El Apocalipsis o "El Día del Señor"-Por E.W. Bullinger, D.D. LA SÉPTIMA (Y ÚLTIMA) VISIÓN “EN LA TIERRA”- Publicación num.20
Bienaventurado
el que lee, y los que oyen las palabras
de esta profecía,
y guardan las cosas
en ella escritas;
porque el tiempo está cerca.
Apocalipsis 1:3
Apocalipsis 1:3
Segunda edición
(Revisada y corregida)
1909
Traducción al español por Juan Luis Molina
Con la colaboración de
Claudia Juárez Garbalena
La Séptima (y ultima) Visión “en la Tierra” (19:17-
20:15).
Los Cinco Juicios Finales:
El Primer Juicio (Al hombre, 19: 17-21)
El Segundo Juicio (A Satán, 20: 1-3)
El Tercer Juicio (Al hombre, 20: 4-6)
El Cuarto Juicio ( A Satán, 20: 7-10)
El Quinto Juicio (Al hombre, 20: 11-15)
LA SÉPTIMA (Y
ÚLTIMA) VISIÓN “EN LA TIERRA”.
E7, 19:
17& 20: 15.
LOS CINCO JUICIOS FINALES
LOS CINCO JUICIOS FINALES
Debemos
tener una panorámica completa de estos cinco juicios para abarcarlos y
observarlos en su conjunto.
La Estructura
muestra su verdadera secuencia:
E7.,
19: 17—.20: 15. La Séptima (y
última) Visión "en la tierra".
E7
| A1 | 19: 17-21. HOMBRES. El juicio de la
Bestia y del Falso Profeta.
B1 | 20: 1-3. SATÁN. El juicio de Satán (Antes del Milenio).
A2 | 20: 4-6. HOMBRES. El Juicio de los vencedores. El "resto de los muertos" reservados para el Juicio.
B2 | 20: 7-10. SATÁN. El Juicio de Satán (Después del Milenio).
A3 | 20. 11-15. HOMBRES. El Juicio ante el Gran Trono Blanco.
B1 | 20: 1-3. SATÁN. El juicio de Satán (Antes del Milenio).
A2 | 20: 4-6. HOMBRES. El Juicio de los vencedores. El "resto de los muertos" reservados para el Juicio.
B2 | 20: 7-10. SATÁN. El Juicio de Satán (Después del Milenio).
A3 | 20. 11-15. HOMBRES. El Juicio ante el Gran Trono Blanco.
Por
esta Estructura vemos que estos juicios están colocados alternadamente, una vez
que afectan a los Hombres y a Satán: así se completa el 7º Sello, la
7ª Trompeta, y la 7ª Copa. Acabando con el “misterio” o propósito secreto de
Dios concerniente a Satán y al Hombre; Judíos Y Gentiles; Cielo y Tierra.
Estos
juicios comprenden el poner a la luz lo que está errado; el alumbrar lo que es
bueno; y la subyugación y final destrucción de todo lo malo.
Cada
una de estas cinco Escrituras tiene su propia y peculiar Estructura, las cuales
nos proponemos dar en su debido orden.
La siguiente es la
Estructura de:
A1, 19: 17-21. El
Juicio de la Bestia y del Falso Profeta.
A1 | C | 17-. El
Ángel en el Sol.
D | -17, 18. La Proclamación del Ángel.
C | 19. La Bestia y sus Confederados en la Tierra.
D | 20, 21. Cumplimiento del clamor del Ángel.
D | -17, 18. La Proclamación del Ángel.
C | 19. La Bestia y sus Confederados en la Tierra.
D | 20, 21. Cumplimiento del clamor del Ángel.
C, 19: 17-. El
Ángel en el Sol.
17-.
Y vi a un— ángel— que estaba en pie en el sol;] Un Ángel proclamó la
caída de Babilonia, y ahora un ángel proclama la destrucción de la Bestia y su
confederación. Desde esta gran y exaltada posición, inalcanzable para cualquier
ser humano nacido, se envía la proclamación, y llega a toda la tierra.
D, 19: -17, 18. La
Proclamación del Ángel.
-17.
Y clamó a gran voz, diciendo a todas las
aves que vuelan en medio del cielo:
"Venid y congregaos a la gran
cena de Dios; (18) para
que comáis carne de reyes y de los capitanes, y carnes de Fuertes, carnes de
caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y
grandes".]
A
Ezequiel también se le avisó que clamase, en el cap.39:17 a 22, donde el clamor
se hace concerniente a este o a un subsecuente* periodo, cuando el Principe de Rosh (Rusia) y
Meshech (Moscú) y Tubal (Tobolsk) vengan contra Israel en los días del
Anticristo.
*
Decimos “subsecuente” a este, porque (1) viene sobre un Territorio y un pueblo
que ha sido traído de vuelta (Ezequiel 38:8). (2) Se les encuentra habitando a
salvo y en paz. (3) Viven en Ciudades sin murallas (vers. 11). (4) Han sido
reunidos allí, y tienen ganados y bienes (verse 12). (5) Dios la denomina "Mi Tierra" (vers. 16). (6) No
llegan más allá de los “Montes de Israel”
(39: 4). (7) Llevará siete meses enterrar sus restos. (vers. 12).
El
escenario en Ap. 19: -17, 18 está ocupado por la Bestia y el Falso Profeta y su
confederación. Las Bestias de la tierra no están aquí convocadas, como están en
Ezequiel; porque este clamor aparece desde el sol, y es para ser inmediata y
universalmente obedecido. Esto solo se podrá llevar a cabo por criaturas
voladoras. El banquete en Ezequiel es más localizado, y por eso las bestias de
la tierra están convocadas.
El
resultado de esta batalla no deja duda alguna. Está anunciado de antemano. La
descripción ya ha sido registrada. El llamamiento a devorar los cadáveres de la
matanza se da antes de que la batalla comience. El banquete de bodas del
Cordero acaba de ser celebrado en el cielo, y ahora la gran cena de Dios se
ofrece a las aves del cielo y a las bestias en la tierra.
C, 19: 19. La Bestia y su Confederación.
19.
Y vi a la bestia, y a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos
para guerrear contra el que montaba el caballo y su ejército.] Los
espíritus inmundos reúnen a los reyes de la tierra para luchar en 16:12 a 16. Un
Ángel santo convoca a las aves para que los devoren. “Los reyes de la tierra”,
que se opusieron a la Bestia, ahora se unen de común acuerdo con él para luchar
contra Dios. “Un Gran engaño” les embargó nuevamente, “para que
crean a la mentira, a fin de que sean condenados…” (2ª Tes.2:9a 12). Por eso:
de mutuo acuerdo, esta vasta confederación habiendo subyugado a la tierra,
ahora se prepara para resistir a todo el cielo. “Se amotinan las gentes, y los pueblos piensan
cosas vanas. Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán
unidos contra Jehová y contra su ungido." (Salmos 2: 1-3). Aquí los vemos reuniéndose para completar su
subyugación de la tierra y para expulsar
a su justo dueño.
Pero el resultado
no se mantiene más en suspenso.
D. 19: 20, 21. El cumplimiento del clamor del
ángel.
20.
Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho
delante de ella las señales (13: 11-17) con las cuales había engañado a
los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos
fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. (21)
Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba
el caballo, y todas las aves se saciaron de la carne de ellos.] La
Bestia y el Falso Profeta por tanto no son meros sistemas, ni una mera compañía de hombres. Son sobrehumanos,
pero son tan hombres reales como lo fueron también Judas y Mahoma. Serán
lanzados “vivos” en el lago de fuego. Si estos dos no fuesen seres individuales,
entonces el lenguaje se hace inútil para el propósito de la revelación.
Son
personas reales, como también lo son aquellos que reciben la señal de la
Bestia, y adoran a su imagen. Todos reciben juntos su castigo. No pueden estar
muertos, ahora, siendo mortales.
Ellos
tendrán que salir del Abismo; y aún se encuentran vivos en el lago de fuego al
cierre de los mil años (20:10). Los seres del ejército, que son mortales, caen
muertos en las batallas, y sus cadáveres son comidos por las aves del cielo. No
habrá que enterrarlos.
Así termina el
primero de estos últimos cinco juicios.
EL SEGUNDO
JUICIO.
El resultado del primero de estos cinco juicios es
el encadenamiento de Satán. El juicio de la Bestia y del Falso Profeta y su
Confederación no ha concluido. Aquel que había planeado, y empleado todo para
el cumplimiento de Sus propósitos, debe ahora ocuparse de concluir Sus Juicios.
El jefe instigador de toda perversión debe ahora ser despojado de cualquier
oportunidad de intentar frustrar los consejos o designios y propósitos de Dios.
Ya había sido expulsado del cielo: ahora debe ser expulsado de la tierra.
La estructura del
pasaje que describe este juicio es como sigue:
B1,
20: 1-3. El Juicio de Satán (Antes del Milenio).
B1 | E1
| a1 | 20: 1, 2-. El encadenamiento de
Satán. (La Llave y la Cadena).
b1 | 20: -2. Tiempo. (1,000 años).
E2 | a2 | 20: 3-. Satán encarcelado. (El Abismo y el Sello).
b2 | 20: 3-. Tiempo. (1,000 años).
E3 | a3 | 20: -3-. Satán es desatado.
b3 | 20: -3. Tiempo. ("un poco de tiempo").
b1 | 20: -2. Tiempo. (1,000 años).
E2 | a2 | 20: 3-. Satán encarcelado. (El Abismo y el Sello).
b2 | 20: 3-. Tiempo. (1,000 años).
E3 | a3 | 20: -3-. Satán es desatado.
b3 | 20: -3. Tiempo. ("un poco de tiempo").
Esta
Estructura consiste de tres pares. El primero de cada pareja tiene que ver con
Satán y su encarcelamiento; y el segundo con su duración.
