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El Apocalipsis o "El Día del Señor"-Por E.W. Bullinger, D.D. LA SÉPTIMA (Y ÚLTIMA) VISIÓN “EN LA TIERRA”- Publicación num.20



Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras 
de esta profecía, 
y guardan las cosas en ella escritas; 
porque el tiempo está cerca. 
Apocalipsis 1:3

Segunda edición
(Revisada y corregida)
1909
Traducción al español por Juan Luis Molina
Con la colaboración de
Claudia Juárez Garbalena


La Séptima (y ultima) Visión “en la Tierra” (19:17- 20:15).

    Los Cinco Juicios Finales:

El Primer Juicio (Al hombre, 19: 17-21)
El Segundo Juicio (A Satán, 20: 1-3)
El Tercer Juicio  (Al hombre, 20: 4-6)
El Cuarto Juicio ( A Satán, 20: 7-10)
El Quinto Juicio (Al hombre, 20: 11-15) 

LA SÉPTIMA (Y ÚLTIMA) VISIÓN “EN LA TIERRA”.
E7, 19: 17& 20: 15.
LOS CINCO JUICIOS FINALES
Debemos tener una panorámica completa de estos cinco juicios para abarcarlos y observarlos en su conjunto. 
La Estructura muestra su verdadera secuencia:
E7., 19: 17—.20: 15.  La Séptima (y última) Visión "en la tierra".
E7 |     A1 | 19: 17-21. HOMBRES. El juicio de la Bestia y del Falso Profeta.
                B1 | 20: 1-3. SATÁN. El juicio de Satán (Antes del Milenio).
          A2 | 20: 4-6. HOMBRES. El Juicio de los vencedores. El "resto de los muertos" reservados para el Juicio.
                B2 | 20: 7-10. SATÁN. El Juicio de Satán (Después del Milenio).
          A3 | 20. 11-15.
HOMBRES. El Juicio ante el Gran Trono Blanco.
Por esta Estructura vemos que estos juicios están colocados alternadamente, una vez que afectan a los Hombres y a Satán: así se completa el 7º Sello, la 7ª Trompeta, y la 7ª Copa. Acabando con el “misterio” o propósito secreto de Dios concerniente a Satán y al Hombre; Judíos Y Gentiles; Cielo y Tierra.
Estos juicios comprenden el poner a la luz lo que está errado; el alumbrar lo que es bueno; y la subyugación y final destrucción de todo lo malo.
Cada una de estas cinco Escrituras tiene su propia y peculiar Estructura, las cuales nos proponemos dar en su debido orden.
La siguiente es la Estructura de:
EL PRIMER JUICIO.
A1, 19: 17-21. El Juicio de la Bestia y del Falso Profeta.
A1 |     C | 17-. El Ángel en el Sol.
                D | -17, 18. La Proclamación del Ángel.
           C
| 19. La Bestia y sus Confederados en la Tierra.
                D
| 20, 21. Cumplimiento del clamor del Ángel.
C, 19: 17-. El Ángel en el Sol.
17-. Y vi a un— ángel— que estaba en pie en el sol;] Un Ángel proclamó la caída de Babilonia, y ahora un ángel proclama la destrucción de la Bestia y su confederación. Desde esta gran y exaltada posición, inalcanzable para cualquier ser humano nacido, se envía la proclamación, y llega a toda la tierra.     

D, 19: -17, 18. La Proclamación del Ángel.
-17. Y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo:
"Venid y congregaos a la gran cena de Dios; (18) para que comáis carne de reyes y de los capitanes, y carnes de Fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes".]
A Ezequiel también se le avisó que clamase, en el cap.39:17 a 22, donde el clamor se hace concerniente a este o a un subsecuente* periodo, cuando el Principe de Rosh (Rusia) y Meshech (Moscú) y Tubal (Tobolsk) vengan contra Israel en los días del Anticristo.
* Decimos “subsecuente” a este, porque (1) viene sobre un Territorio y un pueblo que ha sido traído de vuelta (Ezequiel 38:8). (2) Se les encuentra habitando a salvo y en paz. (3) Viven en Ciudades sin murallas (vers. 11). (4) Han sido reunidos allí, y tienen ganados y bienes (verse 12). (5) Dios la denomina  "Mi Tierra" (vers. 16). (6) No llegan más allá de los “Montes de Israel”  (39: 4). (7) Llevará siete meses enterrar sus restos. (vers. 12).
El escenario en Ap. 19: -17, 18 está ocupado por la Bestia y el Falso Profeta y su confederación. Las Bestias de la tierra no están aquí convocadas, como están en Ezequiel; porque este clamor aparece desde el sol, y es para ser inmediata y universalmente obedecido. Esto solo se podrá llevar a cabo por criaturas voladoras. El banquete en Ezequiel es más localizado, y por eso las bestias de la tierra están convocadas.
El resultado de esta batalla no deja duda alguna. Está anunciado de antemano. La descripción ya ha sido registrada. El llamamiento a devorar los cadáveres de la matanza se da antes de que la batalla comience. El banquete de bodas del Cordero acaba de ser celebrado en el cielo, y ahora la gran cena de Dios se ofrece a las aves del cielo y a las bestias en la tierra. 

C, 19: 19. La Bestia y su Confederación.
19. Y vi a la bestia, y a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo y su ejército.] Los espíritus inmundos reúnen a los reyes de la tierra para luchar en 16:12 a 16. Un Ángel santo convoca a las aves para que los devoren. “Los reyes de la tierra”, que se opusieron a la Bestia, ahora se unen de común acuerdo con él para luchar contra Dios.  “Un Gran engaño” les embargó nuevamente, “para que crean a la mentira, a fin de que sean condenados…” (2ª Tes.2:9a 12). Por eso: de mutuo acuerdo, esta vasta confederación habiendo subyugado a la tierra, ahora se prepara para resistir a todo el cielo.  “Se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas. Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos contra Jehová y contra su ungido." (Salmos 2: 1-3).  Aquí los vemos reuniéndose para completar su subyugación de la tierra  y para expulsar a su justo dueño.
Pero el resultado no se mantiene más en suspenso.

D. 19: 20, 21. El cumplimiento del clamor del ángel.
20. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales (13: 11-17) con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. (21) Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de la carne de ellos.] La Bestia y el Falso Profeta por tanto no son meros sistemas, ni una  mera compañía de hombres. Son sobrehumanos, pero son tan hombres reales como lo fueron también Judas y Mahoma. Serán lanzados “vivos” en el lago de fuego. Si estos dos no fuesen seres individuales, entonces el lenguaje se hace inútil para el propósito de la revelación.    
Son personas reales, como también lo son aquellos que reciben la señal de la Bestia, y adoran a su imagen. Todos reciben juntos su castigo. No pueden estar muertos, ahora, siendo mortales.
Ellos tendrán que salir del Abismo; y aún se encuentran vivos en el lago de fuego al cierre de los mil años (20:10). Los seres del ejército, que son mortales, caen muertos en las batallas, y sus cadáveres son comidos por las aves del cielo. No habrá que enterrarlos.
Así termina el primero de estos últimos cinco juicios.

