre conmigo, que soy Su amada y que me ama inmensamente. Este es solo el comienzo de una restauración mayor que Dios está trayendo a mi vida. ¡Él es así de bueno y no hay otro como Él! ¡Aleluya!”

¡Agrego mi aleluya también! Amigo mío, en el momento en que comienzas a tener las percepciones correctas de Dios y te acercas a Él, el diablo no puede mantenerte atado a una vida de derrota. Todas las mentiras, distorsiones y enseñanzas erróneas acerca de Dios se derrumbarán como un castillo de naipes cuando tus ojos se abren a Su gracia.

Te darás cuenta de que el Señor no es tu problema sino tu respuesta a cada problema. Tu libertad y victoria se encuentran en Él. Él es tu seguridad, tu justicia. . . ¡tu todo en todo!