20: 1. Y
vi a un ángel que descendía del cielo con la llave del abismo, y una gran
cadena en la mano. (2) Y prendió al dragón, la serpiente antigua,
que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años; (3) y lo arrojó al
abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las
naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser
desatado por un poco de tiempo.] A nosotros no nos concierne saber quién
era este ángel. Si así fuese, se nos habría informado. Aquí la especulación es del todo inútil. A nosotros
nos basta saber que es de hecho un ángel poderoso que cumple su misión en este
asunto. Satán es una personalidad; un ser espiritual. Puede ser prendido, y
será encadenado; igual que lo han sido sus ángeles subordinados, y están ahora
reservados para el juicio futuro bajo “prisiones tenebrosas” y “prisiones
eternas” (2ª Pedro 2:4. Judas 6). Hay cadenas que pueden atar a la carne y
sangre; y hay cadenas que pueden atar espíritus. Hay algunos que nos preguntan
con un cierto aire triunfante: ¿Tú te crees realmente que Satanás irá a ser
encarcelado con cadenas de hierro? Nuestra respuesta es, ¡que no existe una
sola palabra dicha sobre una “cadena de hierro,”! Nuestra imaginación y
conocimiento son tan limitados, que cuando Dios dice “una gran cadena”, solo
podemos pensar en una cadena de “hierro”, porque las cadenas que conocemos en
su mayor parte son de hierro. Sin embargo, aquí tenemos grandes y maravillosos
hechos y realidades reveladas; y conviene que creamos, lo que no podamos
entender. A nosotros nos compite, como recipientes de tal revelación,
recibirla con humildad, y no criticarla.
La
gran verdad es, que Satanás va a ser un día “aprisionado”; y será encarcelado
con algo que lo pueda encadenar. Será lanzado en el Abismo; y, “a pesar de ser
un ser espiritual, no será capaz de salir de él, ni de “andar alrededor” (1ª
Pedro 5:8) como anteriormente. Cuando se nos revela este bendito hecho, no nos
cabe a nosotros el razonarlo, sino alabar a Dios por las maravillosas noticias
que nos ofrece, y cantar:
"Oh
¿Qué mundo tan brillante y bendito
será esta tierra nuestra que gime,
cuando, desde Su Trono, el Tentador lanzado fuera
deberá dejarlo todo, Oh Señor, solo para Ti?"
será esta tierra nuestra que gime,
cuando, desde Su Trono, el Tentador lanzado fuera
deberá dejarlo todo, Oh Señor, solo para Ti?"
Esa debería ser nuestra
actitud. Nosotros creemos que la guerra es literal; el arresto de la Bestia y
del Falso Profeta es literal, y su encadenamiento es literal; Satanás es
literal. No dice que será atado con una cadena de acero, o una de hierro; sino
que dice “una gran cadena.” Deberá ser una cadena de manufacturación Divina, y
será capaz de cumplir, muy efectivamente, su gran objetivo.
¿Cómo
se va a llevar a cabo todo esto? nosotros no lo sabemos; ni se nos llama para que
lo sepamos. Existen cosas tales como las Figuras Literarias; pero esta no es
una de ellas, ni tampoco es lo que los comentadores denominan “lenguaje
figurativo”, este lenguaje no puede atar a nadie, excepto a ellos mismos en sus
entendimientos y a otros que le den
oídos, en sus falsos sistemas de interpretación. En Ap. 14:14, 15 leemos acerca
de una “hoz”; pero Mateo 13:30, 39 a 42 muestra que denota una gran y terrible
realidad. Así también denota la “gran cadena” aquí.
El
Abismo es literal; igual que el lago de fuego. Satán va a ser lanzado en el Abismo
(de donde salió la Bestia, 17:8), durante 1.000 años, cuando se sume a la
Bestia y al Falso Profeta en el lago de fuego (20:10).
Existe
otro lugar denominado “Tartarus” (2ª
Pedro 2:4) — donde el Tartarus es otro nombre para el Abismo. Este lugar es de donde
los Ángeles caídos están encadenados (1ª
Pedro 3: 18, 19. 2ª Pedro 2: 4. Judas
6).*
*
1 Pedro 3: 18, 19 se llega a entender muy bien cuando recordamos (1) que los
hombres nunca son nombrados
“espíritus” y (2) que “Él hace a sus
ángeles espíritus”. (3) Que estos
espíritus “desobedientes” en el vers. 20 están en contraste con los “ángeles
obedientes…que se sujetaron a Él” en el vers. 22. (4) Que en 2 Pedro 2: 4 leemos
acerca de “los ángeles que pecaron
arrojados al Tartarus, y
los entregó... a prisiones de oscuridad para ser reservados al juicio”. (5) Que
en Judas 6 leemos acerca de “los ángeles que no guardaron su dignidad”, siendo
“guardados bajo oscuridad en prisiones eternas, para el juicio del gran día”.
Con todas estas Escrituras acerca de los seres Ángeles aprisionados en cadenas, etc., es de hecho muy extraño, que, a pesar de las palabras “en prisión”, 1ª Pedro 3:19, “espíritus” pudiera ser interpretado como hombres muertos, en vez de ángeles caídos.
Con todas estas Escrituras acerca de los seres Ángeles aprisionados en cadenas, etc., es de hecho muy extraño, que, a pesar de las palabras “en prisión”, 1ª Pedro 3:19, “espíritus” pudiera ser interpretado como hombres muertos, en vez de ángeles caídos.
Viendo
de cerca estas grandes, solemnes, y asombrosas realidades, es triste señalar
las inimaginables interpretaciones que se han interpuesto sobre ellas.
Algunos
sostienen que este aprisionamiento tiene lugar al comienzo de la Dispensación
Cristiana. En tal caso entonces el Milenio ya se hubiese acabado hace unos 1000
años atrás, y a ese mismo periodo lo conocemos como la Edad Media o “la edad de
las tinieblas”. En tal caso también Pedro fue inspirado a decir que Satán “anda
alrededor” (1ª Pedro 5:8) en la tierra, ¡mientras se hallaba aprisionado en el
Abismo!
Algunos
afirman que el arresto tiene lugar en el tiempo de la conversión de
Constantino. Pero ese sin embargo fue el comienzo de todo lo que ha llevado a
la corrupción y apostasía de la Iglesia.
Otros
sostienen que, cualquiera que hubiese sido el tiempo en que el arresto hubiese
tenido lugar, Satanás ahora de cualquier manera se encuentra encarcelado. Estos
tales nunca deben leer los periódicos, los cuales tienden a darnos las terribles
evidencias de lo contrario, tanto las evidencias de crímenes en el mundo como
de corrupción en la Iglesia.
Otros
mantienen que los 1.000 años no son literales sino que significan un periodo más
prolongado.
Si
la teoría del año-día debe ser sólidamente afirmada, entonces tenemos un
periodo al final de 360.000 años durante los cuales Satanás es encadenado.
Después
de los 1.000 años Satanás “debe ser desatado por un poco de tiempo”. La consideración
de por qué “debe suceder así”, vamos a retrasarla hasta que lleguemos al
versículo 7. Entre tanto, la Estructura nos limita a considerar primeramente
las bendiciones del estado Milenial sobre la tierra.
EL TERCER JUICIO
El tercer, o central juicio de los cinco últimos es
diferente de los dos anteriores y posteriores, en este hay un juicio de
vindicación y recompensas, y no de condenación y castigo.
Su
tema son los Vencedores: y por su Estructura está dividido en seis miembros,
agrupados en tres parejas: Personas alternando
con la duración de Tiempo, tal como
en la Estructura anterior concerniente a Satanás:
A2.
20: 4-6. Juicio dado a
los Vencedores.
A2 | F1
| 4-. Personas. "Y vi tronos...
G1 | -4. Tiempo. "Y vivieron... 1.000 años.
F2 | 5-. Personas. "Pero los otros muertos...
G2 | -5-. Tiempo. "Hasta que se cumplieron los 1.000 años".
F3 | -5, 6-. Personas. "Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo..." etc.
G3 | -6. Tiempo. "Y reinarán con él 1.000 años".
G1 | -4. Tiempo. "Y vivieron... 1.000 años.
F2 | 5-. Personas. "Pero los otros muertos...
G2 | -5-. Tiempo. "Hasta que se cumplieron los 1.000 años".
F3 | -5, 6-. Personas. "Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo..." etc.
G3 | -6. Tiempo. "Y reinarán con él 1.000 años".
F1. 20:
4-. Personas.
4-.
Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de
juzgar:] Si esto se refiere a “las almas” mencionadas en la segunda
pareja, entonces tenemos ciertas declaraciones completamente fuera del orden
natural. ¡Se les atribuyen hechos y actos antes de
decirse de ellos que viven de nuevo! Tronos, jueces, y sentencias son los
sujetos de esta primera pareja; mientras que martirios, resurrección, y reinado
son los temas o sujetos del segundo par. Nos parece, por tanto, que lo que aquí
tenemos, es el asentamiento del tribunal para juzgar o vindicar aquellos que tengan y hagan parte en la
“primera resurrección”; y para que por derecho y formalmente les sea otorgada
su posición en gloria. Daniel 7 es la llave para esta escena. En el noveno
versículo, la palabra traducida
“puestos” significa asentar o colocar. Vemos el trono único colocado,
en el versículo 22; mientras que aquí (Ap. 20:4) tenemos el emplazamiento de
otros tronos, y vemos quienes son aquellos que se sientan “sobre ellos”. De la
guerra de la Bestia contra los santos se dice que vencía (Daniel 7:21, 22)
“hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los santos del
Altísimo, y llegó el tiempo, y los santos recibieron el reino”. Las palabras,
“y se les dio el juicio”, deben ser comparadas con Ap. 18:20: “Porque Dios os
ha hecho justicia en ella (Babilonia)”. Por eso la R. V. y la AV. traducen
esto: “Dios te ha vengado sobre ella” el “juicio” aquí, por tanto, significa el derecho o poder para
ejercitar el juicio que al final justamente, no solamente venga a los santos
sobre sus enemigos, sino que también les vindica y recompensa su posición en
gloria
El
plural “y ellos se sentaron”, debe
ser tomado incluyendo a Dios y a Cristo, y los siete angélicos asesores (vea Ap. 1:4 y 1ª Timoteo
5:21, donde están así igualmente reunidos, tal como en Mateo 25:31). “Cuando el
Hijo del Hombre venga en su gloria y todos sus santos ángeles con él. ENTONCES
se sentará sobre el trono de su gloria”. Este trono se ve aquí puesto para el
juicio inmediatamente antes del Milenio, y en conexión con la “primera
resurrección”. Este trono también se refiere en Joel 3:12. Jer. 3:17. Daniel
7:18, 22. Entonces tendrá lugar, no meramente el juicio y vindicación de los
santos mártires de la Tribulación, sino también aquellos de entre las naciones
vivientes (o gentiles), como se describe en las Escrituras arriba.