 EL SEGUNDO JUICIO.
El resultado del primero de estos cinco juicios es el encadenamiento de Satán. El juicio de la Bestia y del Falso Profeta y su Confederación no ha concluido. Aquel que había planeado, y empleado todo para el cumplimiento de Sus propósitos, debe ahora ocuparse de concluir Sus Juicios. El jefe instigador de toda perversión debe ahora ser despojado de cualquier oportunidad de intentar frustrar los consejos o designios y propósitos de Dios. Ya había sido expulsado del cielo: ahora debe ser expulsado de la tierra.
La estructura del pasaje que describe este juicio es como sigue:
B1, 20: 1-3. El Juicio de Satán (Antes del Milenio).
B1 |     E1 |     a1 | 20: 1, 2-. El encadenamiento de Satán. (La Llave y la Cadena).
                            b1 | 20: -2. Tiempo. (1,000 años).
           E2 |    a2 | 20: 3-. Satán encarcelado. (El Abismo y el Sello).
                            b2 | 20: 3-. Tiempo. (1,000 años).
           E3 |    a3 | 20: -3-. Satán es desatado.
                           b3 | 20: -3. Tiempo. ("un poco de tiempo").
Esta Estructura consiste de tres pares. El primero de cada pareja tiene que ver con Satán y su encarcelamiento; y el segundo con su duración.
20: 1. Y vi a un ángel que descendía del cielo con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. (2) Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años; (3) y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.] A nosotros no nos concierne saber quién era este ángel. Si así fuese, se nos habría informado. Aquí la especulación es del todo inútil. A nosotros nos basta saber que es de hecho un ángel poderoso que cumple su misión en este asunto. Satán es una personalidad; un ser espiritual. Puede ser prendido, y será encadenado; igual que lo han sido sus ángeles subordinados, y están ahora reservados para el juicio futuro bajo “prisiones tenebrosas” y “prisiones eternas” (2ª Pedro 2:4. Judas 6). Hay cadenas que pueden atar a la carne y sangre; y hay cadenas que pueden atar espíritus. Hay algunos que nos preguntan con un cierto aire triunfante: ¿Tú te crees realmente que Satanás irá a ser encarcelado con cadenas de hierro? Nuestra respuesta es, ¡que no existe una sola palabra dicha sobre una “cadena de hierro,”! Nuestra imaginación y conocimiento son tan limitados, que cuando Dios dice “una gran cadena”, solo podemos pensar en una cadena de “hierro”, porque las cadenas que conocemos en su mayor parte son de hierro. Sin embargo, aquí tenemos grandes y maravillosos hechos y realidades reveladas; y conviene que creamos, lo que no podamos entender. A nosotros nos compite, como recipientes de tal revelación, recibirla con humildad, y no criticarla.   
La gran verdad es, que Satanás va a ser un día “aprisionado”; y será encarcelado con algo que lo pueda encadenar. Será lanzado en el Abismo; y, “a pesar de ser un ser espiritual, no será capaz de salir de él, ni de “andar alrededor” (1ª Pedro 5:8) como anteriormente. Cuando se nos revela este bendito hecho, no nos cabe a nosotros el razonarlo, sino alabar a Dios por las maravillosas noticias que nos ofrece, y cantar:
"Oh ¿Qué mundo tan brillante y bendito
 será esta tierra nuestra que gime,
 cuando, desde Su Trono, el Tentador lanzado fuera
 deberá dejarlo todo, Oh Señor, solo para Ti?"
Esa debería ser nuestra actitud. Nosotros creemos que la guerra es literal; el arresto de la Bestia y del Falso Profeta es literal, y su encadenamiento es literal; Satanás es literal. No dice que será atado con una cadena de acero, o una de hierro; sino que dice “una gran cadena.” Deberá ser una cadena de manufacturación Divina, y será capaz de cumplir, muy efectivamente, su gran objetivo.
¿Cómo se va a llevar a cabo todo esto? nosotros no lo sabemos; ni se nos llama para que lo sepamos. Existen cosas tales como las Figuras Literarias; pero esta no es una de ellas, ni tampoco es lo que los comentadores denominan “lenguaje figurativo”, este lenguaje no puede atar a nadie, excepto a ellos mismos en sus entendimientos  y a otros que le den oídos, en sus falsos sistemas de interpretación. En Ap. 14:14, 15 leemos acerca de una “hoz”; pero Mateo 13:30, 39 a 42 muestra que denota una gran y terrible realidad. Así también denota la “gran cadena” aquí.
El Abismo es literal; igual que el lago de fuego. Satán va a ser lanzado en el Abismo (de donde salió la Bestia, 17:8), durante 1.000 años, cuando se sume a la Bestia y al Falso Profeta en el lago de fuego (20:10).
Existe otro lugar denominado “Tartarus” (2ª Pedro 2:4) — donde el Tartarus es otro nombre para el Abismo. Este lugar es de donde los Ángeles caídos están encadenados  (1ª Pedro 3: 18, 19. Pedro 2: 4. Judas 6).*
* 1 Pedro 3: 18, 19 se llega a entender muy bien cuando recordamos (1) que los hombres nunca son nombrados “espíritus”  y (2) que “Él hace a sus ángeles espíritus”.  (3) Que estos espíritus “desobedientes” en el vers. 20 están en contraste con los “ángeles obedientes…que se sujetaron a Él” en el vers. 22. (4) Que en 2 Pedro 2: 4 leemos acerca de “los ángeles que pecaron  arrojados al Tartarus,  y los entregó... a prisiones de oscuridad para ser reservados al juicio”. (5) Que en Judas 6 leemos acerca de “los ángeles que no guardaron su dignidad”, siendo “guardados bajo oscuridad en prisiones eternas, para el juicio del gran día”.
                Con todas estas Escrituras acerca de los seres Ángeles aprisionados en cadenas, etc., es de hecho muy extraño, que, a pesar de las palabras “en prisión”, 1ª Pedro 3:19, “espíritus” pudiera ser interpretado como hombres muertos, en vez de ángeles caídos.
Viendo de cerca estas grandes, solemnes, y asombrosas realidades, es triste señalar las inimaginables interpretaciones que se han interpuesto sobre ellas.
Algunos sostienen que este aprisionamiento tiene lugar al comienzo de la Dispensación Cristiana. En tal caso entonces el Milenio ya se hubiese acabado hace unos 1000 años atrás, y a ese mismo periodo lo conocemos como la Edad Media o “la edad de las tinieblas”. En tal caso también Pedro fue inspirado a decir que Satán “anda alrededor” (1ª Pedro 5:8) en la tierra, ¡mientras se hallaba aprisionado en el Abismo!
Algunos afirman que el arresto tiene lugar en el tiempo de la conversión de Constantino. Pero ese sin embargo fue el comienzo de todo lo que ha llevado a la corrupción y apostasía de la Iglesia.
Otros sostienen que, cualquiera que hubiese sido el tiempo en que el arresto hubiese tenido lugar, Satanás ahora de cualquier manera se encuentra encarcelado. Estos tales nunca deben leer los periódicos, los cuales tienden a darnos las terribles evidencias de lo contrario, tanto las evidencias de crímenes en el mundo como de corrupción en la Iglesia.
Otros mantienen que los 1.000 años no son literales sino que significan un periodo más prolongado.
Si la teoría del año-día debe ser sólidamente afirmada, entonces tenemos un periodo al final de 360.000 años durante los cuales Satanás es encadenado.
Después de los 1.000 años Satanás “debe ser desatado por un poco de tiempo”. La consideración de por qué “debe suceder así”, vamos a retrasarla hasta que lleguemos al versículo 7. Entre tanto, la Estructura nos limita a considerar primeramente las bendiciones del estado Milenial sobre la tierra.

EL TERCER JUICIO
El tercer, o central juicio de los cinco últimos es diferente de los dos anteriores y posteriores, en este hay un juicio de vindicación y recompensas, y no de condenación y castigo.
Su tema son los Vencedores: y por su Estructura está dividido en seis miembros, agrupados en tres parejas: Personas alternando con la duración de Tiempo, tal como en la Estructura anterior concerniente a Satanás:
A2. 20: 4-6. Juicio dado a los Vencedores.
A2 |     F1 | 4-. Personas. "Y vi tronos...
                G1 | -4. Tiempo. "Y vivieron... 1.000 años.
           F2 | 5-. Personas. "Pero los otros muertos...
                G2 | -5-. Tiempo. "Hasta que se cumplieron los 1.000 años".
           F3 | -5, 6-. Personas. "Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo..." etc.
                G3 | -6.
Tiempo. "Y reinarán con él 1.000 años".