Este
trono, así como los tronos de los doce apóstoles, son vistos aquí puestos para
juicio de acuerdo a Mateo 19:28. Lucas 22:30. Compare Salmos 122:5. Ezequiel
43:7. Zacarías 6:13. Isaías 31:8, 9; 32: 1 a 4.
Cristo
habrá venido, no solamente para “hacer la guerra”; sino para “juzgar”; porque,
“con justicia juzga y pelea” (19:11). Si este no fuese el juicio de los santos
y de las naciones vivientes, entonces no hay lugar donde podamos ubicarlo;
porque el único juicio diferente mencionado es aquel otro del gran trono blanco
posterior al Milenio, que está al final de este capítulo. De estos cinco
juicios finales, uno es aquel de las naciones vivientes antes del Milenio, y
está conectado con la primera resurrección; mientras que el otro es posterior
al Milenio, y se conecta con la segunda resurrección.
Los
tronos son vistos aquí puestos. Un tribunal se establece, y “se les da” el
poder y la autoridad para ejecutar el juicio, y pronunciar la sentencia de vindicación,
y la recompensa “es ofrecida”. ¿Sobre quien recae? Esa pregunta va ser a respondida
ahora. Las palabras, “las almas,” etc., están en el caso acusativo, y la AV. y
la RV. suplantan en itálicas, “Yo vi”. Pero la Elipsis se sustituye arbitrariamente. Después de darse la autoridad
para ejecutar el juicio, la secuencia natural de la idea sería ejercitarla. Así que suplimos.
-4-.
Y [ellos juzgaron, esto es, han vindicado, 18: 20] las almas de los decapitados (lit., las almas de los que fueron decapitados,
pero vea abajo) por causa del testimonio de Jesús, y por la palabra de Dios,]
“Las almas de los decapitados” son claramente
aquellos quienes fueron mencionados en el cap. 6:9. Ellos son lo que finalmente
disfrutan su resurrección y reciben su vindicación que allí se les prometió.
La
expresión “almas” en el cap. 6:9 es claramente el antecedente del vers. 11,
donde leemos “y a ellos les fue dado”.
Así como en el cap. 6:11, igual aquí en 20:4 debemos notar que la palabra a “ellos”,
es masculina, y no femenina, (…) (autois),
que es el género de (…) (psuchas),
almas. Esto prueba que la expresión, que consiste de cuatro palabras, “las
almas de aquellos que fueron decapitados”, es un Pleonasmo, y deben ser
tratadas como una figura, y no traducirse literalmente; sino que, estando en el
género masculino, debería ser traducido sin circunlocución “aquellos que fueron
decapitados” (compare Jer. 2:34; 46:15, etc.). La promesa que se les hace en el
cap. 6:11 se ve finalmente cumplida en el cap. 20:4.
Pero
ahora se hace otra declaración, y comienza con las palabras (…) (kai hoitines), que se traducen “y los
cuales” (AV), “y los tales” (RV), “y aquellos quienes” (Tregelles), como si el
pronombre estuviera en el caso acusativo y dependiese sobre el mismo verbo que “almas”; es decir, como si se leyese “Yo
vi las almas…y yo vi aquellos quienes o cuales”, etc. Pero el hecho es que este
pronombre (…) (hotines) está en el
caso nominativo, y por tanto no depende de ningún verbo, sino que es del todo
el sujeto de una nueva frase o sentencia, del cual el verbo es “vivos de nuevo”.
Este es un hecho gramatical que determina científicamente el asunto para
nosotros, y nos previene de introducir nuestras propias opiniones. Acerca de
una clase de personas, es decir, los mártires decapitados, se nos informa que
fueron justamente juzgados y vindicados. La frase siguiente del vers. 4
continúa diciendo que no solamente estos (quienes fueron decapitados), sino
todos, incluyendo aquellos que se rehusaron a adorar a la Bestia, “vivieron” de
nuevo”: esto es, haciendo parte de la resurrección, que al presente se describe.
-4-.
Y todo aquel que* no habían adorado a la Bestia, ni a su imagen, y que
no recibieron la marca (13:16 16) en sus frentes, ni en sus
manos; y vivieron y reinaron con Cristo] Aquí el punto resaltante es
la resurrección. “Vivieron” de nuevo. El verbo significa volver a la vida (vea Lucas 15:32. Juan 11:25. Romanos:14:9. Ap.
1:18; 2:8). Aquí tenemos el cumplimiento de la repetida declaración del Señor
Jesucristo. “Aquel que encuentre su vida la perderá; y aquel que por mí pierda
su vida la hallará” (Mt. 10: 39; 16: 25,
26. Marcos 8: 35-37. Lucas 9: 24; 17: 33. Juan 12: 25).
*
Porque así (...) (hoitines) se traduce en Mt. 5: 39, 41; 7: 24; 10: 32,
33; 13: 12; 18: 4; 23: 12. Marcos 8: 34. Lucas 14: 27.
Gal. 5: 4.
Si
esto se refiere e incluye todos los que perdieron sus vidas por el testimonio
fiel, entonces la cláusula siguiente incluye aquellos a quienes actuaron
especialmente así durante la Tribulación; pues todos estos “viven de nuevo”,
en la primera resurrección. No se trata de la extensión de la primera resurrección, lo que aquí está en cuestión,
sino una declaración concerniente a algunos
de aquellos que en ella tendrán parte. El hecho de que hay y habrá otros es
lo que implica el versículo 6. Todos estos “vivieron y reinaron con Cristo”.
G1. 20:
-4. Tiempo.
-4.
Mil años.] Esta es la duración del reinado milenial del Señor Jesús;
y este es el trono del que habla Lucas 1:32, 33: “Este será grande, y será
llamado hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre,
y reinará sobre la casa de Jacob para siempre”. Este es el trono que el Señor
refiere en Mateo 25:31. “Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos
los santos ángeles con él, ENTONCES se sentará en su trono de gloria”. En Ap.
19 tenemos la venida; y en el cap.
20:4, tenemos el periodo sobre ese trono.
Salmos
2 señala el mismo trono, y en Mateo 19:28 se les promete claramente a los Doce
Apóstoles “un reino como el Padre le asignó”
a Él, para que ellos puedan “comer y beber a su mesa en su reino, y sentarse en
sus tronos para juzgar a la doce Tribus de Israel” (Lucas 22:29, 30). Este
“juicio” consiste de dominios; porque
“en aquel tiempo llamarán a Jerusalén Trono de Jehová, y todas las naciones se
presentarán ante él” (Jer. 3:17). Esto se explica en Mateo 25 como siendo el
juicio de las “naciones”. “Yo vi tronos”. Así que no hay solamente “el trono de
su gloria”, sino los demás tronos, sobre los cuales “ellos” también (aquellos
mencionados en otras escrituras) se sientan.
Este
es el día en que “el Señor sea el Rey sobre toda la tierra” (Zacarías 14:9);
cuando “el Señor de los ejércitos reine en el Monte Sión, y en Jerusalén, y
ante sus ancianos sea glorioso” (Isaías 24:23; 9:7). Vea también Jeremías 3:17; 23:5. Miqueas 4:7. Ezequiel 43:7.
Hay
muchas escrituras que hablan de las glorias de estos mil años. Nosotros solo
podemos resumirlas, y muy brevemente: Esos años serán caracterizados por (1) la
ausencia de Satanás; (2) la restauración de la tierra (Salmos 67: 6): muchas
maravillas físicas, convirtiendo sus desiertos en jardines, y volviendo sus
sequedales en botones como los de la rosa; (3) mudanzas en la luna, y las
estrellas, las cuales influenciarán el clima y los frutos de la tierra; (4) Cambios
de la naturaleza y de los hábitos de los animales salvajes; (5) un gobierno
justo, lo cual es hoy en día la primera y más grande de las necesidades en el
mundo. (Is. 32: 1; 29: 18, 19; 33: 6). (6) una vida prolongada y repleta de
salud (Isa. 33: 24; 65: 20-23).
Cuando
los mil años acaben, sus bendiciones no acaban, sino que se incrementan con la
Gloria de los nuevos cielos y la nueva tierra (Ap. 21, y 22). Los hombres no
dejarán de vivir. Las naciones de la nueva Tierra “subsisten” y serán nutridos
por el eterno poder del gran Creador.
F2. 20:
5-. Personas.
5-.
El resto de los muertos no vive todavía de nuevo] El verbo
significa volver a la vida de nuevo en
el sentido de resurrección (vea Romanos 19:9.Ap. 2:8). Estas palabras no
requieren explicación alguna. Están escritas para explicarnos un gran y solemne
hecho a nosotros. “El resto de los muertos” incluye todos los que no hagan
parte en la “primera resurrección”.
Si
ellos “no han vuelto de nuevo a la vida”
hasta que sean levantados de la muerte, ¿en qué sentido se podría de ellos
decir que “viven” ahora, siendo que
realmente están muertos? Una cosa es la antítesis de la otra. Si ellos
estuviesen sufriendo castigo en el purgatorio o en cualquier otro sitio, ¿Por
qué difiere del castigo asignado que se
les impone a ellos cuando estén siendo juzgados? (20:14, 15). Otra pregunta que
se levanta es, ¿En qué sentido es la “segunda muerte” diferente de la primera?
La cuestión se responde fácilmente; y, si creemos a Dios y Su Palabra en vez de la tradición o la
teología, son fácilmente respondidas todas. Esta Escritura es parte de un Libro
donde el futuro, invisible, y otros hechos desconocidos y verdades imposibles
de averiguar de otra manera nos son dados a conocer. Aparte de la revelación
nadie sabe nada acerca de la muerte y el juicio. Pero, gracias a Dios, el
estudiante más humilde de Su palabra, si conoce todo lo que Dios ha dicho sobre
esta materia, sabe y conoce todo lo que puede ser conocido, y es tan sabio como
el más sabio de sus maestros.
Pero,
sin embargo, estos maestros muy a menudo le dan oídos a espíritus engañadores,
a través de espiritistas y médiums que así mismo están también engañados; y, en
consecuencia, encuentran una dificultad en recibir y creer las simples pero
verdaderas revelaciones de la Palabra de Dios.
G2. 20:
-5-. Tiempo.
-5-.
Hasta que se cumplieron mil años.] O se completaron:
así que la condición de ellos, cualquiera que pueda ser, dura o se extiende
durante el periodo entero del reinado de aquellos quienes “hacen parte en la
primera resurrección”.
F3.
20: -5, 6-. Personas.
-5.
Esta es la primera resurrección. (6-) Bienaventurado y santo quien
tenga parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene
potestad (o autoridad) sobre ellos. Sino que serán (y continuarán siendo)
sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él.]
G3. 20: -6. Tiempo.
-6.
Los mil años.] “Esta es la
“primera resurrección”; o, esto completa la
primera resurrección. Hay una Elipsis del
verbo en esta frase; y debemos añadir completa
teniendo en cuenta las varias resurrecciones que antes hasta entonces han
tenido lugar. Es también un hecho que, cuando dos números ordinales son
empleados en una conexión como esta, se emplean relativamente. La una está primero
en relación a la segunda, que
está a seguir; y no con lo que ha ocurrido anteriormente. De la misma manera la
segunda, se mantiene en relación a la
primera. Por eso, en ingles siempre decimos, en tales casos, primera y segunda, a menos que haya más a seguir en las series. Es lo mismo
en el cap. 21:1, donde leemos acerca de los nuevos cielos y la nueva tierra;
“porque el primer cielo y la primera tierra pasaron”.
Aquí,
una vez más, tenemos dos cosas
puestas en contraste relacionado, la “primera” y la “nueva”: es decir, la nueva,
y la única que la precede inmediatamente; la inicial, y no la “primera”. Porque, los presentes “cielos y la
tierra que son ahora” (2ª Pedro 3:7) no son los primeros. Pues la Escritura nos
habla de tres, de los cuales el mundo
presente o actual es el segundo. En
2ª Pedro 3:6, 7,13, leemos de los primeros
—el mundo “que fue” (Gen. 1:1); del
segundo "los cielos y tierra que son ahora"; y del tercero
— "unos nuevos cielos y una nueva tierra, "por los cuales esperamos
ahora. Este (segundo de tres) es lo que se denomina en Ap. 21:1 el “primero” de
los dos posteriores.
Por
eso esta “primera resurrección” es la inicial
de las dos mencionadas en este versículo: y no el llamamiento desde lo alto
de Filip.3:14, o la resurrección de 1ª Ts. 4:16, 17. Esta especial resurrección
(1ª Ts.4:16) debe ser cuidadosamente distinguida de aquella que se llama la
“primera resurrección” en Ap. 20:6. La palabra “primera” en 1ª Ts. 4:16 no se
refiere a la “primera resurrección” así denominada en Ap. 20:6, sino que
registra meramente el orden de acontecimientos, y declara simplemente que “los
muertos en Cristo” se “levantarán primero”; esto es., antes de que sean
raptados tanto ellos como los santos que queden vivos.
La
resurrección de 1ª Ts. 4:16 no es la resurrección de Ap. 20:6. Nunca fue
revelada en el Antiguo Testamento; sino que fue una revelación especial hecha
“por palabra del Señor” a Pablo; y a través de Pablo a los santos tesalonicenses
y a la Iglesia de Dios.
La
resurrección de Ap. 20:6 es bien conocida como “la inicial” de dos
resurrecciones, que han sido ambas desde hace largo tiempo el sujeto o tema principal
de la revelación, y han sido la esperanza de Israel. El Espíritu Santo habló,
por el salmista, acerca de los justos que han muerto quienes “tendrán dominio”
sobre el resto de los muertos “cuando despierten” de esta resurrección (Salmos
49:14). El Señor habló de ella cuando la denominó “la resurrección de los
justos” (Lucas 14:14); “la resurrección de (entre) los muertos” (Lucas 20:34 a
36); “la resurrección de vida” (Juan 5:29). Pablo se refirió a ella como “la
resurrección de los justos” (Hechos 24:15), por la cual esperaban las doce
tribus, de acuerdo a “la promesa hecha por Dios a los padres” (Hechos 26:6 a 8).
En Daniel 12:2 se habla de ella como una resurrección “a vida eterna”, en la
cual “muchos” (no todos) tienen parte, y “despiertan”.
Marta
expresó su convicción en “la resurrección en el día postrero” (Juan 11:24) esto
es, el último día, al final de la era presente entonces, e inmediatamente antes
de la introducción de la nueva era de los mil años. “Jesús le dijo, Yo soy la
resurrección y la vida.” Por esta figura Hendiadis
el Señor distinguió la resurrección por la cual esperaba Marta, como la
resurrección “a vida eterna”. (Daniel 12:2). Refiere no dos, sino una sola
cosa. Es como si dijera, “Yo soy la resurrección—, la que es a vida eterna;
aquel que en mí cree, aunque esté muerto, volverá a la vida; y cada uno de los
que así vive de nuevo en resurrección y cree en mi (una vez más Hendiadis, cada creyente que vuelva a
vivir en resurrección), no morirá eternamente” (Juan 11:25, 26). ¡No! Será de
nuevo levantado en la primera resurrección, y bajo ningún medio sufrirá “la
segunda muerte”. Esta no tendrá tal poder sobre los tales.
Era
por esta “primera” (o inicial resurrección”) que los Santos del Antiguo
Testamento aguardaban. Era la “mejor resurrección” de Hebreos 11:35. Fue la
promesa que Dios les reveló. No era ningún secreto. Su revelación fue dada sin
tener en cuenta para nada a la Iglesia de Dios; y viene a tener lugar como si
la Iglesia no hubiese nunca existido.
No
en tanto, la Iglesia de Dios, como el Cuerpo de Cristo, era un “secreto.” Todo
lo que le concierne fue “guardado en Dios”: su llamamiento, su posición, su
esperanza, y su destino. Todo fue objeto de especial revelación.
Fue
“por revelación” que le fue dado a conocer al apóstol Pablo, y a nosotros a
través de él (Efesios 3:3).
Se
debe a una subsecuente revelación especial que conocemos lo que Dios ha hecho
en Cristo para Su Iglesia; y lo que ha hecho de Su Iglesia para estar en Cristo
(Efesios 1:17. Colos. 2:2, 3, etc.).
Fue
por revelación especial que sabemos que no todos moriremos; que tiene que haber
una excepción al Apuntamiento de Hebreos 9:27, “porque esto os digo por palabra
del Señor”. Esta especial revelación profética era necesaria para dar a conocer
el hecho de que una compañía diferente de creyentes sería “vivificada y
permanecería”, y no morirían, sino que serían arrebatados para estar siempre
con el Señor, junto con los muertos en Cristo, que les habrán precedido primero
(es decir, antes de estos) siendo antes
levantados (1ª Ts. 4: 15-17). Los santos que estén vivos no precederán, o serán
recogidos primero, “antes de los muertos en Cristo”.
La
tradición, tal y como viene representada en nuestros cancioneros y nuestros epitafios,
contradice todo esto, y nos asegura que “los muertos en Cristo” ya nos han
precedido o sido recogidos antes de los que estén “vivos y permanezcan”. Pero
nosotros creemos a Dios; y aseguramos que la Verdad es exactamente opuesta a la
tradición; esto es, que aquellos que estén “vivos y permanezcan” no precederán
a “los muertos en Cristo” antes de que los “muertos en Cristo hayan sido
recogidos. Estos se “levantarán primero,” y
serán reunidos arriba, junto con los santos que vivan, “para estar
siempre con el Señor”.
Enseñar
de otra manera es caer en la herejía de Himeneo y Fileto: “Desviar la verdad”;
y decir que “la resurrección ya se efectuó” (2ª Tim. 2:17, 18).
Este
secreto vuelve a mencionarse en 1ª Corintios 15:51: “He aquí os digo un
misterio”: es decir, “he aquí os digo un secreto: que no todos dormiremos, pero
todos seremos transformados.”
El
gran secreto en 1ª Timoteo 3:16, hasta el todavía más grande secreto de Efesios
y Filipenses y Colosenses, incluye un especial “llamamiento desde lo alto”, y
un ser “recibidos en gloria”.
Todo
esto es completamente independiente de “la primera resurrección” de Ap. 20:6.
Aquella otra nunca fue un secreto, sino que desde la antigüedad había sido la
esperanza de Israel (Hechos 26:6, 7).
La
esperanza de Israel es una cosa, y es muy distinta de la esperanza de la
Iglesia, la cual es otra cosa. Los gentiles están “sin esperanza”. La
Escrituras de la verdad que trata de “los judíos, los gentiles, y la Iglesia de
Dios” deben ser correctamente divididas, o no obtendremos la verdad. Estas
resurrecciones debemos dividirlas de acuerdo a las dispensaciones que
pertenecen respectivamente.
La
resurrección en 1a Ts. 4 pertenece a esta presente dispensación de gracia; mientras
que las dos en Apocalipsis 20 pertenecen al tiempo del fin, en la futura
dispensación de juicio.
No
sabemos cuánto tiempo habrá en suspenso entre la resurrección de los creyentes
(1ª Tes.4), y la “primera,” o inicial de las dos resurrecciones de Ap. 20: pero
se nos avisa, y por eso lo sabemos, que debe haber unos mil años entre estas
dos posteriores.
1ª
Corintios 15 trata del tema de la Resurrección. Este era el tema en disputa, y
este el cuadro del capítulo. Es la “buena nueva, o evangelio” (vers.1), no el
“misterio”. Es el “Reino” (vers.24), y no la Iglesia de Dios. Es el
cumplimiento de la promesa del Antiguo Testamento de Isaías 15:8, y no la revelación
del Rapto de 1ª Tes. 4. Es “a ellos” y “ellos” (verss.20, 23, 29); y no “nosotros”.
El momento nos llega a “nosotros” en el vers. 49, él procede, brevemente, en
pocas palabras, a hablar del “misterio” en los versículos 51, 52, * pero
inmediatamente regresa, y en el vers. 53 hasta el final vuelve a hablar de LA
Resurrección. Es el “segundo hombre” (vers. 47), “el ultimo Adán” (vers.45), no la “Cabeza” del Cuerpo. Es “las primicias”
en conexión con la “Siega” (Ap. 14:4); y no la “Cabeza” en relación a los
miembros. Está “todo” en conexión con la humanidad (vers.22), y no con los
miembros elegidos del Cuerpo de Cristo. Es de varios
“rangos”, no de un “Cuerpo único”.