F1. 20: 4-. Personas.
4-. Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar:] Si esto se refiere a “las almas” mencionadas en la segunda pareja, entonces tenemos ciertas declaraciones completamente fuera del orden natural. ¡Se les atribuyen hechos y actos  antes de decirse de ellos que viven de nuevo! Tronos, jueces, y sentencias son los sujetos de esta primera pareja; mientras que martirios, resurrección, y reinado son los temas o sujetos del segundo par. Nos parece, por tanto, que lo que aquí tenemos, es el asentamiento del tribunal para juzgar o vindicar  aquellos que tengan y hagan parte en la “primera resurrección”; y para que por derecho y formalmente les sea otorgada su posición en gloria. Daniel 7 es la llave para esta escena. En el noveno versículo, la palabra traducida  “puestos” significa asentar o colocar. Vemos el trono único colocado, en el versículo 22; mientras que aquí (Ap. 20:4) tenemos el emplazamiento de otros tronos, y vemos quienes son aquellos que se sientan “sobre ellos”. De la guerra de la Bestia contra los santos se dice que vencía (Daniel 7:21, 22) “hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los santos del Altísimo, y llegó el tiempo, y los santos recibieron el reino”. Las palabras, “y se les dio el juicio”, deben ser comparadas con Ap. 18:20: “Porque Dios os ha hecho justicia en ella (Babilonia)”. Por eso la R. V. y la AV. traducen esto: “Dios te ha vengado sobre ella” el “juicio” aquí,  por tanto, significa el derecho o poder para ejercitar el juicio que al final justamente, no solamente venga a los santos sobre sus enemigos, sino que también les vindica y recompensa su posición en gloria  
El plural “y ellos se sentaron”, debe ser tomado incluyendo a Dios y a Cristo, y los siete  angélicos asesores (vea Ap. 1:4 y 1ª Timoteo 5:21, donde están así igualmente reunidos, tal como en Mateo 25:31). “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria y todos sus santos ángeles con él. ENTONCES se sentará sobre el trono de su gloria”. Este trono se ve aquí puesto para el juicio inmediatamente antes del Milenio, y en conexión con la “primera resurrección”. Este trono también se refiere en Joel 3:12. Jer. 3:17. Daniel 7:18, 22. Entonces tendrá lugar, no meramente el juicio y vindicación de los santos mártires de la Tribulación, sino también aquellos de entre las naciones vivientes (o gentiles), como se describe en las Escrituras arriba.
Este trono, así como los tronos de los doce apóstoles, son vistos aquí puestos para juicio de acuerdo a Mateo 19:28. Lucas 22:30. Compare Salmos 122:5. Ezequiel 43:7. Zacarías 6:13. Isaías 31:8, 9; 32: 1 a 4.
Cristo habrá venido, no solamente para “hacer la guerra”; sino para “juzgar”; porque, “con justicia juzga y pelea” (19:11). Si este no fuese el juicio de los santos y de las naciones vivientes, entonces no hay lugar donde podamos ubicarlo; porque el único juicio diferente mencionado es aquel otro del gran trono blanco posterior al Milenio, que está al final de este capítulo. De estos cinco juicios finales, uno es aquel de las naciones vivientes antes del Milenio, y está conectado con la primera resurrección; mientras que el otro es posterior al Milenio, y se conecta con la segunda resurrección.  
Los tronos son vistos aquí puestos. Un tribunal se establece, y “se les da” el poder y la autoridad para ejecutar el juicio, y pronunciar la sentencia de vindicación, y la recompensa “es ofrecida”. ¿Sobre quien recae? Esa pregunta va ser a respondida ahora. Las palabras, “las almas,” etc., están en el caso acusativo, y la AV. y la RV. suplantan en itálicas, “Yo vi”. Pero la Elipsis se sustituye arbitrariamente. Después de darse la autoridad para ejecutar el juicio, la secuencia natural de la idea sería ejercitarla. Así que suplimos.
-4-. Y [ellos juzgaron, esto es, han vindicado, 18: 20]  las almas de los decapitados  (lit., las almas de los que fueron decapitados, pero vea abajo) por causa del testimonio de Jesús, y por la palabra de Dios,]
 “Las almas de los decapitados” son claramente aquellos quienes fueron mencionados en el cap. 6:9. Ellos son lo que finalmente disfrutan su resurrección y reciben su vindicación que allí se les prometió.
La expresión “almas” en el cap. 6:9 es claramente el antecedente del vers. 11, donde leemos  “y a ellos les fue dado”. Así como en el cap. 6:11, igual aquí en 20:4 debemos notar que la palabra a “ellos”, es masculina, y no femenina, (…) (autois), que es el género de (…) (psuchas), almas. Esto prueba que la expresión, que consiste de cuatro palabras, “las almas de aquellos que fueron decapitados”, es un Pleonasmo, y deben ser tratadas como una figura, y no traducirse literalmente; sino que, estando en el género masculino, debería ser traducido sin circunlocución “aquellos que fueron decapitados” (compare Jer. 2:34; 46:15, etc.). La promesa que se les hace en el cap. 6:11 se ve finalmente cumplida en el cap. 20:4.
Pero ahora se hace otra declaración, y comienza con las palabras (…) (kai hoitines), que se traducen “y los cuales” (AV), “y los tales” (RV), “y aquellos quienes” (Tregelles), como si el pronombre estuviera en el caso acusativo y dependiese sobre el mismo verbo  que “almas”; es decir, como si se leyese “Yo vi las almas…y yo vi aquellos quienes o cuales”, etc. Pero el hecho es que este pronombre (…) (hotines) está en el caso nominativo, y por tanto no depende de ningún verbo, sino que es del todo el sujeto de una nueva frase o sentencia, del cual el verbo es “vivos de nuevo”. Este es un hecho gramatical que determina científicamente el asunto para nosotros, y nos previene de introducir nuestras propias opiniones. Acerca de una clase de personas, es decir, los mártires decapitados, se nos informa que fueron justamente juzgados y vindicados. La frase siguiente del vers. 4 continúa diciendo que no solamente estos (quienes fueron decapitados), sino todos, incluyendo aquellos que se rehusaron a adorar a la Bestia, “vivieron” de nuevo”: esto es, haciendo parte de la resurrección, que al presente se describe.
-4-. Y todo aquel que* no habían adorado a la Bestia, ni a su imagen, y que no recibieron la marca (13:16 16) en sus frentes, ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo] Aquí el punto resaltante es la resurrección. “Vivieron” de nuevo. El verbo significa volver a la vida (vea Lucas 15:32. Juan 11:25. Romanos:14:9. Ap. 1:18; 2:8). Aquí tenemos el cumplimiento de la repetida declaración del Señor Jesucristo. “Aquel que encuentre su vida la perderá; y aquel que por mí pierda su vida la hallará”  (Mt. 10: 39; 16: 25, 26. Marcos 8: 35-37. Lucas 9: 24; 17: 33. Juan 12: 25).
* Porque así (...) (hoitines) se traduce en Mt. 5: 39, 41; 7: 24; 10: 32, 33; 13: 12; 18: 4; 23: 12. Marcos 8: 34. Lucas 14: 27. Gal. 5: 4.
Si esto se refiere e incluye todos los que perdieron sus vidas por el testimonio fiel, entonces la cláusula siguiente incluye aquellos a quienes actuaron especialmente así durante la  Tribulación; pues todos estos “viven de nuevo”, en la primera resurrección. No se trata de la extensión de la primera resurrección, lo que aquí está en cuestión, sino una declaración concerniente a algunos de aquellos que en ella tendrán parte. El hecho de que hay y habrá otros es lo que implica el versículo 6. Todos estos “vivieron y reinaron con Cristo”. 

G1. 20: -4. Tiempo.
-4. Mil años.] Esta es la duración del reinado milenial del Señor Jesús; y este es el trono del que habla Lucas 1:32, 33: “Este será grande, y será llamado hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre, y reinará sobre la casa de Jacob para siempre”. Este es el trono que el Señor refiere en Mateo 25:31. “Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, ENTONCES se sentará en su trono de gloria”. En Ap. 19 tenemos la venida; y en el cap. 20:4, tenemos el periodo sobre ese trono.
Salmos 2 señala el mismo trono, y en Mateo 19:28 se les promete claramente a los Doce Apóstoles “un reino como el Padre  le asignó” a Él, para que ellos puedan “comer y beber a su mesa en su reino, y sentarse en sus tronos para juzgar a la doce Tribus de Israel” (Lucas 22:29, 30). Este “juicio” consiste de dominios; porque “en aquel tiempo llamarán a Jerusalén Trono de Jehová, y todas las naciones se presentarán ante él” (Jer. 3:17). Esto se explica en Mateo 25 como siendo el juicio de las “naciones”. “Yo vi tronos”. Así que no hay solamente “el trono de su gloria”, sino los demás tronos, sobre los cuales “ellos” también (aquellos mencionados en otras escrituras) se sientan.
Este es el día en que “el Señor sea el Rey sobre toda la tierra” (Zacarías 14:9); cuando “el Señor de los ejércitos reine en el Monte Sión, y en Jerusalén, y ante sus ancianos sea glorioso” (Isaías 24:23; 9:7). Vea también Jeremías 3:17; 23:5. Miqueas 4:7. Ezequiel 43:7.
Hay muchas escrituras que hablan de las glorias de estos mil años. Nosotros solo podemos resumirlas, y muy brevemente:  Esos años serán caracterizados por (1) la ausencia de Satanás; (2) la restauración de la tierra (Salmos 67: 6): muchas maravillas físicas, convirtiendo sus desiertos en jardines, y volviendo sus sequedales en botones como los de la rosa; (3) mudanzas en la luna, y las estrellas, las cuales influenciarán el clima y los frutos de la tierra; (4) Cambios de la naturaleza y de los hábitos de los animales salvajes; (5) un gobierno justo, lo cual es hoy en día la primera y más grande de las necesidades en el mundo. (Is. 32: 1; 29: 18, 19; 33: 6). (6) una vida prolongada y repleta de salud (Isa. 33: 24; 65: 20-23).
Cuando los mil años acaben, sus bendiciones no acaban, sino que se incrementan con la Gloria de los nuevos cielos y la nueva tierra (Ap. 21, y 22). Los hombres no dejarán de vivir. Las naciones de la nueva Tierra “subsisten” y serán nutridos por el eterno poder del gran Creador.
F2. 20: 5-. Personas.
5-. El resto de los muertos no vive todavía de nuevo] El verbo significa volver a la vida de nuevo en el sentido de resurrección (vea Romanos 19:9.Ap. 2:8). Estas palabras no requieren explicación alguna. Están escritas para explicarnos un gran y solemne hecho a nosotros. “El resto de los muertos” incluye todos los que no hagan parte en la “primera resurrección”. 
Si ellos “no  han vuelto de nuevo a la vida” hasta que sean levantados de la muerte, ¿en qué sentido se podría de ellos decir que  “viven” ahora, siendo que realmente están muertos? Una cosa es la antítesis de la otra. Si ellos estuviesen sufriendo castigo en el purgatorio o en cualquier otro sitio, ¿Por qué difiere del castigo  asignado que se les impone a ellos cuando estén siendo juzgados? (20:14, 15). Otra pregunta que se levanta es, ¿En qué sentido es la “segunda muerte” diferente de la primera? La cuestión se responde fácilmente; y, si creemos a Dios y  Su Palabra en vez de la tradición o la teología, son fácilmente respondidas todas. Esta Escritura es parte de un Libro donde el futuro, invisible, y otros hechos desconocidos y verdades imposibles de averiguar de otra manera nos son dados a conocer. Aparte de la revelación nadie sabe nada acerca de la muerte y el juicio. Pero, gracias a Dios, el estudiante más humilde de Su palabra, si conoce todo lo que Dios ha dicho sobre esta materia, sabe y conoce todo lo que puede ser conocido, y es tan sabio como el más sabio de sus maestros.
Pero, sin embargo, estos maestros muy a menudo le dan oídos a espíritus engañadores, a través de espiritistas y médiums que así mismo están también engañados; y, en consecuencia, encuentran una dificultad en recibir y creer las simples pero verdaderas revelaciones de la Palabra de Dios.
G2. 20: -5-. Tiempo.
-5-. Hasta que se cumplieron mil años.]  O se completaron: así que la condición de ellos, cualquiera que pueda ser, dura o se extiende durante el periodo entero del reinado de aquellos quienes “hacen parte en la primera resurrección”.  