* No todos
dormiremos (o, moriremos) pero todos seremos transformados. La idea en los
verss. 51, 52 es parentética.
Los
rangos o corporaciones* de los diferentes cuerpos referidos pone de parte la
idea del “cuerpo único”. La Iglesia es una corporación
por sí misma, que habrá sido recogida mucho antes de la “primera
resurrección”. Cristo no es la “primicia” del Cuerpo, sino su “Cabeza”. La
primera (…) (tagma) es Cristo
(Personal y Místico). La segunda Tagma es
la primera Resurrección en Su Apocalipsis o Revelación en gloria. La Tercera Tagma es la última corporación (…) (al telos) al
fin del Milenio. La Iglesia, necesariamente, habrá sido levantada antes que
estos, para que puedan estar aptos para “aparecer con Él en gloria”. Al tiempo
que su Apocalipsis o Revelación tenga lugar, ya antes habrá venido por su
Iglesia y habrá sido “glorificado en sus santos” (2ª Tes. 1:10**). Esto asienta
verdaderamente toda la cuestión, y prueba que la resurrección y ascensión de la
Iglesia en 1ª Tes. 4 es completamente distinta en tiempo, y en orden, y en
carácter, de la “primera” resurrección de Ap. 20.
*
La palabra (...) (tagma) significa un cuerpo, o tropa o corporación
de soldados. Vea 2ª Samuel 23: 13. Xen. Mem., 3, 1, 11. Muy a menudo en
Polibio. Diod. Sic. 27, 18. Josefo, Guerras, 1, 9, 1; 3, 4, 2.
** Vea La
Iglesia de las Epístolas, por el mismo autor y editor, paginas 241-243.
La
resurrección posterior es el tema que tenemos delante nuestro ahora, y la
primera resurrección tiene una referencia especial a los vencedores, de acuerdo
a las promesas que se les ofrece en el cap. 2:11: “aquel que venciere no
sufrirá la segunda muerte”. En contraste con esto se establece el hecho de que
serán sacerdotes de Dios y de Cristo”. Esta es la realización de lo que también
se declara en el cap. 1:6 y el cap. 5:10, donde los Zoa y los Ancianos dicen acerca de aquellos que fueron redimidos, Tú
“los has hecho reyes y sacerdotes: y reinarán sobre la tierra”. Esto es lo que
se profetizó en Isaías 61:6: “Vosotros seréis nombrados los Sacerdotes del
Señor, y los hombres os llamarán los Ministros de nuestro Dios” (compare Éxodo
19:6).
De
nuevo se afirma que aquellos que hagan parte en la “primera resurrección”
tendrán esta bendición añadida de los mil años. Durante ese tiempo viven y
reinan con Cristo. ¿Cómo pueden los “principados” hacer eso? (como algunos
enseñan), ¡es algo que no podemos comprender! Cómo la “memoria” y el “carácter”
de los santos puedan reinar sobre los gentiles es todavía un misterio aún más
grande, y debemos dejarles la dificultad a quienes la hayan creado, y
“abandonarla”. El hombre puede decir que ellos reinan “como si fuesen mártires levantados de los muertos”. La Palabra dice
que ellos serán levantados, y que reinarán. Ellos no “viven de nuevo”
“espiritualmente”, o “en sus sucesores”. Aquellos que fueron decapitados son
los mismos que reinan; y cómo puedan ser decapitados “principios” o el “carácter”
es algo que todavía tenemos que aprender.
Ahora
llegamos al cuarto de estos juicios finales. El tercero —central único—
difiere (como hemos visto) en carácter de los demás. Es un juicio que vindica y
recompensa a quienes son sujetos objetos de la misma. Los demás son todos para
condenación y juicio.
B2.
20: 7-10. El Juicio de Satanás. (Después del Milenio).
B2 | H | 7. Satán
"desatado de su prisión".
J | 8. Las Naciones engañadas.
J | 9. Las Naciones devoradas.
H | 10. Satán "lanzado al lago de fuego”.
J | 8. Las Naciones engañadas.
J | 9. Las Naciones devoradas.
H | 10. Satán "lanzado al lago de fuego”.
Satán “desatado de su prisión”.
7.
Y cuando los mil años se cumplan,
Satanás será suelto de su prisión,] En
el versículo 3 se afirmó que “para que no engañase más a las naciones, hasta
que fuesen cumplidos los mil años, y después de esto debe ser desatado por un
poco de tiempo”. Aquí, en el vers. 7, tenemos el hecho, la necesidad de lo que
allí se haya declarado.
Pero
¿por qué “DEBERÁ” Satán ser desatado, aunque sea solo por “un poco de tiempo”? ¿Dónde reside el motivo para esa misteriosa necesidad?
Para
entender la palabra “debe” del vers. 3, tenemos que descubrir algo de los
propósitos Divinos y consejos de Dios en gobernar y sobre regir la corriente de
este mundo. “Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde el principio del
mundo” (Hechos 15:18).
"Jehová de los ejércitos juró diciendo:
Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado;
y será confirmado como lo he determinado" (Isa. 14: 24).
Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado;
y será confirmado como lo he determinado" (Isa. 14: 24).
Al
principio sucedió la primera rebelión
de Satanás; y ahora, al final, tenemos esta final
rebelión. En Génesis 1:1, tenemos la creación original de los cielos y la
tierra, en perfecto orden y belleza. En el versículo 2 se nos informa que se
volvieron una ruina—, desordenada, y vacía. El cómo, o porqué, o cuándo, se
volvieron así no se nos dice. Nosotros creemos que se debió a la primera
rebelión de Satanás. Que él se rebeló, eso sí sabemos. Y sabemos además que fue
a través del orgullo (1ª Timoteo 3:6,
7). Debe haber sucedido en ese tiempo, entre el primer y el segundo versículo
de Génesis 1, porque en Génesis 3 aparece como un ángel caído, el enemigo de
Dios y del hombre.
También
sabemos que Dios no creó el mundo
como se describe en Gen.1:2. Allí se describe como (…) (tohu) (…) (vabohu) es
decir, desordenado, vacío, desolado.* Ahora bien, no importa lo que (…) (tohu) signifique, porque está
expresamente declarado por el Creador en Isaías 45:18, que él no la creó así tohu. Y las expresiones que describen al Divino Creador se unen
para llamarnos la atención con el hecho de que Aquel que lo hizo debe conocerlo
bien. Él dice así:
"Así dijo Jehová que creó los cielos:
él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo,
y la compuso,
NO LA CREÓ TOHU.”
él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo,
y la compuso,
NO LA CREÓ TOHU.”
* La expresión se
da en Isa. 24: 10; 24: 11, y Jer. 4: 23
Así,
pues, debe haberse vuelto de esa
manera en algún momento, y por alguna vía, y por cualquier motivo, que no se
revela. Este es el significado propio del verbo hebreo (…) (hayah) pasar a estar, pasa
a ser, volverse.* Y (o,
pero, sin embargo) la tierra SE VOLVIÓ desordenada y vacía”.
* Vea Gen. 2: 7,
“Y (fue) llegó a ser un alma viviente"; 19 26, "Se volvió estatua de sal”; 24: 60, "
Tú serás (esto es, llegarás a ser tú) la madre de millares de
millares." Ex. 19: 15, "Estad preparados (es decir, llegad a ser
o estar preparados) para el tercer día." Isa. 1: 9, "Como Sodoma
fuéramos (esto es, hubiésemos llegado a ser) " Jer. 48: 6, "Sed
(esto es, venid a ser) como la retama en el desierto."
Nosotros
admitimos que esta catástrofe se produjo por la primera rebelión de Satanás. *
De nadie más sino de Satán solo se podría decir en aquel tiempo que él fue el
autor del mal, y de “la mentira”.
*
En referencia a la primera interferencia de Satanás con la tierra, vea Mat. 13:
24. "Su campo" da idea que desaprueba la noción de que parte
de esta tierra le fue otorgada a Satanás (especialmente en conexión con Job 38:
4). No fue sino Satanás quien causó que las aguas chorrearan o brotaran de la
tierra y se inundase — como cuando un hombre apuñala a otro y lo deja vaciarse
en su sangre (Salmo 7:15). Job 38:8 sugiere la idea de que la tierra había sido
violada, y el Señor hubiese hecho la parte de un sanador (verss. 9-12). Sin
embargo, como todavía el mundo no ha sido sanado perfectamente, los mares son
testigos de la violencia hecha a la tierra. Pero tal vez Ezeq. 38, y especialmente
el vers. 15, nos lleve al origen de su pecado. Satán nunca debe haber admitido
la autoridad de ley; no debió admitir autoridad. Todos los que
son de él, dicen, "Somos dueños de nuestras bocas." "¿Quién
Señoreará sobre nosotros?" expresa tanto su conducta como la del hombre.
Si
esto es así, entonces somos capaces de ver el orden de todas las diversas
dispensaciones; y aprender cómo va a ser vencido todo el mal; cómo se traerán
en evidencia los nuevos cielos y la nueva tierra; y como va a ser removida la
maldición.
La
siguiente Estructura del Plan Divino de las Edades resalta la correspondencia
entre los pasos de la Ruina y la Restauración; y muestra que la Restauración
sucederá en el sentido inverso al de
la Ruina. Los ocho pasos se envuelven en sí mismos, hasta que la bendición
Primal se ve por fin restaurada. En esta Estructura, que vemos como una
Introversión o interrelación, el primer miembro (A) corresponde con el último (A); el segundo (B) con en penúltimo (B). Y así sucesivamente: es decir, la
Primal Creación (A) se pone en contraste con los Nuevos Cielos y la Nueva
Tierra (A). La primera rebelión de
Satán (B) permanece en conexión con su rebelión final (B). La Tierra Restaurada de Génesis 1:2. (C) se mantiene en
correspondencia con la Tierra Milenial (C).
Satán desatado en Génesis 3 (D) es puesto en contraste con el Satán encadenado
en Ap. 20: 1-3 (D). El trato con la humanidad en su totalidad en Gén. 4. — (E) está en correspondencia con un trato
similar predicho en profecía (E). El
llamamiento de Israel en Génesis 11 (F) está puesto en contraste con su Nuevo
llamamiento y prometida bendición (F).