 F3. 20: -5, 6-. Personas.
-5. Esta es la primera resurrección. (6-) Bienaventurado y santo quien tenga parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad  (o autoridad) sobre ellos. Sino que serán (y continuarán siendo) sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él.]

 G3. 20: -6. Tiempo.
-6. Los mil años.] “Esta es la “primera resurrección”; o, esto completa la primera resurrección. Hay una Elipsis del verbo en esta frase; y debemos añadir completa teniendo en cuenta las varias resurrecciones que antes hasta entonces han tenido lugar. Es también un hecho que, cuando dos números ordinales son empleados en una conexión como esta, se emplean relativamente. La una está primero en relación a la segunda, que está a seguir; y no con lo que ha ocurrido anteriormente. De la misma manera la segunda, se mantiene en relación a la primera. Por eso, en ingles siempre decimos, en tales casos, primera y segunda, a menos que haya más a seguir en las series. Es lo mismo en el cap. 21:1, donde leemos acerca de los nuevos cielos y la nueva tierra; “porque el primer cielo y la primera tierra pasaron”.   
Aquí, una vez más, tenemos dos cosas puestas en contraste relacionado, la “primera” y la “nueva”: es decir, la nueva, y la única que la precede inmediatamente; la inicial, y no la “primera”. Porque, los presentes “cielos y la tierra que son ahora” (2ª Pedro 3:7) no son los primeros. Pues la Escritura nos habla de tres, de los cuales el mundo presente o actual es el segundo. En 2ª Pedro 3:6, 7,13, leemos de los primeros —el mundo “que fue” (Gen. 1:1); del segundo "los cielos y tierra que son ahora"; y del tercero — "unos nuevos cielos y una nueva tierra, "por los cuales esperamos ahora. Este (segundo de tres) es lo que se denomina en Ap. 21:1 el “primero” de los dos posteriores.
Por eso esta “primera resurrección” es la inicial de las dos mencionadas en este versículo: y no el llamamiento desde lo alto de Filip.3:14, o la resurrección de 1ª Ts. 4:16, 17. Esta especial resurrección (1ª Ts.4:16) debe ser cuidadosamente distinguida de aquella que se llama la “primera resurrección” en Ap. 20:6. La palabra “primera” en 1ª Ts. 4:16 no se refiere a la “primera resurrección” así denominada en Ap. 20:6, sino que registra meramente el orden de acontecimientos, y declara simplemente que “los muertos en Cristo” se “levantarán primero”; esto es., antes de que sean raptados tanto ellos como los santos que queden vivos.
La resurrección de 1ª Ts. 4:16 no es la resurrección de Ap. 20:6. Nunca fue revelada en el Antiguo Testamento; sino que fue una revelación especial hecha “por palabra del Señor” a Pablo; y a través de Pablo a los santos tesalonicenses y a la Iglesia de Dios.
La resurrección de Ap. 20:6 es bien conocida como “la inicial” de dos resurrecciones, que han sido ambas desde hace largo tiempo el sujeto o tema principal de la revelación, y han sido la esperanza de Israel. El Espíritu Santo habló, por el salmista, acerca de los justos que han muerto quienes “tendrán dominio” sobre el resto de los muertos “cuando despierten” de esta resurrección (Salmos 49:14). El Señor habló de ella cuando la denominó “la resurrección de los justos” (Lucas 14:14); “la resurrección de (entre) los muertos” (Lucas 20:34 a 36); “la resurrección de vida” (Juan 5:29). Pablo se refirió a ella como “la resurrección de los justos” (Hechos 24:15), por la cual esperaban las doce tribus, de acuerdo a “la promesa hecha por Dios a los padres” (Hechos 26:6 a 8). En Daniel 12:2 se habla de ella como una resurrección “a vida eterna”, en la cual “muchos” (no todos) tienen parte, y “despiertan”.
Marta expresó su convicción en “la resurrección en el día postrero” (Juan 11:24) esto es, el último día, al final de la era presente entonces, e inmediatamente antes de la introducción de la nueva era de los mil años. “Jesús le dijo, Yo soy la resurrección y la vida.” Por esta figura Hendiadis el Señor distinguió la resurrección por la cual esperaba Marta, como la resurrección “a vida eterna”. (Daniel 12:2). Refiere no dos, sino una sola cosa. Es como si dijera, “Yo soy la resurrección—, la que es a vida eterna; aquel que en mí cree, aunque esté muerto, volverá a la vida; y cada uno de los que así vive de nuevo en resurrección y cree en mi (una vez más Hendiadis, cada creyente que vuelva a vivir en resurrección), no morirá eternamente” (Juan 11:25, 26). ¡No! Será de nuevo levantado en la primera resurrección, y bajo ningún medio sufrirá “la segunda muerte”. Esta no tendrá tal poder sobre los tales.   
Era por esta “primera” (o inicial resurrección”) que los Santos del Antiguo Testamento aguardaban. Era la “mejor resurrección” de Hebreos 11:35. Fue la promesa que Dios les reveló. No era ningún secreto. Su revelación fue dada sin tener en cuenta para nada a la Iglesia de Dios; y viene a tener lugar como si la Iglesia no hubiese nunca existido.
No en tanto, la Iglesia de Dios, como el Cuerpo de Cristo, era un “secreto.” Todo lo que le concierne fue “guardado en Dios”: su llamamiento, su posición, su esperanza, y su destino. Todo fue objeto de especial revelación.
Fue “por revelación” que le fue dado a conocer al apóstol Pablo, y a nosotros a través de él (Efesios 3:3).
Se debe a una subsecuente revelación especial que conocemos lo que Dios ha hecho en Cristo para Su Iglesia; y lo que ha hecho de Su Iglesia para estar en Cristo (Efesios 1:17. Colos. 2:2, 3, etc.).
Fue por revelación especial que sabemos que no todos moriremos; que tiene que haber una excepción al Apuntamiento de Hebreos 9:27, “porque esto os digo por palabra del Señor”. Esta especial revelación profética era necesaria para dar a conocer el hecho de que una compañía diferente de creyentes sería “vivificada y permanecería”, y no morirían, sino que serían arrebatados para estar siempre con el Señor, junto con los muertos en Cristo, que les habrán precedido primero (es decir, antes  de estos) siendo antes levantados (1ª Ts. 4: 15-17). Los santos que estén vivos no precederán, o serán recogidos primero, “antes de los muertos en Cristo”.
La tradición, tal y como viene representada en nuestros cancioneros y nuestros epitafios, contradice todo esto, y nos asegura que “los muertos en Cristo” ya nos han precedido o sido recogidos antes de los que estén “vivos y permanezcan”. Pero nosotros creemos a Dios; y aseguramos que la Verdad es exactamente opuesta a la tradición; esto es, que aquellos que estén “vivos y permanezcan” no precederán a “los muertos en Cristo” antes de que los “muertos en Cristo hayan sido recogidos. Estos se “levantarán primero,” y  serán reunidos arriba, junto con los santos que vivan, “para estar siempre con el Señor”.
Enseñar de otra manera es caer en la herejía de Himeneo y Fileto: “Desviar la verdad”; y decir que “la resurrección ya se efectuó” (2ª Tim. 2:17, 18).  
Este secreto vuelve a mencionarse en 1ª Corintios 15:51: “He aquí os digo un misterio”: es decir, “he aquí os digo un secreto: que no todos dormiremos, pero todos seremos transformados.”
El gran secreto en 1ª Timoteo 3:16, hasta el todavía más grande secreto de Efesios y Filipenses y Colosenses, incluye un especial “llamamiento desde lo alto”, y un ser “recibidos en gloria”.
Todo esto es completamente independiente de “la primera resurrección” de Ap. 20:6. Aquella otra nunca fue un secreto, sino que desde la antigüedad había sido la esperanza de Israel (Hechos 26:6, 7).
La esperanza de Israel es una cosa, y es muy distinta de la esperanza de la Iglesia, la cual es otra cosa. Los gentiles están “sin esperanza”. La Escrituras de la verdad que trata de “los judíos, los gentiles, y la Iglesia de Dios” deben ser correctamente divididas, o no obtendremos la verdad. Estas resurrecciones debemos dividirlas de acuerdo a las dispensaciones que pertenecen respectivamente.
La resurrección en 1a Ts. 4 pertenece a esta presente dispensación de gracia; mientras que las dos en Apocalipsis 20 pertenecen al tiempo del fin, en la futura dispensación de juicio.
No sabemos cuánto tiempo habrá en suspenso entre la resurrección de los creyentes (1ª Tes.4), y la “primera,” o inicial de las dos resurrecciones de Ap. 20: pero se nos avisa, y por eso lo sabemos, que debe haber unos mil años entre estas dos posteriores. 
1ª Corintios 15 trata del tema de la Resurrección. Este era el tema en disputa, y este el cuadro del capítulo. Es la “buena nueva, o evangelio” (vers.1), no el “misterio”. Es el “Reino” (vers.24), y no la Iglesia de Dios. Es el cumplimiento de la promesa del Antiguo Testamento de Isaías 15:8, y no la revelación del Rapto de 1ª Tes. 4. Es “a ellos” y “ellos” (verss.20, 23, 29); y no “nosotros”. El momento nos llega a “nosotros” en el vers. 49, él procede, brevemente, en pocas palabras, a hablar del “misterio” en los versículos 51, 52, * pero inmediatamente regresa, y en el vers. 53 hasta el final vuelve a hablar de LA Resurrección. Es el “segundo hombre” (vers. 47), “el ultimo Adán” (vers.45),  no la “Cabeza” del Cuerpo. Es “las primicias” en conexión con la “Siega” (Ap. 14:4); y no la “Cabeza” en relación a los miembros. Está “todo” en conexión con la humanidad (vers.22), y no con los miembros elegidos del Cuerpo de Cristo. Es de varios “rangos”, no de un “Cuerpo único”.
* No todos dormiremos (o, moriremos) pero todos seremos transformados. La idea en los verss. 51, 52 es parentética.
Los rangos o corporaciones* de los diferentes cuerpos referidos pone de parte la idea del “cuerpo único”. La Iglesia es una corporación por sí misma, que habrá sido recogida mucho antes de la “primera resurrección”. Cristo no es la “primicia” del Cuerpo, sino su “Cabeza”. La primera (…) (tagma) es Cristo (Personal y Místico). La segunda Tagma es la primera Resurrección en Su Apocalipsis o Revelación en gloria. La Tercera Tagma es la última corporación (…) (al telos) al fin del Milenio. La Iglesia, necesariamente, habrá sido levantada antes que estos, para que puedan estar aptos para “aparecer con Él en gloria”. Al tiempo que su Apocalipsis o Revelación tenga lugar, ya antes habrá venido por su Iglesia y habrá sido “glorificado en sus santos” (2ª Tes. 1:10**). Esto asienta verdaderamente toda la cuestión, y prueba que la resurrección y ascensión de la Iglesia en 1ª Tes. 4 es completamente distinta en tiempo, y en orden, y en carácter, de la “primera” resurrección de Ap. 20.
* La palabra (...) (tagma) significa un cuerpo, o tropa o corporación de soldados. Vea 2ª Samuel 23: 13. Xen. Mem., 3, 1, 11. Muy a menudo en Polibio. Diod. Sic. 27, 18. Josefo, Guerras, 1, 9, 1; 3, 4, 2.
** Vea La Iglesia de las Epístolas, por el mismo autor y editor, paginas 241-243.
La resurrección posterior es el tema que tenemos delante nuestro ahora, y la primera resurrección tiene una referencia especial a los vencedores, de acuerdo a las promesas que se les ofrece en el cap. 2:11: “aquel que venciere no sufrirá la segunda muerte”. En contraste con esto se establece el hecho de que serán sacerdotes de Dios y de Cristo”. Esta es la realización de lo que también se declara en el cap. 1:6 y el cap. 5:10, donde los Zoa y los Ancianos dicen acerca de aquellos que fueron redimidos, Tú “los has hecho reyes y sacerdotes: y reinarán sobre la tierra”. Esto es lo que se profetizó en Isaías 61:6: “Vosotros seréis nombrados los Sacerdotes del Señor, y los hombres os llamarán los Ministros de nuestro Dios” (compare Éxodo 19:6).
De nuevo se afirma que aquellos que hagan parte en la “primera resurrección” tendrán esta bendición añadida de los mil años. Durante ese tiempo viven y reinan con Cristo. ¿Cómo pueden los “principados” hacer eso? (como algunos enseñan), ¡es algo que no podemos comprender! Cómo la “memoria” y el “carácter” de los santos puedan reinar sobre los gentiles es todavía un misterio aún más grande, y debemos dejarles la dificultad a quienes la hayan creado, y “abandonarla”. El hombre puede decir que ellos reinan “como si fuesen mártires levantados de los muertos”. La Palabra dice que ellos serán levantados, y que reinarán. Ellos no “viven de nuevo” “espiritualmente”, o “en sus sucesores”. Aquellos que fueron decapitados son los mismos que reinan; y cómo puedan ser decapitados “principios” o el “carácter” es algo que todavía tenemos que aprender.
EL CUARTO JUICIO
Ahora llegamos al cuarto de estos juicios finales. El tercero —central único— difiere (como hemos visto) en carácter de los demás. Es un juicio que vindica y recompensa a quienes son sujetos objetos de la misma. Los demás son todos para condenación y juicio.
B2. 20: 7-10. El Juicio de Satanás. (Después del Milenio).
B2 |     H | 7. Satán "desatado de su prisión".
                J | 8. Las Naciones engañadas. 
                J
| 9. Las Naciones devoradas. 
          H
| 10. Satán "lanzado al lago de fuego”.

Satán “desatado de su prisión”.
7. Y cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión,] En el versículo 3 se afirmó que “para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos los mil años, y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo”. Aquí, en el vers. 7, tenemos el hecho, la necesidad de lo que allí se haya declarado.    
Pero ¿por qué “DEBERÁ” Satán ser desatado, aunque sea solo por “un poco de tiempo”? ¿Dónde reside el motivo para esa misteriosa necesidad?
Para entender la palabra “debe” del vers. 3, tenemos que descubrir algo de los propósitos Divinos y consejos de Dios en gobernar y sobre regir la corriente de este mundo. “Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde el principio del mundo” (Hechos 15:18).
"Jehová de los ejércitos juró diciendo:
Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado;
y será confirmado como lo he determinado" (Isa. 14: 24).
Al principio sucedió la primera rebelión de Satanás; y ahora, al final, tenemos esta final rebelión. En Génesis 1:1, tenemos la creación original de los cielos y la tierra, en perfecto orden y belleza. En el versículo 2 se nos informa que se volvieron una ruina—, desordenada, y vacía. El cómo, o porqué, o cuándo, se volvieron así no se nos dice. Nosotros creemos que se debió a la primera rebelión de Satanás. Que él se rebeló, eso sí sabemos. Y sabemos además que fue a través del orgullo (1ª Timoteo 3:6, 7). Debe haber sucedido en ese tiempo, entre el primer y el segundo versículo de Génesis 1, porque en Génesis 3 aparece como un ángel caído, el enemigo de Dios y del hombre.
También sabemos que Dios no creó el mundo como se describe en Gen.1:2. Allí se describe como (…) (tohu) (…) (vabohu) es decir, desordenado, vacío, desolado.*  Ahora bien, no importa lo que (…) (tohu) signifique, porque está expresamente declarado por el Creador en Isaías 45:18, que él no la creó así tohu. Y las expresiones que describen al Divino Creador se unen para llamarnos la atención con el hecho de que Aquel que lo hizo debe conocerlo bien. Él dice así:
"Así dijo Jehová que creó los cielos:
él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo,
y la compuso,
NO LA CREÓ TOHU.”
* La expresión se da en Isa. 24: 10; 24: 11, y Jer. 4: 23
Así, pues, debe haberse vuelto de esa manera en algún momento, y por alguna vía, y por cualquier motivo, que no se revela. Este es el significado propio del verbo hebreo (…) (hayah) pasar a estar, pasa a ser, volverse.* Y (o, pero, sin embargo) la tierra SE VOLVIÓ desordenada y vacía”.
* Vea Gen. 2: 7, “Y (fue) llegó a ser  un alma viviente"; 19 26, "Se volvió estatua de sal”; 24: 60, " Tú serás (esto es, llegarás a ser tú) la madre de millares de millares." Ex. 19: 15, "Estad preparados (es decir, llegad a ser o estar preparados) para el tercer día." Isa. 1: 9, "Como Sodoma fuéramos (esto es, hubiésemos llegado a ser) " Jer. 48: 6, "Sed (esto es, venid a ser) como la retama en el desierto."
Nosotros admitimos que esta catástrofe se produjo por la primera rebelión de Satanás. * De nadie más sino de Satán solo se podría decir en aquel tiempo que él fue el autor del mal, y de “la mentira”.
* En referencia a la primera interferencia de Satanás con la tierra, vea Mat. 13: 24. "Su campo" da idea que desaprueba la noción de que parte de esta tierra le fue otorgada a Satanás (especialmente en conexión con Job 38: 4). No fue sino Satanás quien causó que las aguas chorrearan o brotaran de la tierra y se inundase — como cuando un hombre apuñala a otro y lo deja vaciarse en su sangre (Salmo 7:15). Job 38:8 sugiere la idea de que la tierra había sido violada, y el Señor hubiese hecho la parte de un sanador (verss. 9-12). Sin embargo, como todavía el mundo no ha sido sanado perfectamente, los mares son testigos de la violencia hecha a la tierra. Pero tal vez Ezeq. 38, y especialmente el vers. 15, nos lleve al origen de su pecado. Satán nunca debe haber admitido la autoridad de ley; no debió admitir autoridad. Todos los que son de él, dicen, "Somos dueños de nuestras bocas." "¿Quién Señoreará sobre nosotros?" expresa tanto su conducta como la del hombre.
Si esto es así, entonces somos capaces de ver el orden de todas las diversas dispensaciones; y aprender cómo va a ser vencido todo el mal; cómo se traerán en evidencia los nuevos cielos y la nueva tierra; y como va a ser removida la maldición.
La siguiente Estructura del Plan Divino de las Edades resalta la correspondencia entre los pasos de la Ruina y la Restauración; y muestra que la Restauración sucederá en el sentido inverso al de la Ruina. Los ocho pasos se envuelven en sí mismos, hasta que la bendición Primal se ve por fin restaurada. En esta Estructura, que vemos como una Introversión o interrelación, el primer miembro (A) corresponde con el último (A); el segundo (B) con en penúltimo (B). Y así sucesivamente: es decir, la Primal Creación (A) se pone en contraste con los Nuevos Cielos y la Nueva Tierra (A). La primera rebelión de Satán (B) permanece en conexión con su rebelión final (B). La Tierra Restaurada de Génesis 1:2. (C) se mantiene en correspondencia con la Tierra Milenial (C). Satán desatado en Génesis 3 (D) es puesto en contraste con el Satán encadenado en Ap. 20: 1-3 (D). El trato con la humanidad en su totalidad en Gén.  4. — (E) está en correspondencia con un trato similar predicho en profecía (E). El llamamiento de Israel en Génesis 11 (F) está puesto en contraste con su Nuevo llamamiento y prometida bendición (F). El primer Adviento (G) se ve puesto en contraste con el segundo Adviento (G), y siendo un distinto y separado acontecimiento del “Llamamiento de lo alto de Filip.3:14, o la Parousia de 1ª Tes. 4. El segundo Adviento fue el tema o sujeto principal de la profecía del Antiguo Testamento, pero la Pre reunión en lo alto de la Iglesia fue una revelación especial dada a Pablo “por Palabra del Señor” en 1ª Tes 4:—. (E).     
El Plan Dispensacional de la Biblia.
A | La Creación Primal. El primer cielo y la primera tierra. Gén. 1:1. (El mundo que era entonces," 2 Pedro. 3: 6)
    B | La Primera Rebelión de Satán.  Gen. 1: 2.
        C | La Tierra Restaurada y Bendecida.  Gen. 1: 2—. 25.   2 Pedro 3: 7.  "los cielos y la tierra que son ahora."
            D | Las Introducciones de Satanás, y la Consecuencia  Gen. 3.
                E | La Humanidad tratada en su Totalidad.  Gen. 4—11: 30.
                    F | El Llamamiento y la Bendición de la Nación ESCOGIDA.  Gen. 11: 31 hasta Malaquías.
                        G | El Primer Adviento. Los Cuatro Evangelios. Rom. 15:8. El Reino rechazado, y el Rey crucificado. 
                            H | La Oferta del Reino.  Los Hechos y las primeras Epístolas Paulinas.  (Hechos 3: 19, 20).
                                  Las "Señales y maravillas del Espíritu Santo."  (Heb. 2: 3, 4).  La oferta despreciada.
                                  (Hechos 28: 25, 26).
                            H | El Reino en Suspenso.  El  "pero todavía no" de Heb. 2: 8.
                                  El Misterio revelado y consumado.  Rom. 16: 25, 26.  Efes. 3: 1-4. 
                                  Col. 1: 5—2: 3.   1 Tim. 3: 16.   Filp. 3: 14.
                        G | El Segundo Adviento.  Ap.  "El Día del Señor."  Isa. 2: 11-17.   Joel. 2   Mt. Cap. 24.
                    F | El Nuevo Llamamiento del Pueblo Escogido, y una Bendición.  Rom. 11: 11-36.   Hechos 15: 16.
                         Jer. 30; 31.   Isa. 61; 62.   Zacarías 12:--14.
                E | La Humanidad tratada en su Conjunto.  Joel 3: 2.   Mt. 15: 31-46.   Rom. 15: 8-12.   Hechos 15: 17.
            D | Satán Encadenado, y la consecuencia.  Ap. 20: 1-3.
        C | La Tierra Restaurada y Bendecida.  Ap.20: 4-6.   Isa. 35. El Milenio.
    B | La rebelión final de Satán.  Ap.20: 7-10.
A | Los Nuevos Cielo y la Nueva Tierra. Ap.21; 22 (2 P. 3: 12, 13. "El Día de Dios”.
     El “Tercer Cielo” y el “Paraíso,” 2ª Co. 12:2, 4.
Compare 2ª Pedro 3:6, 7, y 13.).