El primer Adviento (G) se ve puesto en contraste con el segundo Adviento (G), y siendo un distinto y separado
acontecimiento del “Llamamiento de lo alto de Filip.3:14, o la Parousia de 1ª Tes. 4. El segundo
Adviento fue el tema o sujeto principal de la profecía del Antiguo Testamento,
pero la Pre reunión en lo alto de la Iglesia fue una revelación especial dada a
Pablo “por Palabra del Señor” en 1ª Tes 4:—. (E).
El Plan
Dispensacional de la Biblia.
A | La
Creación Primal. El primer cielo y la primera tierra. Gén. 1:1. (El
mundo que era entonces," 2 Pedro. 3: 6)
B | La Primera Rebelión de Satán. Gen. 1: 2.
C | La Tierra Restaurada y Bendecida. Gen. 1: 2—. 25. 2 Pedro 3: 7. "los cielos y la tierra que son ahora."
D | Las Introducciones de Satanás, y la Consecuencia Gen. 3.
E | La Humanidad tratada en su Totalidad. Gen. 4—11: 30.
F | El Llamamiento y la Bendición de la Nación ESCOGIDA. Gen. 11: 31 hasta Malaquías.
G | El Primer Adviento. Los Cuatro Evangelios. Rom. 15:8. El Reino rechazado, y el Rey crucificado.
H | La Oferta del Reino. Los Hechos y las primeras Epístolas Paulinas. (Hechos 3: 19, 20).
Las "Señales y maravillas del Espíritu Santo." (Heb. 2: 3, 4). La oferta despreciada.
(Hechos 28: 25, 26).
H | El Reino en Suspenso. El "pero todavía no" de Heb. 2: 8.
El Misterio revelado y consumado. Rom. 16: 25, 26. Efes. 3: 1-4.
Col. 1: 5—2: 3. 1 Tim. 3: 16. Filp. 3: 14.
G | El Segundo Adviento. Ap. "El Día del Señor." Isa. 2: 11-17. Joel. 2 Mt. Cap. 24.
F | El Nuevo Llamamiento del Pueblo Escogido, y una Bendición. Rom. 11: 11-36. Hechos 15: 16.
Jer. 30; 31. Isa. 61; 62. Zacarías 12:--14.
E | La Humanidad tratada en su Conjunto. Joel 3: 2. Mt. 15: 31-46. Rom. 15: 8-12. Hechos 15: 17.
D | Satán Encadenado, y la consecuencia. Ap. 20: 1-3.
C | La Tierra Restaurada y Bendecida. Ap.20: 4-6. Isa. 35. El Milenio.
B | La rebelión final de Satán. Ap.20: 7-10.
A | Los Nuevos Cielo y la Nueva Tierra. Ap.21; 22 (2 P. 3: 12, 13. "El Día de Dios”.
El “Tercer Cielo” y el “Paraíso,” 2ª Co. 12:2, 4. Compare 2ª Pedro 3:6, 7, y 13.).
B | La Primera Rebelión de Satán. Gen. 1: 2.
C | La Tierra Restaurada y Bendecida. Gen. 1: 2—. 25. 2 Pedro 3: 7. "los cielos y la tierra que son ahora."
D | Las Introducciones de Satanás, y la Consecuencia Gen. 3.
E | La Humanidad tratada en su Totalidad. Gen. 4—11: 30.
F | El Llamamiento y la Bendición de la Nación ESCOGIDA. Gen. 11: 31 hasta Malaquías.
G | El Primer Adviento. Los Cuatro Evangelios. Rom. 15:8. El Reino rechazado, y el Rey crucificado.
H | La Oferta del Reino. Los Hechos y las primeras Epístolas Paulinas. (Hechos 3: 19, 20).
Las "Señales y maravillas del Espíritu Santo." (Heb. 2: 3, 4). La oferta despreciada.
(Hechos 28: 25, 26).
H | El Reino en Suspenso. El "pero todavía no" de Heb. 2: 8.
El Misterio revelado y consumado. Rom. 16: 25, 26. Efes. 3: 1-4.
Col. 1: 5—2: 3. 1 Tim. 3: 16. Filp. 3: 14.
G | El Segundo Adviento. Ap. "El Día del Señor." Isa. 2: 11-17. Joel. 2 Mt. Cap. 24.
F | El Nuevo Llamamiento del Pueblo Escogido, y una Bendición. Rom. 11: 11-36. Hechos 15: 16.
Jer. 30; 31. Isa. 61; 62. Zacarías 12:--14.
E | La Humanidad tratada en su Conjunto. Joel 3: 2. Mt. 15: 31-46. Rom. 15: 8-12. Hechos 15: 17.
D | Satán Encadenado, y la consecuencia. Ap. 20: 1-3.
C | La Tierra Restaurada y Bendecida. Ap.20: 4-6. Isa. 35. El Milenio.
B | La rebelión final de Satán. Ap.20: 7-10.
A | Los Nuevos Cielo y la Nueva Tierra. Ap.21; 22 (2 P. 3: 12, 13. "El Día de Dios”.
El “Tercer Cielo” y el “Paraíso,” 2ª Co. 12:2, 4. Compare 2ª Pedro 3:6, 7, y 13.).
Un
cuidadoso estudio de esta Estructura mostrará que las diversas dispensaciones
que forman el gran sujeto o tema de la Palabra de Dios no podrían ser de otra
manera divididas. Se distinguen los judíos, los gentiles, y la Iglesia de Dios;
y cada uno de ellos ocupa su propio lugar. Los dos Advientos están separados, y
el segundo se distingue de la Parousia y
la “bendita esperanza” que son distintos
y separados acontecimientos. La Iglesia ocupa la posición central; y su
presente posición está separada por su futuro destino y esperanza. Las dos
rebeliones de Satanás también se ven estando en directa correspondencia, así
que ahora podemos ver la necesidad para este “debe ser” del vers. 3; y por este
desatar en Ap. 20: 7-10.
Pero
hay una razón más profunda que esta, la cual aparece a la faz de esta
Estructura del Plan Divino de las Edades.
Todos
los consejos y propósitos de Dios tienen a Cristo por su centro, su sujeto o
tema principal, y su objetivo. No solamente “por él fueron creadas todas las
cosas” (Col.1:16 etc.), sino que además “por él todas las cosas subsisten” (Col.
1:17).
De
esto se deduce que ninguna criatura creada, celestial o terrenal, puede permanecer (“firme”) o “sólidamente”, apartado de Él. Él
está “sujetando o manteniendo todas las cosas por la palabra de Su poder”
Hebreos 1:3).
En
Efesios 3:10 se nos dice que Dios está empleando el Misterio, es decir, la
Iglesia, como una lección o enseñanza objetiva; y a través suya /RV. esto es, por medio de) ella está dando a conocer,
AHORA MISMO, a los principados y potestades en los lugares celestiales, algunas
cosas de Su multiforme sabiduría.
¿Cuál
es la lección que Dios le está enseñando a estos seres celestiales ahora mismo?
Es
sencillamente esto: que ninguna criatura puede subsistir aparte de Cristo el
Creador. Esto es lo que se extrae
por la Estructura de las Dispensaciones.
B.
Satán no pudo permanecer, aunque fue bendecido con innumerables poderes y
dignidades.
D.
El Hombre no pudo permanecer, aunque fue puesto en medio de las más favorables
circunstancias.
E.
Las Naciones no pudieron permanecer. Se rebelaron rápidamente contra los
mandamientos de Dios; e impusieron a Babel como el monumento de su provocación.
F.
La nación escogida (Israel) no pudo permanecer, aunque fue puesta en una
posición tan favorable (como nación) como lo había sido el hombre en Adán
(individualmente). Una vez que las naciones habían fracasado: entonces, una
nueva nación, una nación escogida, se forma proveniente de un hombre, Abraham;
y se ubica en un país que tenía otro Jardín del Señor; y fue bendecido como
nación como ningún otro país lo ha sido ni antes ni después. Pero Israel
fracasó, y en vez de ser una bendición pasó a ser una maldición. Abandonaron el
Pacto del Señor; despreciaron Su Ley; hollaron Sus altares, y asesinaron a Sus
profetas a espada (1ª Reyes 19:10). Entonces llega:
G.
El Primer Adviento. “Por último, teniendo a un hijo suyo amado, lo envió también
a ellos”. Pero todos aquellos labradores malvados “le tomaron y mataron, y le echaron fuera”
(Marcos 12: 6-8). Estos labradores fueron “miserablemente destruidos”. Su
ciudad fue abatida hasta el polvo, su templo incendiado, y su gente dispersa
por los cuatro vientos del cielo. Los Evangelios y los Hechos resaltan la
terrible historia. Y ahora,
H.
Después del desprecio del Rey y del Reino (Hechos 3:19, 20 (RV), comparado con
28:25, 26). Nos adentramos en:
H. ¿El Reino en Suspenso? TODAVÍA NO “vemos que todas las cosas estén bajo sus
pies” (Hebreos 2:8); pero tenemos “el misterio de Cristo y Su Iglesia” revelado
(Efesios 5:32), y no será hasta que haya sido “recibida en gloria” (1ª Timoteo
3:16) que el tiempo llegue para que Cristo se siente en Su propio trono.
No
es el consejo o designio de Dios emplear a la Iglesia como el medio por el cual
traerá Él los Nuevos Cielos y la Nueva Tierra. Esa nueva creación estará
repleta de maravillas físicas, que no podrán ser traídas en concreción por
ningún agente espiritual. La causa debe estar en relación con el efecto. Y Dios
ha señalado otros medios para remover la maldición de la tierra, y poner un fin
al pecado y a la muerte. Los medios físicos serán empleados para traer en concreción
mudanzas físicas y producir bendiciones físicas.
La
Iglesia está ahora aguardando— por la conversión del mundo, porque sabe que su
apostasía está predicha de antemano (2ª Ts. 2:3). Las Epístolas Paulinas hablan
acerca del llamamiento de la Iglesia, y su posición, y objetivo y esperanza.
Los miembros de la Iglesia de Dios PERMANECERÁN y permanecen para siempre;
porque ellos están “en Cristo,” y son los miembros de este Cuerpo de quien Él
es su gloriosa cabeza en el cielo, y ellos los miembros del este Cuerpo sobre
la tierra. En Él no conocerán “ninguna condenación”. De Él no serán jamás separados
(Romanos 8:1, 39). Ellos permanecerán, porque su firme posición es la misma que
la de Cristo. Permanecen para siempre en Él.*
*
Esto, por supuesto, se refiere a una posición individual
aquí. No a una posición corporativa. La
Iglesia ha fracasado completamente, tal como las Epístolas testifican. Una posición
Corporativa ahora únicamente es en Cristo,
la cual incluye a todos los miembros de Su Cuerpo.