Un cuidadoso estudio de esta Estructura mostrará que las diversas dispensaciones que forman el gran sujeto o tema de la Palabra de Dios no podrían ser de otra manera divididas. Se distinguen los judíos, los gentiles, y la Iglesia de Dios; y cada uno de ellos ocupa su propio lugar. Los dos Advientos están separados, y el segundo se distingue de la Parousia y la “bendita esperanza” que son distintos  y separados acontecimientos. La Iglesia ocupa la posición central; y su presente posición está separada por su futuro destino y esperanza. Las dos rebeliones de Satanás también se ven estando en directa correspondencia, así que ahora podemos ver la necesidad para este “debe ser” del vers. 3; y por este desatar en Ap. 20: 7-10.  
Pero hay una razón más profunda que esta, la cual aparece a la faz de esta Estructura del Plan Divino de las Edades.
Todos los consejos y propósitos de Dios tienen a Cristo por su centro, su sujeto o tema principal, y su objetivo. No solamente “por él fueron creadas todas las cosas” (Col.1:16 etc.), sino que además “por él todas las cosas subsisten” (Col. 1:17).
De esto se deduce que ninguna criatura creada, celestial o terrenal, puede permanecer  (“firme”) o “sólidamente”, apartado de Él. Él está “sujetando o manteniendo todas las cosas por la palabra de Su poder” Hebreos 1:3).
En Efesios 3:10 se nos dice que Dios está empleando el Misterio, es decir, la Iglesia, como una lección o enseñanza objetiva; y a través suya /RV. esto es, por medio de) ella está dando a conocer, AHORA MISMO, a los principados y potestades en los lugares celestiales, algunas cosas de Su multiforme sabiduría.
¿Cuál es la lección que Dios le está enseñando a estos seres celestiales ahora mismo?
Es sencillamente esto: que ninguna criatura puede subsistir aparte de Cristo el Creador. Esto es lo que se extrae por la Estructura de las Dispensaciones.
B. Satán no pudo permanecer, aunque fue bendecido con innumerables poderes y dignidades.
D. El Hombre no pudo permanecer, aunque fue puesto en medio de las más favorables circunstancias.
E. Las Naciones no pudieron permanecer. Se rebelaron rápidamente contra los mandamientos de Dios; e impusieron a Babel como el monumento de su provocación.
F. La nación escogida (Israel) no pudo permanecer, aunque fue puesta en una posición tan favorable (como nación) como lo había sido el hombre en Adán (individualmente). Una vez que las naciones habían fracasado: entonces, una nueva nación, una nación escogida, se forma proveniente de un hombre, Abraham; y se ubica en un país que tenía otro Jardín del Señor; y fue bendecido como nación como ningún otro país lo ha sido ni antes ni después. Pero Israel fracasó, y en vez de ser una bendición pasó a ser una maldición. Abandonaron el Pacto del Señor; despreciaron Su Ley; hollaron Sus altares, y asesinaron a Sus profetas a espada (1ª Reyes 19:10). Entonces llega:
G. El Primer Adviento. “Por último, teniendo a un hijo suyo amado, lo envió también a ellos”. Pero todos aquellos labradores malvados  “le tomaron y mataron, y le echaron fuera” (Marcos 12: 6-8). Estos labradores fueron “miserablemente destruidos”. Su ciudad fue abatida hasta el polvo, su templo incendiado, y su gente dispersa por los cuatro vientos del cielo. Los Evangelios y los Hechos resaltan la terrible historia. Y ahora,
H. Después del desprecio del Rey y del Reino (Hechos 3:19, 20 (RV), comparado con 28:25, 26). Nos adentramos en:
H. ¿El Reino en Suspenso? TODAVÍA NO  “vemos que todas las cosas estén bajo sus pies” (Hebreos 2:8); pero tenemos “el misterio de Cristo y Su Iglesia” revelado (Efesios 5:32), y no será hasta que haya sido “recibida en gloria” (1ª Timoteo 3:16) que el tiempo llegue para que Cristo se siente en Su propio trono.
No es el consejo o designio de Dios emplear a la Iglesia como el medio por el cual traerá Él los Nuevos Cielos y la Nueva Tierra. Esa nueva creación estará repleta de maravillas físicas, que no podrán ser traídas en concreción por ningún agente espiritual. La causa debe estar en relación con el efecto. Y Dios ha señalado otros medios para remover la maldición de la tierra, y poner un fin al pecado y a la muerte. Los medios físicos serán empleados para traer en concreción mudanzas físicas y producir bendiciones físicas.  
La Iglesia está ahora aguardando— por la conversión del mundo, porque sabe que su apostasía está predicha de antemano (2ª Ts. 2:3). Las Epístolas Paulinas hablan acerca del llamamiento de la Iglesia, y su posición, y objetivo y esperanza. Los miembros de la Iglesia de Dios PERMANECERÁN y permanecen para siempre; porque ellos están “en Cristo,” y son los miembros de este Cuerpo de quien Él es su gloriosa cabeza en el cielo, y ellos los miembros del este Cuerpo sobre la tierra. En Él no conocerán “ninguna condenación”. De Él no serán jamás separados (Romanos 8:1, 39). Ellos permanecerán, porque su firme posición es la misma que la de Cristo. Permanecen para siempre en Él.*
* Esto, por supuesto, se refiere a una posición  individual aquí. No a una posición corporativa. La Iglesia ha fracasado completamente, tal como las Epístolas testifican. Una posición Corporativa ahora únicamente es en Cristo,  la cual incluye a todos los miembros de Su Cuerpo.
F. ¿Y qué pasa con Israel, permanecerá Israel? Sí, porque Jehová ha dicho así:
"Yo os tomaré de las naciones,
y os recogeré de todas las tierras.
y os traeré a vuestro país,
ENTOCES esparciré sobre vosotros aguas limpias
y seréis limpiados;
de todas vuestras inmundicias, y de todos vuestros ídolos os limpiaré.
Os daré corazón nuevo,
y pondré espíritu Nuevo dentro de vosotros;
Y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra,
y os daré un corazón de carne,
y pondré dentro de vosotros Mi Espíritu,
y hare que andéis en mis estatutos;
y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra
y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres,
y vosotros me seréis mi pueblo, y yo seré a vosotros por Dios...
Yo Jehová he hablado, y lo hare". (Ez. 36: 24-28, 36).
Entonces se dará a conocer la única nación indefectible que el mundo haya visto jamás. Israel “nunca más se desviará” (Ez.14:11). “Tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre heredarán la tierra” (Isaías 60:21). Sus pecados y sus iniquidades nunca más serán recordadas (Jer. 31:33, 34. Zacarías 13:2. Isaías 43:25). “Nunca más os pondré en oprobio” (Joel 2:19). “Ni esconderé más de ellos mi rostro, porque habré derramado de mi Espíritu sobre la casa de Israel, dice Adonai Jehová” (Ez. 39:29).
Si, Israel PERMANECERÁ entonces, debido, y solamente debido a que, Israel va a ser puesto en alto y sujeto por el infinito poder de Jehová—  Todopoderoso Creador y Dios del Pacto.
E. ¿Y qué sucede con las Naciones? Serán sustentadas y disfrutarán durante mil años de la bondad de Jehová. El conocimiento de Su gloria habrá inundado la tierra. Todos serán enseñados por Dios. Durante unos mil años habrán conocido un justo y santo gobierno, y disfrutado de paz, prosperidad y abundancia. ¿Qué ocurre entonces? ¿Darán estas cosas un nuevo corazón? ¿Serán capaces estas cosas para deshacer la enemistad del corazón natural para Dios? (Rom. 8:7. Sant. 4:4). !No! “La mente carnal es enemiga contra Dios: porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede”. “Aquello que es nacido de la carne, carne es”, y permanece siendo carne. Y solamente “aquello que es nacido del Espíritu es espíritu”, y permanece espíritu (Juan 3:6). La única salida para cualquier gentil será Éxodo 12:48.
Las Naciones  no subsisten, en medio de toda la corrupción en la cual corrompieron su camino en Génesis 4—. Ni subsistirán a pesar de toda la manifestación de la gloria de Dios en la tierra. Aun en medio de la gloria Milenial lo que rendirán solamente será una fingida obediencia (Salmos 66:3; 144:7, 11).
Zacarías 14: 16-19 revela un desvío o repudio de parte de algunas de las naciones para emprender el peregrinaje anual a Jerusalén; y el gobierno del Mesías se lleva a cabo con “vara de hierro” y “en medio de enemigos” (Salmo 110:2).
Cuando Satanás sea desatado estas naciones serán rápidamente, y aparentemente, con mucha facilidad “engañadas” y estarán listos para creer sus mentiras, y para manifestar la enemistad del corazón natural poniéndose bajo su mando luchando contra Dios. 
Para ejecutar este horrible acto, y exhibir la verdadera naturaleza del hombre; y para manifestar la gracia de Dios; y para mostrar que, apartados de Cristo, nada puede existir, ni subsistir, o permanecer, Satán “DEBE ser desatado por un poco de tiempo”. La gran lección de las edades no será plenamente manifestada ni vista hasta entonces; pero justo ahora mismo está siendo enseñada a seres angelicales en el cielo. El gran objetivo de la lección puede incluso ahora, pero no plenamente hasta entonces, serles enseñada “por medio de la iglesia”.
Ahora bien, los pecadores salvos y rebeldes pueden ser asignados como “en Cristo”, y por ese motivo, salvos, a salvo y seguros. Y todo esto “conforme al eterno propósito (“el propósito de las edades”, RV. al margen) el cual se propuso Él Mismo en Cristo Jesús nuestro Señor” (Efesios 3:11).
Ahora vemos por qué Satanás “debe ser desatado”. Ahora hemos aprendido el secreto de esta misteriosa necesidad. Debe ser demostrado que el tiempo no muda ni altera el carácter de Satanás; y que la benignidad de Dios no tiene más efecto sobre la vieja naturaleza que los juicios de Dios.
 J. 20: 8. Las Naciones engañadas.
8. Y saldrán a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y  Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar.] El cómo, y con qué mentiras las engañará no se nos dice. Pero no nos faltan ejemplos de cuan fácilmente las naciones pueden ser engañadas por el hombre, incluso en nuestros propios días. Y Satán encontrará los medios para desacreditar los tratos de Dios y adulterar Sus palabras. Igual que engañó a los ángeles, quienes, en consecuencia, “pecaron”, y compartieron de su caída; y engañó a nuestros primeros padres en el jardín (Génesis 3); e hizo que se revelasen las naciones (Génesis 11), así sucederá nuevamente en su rebelión final. Es innecesario e inútil que demos rienda suelta a nuestra imaginación. Para nosotros el hecho solemne debe ser más que suficiente. 
 “Gog y Magog” denotan las naciones en su conjunto. Magog es mencionado por primera vez como siendo el primer hijo de Jafet en Génesis 10:2. Con él están asociados sus hermanos, Gomer (cumerios), Madai (medos), Mesec (moscovitas), etc. En Ezequiel 38:5, se añaden los persas, y etíopes, y libios. Josefo traduce la palabra Magog, escitas (Ant.1:6, 3). Las dos palabras combinan las naciones del norte y este de Palestina.
Ez. 38 y 39 debe ser distinguido de Ap. 20. Ezequiel registra la guerra referida en Ap. 16:14; 17:14; 19:17-21, que tiene lugar antes del Milenio; mientras que Ap. 20 tiene lugar después. Esto se ve claramente por el hecho de que la restauración de Israel se menciona después de la destrucción de Gog y Magog. Vea Ez. 39:25, “AHORA volveré la cautividad de Jacob, y tender misericordia de toda la casa de Israel”. Esto es conclusivo, y debe aclarar muchas dudas en esta cuestión tan vilipendiada.
La palabra “Magog” se encuentra solamente en Génesis 10:2 como un hijo de Jafet; en Ezequiel, donde significa un territorio o país, de quien Og es el príncipe; y en Ap. 20:8, donde “Gog y Magog” aparecen siendo un término inclusivo para las naciones gentiles.
Es absurdo hablar acerca de que “Juan tome prestado o copie de Ezequiel”, como muchos dicen. No hay tal “préstamo” en la materia. Ambas profecías son “dadas por inspiración de Dios”, y se refieren a dos distintos sujetos. No hay confusión alguna entre ellas si dividimos correctamente los tiempos a que pertenecen respectivamente cada una.  
 J. 20: 9. Las  Naciones Consumidas.
9. Y subieron sobre la anchura del Territorio y rodearon el campamento de los santos, y la ciudad amada: y de Dios descendió fuego del cielo,* y los consumió.] Que sea el Territorio lo que se nombra aquí, y no la tierra, parece estar claro por Isaías 8:8, donde tenemos la misma expresión. (Igual que en Habacuc 1:6) Denota la extensión total del Territorio.       
* G.L.T.Tr.A. WH. y RV. omiten "de Dios."
No hay contiendas de ejércitos aquí. La cuestión de esta invasión del Territorio acaba rápida y finalmente por un juicio especial Divino. Fuego desciende desde el Cielo y consume y devora la gran hueste. Un juicio especial se reserva para Satanás.
H. 20: 10. Satán Lanzado al Lago de Fuego.
10. Y el Diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta, y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.]  Ahora Satán no es meramente “atado”. Por fin  recibe su destino final.   
Esta es la razón del odio de Satán hacia este Libro del Apocalipsis. Es el libro que habla de su destino; tal como Génesis lo predice (Génesis 3:15). Este lago de fuego está preparado para él y sus ángeles (Mateo 25:41). Sus engañados son consumidos por fuego de lo alto; él será atormentado por fuego de abajo. 