F. ¿Y qué pasa con Israel, permanecerá Israel? Sí,
porque Jehová ha dicho así:
"Yo os tomaré de las naciones,
y os recogeré de todas las tierras.
y os traeré a vuestro país,
ENTOCES esparciré sobre vosotros aguas limpias
y seréis limpiados;
de todas vuestras inmundicias, y de todos vuestros ídolos os limpiaré.
Os daré corazón nuevo,
y pondré espíritu Nuevo dentro de vosotros;
Y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra,
y os daré un corazón de carne,
y pondré dentro de vosotros Mi Espíritu,
y hare que andéis en mis estatutos;
y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra
y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres,
y vosotros me seréis mi pueblo, y yo seré a vosotros por Dios...
Yo Jehová he hablado, y lo hare". (Ez. 36: 24-28, 36).
y os recogeré de todas las tierras.
y os traeré a vuestro país,
ENTOCES esparciré sobre vosotros aguas limpias
y seréis limpiados;
de todas vuestras inmundicias, y de todos vuestros ídolos os limpiaré.
Os daré corazón nuevo,
y pondré espíritu Nuevo dentro de vosotros;
Y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra,
y os daré un corazón de carne,
y pondré dentro de vosotros Mi Espíritu,
y hare que andéis en mis estatutos;
y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra
y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres,
y vosotros me seréis mi pueblo, y yo seré a vosotros por Dios...
Yo Jehová he hablado, y lo hare". (Ez. 36: 24-28, 36).
Entonces
se dará a conocer la única nación indefectible que el mundo haya visto jamás.
Israel “nunca más se desviará” (Ez.14:11). “Tu pueblo, todos ellos serán
justos, para siempre heredarán la tierra” (Isaías 60:21). Sus pecados y sus
iniquidades nunca más serán recordadas (Jer. 31:33, 34. Zacarías 13:2. Isaías
43:25). “Nunca más os pondré en oprobio” (Joel 2:19). “Ni esconderé más de
ellos mi rostro, porque habré derramado de mi Espíritu sobre la casa de Israel,
dice Adonai Jehová” (Ez. 39:29).
Si,
Israel PERMANECERÁ entonces, debido, y solamente debido a que, Israel va a ser
puesto en alto y sujeto por el infinito poder de Jehová— Todopoderoso Creador y Dios del Pacto.
E.
¿Y qué sucede con las
Naciones? Serán sustentadas y disfrutarán durante mil años de la bondad de
Jehová. El conocimiento de Su gloria habrá inundado la tierra. Todos serán
enseñados por Dios. Durante unos mil años habrán conocido un justo y santo
gobierno, y disfrutado de paz, prosperidad y abundancia. ¿Qué ocurre entonces?
¿Darán estas cosas un nuevo corazón? ¿Serán capaces estas cosas para deshacer
la enemistad del corazón natural para Dios? (Rom. 8:7. Sant. 4:4). !No! “La
mente carnal es enemiga contra Dios: porque no se sujeta a la ley de Dios, ni
tampoco puede”. “Aquello que es nacido de la carne, carne es”, y permanece
siendo carne. Y solamente “aquello que es nacido del Espíritu es espíritu”, y
permanece espíritu (Juan 3:6). La única salida para cualquier gentil será Éxodo
12:48.
Las
Naciones no subsisten, en medio de toda
la corrupción en la cual corrompieron su camino en Génesis 4—. Ni subsistirán a
pesar de toda la manifestación de la gloria de Dios en la tierra. Aun en medio
de la gloria Milenial lo que rendirán solamente será una fingida obediencia
(Salmos 66:3; 144:7, 11).
Zacarías
14: 16-19 revela un desvío o repudio de parte de algunas de las naciones para
emprender el peregrinaje anual a Jerusalén; y el gobierno del Mesías se lleva a
cabo con “vara de hierro” y “en medio de enemigos” (Salmo 110:2).
Cuando
Satanás sea desatado estas naciones serán rápidamente, y aparentemente, con
mucha facilidad “engañadas” y estarán listos para creer sus mentiras, y para
manifestar la enemistad del corazón natural poniéndose bajo su mando luchando
contra Dios.
Para
ejecutar este horrible acto, y exhibir la verdadera naturaleza del hombre; y
para manifestar la gracia de Dios; y para mostrar que, apartados de Cristo,
nada puede existir, ni subsistir, o permanecer, Satán “DEBE ser desatado por un
poco de tiempo”. La gran lección de las edades no será plenamente manifestada
ni vista hasta entonces; pero justo ahora mismo está siendo enseñada a seres
angelicales en el cielo. El gran objetivo de la lección puede incluso ahora,
pero no plenamente hasta entonces, serles enseñada “por medio de la iglesia”.
Ahora
bien, los pecadores salvos y rebeldes pueden ser asignados como “en Cristo”, y
por ese motivo, salvos, a salvo y seguros. Y todo esto “conforme al eterno
propósito (“el propósito de las edades”, RV. al margen) el cual se propuso Él
Mismo en Cristo Jesús nuestro Señor” (Efesios 3:11).
Ahora
vemos por qué Satanás “debe ser desatado”. Ahora hemos aprendido el secreto de
esta misteriosa necesidad. Debe ser demostrado que el tiempo no muda ni altera
el carácter de Satanás; y que la benignidad
de Dios no tiene más efecto sobre la vieja naturaleza que los juicios de Dios.
J. 20: 8. Las
Naciones engañadas.
8.
Y saldrán a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la
tierra, a Gog y Magog, a fin de
reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar.]
El cómo, y con qué mentiras las engañará no se nos dice. Pero no nos faltan
ejemplos de cuan fácilmente las naciones pueden ser engañadas por el hombre, incluso
en nuestros propios días. Y Satán encontrará los medios para desacreditar los
tratos de Dios y adulterar Sus palabras. Igual que engañó a los ángeles, quienes,
en consecuencia, “pecaron”, y compartieron de su caída; y engañó a nuestros
primeros padres en el jardín (Génesis 3); e hizo que se revelasen las naciones
(Génesis 11), así sucederá nuevamente en su rebelión final. Es innecesario e
inútil que demos rienda suelta a nuestra imaginación. Para nosotros el hecho
solemne debe ser más que suficiente.
“Gog y Magog” denotan las naciones en su
conjunto. Magog es mencionado por primera vez como siendo el primer hijo de
Jafet en Génesis 10:2. Con él están asociados sus hermanos, Gomer (cumerios),
Madai (medos), Mesec (moscovitas), etc. En Ezequiel 38:5, se añaden los persas,
y etíopes, y libios. Josefo traduce la palabra Magog, escitas (Ant.1:6, 3). Las dos palabras combinan
las naciones del norte y este de Palestina.
Ez.
38 y 39 debe ser distinguido de Ap. 20. Ezequiel registra la guerra referida en
Ap. 16:14; 17:14; 19:17-21, que tiene lugar antes del Milenio; mientras que Ap.
20 tiene lugar después. Esto se ve claramente por el hecho de que la
restauración de Israel se menciona después de la destrucción de Gog y Magog. Vea
Ez. 39:25, “AHORA volveré la cautividad de Jacob, y tender misericordia de toda
la casa de Israel”. Esto es conclusivo, y debe aclarar muchas dudas en esta
cuestión tan vilipendiada.
La
palabra “Magog” se encuentra solamente en Génesis 10:2 como un hijo de Jafet;
en Ezequiel, donde significa un territorio
o país, de quien Og es el
príncipe; y en Ap. 20:8, donde “Gog y Magog” aparecen siendo un término
inclusivo para las naciones gentiles.
Es
absurdo hablar acerca de que “Juan tome prestado o copie de Ezequiel”, como
muchos dicen. No hay tal “préstamo” en la materia. Ambas profecías son “dadas
por inspiración de Dios”, y se refieren a dos distintos sujetos. No hay
confusión alguna entre ellas si dividimos correctamente los tiempos a que pertenecen respectivamente
cada una.
J. 20: 9. Las
Naciones Consumidas.
9.
Y subieron sobre la anchura del Territorio y rodearon el campamento de los
santos, y la ciudad amada: y de Dios descendió fuego del cielo,* y los
consumió.] Que sea el Territorio lo que se nombra aquí, y no la
tierra, parece estar claro por Isaías 8:8, donde tenemos la misma expresión. (Igual
que en Habacuc 1:6) Denota la extensión total del Territorio.
* G.L.T.Tr.A. WH.
y RV. omiten "de Dios."
No
hay contiendas de ejércitos aquí. La cuestión de esta invasión del Territorio
acaba rápida y finalmente por un juicio especial Divino. Fuego desciende desde
el Cielo y consume y devora la gran hueste. Un juicio especial se reserva para
Satanás.
H. 20: 10. Satán
Lanzado al Lago de Fuego.
10.
Y el Diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde
estaban la bestia y el falso profeta, y serán atormentados día y noche por los
siglos de los siglos.] Ahora Satán no
es meramente “atado”. Por fin recibe su
destino final.
Esta
es la razón del odio de Satán hacia este Libro del Apocalipsis. Es el libro que
habla de su destino; tal como Génesis lo predice (Génesis 3:15). Este lago de
fuego está preparado para él y sus ángeles (Mateo 25:41). Sus engañados son
consumidos por fuego de lo alto; él será atormentado por fuego de abajo.
Ahora
llegamos a las escenas del último de estos cinco juicios finales: del Gran
Trono Blanco. Este no es un “juicio general”. Este hecho de que haya cinco juicios registrados en esta última
Visión sobre la Tierra muestra, no solamente que la expresión “general” es extraña
a la Escritura, sino que tal juicio es desconocido. En cuanto a la Iglesia, si
es que puede de alguna manera llamarse un “juicio”, la Iglesia ya habrá pasado
a través suyo como servicio y obras (no como posición, por supuesto), de acuerdo a 2ª Corintios 5:10, y Romanos
14:10, donde el servicio errado será “hecho manifiesto”, y las recompensas
serán “recibidas” en el Bema de
Cristo. El tercero de estos cinco juicios es aquel de los Vencedores, quienes,
al igual que la Iglesia, serán también vindicados y recompensados.
Este
juicio se supone generalmente ser idéntico con aquel de Mateo 25; a pesar de
que este posterior tampoco sea en
absoluto “general”, sino que se confina a las “naciones vivas”, y no hay ni una
sola palabra que hable de resurrección. Aquí,
aunque solamente “el resto de los muertos” estén concernidos, y no haya ni una
palabra a nadie más excepto aquellos que son levantados de los muertos, todavía
se toma como siendo “general”, a pesar de 1ª Corintios 15, que habla del “orden”
de las resurrecciones; y Ap. 20:4, 5, que habla de otras dos.
Esto
es suficiente para mostrar la confusión que debe aparecer necesariamente si no
“dividimos correctamente la Palabra de verdad” cuidadosamente.
El
pasaje (20: 11-15) que registra este último de los cinco juicios es visto, por
la Estructura, que consiste de cuatro parejas, como sigue:
A3.
20: 11-15. El Juicio del Gran Trono Blanco.
A3 | K1
| c1 | 11-. El gran trono blanco. "Y yo
vi...
d1 | -11. El Juez que en él se sienta.
K2 | c2 | 12-. Los muertos levantados (de la tierra). "Y yo vi....
d2 | -12. Su juicio.
K3 | c3 | 13-. Los muertos levantados (del mar).
d3 | -13. Su juicio.
K4 | c4 | 14. La muerte y el Hades.
d4 | 15. Su juicio final.
d1 | -11. El Juez que en él se sienta.
K2 | c2 | 12-. Los muertos levantados (de la tierra). "Y yo vi....
d2 | -12. Su juicio.
K3 | c3 | 13-. Los muertos levantados (del mar).
d3 | -13. Su juicio.
K4 | c4 | 14. La muerte y el Hades.
d4 | 15. Su juicio final.
Primero tenemos el
Trono mismo:
c1. 20:
11-. El Gran Trono Blanco.
11-. Y yo vi un gran trono blanco,] “gran”, es la distinción con los demás
tronos mencionados en este libro, y aquel del cap. 4:2-6. Aquel estaba puesto
“en el cielo”. Este “gran” se ve en la última Visión “en la tierra”; así como estaba también el trono en el cuarto
versículo. No es solamente “grande”, para señalar la grandeza de la ocasión, y
de su poder y autoridad: sino también “blanco”, para indicar su pureza,
santidad y justicia. No hay amenazas aquí. Ni truenos y rayos: ni voces.
Nada “alrededor” suyo. Solamente:
d1.
20: -11. El Juez que sobre él se sienta.
-11.
Y al que estaba sentado en él, delante del cual huyeron la tierra y el
cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.] No se da ningún nombre. Ninguna forma se describe. Solamente
una terrible, y misteriosa presencia. Este tal vez
sea el momento de 2ª Pedro 3:10-12. Es el “día de Dios”,
que es distinto de “el día del Cristo” (Filipenses 1:6; 2:16); y de “el día del
Señor”.
No
precisa de descripción alguna humana ni de interpretación. Los heréticos bien
pudieron decir en los días de Pablo que “la resurrección ya había sucedido” (2ª
Timoteo 2:18). Swedenborg puede decirle a sus seguidores que el escenario de
este juicio tuvo lugar en 1.757, y que él
lo vio con sus propios ojos*. Nosotros barremos toda afirmación y opinión humana y escuchamos la solemnidad y el peso de las palabras que nos hablan de la
grandeza de esta última escena del juicio final.
* El Último
Juicio, pagina 40.
c2.
20: 12-. Los Muertos Levantados (de la tierra).
12-. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante
el trono;* y los libros fueron abiertos, y otro libro fue
abierto, el cual es el libro de la vida:] “Los muertos” son “el resto de los
muertos”, que “no volvieron a vivir” (es decir, que no habían sido levantados)
hasta que los mil años se cumpliesen, como se declara en el vers.5.
* G.L.T.Tr.WH. y
RV. traducen (...) (thronou) trono, en vez de (...) (theou) Dios.
Este juicio es diferente de todos los demás. Es
diferente del primero (19:11), en que este fue un acto judicial de sumaria
retribución. Y es diferente de los demás en que es una sesión deliberada; un
proceso formal de juicio decidiendo de acuerdo a la evidencia producida.
Nada
se dice en cuanto al contenido de estos libros. En 3:5; 13:8; 17:8; 20:12, 15;
y 21:27 leemos que “el libro de la vida” contiene “nombres”, y probablemente nombres también sea lo que contengan
estos “libros”. En el Antiguo Testamento también se menciona (Éxodo
32:32. Salmo 69:28).
No
necesitamos especular acerca de lo que está escrito en este libro. Ni podemos
decir si este otro libro —libro de la vida— es mencionado negativamente, para
excluir aquellos que en él no se nombren; o positivamente, para abarcar
aquellos que en él se hallen. Lo que sí sabemos es que “la primera
resurrección” es específicamente denominada “la resurrección de vida”; y que
aquellos que en ella tomen parte no serán reconocidos con “el resto de los
muertos que no hayan vuelto a vivir hasta que los mil años hubiesen concluido”.
Las palabras, “de acuerdo a sus obras” dejan ver la idea de que debe haber dos
clases de esos “muertos”. Pero donde la Palabra guarda silencio, es mejor que
también nosotros lo guardemos.
d2. 20:
-12. El Juicio de Ellos.
-12.
Y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los
libros, según (o de acuerdo) a
sus obras.] Estos libros, como dice Alford, parecen ser “los comprobantes
para el Libro de la Vida”. Si es así, entonces contienen la evidencia que
muestra la causa, el por qué los nombres no se hallen allí escritos. No hay
ningún relato de ninguno de los nombres hallados en el Libro de la Vida. Una
cosa, no en tanto, está clara, y es, que la iglesia de Dios no puede hallarse
en él; porque el estatuto de sus miembros no depende para nada de las obras;
sino enteramente de la gracia.
c3. 20:
13-. Los Muertos Levantados (provenientes del mar).
13-. Y el mar entregó los muertos que había en él, y la
muerte y el Hades (sepultura) (1: 18; 6: 8)
entregaron los muertos que había en ellos.] Es una cuestión de
resurrección; y el lenguaje que se emplea es para significar la inclusión de
los que no fueron sepultados y los que si fueron. No hay nada que diga acerca
de “almas”, sino solamente personas levantadas
de la muerte.
d3. 20:
-13. El Juicio de estos.
-13.
Y fueron juzgados, cada uno, según sus obras.] El Massorá
Sinaítico traduce condenados en
vez de juzgados, pero la última palabra implica la inicial, si es que esta es
“la resurrección de condenación” declarada en otras escrituras.
c4. 20: 14. La Muerte y el Hades (sepultura).
14.
Y la muerte y el hades fueron lanzados
al lago de fuego. Esta es la muerte
segunda.* (15) Y el que no se hallo inscrito en el libro
de la vida fue lanzado al lago de fuego.] La referencia al Libro de la
Vida en esta conexión parece implicar una de dos cosas. (1) O bien es abierto
para condenación, los nombres que allí no se encuentren; o (2) implica que los
nombres han sido “borrados” (3:5).
* L.T.Tr.A. WH. y RV. añaden "el lago de fuego."
En
cualquier caso “el resto de los muertos” no incluiría a la Iglesia, ni a
Israel, o al Remanente escogido, ni a los nombres de aquellos que instauraron a
la Bestia salvaje de Ap. 13 y 14.
Nadie
puede decir cuál de estas dos vías es la correcta. Es posible que no sea
necesario que lo sepamos.
Así acaba la
descripción de estos cinco juicios con los cuales concluye la última Visión de
las cosas “en la tierra”; y que tienen que ver con la tierra “que es ahora”.
Hemos
dado la estructura de esta Séptima (y última) Visión “en la tierra” y expandido
sus miembros, mostrando los cinco juicios finales, en cuanto a su orden.
Pero
existe una interrelación entre estos cinco, si los miramos en su conjunto; y
teniendo en cuenta a los acontecimientos en sí mismos, en vez de su conexión
con el “Hombre” y “Satanás”. El primero y el segundo de los juicios forman un
miembro, haciendo así cuatro miembros al total, colocados como una simple
alternancia:
La Séptima
Visión "en la Tierra."
A1 | C
| a | 19: 17-19. Guerra. Antes del Milenio.
& b | 20, 21. El Lago de Fuego. La Bestia allí lanzada.
B1 D | c | 20: 1-3. Satanás es arrojado.
d | -3. Naciones no engañadas durante 1000 años.
A2 | e | 4. Tronos.
f | 5-. El Resto de los muertos.
g | -5. La Primera resurrección.
h | 6. Sus privilegios.
B2 | D | c | 20: 7. Satán desatado.
d | 8. Las Naciones engañadas.
C | a | 9. Guerra. Después del Milenio.
b | 10. El lago de fuego. Satán allí lanzado.
A3 | e | 11. El Gran Trono Blanco.
f | 12-14. El Resto de los Muertos.
g | -14. Segunda muerte.
h | 15. Sus sujetos o temas.
& b | 20, 21. El Lago de Fuego. La Bestia allí lanzada.
B1 D | c | 20: 1-3. Satanás es arrojado.
d | -3. Naciones no engañadas durante 1000 años.
A2 | e | 4. Tronos.
f | 5-. El Resto de los muertos.
g | -5. La Primera resurrección.
h | 6. Sus privilegios.
B2 | D | c | 20: 7. Satán desatado.
d | 8. Las Naciones engañadas.
C | a | 9. Guerra. Después del Milenio.
b | 10. El lago de fuego. Satán allí lanzado.
A3 | e | 11. El Gran Trono Blanco.
f | 12-14. El Resto de los Muertos.
g | -14. Segunda muerte.
h | 15. Sus sujetos o temas.
De
esta forma vemos una hermosa estructura contenida dentro de la otra; ambas
perfectas; mostrando cuán íntimamente estos cinco miembros se relatan, y
revelando una posterior envuelta correspondencia entre ellos.
La
Visión siguiente nos introduce en el estado eterno de los Nuevos Cielos y la
Nueva Tierra, y a los que allí van a morar.
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