EL QUINTO JUICIO
Ahora llegamos a las escenas del último de estos cinco juicios finales: del Gran Trono Blanco. Este no es un “juicio general”. Este hecho de que haya cinco juicios registrados en esta última Visión sobre la Tierra muestra, no solamente que la expresión “general” es extraña a la Escritura, sino que tal juicio es desconocido. En cuanto a la Iglesia, si es que puede de alguna manera llamarse un “juicio”, la Iglesia ya habrá pasado a través suyo como servicio y obras (no como posición, por supuesto), de acuerdo a 2ª Corintios 5:10, y Romanos 14:10, donde el servicio errado será “hecho manifiesto”, y las recompensas serán “recibidas” en el Bema de Cristo. El tercero de estos cinco juicios es aquel de los Vencedores, quienes, al igual que la Iglesia, serán también vindicados y recompensados.   
Este juicio se supone generalmente ser idéntico con aquel de Mateo 25; a pesar de que este posterior  tampoco sea en absoluto “general”, sino que se confina a las “naciones vivas”, y no hay ni una sola palabra que hable de resurrección. Aquí, aunque solamente “el resto de los muertos” estén concernidos, y no haya ni una palabra a nadie más excepto aquellos que son levantados de los muertos, todavía se toma como siendo “general”, a pesar de 1ª Corintios 15, que habla del “orden” de las resurrecciones; y Ap. 20:4, 5, que habla de otras dos. 
Esto es suficiente para mostrar la confusión que debe aparecer necesariamente si no “dividimos correctamente la Palabra de verdad” cuidadosamente.
El pasaje (20: 11-15) que registra este último de los cinco juicios es visto, por la Estructura, que consiste de cuatro parejas, como sigue:
A3. 20: 11-15. El Juicio del Gran Trono Blanco.
A3 |    K1 |    c1 | 11-. El gran trono blanco. "Y yo vi...
                            d1 | -11. El Juez que en él se sienta.
          K2 |    c2 | 12-. Los muertos levantados (de la tierra). "Y yo vi....
                            d2 | -12. Su juicio.
          K3 |    c3 | 13-. Los muertos levantados (del mar).
                            d3 | -13. Su juicio.
          K4 |    c4 | 14. La muerte y el Hades.
                            d4 | 15.
Su juicio final.

Primero tenemos el Trono mismo:
c1. 20: 11-. El Gran Trono Blanco.
11-. Y yo vi un gran trono blanco,]  “gran”, es la distinción con los demás tronos mencionados en este libro, y aquel del cap. 4:2-6. Aquel estaba puesto “en el cielo”. Este “gran” se ve en la última Visión “en la tierra”;  así como estaba también el trono en el cuarto versículo. No es solamente “grande”, para señalar la grandeza de la ocasión, y de su poder y autoridad: sino también “blanco”, para indicar su pureza, santidad y justicia. No hay amenazas aquí. Ni truenos y rayos: ni voces. Nada “alrededor” suyo. Solamente:   
d1. 20: -11. El Juez que sobre él se sienta.
-11. Y al que estaba sentado en él, delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.No se da ningún nombre. Ninguna forma se describe. Solamente una terrible, y misteriosa presencia. Este tal vez sea el momento de 2ª Pedro 3:10-12. Es el “día de Dios”, que es distinto de “el día del Cristo” (Filipenses 1:6; 2:16); y de “el día del  Señor”.  
No precisa de descripción alguna humana ni de interpretación. Los heréticos bien pudieron decir en los días de Pablo que “la resurrección ya había sucedido” (2ª Timoteo 2:18). Swedenborg puede decirle a sus seguidores que el escenario de este juicio tuvo lugar en 1.757, y que él lo vio con sus propios ojos*. Nosotros barremos toda  afirmación y opinión humana y escuchamos  la solemnidad  y el peso de las palabras que nos hablan de la grandeza de esta última escena del juicio final.
* El Último Juicio, pagina 40.
 c2. 20: 12-. Los Muertos Levantados (de la tierra).
12-. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante el trono;* y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida:] “Los muertos” son “el resto de los muertos”, que “no volvieron a vivir” (es decir, que no habían sido levantados) hasta que los mil años se cumpliesen, como se declara en el vers.5.     
* G.L.T.Tr.WH. y RV. traducen (...) (thronou) trono, en vez de (...) (theou) Dios.
Este juicio es diferente de todos los demás. Es diferente del primero (19:11), en que este fue un acto judicial de sumaria retribución. Y es diferente de los demás en que es una sesión deliberada; un proceso formal de juicio decidiendo de acuerdo a la evidencia producida.  
Nada se dice en cuanto al contenido de estos libros. En 3:5; 13:8; 17:8; 20:12, 15; y 21:27 leemos que “el libro de la vida” contiene “nombres”, y probablemente nombres también sea lo que contengan estos “libros”. En el Antiguo Testamento también se menciona (Éxodo 32:32. Salmo 69:28).
No necesitamos especular acerca de lo que está escrito en este libro. Ni podemos decir si este otro libro —libro de la vida— es mencionado negativamente, para excluir aquellos que en él no se nombren; o positivamente, para abarcar aquellos que en él se hallen. Lo que sí sabemos es que “la primera resurrección” es específicamente denominada “la resurrección de vida”; y que aquellos que en ella tomen parte no serán reconocidos con “el resto de los muertos que no hayan vuelto a vivir hasta que los mil años hubiesen concluido”. Las palabras, “de acuerdo a sus obras” dejan ver la idea de que debe haber dos clases de esos “muertos”. Pero donde la Palabra guarda silencio, es mejor que también nosotros lo guardemos.
 d2. 20: -12. El Juicio de Ellos.
-12. Y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según (o de acuerdo) a sus obras.] Estos libros, como dice Alford, parecen ser “los comprobantes para el Libro de la Vida”. Si es así, entonces contienen la evidencia que muestra la causa, el por qué los nombres no se hallen allí escritos. No hay ningún relato de ninguno de los nombres hallados en el Libro de la Vida. Una cosa, no en tanto, está clara, y es, que la iglesia de Dios no puede hallarse en él; porque el estatuto de sus miembros no depende para nada de las obras; sino enteramente de la gracia.    
 c3. 20: 13-. Los Muertos Levantados (provenientes del mar).
13-. Y el mar entregó los muertos que había en él, y la muerte y el Hades (sepultura) (1: 18; 6: 8) entregaron los muertos que había en ellos.]  Es una cuestión de resurrección; y el lenguaje que se emplea es para significar la inclusión de los que no fueron sepultados y los que si fueron. No hay nada que diga acerca de “almas”, sino solamente personas levantadas de la muerte.

 d3. 20: -13. El Juicio de estos.
-13. Y fueron juzgados, cada uno, según sus obras.]  El Massorá Sinaítico traduce condenados  en vez de juzgados, pero la última palabra implica la inicial, si es que esta es “la resurrección de condenación” declarada en otras escrituras.
c4. 20: 14. La Muerte y el Hades (sepultura).
14. Y la muerte y el hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.* (15) Y el que no se hallo inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.] La referencia al Libro de la Vida en esta conexión parece implicar una de dos cosas. (1) O bien es abierto para condenación, los nombres que allí no se encuentren; o (2) implica que los nombres han sido “borrados” (3:5).  
 * L.T.Tr.A. WH. y RV. añaden "el lago de fuego."
En cualquier caso “el resto de los muertos” no incluiría a la Iglesia, ni a Israel, o al Remanente escogido, ni a los nombres de aquellos que instauraron a la Bestia salvaje de Ap. 13 y 14.
Nadie puede decir cuál de estas dos vías es la correcta. Es posible que no sea necesario que lo sepamos.
Así acaba la descripción de estos cinco juicios con los cuales concluye la última Visión de las cosas “en la tierra”; y que tienen que ver con la tierra “que es ahora”.
Hemos dado la estructura de esta Séptima (y última) Visión “en la tierra” y expandido sus miembros, mostrando los cinco juicios finales, en cuanto a su orden.
Pero existe una interrelación entre estos cinco, si los miramos en su conjunto; y teniendo en cuenta a los acontecimientos en sí mismos, en vez de su conexión con el “Hombre” y “Satanás”. El primero y el segundo de los juicios forman un miembro, haciendo así cuatro miembros al total, colocados como una simple alternancia:

La Séptima Visión "en la Tierra."
A1 |    C |    a | 19: 17-19. Guerra. Antes del Milenio.
&                        b | 20, 21.  El Lago de Fuego.  La Bestia allí lanzada.
B1                                 D |    c | 20: 1-3.  Satanás es arrojado.
                                                      d | -3.  Naciones no engañadas durante 1000 años.
                                                            A2 |    e | 4.  Tronos.
                                                                           f | 5-.  El Resto de los muertos.
                                                                               g | -5.  La Primera resurrección.
                                                                                    h | 6.  Sus privilegios.
B2 |                              D |    c | 20: 7.  Satán desatado.
                                                     d | 8.  Las Naciones engañadas.
           C |    a | 9.  Guerra. Después del Milenio.
                            b | 10.  El lago de fuego. Satán allí lanzado.
                                                            A3 |    e | 11.  El Gran Trono Blanco.
                                                                           f | 12-14.  El Resto de los Muertos.
                                                                               g | -14.  Segunda muerte.
                                                                                    h | 15.  Sus sujetos o temas.                  
                                                                
De esta forma vemos una hermosa estructura contenida dentro de la otra; ambas perfectas; mostrando cuán íntimamente estos cinco miembros se relatan, y revelando una posterior envuelta correspondencia entre ellos.
La Visión siguiente nos introduce en el estado eterno de los Nuevos Cielos y la Nueva Tierra, y a los que allí van a morar.



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